La gama premium de HP, con su propio logotipo, suele procurar ofrecer productos no sólo con un acabado mucho más resistente y cuidado, sino con prestaciones optimizadas para usuarios con necesidades polivalentes que no paren quietos. El HP Elitebook Dragonfly es un notebook convertible a tablet que incluye un lápiz gráfico y destaca por su bajísimo peso. ¿Queréis saber más? Seguid leyendo.
El embalaje de HP Elitebook Dragonfly llega dentro de una caja exterior de cartón ordinario que protege el paquete final mediante dos estructuras de espuma acolchada. Es aquí donde encontraremos las etiquetas con número de serie y modelo del producto HP a ambos laterales de la misma.
Aquí se nos presenta entonces una caja tipo cofre en que la tapa superior se despliega y esconde un cierre magnético. La única evidencia de encontrarnos ante un producto de HP es el logotipo serigrafiado en la tapa, perteneciente a su gama alta.
Lo primero que destaca del HP Elitebook Dragonfly son sus dimensiones, con sólo 0,99g y unas medidas de 30,43 x 19,75 x 1,61 cm que replican un tamaño similar a un cuaderno. El color escogido para esta gama es el denominado «azul libélula» y es la única tonalidad que encontramos en esta gama.
Los materiales empleados para el diseño y fabricación del Elitebook Dragonfly parten de un exterior realizado en magnesio tanto para la cubierta como la base y zona interna del teclado. En este aspecto el resultado es un notebook resistente y ligero.
En la tapa y con un acabado reflectante se encuentra el logotipo de la gama alta de HP. Este no es reflectante, pero el material empleado para el mismo es también metálico y la única zona adicional donde podremos encontrarlo será en los embellecedores de las bisagras de la propia tapa.
Observando los laterales entendemos que a pesar de su reducido tamaño el HP Elitebook Dragonfly no escatima en conectividad. También es apreciable que el grosor del propio notebook se mantiene bastante uniforme, aunque la zona delantera presenta una ligera curvatura ascendente que podemos considerar que facilita el gesto de levantar el portátil de la mesa con un agarre más confortable.
Sobre las bisagras, estas tal y como mencionamos anteriormente tienen dos finas bandas plateadas a ambos lados que contrastan el azul libélula mantenido en la estructura. Esta pieza no es cilíndrica, sino que se ha procurado que con la tapa cerrada cada una de sus secciones se corresponda al mismo plano de inclinación ya sea bien de la tapa o la base del HP Elitebook Dragonfly.
Pasando a darle la vuelta, primeramente cabe señalar las dos grandes bandas de caucho antideslizante situadas en la zona frontal y posterior del portátil, procurando así una sujeción maximizada de este sobre la mesa. Esta cuestión es doblemente importante si tenemos presente que su bajo peso podría hacer que de lo contrario se deslizase sobre la misma con facilidad.
Nuestro siguiente punto de interés radica en la amplia zona de ventilación situada en la parte trasera. Aquí la cubierta de magnesio está taladrada para permitir un mejor flujo de aire y también podemos observar serigrafiados algunos certificados del fabricante acompañados de una pegatina que certifica la presencia de Sistema Operativo Windows.
Dirigiendo por último nuestra mirada hacia el extremo contrario, aquí vemos dos zonas troqueladas más aunque de menor tamaño que ocultan dos de los cuatro altavoces integrados bajo la carcasa de nuestro HP Elitebook Dragonfly.
Abrimos el HP Elitebook Dragonfly y el acabado azul continúa por toda su superficie. Estamos aquí ante una pantalla de 13,3 pulgadas cuyo cristal abarca la totalidad de la misma. Aunque es glossy, lo cierto es que no es el tipo de panel más reflectante que nos hemos encontrado, algo que agradecemos.
La totalidad del cristal dispone de un finísimo bisel de plástico negro de en torno a un milímetro de ancho que sobresale levemente por delante respecto a la misma para protegerla de impacto directo al cerrar la tapa. Integrados también dentro del cristal observamos en el margen superior tanto la cámara como dos micrófonos, mientras que en la base está serigrafiado de nuevo el logo premium de HP.
Aunque el cristal abarca la totalidad del panel, lo cierto es que el área activa del mismo no cubre la totalidad de la superficie, por lo que cuando encendemos el HP Elitebook Dragonfly conservaremos márgenes negros, siendo estos de mayor grosor en la zona superior y base. Con esto cabe señalar que la cámara y el logo de HP quedan fuera del rango de actividad del panel táctil.
Nuestra mirada desciende ahora sobre el interior, y es que algo que llama la atención es la presencia de dos franjas troqueladas con patrón geométrico a ambos lados del mismo. Atribuimos su presencia a los altavoces situados debajo del mismo para obtener así una calidad sonora más clara y con menos reverberación interna. El sistema de audio aquí presente es cortesía de Bang & Olufsen, una compañía danesa especializada en equipos de sonido.
De hecho, enfatiza la relevancia y asociación de la misma con HP que el logo de la marca tenga presencia en el propio diseño del portátil, siendo visible serigrafiado en la esquina superior derecha del mismo. En total el HP Elitebook Dragonfly cuenta con cuatro altavoces, lo cual nos hace una idea de la riqueza sonora que deberíamos poder esperar.
Sobre el teclado en sí, este se encuentra hundido en un plano biselado respecto al resto de la superficie de la base para evitar así que la elevación de las teclas impacte con la pantalla. Como aspecto a valorar positivamente tenemos el factor de que el cambio a material plástico ha sido abordado de tal forma que conserva el mismo brillo y tonalidad azul que el resto de la superficie en magnesio, por lo que el diseño conserva una armonía visual.
En la zona izquierda tenemos serigrafiada en gris el nombre de la gama Elitebook, mientras que al otro lado del trackpad observamos la tradicional pegatina de Intel, esta vez con un Core 7 de 8ª generación, junto al lector de huella integrado.
Entrando a comentar el trackpad, en este sí es perceptible un cambio de tonalidad respecto al resto de estructura. No resulta especialmente significativa, aunque deducimos que el plástico utilizado aquí difiere del empleado en las teclas.
Incluidos en el HP Elitebook Dragonfly contamos con un buen surtido de puertos analógicos a los que echar mano. Primeramente disponemos en el lateral izquierdo de un USB tipo A generación 3.1 acompañando el botón de encendido mientras que en el derecho tenemos un HDMI 1.4 y dos USB tipo C 3.0 Thunderbolt y un jack 3.5 para auriculares.
Un componente adicional que hará las delicias de muchos es el Pen HP, un lápiz que llega perfectamente equipado con un buen número de recambios para la punta y un extractor de aluminio.
Las dimensiones y peso del lápiz de HP son similares a un rotulador convencional, aunque con una mayor densidad dado que la estructura del mismo está acabada con una combinación de metal y plástico. El pen cuenta con dos botones independientes en la mediación cercana a la punta y un tercero en la goma de borrar, contando en esta zona con un puerto USB tipo C oculto bajo una pieza de goma flexible para su carga. Este lápiz como era de esperar funciona con conexión vía Bluetooth.
El HP Elitebook Dragonfly es relativamente fácil de abrir dado que están a la vista los cinco tornillos que permiten retirar su placa trasera. No obstante, esto no significa que todos sus componentes sean igual de fácilmente reemplazables. La batería del portátil ocupa un 50% del espacio bajo la tapa de magnesio, quedando el resto para la placa base con procesador y CPU integradas junto con el resto de componentes.
Mediante nuestro aliado gratuito CPU-Z procedemos a curiosear en los datos exactos de procesador y gráfica integrados en nuestro HP Elitebook Dragonfly. Lo que tenemos es una placa base manufacturada por HP (modelo 861F, para ser más exactos), en la que tenemos integrado un procesador i7-8565U, un modelo de bajo consumo muy utilizado en notebooks de 4ª generación en adelante. Este procesador cuenta con cuatro núcleos y ocho hilos, presentando un consumo base de 1,80GHz, aunque puede subir hasta 4.6 GHz con tecnología Intel Turbo Boost.
Unida al procesador tenemos una GPU de Intel, la UHD Graphics 620 también conocida como Whiskey Lake GT2. La arquitectura de la misma es de generación 9.5 y con tecnología de 14 nanómetros. Entre sus caracterísitcas gráficas consta DirectX 12.0, OpenGL 4.6, OpenCL 2.1 y Vulkan 1.1.103.
El HP Elitebook Dragonfly cuenta con un almacenamiento en SSD de 512 GB del fabricante Toshiba acompañado de una SDRAM LPDDR3-2133 de 16 GB que se encuentra integrada.
Por último, respecto al sistema de refrigeración este cuenta con un único disipador tipo turbina y dos heatpipes en contacto directo con el procesador. Al ser este un Intel modelo U no suelen acumular gran cantidad de calor, motivo por el que encontramos un único ventilador en lugar de dos.
El HP Elitebook Dragonfly es un modelo de portátil convertible. Esto nos indica que no sólo está preparado para desarrollar todas las actividades cotidianas de un notebook sino que los 360º de movilidad de su pantalla nos permiten utilizarlo como una tablet en cualquier momento.
En general las cualidades que presenta su pantallas entran dentro de lo estándar. Esta dispone de una resolución de Pantalla Full HD (1920 x 1080) y IPS con retroiluminación WLED. 33,8 cm de diagonal y un brillo de 400 nits sumado a una cobertura de fábrica del 72% NTSC (National Television System Committee) completan sus especificaciones básicas, aunque profundizaremos más en las cuestiones de cobertura de color dentro de la sección de calibrado de pantalla.
En general el panel IPS de 400 nits nos ha dado la sensación de que el brillo máximo es un tanto bajo. No es que se quede corto y tampoco es cuestión de quedar deslumbrados en espacios interiores, pero en zonas con gran intensidad lumínica sí parece que se queda algo corto.
La distorsión de ángulo es moderada y el contraste está por encima de la media, mostrando unos negros bastante profundos y colores definidos. Sin duda el factor de pantalla táctil X360 es el factor que mejor señala el uso de este notebook junto con su reducido tamaño y bajo peso.
Sí es conveniente señalar que debido a su bajo peso es necesario utilizar ambas manos para abrir el HP Elitebook Dragonfly dado que la base tiende a seguir el movimiento de apertura de la tapa y levantarse sobre la mesa. Sabemos que esta es una cuestión por la que muchos usuarios tienen especial interés y siempre nos gusta señalarlo. Así que no, este no es uno de esos portátiles que podemos abrir con un solo dedo.
No obstante, cabe señalar que si las bisagras fueran más suaves y fáciles de girar esto impediría que el HP Elitebook Dragonfly conservase ángulos de inclinación forzados para mantenerse en una posición que nos permita, por ejemplo, utilizarlo en modo tablet sobre la mesa mientras vemos una serie.
No queremos decir que la cámara nos haya decepcionado, pero francamente no era lo que esperábamos de un portátil con un presupuesto como el que tenemos entre manos. El HP Elitebook Dragonfly cuenta con una cámara 720p HD y resolución máxima de 0,9MP, pudiendo grabar vídeos a 30fps por segundo.
La calidad de fotografía en este aspecto deja que desear, consiguiendo capturas en que el granulado es una constante y aunque el software cuenta con reconocimiento facial y opciones para la reducción de parpadeo lo cierto es que esperábamos un modelo de al menos 1080p.
Sobre el sonido en cambio sí podemos dedicarle buenas palabras, presentando un volumen máximo bastante elevado y buena nitidez. Evidentemente echamos en falta algo de bajos pero debemos entender que al tratarse de un equipo de sonido integrado en un portátil esta siempre va a ser la gama que más flojee.
El uso del lápiz que encontramos incluido en la caja del HP Elitebook Dragonfly resulta bastante fluido. Este deberemos conectarlo vía Bluetooth con el portátil tras mantener unos segundos pulsado el botón de vinculación. La carga del mismo podemos realizarla mediante un cable USB tipo C que lo acompaña para tal fin.
Respecto a su manejo, debemos decir que el Lápiz HP es una estilográfica correcta. Evidentemente su uso en pantalla no se siente igual que por ejemplo una Wacom Cintiq dado que en la pantalla no podemos hacer ajuste sobre el número de grados de presión, pero la sensibilidad que podemos obtener del trazo resulta bastante satisfactoria.
Incluido en Windows 10 Contamos con Paint 3D para aquellos que quieran hacer dibujos rápidos, aunque para probar su potencial nosotros hemos instalado Paintool Sai. Si hay algo que debamos señalar es que la distancia de percepción de la pantalla hacia el lápiz tiene algo más de amplitud de lo que nos gustaría, alrededor de 1cm. Esto puede ser un tanto incómodo dado que le resta precisión para dibujar hasta que nos terminemos acostumbrando, aunque no es el fin del mundo.
Continuando con la pantalla tenemos las anteriormente discutidas cualidades de color de la misma. Para entrar a valorarlo de forma objetiva vamos a utilizar dos softwares: DisplayCAL y HCFR. Entre ambos podremos realizar mediciones sobre cuestiones como el contraste, brillo y espacios de color y comparar sus resultados con aquellos obtenidos después de la calibración con un colorímetro analógico.
De entrada debemos deciros que el RGB de la pantalla por defecto se encuentra un tanto descompensado. Adicionalmente el punto blanco (cuyo ideal está situado en 6500K) es ligeramente inferior, aunque este resultado podemos atribuirlo a una cierta falta de brillo e intensidad de la propia pantalla.
Pasando el primer test de calibrado con colorímetro es cuando podemos observar la cobertura real de color y gama. Los porcentajes medios en la mayoría rondan un 70%. Esta es una proporción que nos parece un tanto baja si tenemos en cuenta el presupuesto del HP Elitebook Dragonfly, pero por otro lado la cobertura de sRGB ronda el 100%.
Nuestra conclusión es que en general hay tendencia a desvirtuar el color respecto a la realidad, por lo que para actividades gráficas cuyo acabado final está orientado al CMYK (impresión) quizás no sea el entorno más adecuado.
Cobertura en detalle de sRGB, DCI-P3 y RGB 1998 tras el calibrado.
La comparativa en datos específicos sobre el brillo, contraste, ΔE y punto blanco tienden en general a no ser los más óptimos, especialmente el ΔE que idealmente debería estar por debajo de dos puntos. El parámetro que mejor parado sale es sin duda el contraste, permaneciendo siempre por encima de una relación 1000:1.
Por último, al analizar la pantalla por secciones después del proceso de calibración en general nos reciben malas noticias. Los resultados son sin duda mejorables pero queda patente que esta es más una cuestión de las cualidades y capacidad del propio panel, no siendo posible por nuestra parte mejorarlo más allá de una calibración óptima.
Uno de los apartados favoritos de muchos dadas las valoraciones puramente técnicas que podemos obtener de él. Aquí nos dedicamos a poner los componentes del HP Elitebook Dragonfly al límite y observar cómo responden. Para ello usamos los programas:
En general los elementos más analizados aquí son el procesador junto con la gráfica y la capacidad de lectura y escritura de la SSD.
Con los Cinebench 15 y 20 comprobamos el rendimiento del procesador completo o un sólo hilo. En general los resultados quedan bastante bajos pero cabe señalar que el HP Elitebook Dragonfly no es un portátil de gaming, razón por la que su capacidad de renderizado 2D y 3D no es la más óptima al igual que sus FPS máximos.
Con las pruebas de 3DMark lo que era evidente queda aquí confirmado. En general las conclusiones obtenidas del conjunto de todos los test es que con HP Elitebook Dragonfly podremos trabajar sin problemas con programas de edición tipo Photoshop o Illustrator (no olvidemos que después de todo tiene 16GB de RAM), quizás incluso edición básica de vídeo, pero sin duda los juegos con alto consumo de recursos quedan fuera de su alcance.
Respecto a la propia SSD, tanto la lectura como escritura entran dentro de unos parámetros bastante adecuados, alcanzando 2089,72MB/s y 549,66MB/s respectivamente.
Sobre la batería, esta es de ion-litio y sorprendentemente sólo presenta una división interna de dos celdas. En general se suele tener presente que una mayor subdivisión de los módulos de carga suele optimizar la autonomía de las baterías, aunque debemos deciros que no es que hayamos notado ningún contratiempo con el HP Elite Dragonfly.
En general es posible trabajar con él en actividades normales por más de 10 horas, aunque añadiendo cualidades como el modo ahorro, teclado sin retroiluminación y bajo brillo estas pueden estirarse hasta un día completo (sí, 24 horas reales). No obstante un uso exigente probablemente haga que necesitemos conectarlo a la corriente en menos de seis horas, pero esto también depende de la actividad. Como ventaja, la batería cuenta con un sistema de carga rápida.
En general debemos deciros que la temperatura media del HP Elitebook Dragonfly tiende a mantenerse por debajo de los 50º. Con actividades comunes como escuchar música mientras trabajamos o navegar por internet la cosa se suele mantener en unos estables 30-35º, mientras que los resultados más altos (84º de media) han sido obtenido durante las pruebas de estrés de la CPU y GPU. Realizando esta actividad es cuando el sonido del ventilador se hace realmente patente y podemos sentir que la superficie del teclado está ligeramente más caliente, pero nada más allá.
La conversión a tablet, inclusión del lápiz HP, giro de 360º y pantalla táctil son los elementos que marcan claramente el uso al que el HP Elitebook Dragonfly está orientado: un notebook convertible y polivalente con una gran autonomía que podemos llevarnos de acá para allá con comodidad tanto por razones de trabajo como estudios. Ciertamente el gaming no es su mercado, pero en él podremos manejar programas de diseño y edición de vídeo con total comodidad.
Como aspectos negativos tenemos la cuestión de la RAM integrada, reducido brillo máximo de la pantalla o que la cámara cuenta con una resolución tope de 720p. En contraposición tenemos un sistema de sonido con cuatro altavoces muy satisfactorio y una ligereza y dimensiones mínimas. Es difícil aunar muchos elementos y siempre va a haber ámbitos en que la cosa flojee, de modo que nos gusta pensar que en general hay algo positivo por cada aspecto negativo.
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Trabajar con él resulta muy cómodo, su teclado nos ofrece el tamaño perfecto y la retroiluminación del mismo es un detalle estético y funcional a partes iguales. La elección de diseño y color así como el magnesio como material para las cubiertas añade una buena resistencia a los acabados.
Podemos adquirir nuestro HP Elitebook Dragonfly por 2.467,19€. El precio a pagar por esta gama de HP es sin duda bastante alto, no bajando ninguno de sus modelos de los 1.800€. Por un lado nos parece muy alto para un portátil con ciertas limitaciones, pero entendemos que es aquí donde los materiales, autonomía, acabados y versatilidad entran al terreno de juego. Aunque, ¿cómo lo veis vosotros? ¿Está un producto así a la altura de su coste? Dejadnos vuestra opinión en los comentarios
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
EXTREMADAMENTE LIGERO | LA PANTALLA TIENE ESCASO BRILLO |
DISEÑO MUY CUIDADO | LA CÁMARA DEJA QUE DESEAR |
EXCELENTES OPCIONES DE CONECTIVIDAD | LA MEMORIA RAM ESTÁ INTEGRADA |
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