Redmi, la filial de Xiaomi por excelencia no para de sacar terminales para la gama de entrada, cada vez con mejores acabados y con más detalles propios de gamas medias anteriores. Esta vez analizamos el Redmi Note 8T, un terminal ligeramente inferior al Note 8 Pro pero situando en la gama de precios favorita por muchos, los 150 – 200 euros. Y es que este modelo de 4 + 64 GB con Snapdragon 665 y NFC lo tenemos por solo 175 euros, ¿qué más podemos pedir?
Pues podemos y además lo tendremos, porque su aspecto exterior ha mejorado bastante con la presencia de cristal trasero, notch de tipo gota más pequeñito aunque debemos decir que marcos bastante acentuados. Atrás tenemos nada menos que 4 cámaras junto a una delantera, con gran versatilidad y las mejoras proporcionadas por Android 9 P + MIUI 11 que se moverán con solvencia más de dos días gracias a su batería de 4000 mAh. ¿Queréis ver qué tal se comporta este éxito de ventas de gama media? ¡Vamos allá!
Pero antes damos las gracias a Xiaomi – Redmi por haber confiado en nosotros y cedernos este terminal para su análisis.
Empezamos como es habitual por el Unboxing del Redmi Note 8T, un terminal que lo debemos situar a medio camino entre el Note 8 y el Note 8 Pro. Desde luego modelos en la gama media y de entrada no faltan. En este caso nos llegará en una caja de cartón duro rígido de color blanco mate con las medidas ajustadas al terminal, más concretamente a su funda. En la cara superior tenemos el distintivo del terminal así como los 4 colores disponibles, siendo el nuestro el de color negro.
Abrimos la caja, que es de tipo deslizable y lo que nos vamos a encontrar en primera instancia es la cajita con la funda y demás accesorios. En el siguiente nivel para dar más seguridad tenemos el terminal envuelto en una bolsa de plástico, y al final del todo los elementos para la conexión y carga.
El bundle del terminal dispone de los siguientes elementos:
Una vez más no tenemos ningún tipo de auriculares incluido, y lo cierto es que en un móvil de este tipo es posible que muchos usuarios desearan contar con uno, ya que el terminal tiene Jack de 3,5 mm y podría ser un teléfono para personas que a priori no han tenido uno nunca, por ser de gama media. Con el cargador no tendremos mayores problemas, ya que en este caso son 18W de carga rápida y se incluirá de fábrica. Algo que sí ha mejorado es la funda de silicona, todavía transparente pero más gruesa y con bordes más notorios.
El diseño entre los dos teléfonos de la gama de entrada del fabricante guarda muchas similitudes, y lo cierto es que sus diferencias son más bien pocas prácticamente en todo el terminal, tanto por delante como por detrás. Ya adelantamos que la única será la presencia de NFC en este Redmi Note 8T, no contando con dicha funcionalidad el Redmi Note 8.
Pero estamos en el apartado de diseño, así que vamos a hablar de él en detalle. Tratándose de un terminal de gama de entrada por menos de 200 euros el diseño no va a ser tan refinado como en los terminales más caros, eso se da por descontado. Pero en esta nueva generación se ha utilizado cristal para la parte trasera, y plástico en los bordes laterales. Es interesante el hecho de tener protección P2i Nano Coating, que básicamente es una protección frente a salpicaduras de agua y polvo. Pero cuidado, que no soportará chorros de agua ni inmersiones.
El Redmi Note 8T es un terminal grande para la pantalla que tenemos, la cual es de 6,3 pulgadas. Estas medidas son de 75,4 mm de ancho, 161,2 mm de largo y 8,6 mm de grosor pesando 199 gramos. Fijaos que el peso respecto al Note 7 ha aumentado significativamente, por el hecho de usar más cristal, ya que la batería sigue siendo de 4000 mAh. Y las medidas son prácticamente las de un terminal con pantalla de 6,5 pulgadas, ahora veremos por qué.
Empecemos por la parte de atrás, en la cual tenemos un panel delgadito de cristal que se encarga de la cobertura total de esta zona. Nosotros probamos el color negro, pero la paleta de colores disponible no está nada mal, con el típico azul degradado en morado, verde y blanco. El color negro nos parece el más formal, aunque obviamente no el más juvenil, aunque nos gusta mucho ese efecto de reflejo que crea con los colores del arcoíris. Bastante original a la vez que discreto y sutil.
En esta zona trasera también nos encontramos el sensor de huella dactilar, ya que se utiliza pantalla con tecnología LCD y no es posible implementar el sensor en ella. La situación es idéntica a los Note 8 y Note 7. Al igual que si panel de cámaras, exactamente el mismo que el Note 8, con 4 sensores alineados verticalmente sobre un panel de cristal que sobresale unos 2 mm respecto a la base. La ubicación es la misma, y a su lado tenemos el Dual Flash LED.
Le damos la vuelta al Redmi Note 8T para que nos enseñe la que quizás es la única diferencia respecto a su hermano gemelo. Esta es la de utilizar unos marcos en pantalla bastante grandes, más que por ejemplo los Note de generaciones anteriores. Esto provoca una superficie útil del 80%, que es más bien poquito. Si nos fijamos en la parte inferior les ha cabido el logotipo de Redmi hasta con la R en mayúsculas y en tamaño superior al Note 8.
Los marcos laterales también se dejan notar, aunque estos y la zona superior no ha variado casi nada. Se ha optado por un notch de tipo gota suave, ya sabéis, el que no es totalmente redondo, para la cámara frontal. Este es pequeñito dentro de lo que cabe y no empeora la estética en ningún momento. Justo encima de él tenemos la abertura para el altavoz de llamadas, sutil y alargado como es habitual.
Un aspecto que consideramos importante tanto en la zona delantera como trasera es que el borde lateral llega muy arriba, tanto que incluso notamos su filo durante el agarre del terminal. Esto no empeora la experiencia, y de hecho la sensación es muy buena al ser un móvil delgadito, pero sí se nota una construcción menos refinada por ser un móvil más económico.
Precisamente nos vamos a las zonas laterales, las cuales están fabricadas en plástico y no aluminio como es perfectamente comprensible. Todas ellas tienen un buen acabado redondo y pulido en donde no se nota ningún tipo de defecto de fabricación ni nada por el estilo.
Empezando por la zona inferior del Redmi Note 8T, tenemos la abertura para el único altavoz en la esquina derecha, el puerto USB-C en la zona central, y el Jack de 3,5 mm y un micrófono en la zona izquierda. En esta gama media se sigue apostando por el Jack para audio, lo cual vemos muy positivo. En el borde superior encontramos un micrófono de cancelación de ruido y en sensor de infrarrojos, un detalle muy interesante para utilizar el terminal como control remoto.
Sigamos con los laterales, concretamente la zona izquierda en donde solamente se ha instalado la bandeja para la Dual SIM y tarjeta de memoria Micro SD, ya que el almacenamiento es ampliable. En la zona derecha tenemos lo que falta, es decir, el botón de encendido y bloqueo, así como los botones de volumen. Todos ellos están perfectamente ubicados y accesibles agarrando el terminal con una sola mano.
En esta versión para análisis no nos han enviado el bundle completo, así que no disponemos de la funda. Esta está construida en silicona transparente para todos los modelos y en ella se ha mejorado el diseño para ser un poco más gruesa y así cubrir el panel de sensores trasero que está bastante salido. Además las esquinas parecen haberse reforzado, siendo mas gruesas para soportar mejor las caídas.
La siguiente parada la hacemos en la pantalla del Redmi Note 8T, la cual es, una vez más, casi igual que la del Note 8 normal, tanto en tecnología como en tamaño y prestaciones. Sí que está un paso por detrás de la pantalla del Note 8 Pro, un terminal que de hecho está por encima en casi todos los apartados.
La saga estrella de la gama de entrada continúa utilizando una pantalla con tecnología LTPS LCD, una variante de las IPS normales de 6,3 pulgadas y en formato 19,5:9 como es costumbre. Esta ofrece una resolución nativa FHD+ de 2340x1080p, generando así una densidad de 409 ppp, superior a muchos terminales de la gama de precios e incluso superiores. Como es normal, esta pantalla trabaja a una frecuencia de 60 Hz y tiene una curvatura 2,5D en las esquinas, utilizando protección Gorilla Glass 5.
El resto de prestaciones del panel consisten en un contraste típico de 1500:1 y una cobertura de color del 84% NTSC. No tenemos información sobre el soporte para HDR ni tampoco del brillo, aunque es bastante bueno y estará en torno a los 400 nits de máximo.
En cuanto a la experiencia visual, podemos decir que es una muy buena pantalla, con una nitidez espectacular debido a su densidad de píxeles y una representación de colores, no tan vívida como las AMOLED, pero sí muy fiel a la realidad notándose aquí la tecnología que hay detrás. Tenemos unos blancos bastante neutros de fábrica, y podremos modificar la temperatura de color desde el apartado de “pantalla” en el menú de configuración. Finalmente los ángulos de visión son muy buenos tanto en la vertical como lateral, con 178o y cumpliéndolos sin mayores problemas.
En cuanto al sistema de sonido del Redmi Note 8T tampoco tenemos novedades respeto a la generación anterior ni el modelo normal, contando solamente con un altavoz situado en la parte inferior. Obviamente es y será lo normal en una gama de solo 200 euros, tampoco podemos pedir más en este sentido.
Con el tamaño del terminal el fabricante tampoco ha tenido problemas en incluir el conector Jack de 3,5 mm para auriculares analógicos y manos libres con sus 4 polos. En este caso la batería de 4000 mAh no es obstáculo para integrarlo en la PCB. Si que nos hubiera gustado el que se incluyesen unos auriculares básicos.
¿Cómo suena este Redmi Note 8T? Pues muy bien, y similar por ejemplo al Mi Note 10 que hemos probado simultáneamente con este. Ofrece un sonido bastante detallado y con un volumen bastante alto sin distorsionar. Redmi siempre suele utilizar altavoces de buena calidad y les mete un volumen bastante elevado.
También hemos querido hacer referencia al sistema de vibración en este apartado porque nos ha parecido bastante malo. Significativamente peor que el de los Note 7, aunque desconocemos si es el mismo que el del Note 8 y 8 Pro. El sistema tiene un motor de pocas revoluciones y además que se nota muy poquito cuando funciona. Creemos sin duda que es un aspecto mejorable para este terminal, aunque no sea de gran importancia, no podemos pasarlo por alto.
Otra de las novedades que se introdujeron en esta nueva generación de terminales de gama mediante del fabricante chino fue un reconocimiento facial propio además del sensor de huella dactilar.
Empezando por el primer sistema comentado, tenemos un reconocimiento facial integrado que funciona bastante bien. Es el mismo que se utiliza en otros terminales de Xiaomi, aunque en este caso irá un poquito más lento que terminales con hardware superior. En cualquier caso, el lapso de tiempo transcurrido desde que encendemos la pantalla hasta que desbloqueamos el teléfono con nuestra cara será de aproximadamente 1 segundo, no más. Funciona muy bien en todas las situaciones, sin poder engañarlo con fotos o los ojos cerrados, pudiendo desbloquear hasta en situaciones de muy poca luz.
Por parte del sensor de huella, está situado en la zona trasera por ser físicamente imposible usarlo tras una pantalla de tipo LCD. Lo bueno de tener este tipo de sensor es que su desbloqueo es instantáneo, sin ningún tipo de animación en pantalla y con un acceso perfecto para el dedo índice de ambas manos. En la actualidad con la actualización de MIUI 11 en los Note 7 la velocidad del sensor es más o menos similar, por lo que seguramente sea el mismo.
Lo bueno de todo esto es que también en terminales de menos de 200 euros, incluso 150 euros como vale actualmente la versión de 3 + 32 GB tenemos ambos sistemas funcionando de forma impecable.
La siguiente parada que debemos hacer es en el apartado de hardware y rendimiento de este Redmi Note 8T que de nuevo va a ser exactamente igual a su hermano gemelo por tener el mismo hardware y mismas opciones a la venta.
En esta ocasión nos encontramos con un procesador Snapdragon 665, CPU de 8 núcleos con 4 Kryo 260 a 2,0 GHz y otros 4 Kryo 260 a 1,7 GHz, siendo una actualización respecto al 660 que utilizaba la generación anterior. Junto a él tenemos como no una GPU Adreno 610, algo que sin duda valoramos por el hecho de no utilizar procesadores Mediatek más baratos. Sin embargo, en una nueva generación como esta, nos hubiera gustado encontrar procesadores de la serie 700 de Snapdragon, aunque parece que tampoco será así en la los nuevos Note 9, ya que contarán con el Snapdragon 675, la nueva CPU de gama media de Qualcomm.
Junto a esta CPU tenemos un total de 3 configuraciones de memoria RAM y almacenamiento, la versión más básica es la de 3 GB + 32 GB, la versión que nosotros utilizamos es de 4 GB + 64 GB, y la versión más potente con 4 GB + 128 GB. La memoria RAM utilizada es de tipo LPDDR4X trabajando a 1866 MHz, mientras que la memoria interna sí es un poco más básica la utilizar interfaz eMMC 5.0 en lugar de UFS. Nosotros siempre recomendamos la versión de 4 GB de RAM y 64 o 128 GB de almacenamiento, aunque en este caso tenemos la opción de ampliar con tarjetas MicroSD.
A continuación, os dejamos con la puntuación obtenida en AnTuTu Benchmark 8, el software de benchmark por excelencia en los terminales Android y iOS. Además, realizamos los correspondientes test de benchmark en 3DMark y Geekbench 5 para ver la capacidad de procesamiento gráfico y de CPU.
Un terminal de 200 euros o menos no va a ser la opción más indicada para jugar, ya que las GPU Adreno 610 sí que van a sufrir un poquito con juegos que demanden bastantes gráficos. En todo caso la experiencia va a ser válida y usamos el mínimo de gráficos, por ejemplo, en PUBG Mobile el juego va bastante fluido al mínimo de gráficos, así como en otros juegos por ejemplo Asphalt y otros del estilo.
En el día de este análisis el Redmi Note 8T está corriendo con Android 9 P junto a MIUI 11.0.5.0 estable. Está previsto que a este terminal junto con sus hermanos, llegará Android 10 en próximas actualizaciones, así que no debemos preocuparnos por esto, ya que es cuestión de tiempo.
Tenemos entonces la mayoría de novedades que trae la nueva capa, aunque sin el núcleo de Android 10, el cual ofrece mejoras en el consumo de batería entre otras cosas. Al menos sí que tenemos disponible el nuevo aspecto que trae la capa de Xiaomi, mucho más limpia que la anterior y funcionando de forma bastante fluida por los menús y la navegación. Sin embargo, se nota que podría ir mejor, claro que no estamos ante un hardware demasiado potente y esto lo notaremos si le exigimos bastante al terminal, sobre todo en la carga de aplicaciones.
Una de las actualizaciones que ha traído esta capa es la aplicación de fotografía, algo que se ha notado en todos los terminales que la equipan especialmente en el modo nocturno. Eso lo veremos ahora en el siguiente apartado con mayor detalle.
Podría ser sin duda uno de los titulares que describieran este Redmi Note 8T, el de contar con 4 cámaras por menos de 200 euros, ya decimos que la versión de 3 + 32 GB está a poco más de 150 euros, imaginaos.
En este caso encontraremos 4 cámaras traseras junto a una delantera, la pregunta será si estará a la altura por ejemplo del Xiaomi Mi A3 u otro terminal de similar coste. Y ya avisamos de que la cámara del Mi A3 con el sensor de Sony es mejor. Entre sus rivales directos se pueden citar otro como el Realme 5 Pro, que tiene un impresionante modo noche para su precio.
Empecemos por citar y ver cómo se desenvuelven los cuatro sensores traseros del Redmi Note 8T. Estas son sus especificaciones:
Respecto al resto de prestaciones básicas, tenemos capacidad de grabación de vídeo en 4K@30 FPS, 1080p@60 FPS con solo estabilización digital y grabación en cámara lenta a 240 FPS y resolución 720p. Junto a estos sensores tenemos un Dual Flash LED de no demasiada potencia y una coloración verdosa que es exactamente igual al utilizado en el Note 7 o Note 8. A esto como no, le sumamos la función IA para realizar las fotos con los distintos sensores que podremos activar o desactivar en cualquier momento. Nosotros no hemos utilizado esta función para las capturas que veréis.
El comportamiento de este sensor podemos decir que no es tan bueno como el Sony IMX586 o el IMX 586, pero también va a depender mucho de la aplicación y el procesado de imagen que haya detrás. Vemos en cualquier caso un muy buen desempeño del sensor principal en fotografía diurna con mucha y poca luz, dándole bastante luz a las imágenes incluso en interiores y con buen detalle en planos medios y de mayor profundidad.
El HDR también se ha comportado como se espera de él, siendo bastante similar a otros terminales superiores de Xiaomi. En este aspecto parece que se ha mejorado bastante el control de la luz al menos sin la IA activada, ya que vemos una imagen bastante natural y con un excelente rango dinámico en el cielo y en los elementos más lejanos.
El gran angular ofrece un campo de visión muy amplio de 120o, y aquí se nota un poco que no es de la misma calidad que los Samsung o Sony. Vemos una leve distorsión en las esquinas, con tendencia a alargar la imagen y menos luz en la foto, algo que suele ser normal en ellos. El detalle de la fotografía no es tan bueno como los sensores de 13 o 20 MP, es obvio, aunque aquí no lo podréis apreciar por ser imágenes comprimidas.
En este caso no tenemos zoom óptico en ninguno de los sensores, y la aplicación solamente ofrece una opción directa a zoom digital x2 y zoom máximo manual x8. Y aunque no es óptico, el zoom x2 se comporta bastante bien si estabilizamos bien la cámara, dándonos una imagen con buen detalle y sin distorsión y con la luminosidad propia del sensor principal. Así que, a pesar de no ser un verdadero zoom, hemos quedado bastante satisfechos con él.
El siguiente sensor a comentar es el macro, una función que se ha puesto bastante popular en la gama media/baja frente a la ausencia de sensores teleobjetivo. Con él podremos hacer fotos muy cercanas a menos de 2,5 cm del objetivo para capturar el detalle. Cierto es que no ofrece una gran calidad ni definición en la imagen, pero es un elemento interesante más a explotar. Así como el modo retrato, que en este terminal está muy bien conseguido gracias a un sensor de profundidad que sí se incluye. Claro que no es tan bueno como terminales de gama alta, pero podremos modificar la difuminación de fondo a nuestro gusto.
Finalmente, el modo noche ha mejorado con ayuda de la nueva versión de la aplicación de cámara de Xiaomi, pero se queda uno o dos pasos por detrás de terminales como el Mi A3 cuyo rendimiento era fantástico. Con buena iluminación se defiende bastante bien, pero si le ponemos las cosas difíciles como en la captura de la mesa en la habituación vemos una exposición bastante artificial y granulada. Además, se nota mucho el uso del flash al ser verde, lo que provoca una imagen bastante atípica.
Seguimos ahora con la cámara frontal del Redmi Note 8T, que se va a encargar de capturar nuestra belleza o en este caso la de mis perritos. Se trata de un solo sensor de 13 MP Omnivisión OV13855 con apertura focal 2.0 y tamaño de sensor 1/2.9.
De él podemos esperar un muy buen rendimiento, si bien es cierto que no son los 32 Mpx que tienen otros terminales de gama superior, la luminosidad que le da a la imagen es bastante aceptable y mucho mejor el detalle que captura. Las fotos con buena luz las hace sumamente bien.
El modo retrato en este sensor es bastante justito por no decir malo, difuminando bastante el fondo y necesitan bastante precisión y poco movimiento para no “equivocarse” en los bordes del objetivo en primera instancia. Tampoco es un sensor que se comporte bien a contraluz y en grandes diferencias entre sombras y sol como vemos en algunas capturas, así que será mejor buscar tomas con condiciones favorables.
En la gama media y baja la tendencia es clara, utilizar una batería de 4000 mAh como la de este Redmi Note 8T y la generación anterior. Es el perfecto equilibrio entre peso del terminal e interior ocupado, aunque ya sabemos que es posible meter aún más capacidad como demuestra tener el Redmi Note 8 Pro o el Mi Note 10.
Se trata de una batería Li-ion que cuenta con carga rápida de 18W, obviamente sin carga inalámbrica y que incluye el cargador de esta misma capacidad de fábrica. La autonomía ha sido similar a la de otros modelos, con dos días sobrados con uso intensivo a un brillo medio, utilizando 4G y haciendo pruebas de rendimiento. En este aspecto nada novedoso, lo importante es que cumple con las expectativas.
Ya finalizamos con la conectividad de este teléfono, en donde está la otra noveda respecto al Note 8. Y esta no es otra que la de incluir conectividad NFC, sí, tan simple como eso. Tenemos el completo pack de navegación con GPS, A-GPS, GLONASS y Beidou. La conectividad de red consiste en Wifi a/b/g/n/ac dual band 2×2 MIMO hasta 1,7 Gbps en la frecuencia de 5 GHz, y a esto le sumamos Bluetooth 4.2 LE. Pero es que además se ha incluido un sensor de infrarrojos y radio FM, algo no demasiado utilizado pero que al menos lo tenemos en un terminal de gama media baja como este.
Llegamos al final de este análisis en donde hemos conocido la versión intermedia entre el Note 8 y el Note 8 Pro. La cuestión aquí sería la siguiente: ¿merece la pena este terminal? Y para nosotros la respuesta es clara, este debería de ser el Note 8, porque ahora el modelo inferior casi carece de sentido.
En este caso, casi la única novedad es la de tener NFC, que perfectamente se le podría haber puesto al modelo inferior. Pero también han modificado su aspecto con un marco más grueso en la parte inferior, una de cal y otra de arena creemos que simplemente es una táctica de diferenciación. Es un terminal que ha tenido una buena evolución respecto al Note 7 con acabados en cristal en la trasera, aunque se mantiene el plástico en el marco, bien acabado, finito y con una paleta de colores para todos los gustos.
Respecto al hardware no tenemos demasiadas novedades, se continua y continuará utilizando los procesadores de la serie 600 de Qualcomm, que son garantía de fluidez y rendimiento, siendo en este caso el 665 Octa-Core. Recomendamos los modelos 4 + 64 GB y 4 + 128 GB, aunque esperábamos que se diera el paso a un almacenamiento de tipo UFS en lugar de eMMC. No es un terminal bueno para gaming, pero se desenvolverá dignamente con gráficos al mínimo en ciertos juegos. La batería cumple de sobra, con 4000 mAh tendremos unos dos días sobrados de uso con carga rápida de 18W.
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La pantalla está a un buen nivel para esta gama de precios, con una gran densidad de píxeles y un brillo y colores a muy llamativos y correctos. Sin embargo, no está a la altura de las AMOLED de terminales cercanos en precio como puede ser el Mi A3 salvando el tema de la resolución de este. El apartado de sonido normal sin más, cumple en calidad y volumen.
Donde vemos un rendimiento bastante bueno es en los detectores biométricos, con un sensor de huella muy rápido, y un recogimiento facial integrado, aunque un poco más lento que terminales superiores en precio, algo normal.
Por último, y no menos importante tenemos el rendimiento de las cámaras, las cuales ofrecen muy buena versatilidad con solo la ausencia de teleobjetivo. Buenas fotos con el sensor de 48 MP, muy buen modo retrato, macro e incluso buen zoom digital x2. Le falta solvencia en el modo nocturno y el gran angular distorsiona un poco en las esquinas, estando en general por debajo del Realme 5 Pro y del Mi A 3. El apartado de selfie cumple con creces en condiciones favorables.
Para finalizar, podemos encontrar este Redmi Note 8T a 174,99 euros en su versión de 4 + 64 GB, 165 euros para el 3 + 32 GB y 204 euros para el de 4 + 128 GB. Unos precios sensacionales como siempre con muy pocos rivales en el mercado que ofrezcan algo igual o mejor. Aunque esta vez el rival más claro es Realme, que está pegando muy fuerte en casi todas las gamas de precio.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + CALIDAD/PRECIO | – SISTEMA DE VIBRACIÓN |
| + CUÁDRUPLE CÁMARA TRASERA VERSÁTIL Y CON BUENOS RESULTADOS | – MARCOS DE PANTALLA MAYORES QUE EL NOTE 8 Y 8 PRO |
| + PANTALLA IPS BASTANTE BUEN EN GENERAL | – ALMACENAMIENTO EMMC |
| + CPU SNAPDRAGON Y 3 VERSIONES 4+64 GB Y 4+128 GB | – CÁMARA MEJORABLE EN ANGULAR Y MODO NOCHE |
| + DISEÑO TRASERO EN CRISTAL Y CON PROTECCIÓN A SALPICADURAS | – BORDES DE PLÁSTICO |
| + ALMACENAMIENTO AMPLIABLE | |
| + SISTEMAS DE AUTENTICACIÓN BASTANTE RÁPIDOS | |
| + CONECTIVIDAD NFC |
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