La saga DOOM vuelve con mucha fuerza con el nuevo Doom Eternal, otra obra maestra de Bethesda Softworks que no pierde nada de la esencia de una verdadero FPS. Uno de los juegos de disparos en primera persona más aclamados que continúa dándonos momentos satisfactorios al destrozar demonios, bajo una increíble ambientación y un impecable apartado técnico al que solamente le falta una cosa, el Ray Tracing.
Analizaremos principalmente su apartado técnico sin nunca olvidar el de jugabilidad, su campaña y acción. Doom Eternal es un digno sucesor de la saga que no renuncia a la frescura, pero manteniendo en todo momento las directrices de su antecesor.
Por supuesto no revelaremos nada acerca de la historia y lo menos posible sobre armas y secretos, y nos centraremos en la experiencia en el modo campaña.
Doom Eternal: el infierno llega a la tierra, depende de nosotros salvarlo
Para todos aquellos fans de la saga o que hayan jugado a Doom 2016, este nuevo título no será precisamente una sorpresa en cuanto a jugabilidad, pero es justo lo que queremos, porque estamos ante una verdadera obra maestra del género. Está desarrollado por id Software y distribuido por la gente de Bethesda Softworks, disponible en múltiples idiomas incluido el español tanto en texto como en voces.
Si en algo se diferencia Doom Eternal del resto de títulos del género de juegos de disparos en primera persona, es en su apuesta diferente, con un perfecto diseño de niveles, velocidad y sobre todo verticalidad. Todo ello en una ambientación apocalíptica en donde predomina la sangre las entrañas de los demonios y el color rojo para dar este aspecto de decadencia, destrucción y maldad. Bienvenidos a Doom, no hay otro igual.
El juego está muy bien desarrollado, y desde esta primera versión, tenemos un impecable desempeño de su motor gráfico con la tasa de frames muy estable y por supuesto ese extra de rendimiento que puede alcanzar en un PC. Un digno remate a esta generación que correrá a 60 FPS en todas las consolas actuales.
Esta vez la acción se lleva a cabo en la Tierra, en donde los demonios se han expandido cual coronavirus y han diezmado el planeta hasta convertirlo en un caos.
Mecánicas continuistas, pero el juego aprieta, y bastante
Pero empecemos hablando sobre la jugabilidad del Doom Eternal, en donde por supuesto se han implementado nuevas mecánicas, pero casi todo sigue siendo igual, y un poquito mejor que en el anterior.
Una de las principales características de un FPS es brindar en todo momento un desafío real, en donde el jugador debe estar alerta en todo momento debido a las incesantes hordas de enemigos que se esparcen por el mapeado. Claro que puntualmente hay secciones en donde la acción cesa, para permitir respirar un poco al jugador para mirar el mapa o revisar la munición de sus armas.
Y esta vez sí podemos decir que es un desafío de verdad, ya lo notamos claramente en la dificultad intermedia, y mucho más en pesadilla y ultrapesadilla. El juego aprieta y mucho en dificultades altas, será bastante fácil morir ya que los enemigos son más inteligentes que en el título anterior y además tenemos prácticamente desde el minuto cero nuevos enemigos como el Arachnotron cuya cadencia de disparo es bastante alta.
La historia también ha mejorado, ahora más clara, mejor contada y también ampliada. El modo campaña es el más largo que ha tenido un Doom hasta la fecha, con excelente doblaje en español. Incluso para los que solamente persigan el modo online, pensamos que la campaña debe ser obligatoria para todos, ya que nos sumerge perfectamente en la situación en la que está el mundo.
La banda sonora continúa estando a un gran nivel, y se nota la frescura en los temas. Como buen FPS predominan los temas roqueros y metálicos, junto a sonidos tecno. El sonido de los enemigos y del mundo que nos rodea también está muy bien llevado a cabo, aunque no es diferente al anterior título en este aspecto.
Control del jugador y movilidad, de lo mejor del juego
En cuanto a las mecánicas de avance en el juego, son bastante similares al anterior título, vamos consiguiendo las armas a la vez que avanzamos en el mismo para brindarnos esa sensación de avance en el mismo y esa mejora sucesiva. Enemigos que al principio nos parecerán casi invencibles, se convertirán luego en simples marionetas con las que jugar.
Esta vez empezamos directamente con la escopeta, suprimiendo afortunadamente esa pistolita del Doom 2016 que solamente servía para estorbar. En los primeros compases adquiriremos también la motosierra, elemento crucial para conseguir munición cuando escasee, siendo la mecánica de interacción igual. A esto le sumamos como no las mejoras de armas que nos vamos encontrando por el mapeado y que funcionarán mejor o peor en función de los enemigos.
El control del personaje es de lo mejorcito que hemos probado, muy veloz con movimientos rápidos en el giro, apuntado y salto, tal y como se esperábamos. La sensación de avance es total, y es lo importante ya que aquí no existe la cobertura ante enemigos, sino ir a saco en todo momento. No hemos experimentado ningún tipo de bug ni enganches con el entorno que no nos permitan movernos y se agradece. Hay mecánicas nuevas como la de escalar por ciertas paredes, que también dan ese puntito de innovación en el título.
Junto a este, tenemos un control del arma también impecable, con increíbles diseños y gran versatilidad especialmente en aquellos que jueguen con teclado y ratón. Muchas veces las mecánicas serán ensayo y error, muy típico en los enfrentamientos con los boss o mini boss situados en cada nivel. De esta forma estamos en continuo aprendizaje, aprovechando siempre la ventaja del terreno, sobre todo en dificultades altas.
Mapeado detallado, cerrado y con buena dosis de exploración
El mapeado de Doom Eternal en muchas ocasiones se vale del plataformeo, algo habitual y en donde habrá usuarios que les guste y otros que lo vean como una pérdida de tiempo. La verticalidad está asegurada en este sentido, con escenarios bastante amplios y con múltiples niveles y zonas secretas para los amantes de la exploración.
En ellos encontraremos los típicos coleccionables como muñecos, temas sonoros entre otras cosas que los veteranos de la saga apreciarán, accediendo mediante grietas negras en puertas. Las verdes por su parte nos indicarán el avance por la historia principal.
En este sentido, no hay diferencias notorias, ya que es un mapeado basado en niveles con un campo de movimiento que se cierra en ese espacio sin poder volver hacia atrás o hacia delante. Durante nuestro avance nos encontraremos con una serie de mapas especiales ocultos, siendo un total de 6 de ellos, y que seguramente nos planteen un reto aún mayor para pasarlos con puntuación perfecta.
Esto nos da la ventaja de volver a rejugar todos los mapeados a posteriori para completar los desafíos o secretos que se nos hayan quedado atrás. En este sentido es un título bastante dinámico y al que le podemos dar varias vueltas sin aburrirnos.
Apartado técnico, rendimiento, motor gráfico y sensaciones
Tras describir un poco las sensaciones que nos está dejando este Doom Eternal en la jugabilidad y el control, toca centrarnos un poco más en el apartado gráfico, ya que es de los elementos que a nosotros más nos interesan.
Cabe decir que a partir de ahora este juego formará parte de todos nuestros análisis de rendimiento en CPU, GPU y portátiles como es normal.
Motor gráfico id Tech 7 sin Ray Tracing en su lanzamiento
Doom Eternal ha sido desarrollado por id Software utilizando el nuevo motor gráfico id Tech 7, cuyo lanzamiento se produjo en 2018 en la QuakeCon. Como podremos intuir, es la nueva versión que viene a sustituir a id Tech 6, el cual ha sido utilizado en Doom 2016 en primera instancia, y posteriormente en Wolfenstein II y Wolfenstein: Youngblood añadiéndole Ray Tracing en este último, cuyo análisis lo tendréis en nuestra página web.
Hacemos especial hincapié en el tema del ray tracing o trazado de rayos porque curiosamente no se ha implementado desde el inicio en este nuevo motor gráfico. Es algo que no nos ha terminado de gustar, ya que en un juego como este que marca la finalización de la actual generación de gráficos en videojuegos, debería de contar con ella junto a la función DLSS. La desarrolladora ha mencionado que quizás esta función llegue más tarde, y que no solo se limite a los reflejos, iluminación y sombras, sino que vaya un poco más lejos. De esta forma sí podríamos considerar este Doom como un juego intergeneracional como lo será The Last of US 2 por ejemplo.
Id Tech 7 solamente trabaja en la API Vulkan, en nuestro caso la versión 1.1.119. Esto significa que no tendremos la opción de ejecutarlos sobre Open GL, lo cual no será inconveniente alguno ya que estas librerías ofrecen un rendimiento espectacular y muy estable. Recordemos que Vulkan está desarrollado por AMD, por lo que será una garantía en rendimiento para sus tarjetas gráficas además de las Nvidia, ya que con Open GL nunca han ido del todo finas al menos en Doom 2016.
En cualquier caso, nos encontramos con un escenario cuidado al mínimo detalle, el cual se desarrolla casi siempre en entornos exteriores, lo cual también se agradece por la existencia de edificios derrumbados. En nuestra opinión es un escenario que da mucho más juego que el desarrollado en Marte con Doom 2016, y por una vez, podemos ver incluso hierba verde en el mapeado.
Hay muchos enemigos que se repiten en este juego, como pueden ser los típicos zombis sparring que solo sirven para obtener vida y munición, los nerviosos diablillos o los mancubus, todos ellos rediseñados y con unos gráficos y detalles impresionantes. Así como las armas, que con su espectacular diseño pareciera que van a dar más potencia de fuego.
Sin mucho más que comentar en este aspecto, vamos a ver cuáles son los requisitos técnicos del Doom Eternal y con qué banco de pruebas vamos a realizar los benchmarks.
Equipo de pruebas y requisitos del juego
Estos serán los requisitos mínimos de Doom Eternal para PC según Steam para reproducir el juego a 1080p@60 FPS en calidad baja:
- Sistema operativo: Windows 7/8/10 de 64 bits
- Procesador: Intel Core i5 @ 3.3 GHz o superior, AMD Ryzen 3 @ 3.1 GHz o superior
- Memoria RAM: 8 GB
- Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce GTX 1050Ti (4GB), GTX 1060 (3GB), GTX 1650 (4GB) o AMD Radeon R9 280 (3GB), AMD Radeon R9 290 (4GB), RX 470 (4GB)
- Almacenamiento: 50 GB de espacio
- Conexión de red: banda ancha para jugar online
Y estos serán los requisitos recomendados para ejecutar el juego en 1080p@60 FPS en calidad alta:
- Sistema operativo: Windows 10 de 64 bits
- Procesador: Intel Core i7-6700K o superior, AMD Ryzen 7 1800X o superior
- Memoria RAM: 8 GB
- Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce GTX 1060 (6GB), AMD RX 480 (8GB) o superiores.
- Almacenamiento: 50 GB de espacio
- Conexión de red: banda ancha para jugar online
Lo cierto es que el juego no ocupa demasiado, concretamente 38 GB de espacio en disco, que nos sorprenden un poco al tratarse de texturas en UHD. Claro que la presencia de árboles y vegetación que ocupan mucho más sitio es mínima en este caso.
Finalmente vamos a ver cuál va a ser nuestro equipo de pruebas durante este análisis:
BANCO DE PRUEBAS |
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Procesador: |
Intel Core i9-9900K |
Placa Base: |
Asus Maximus XI Formula |
Memoria: |
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Disipador |
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Disco Duro |
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Tarjeta Gráfica |
Gigabyte RTX 2080 Super |
Fuente de Alimentación |
Desde luego todos y cada uno de los componentes son muy superiores a los requisitos pedidos, de esta forma podremos ver hasta dónde podemos llegar con este Doom Eternal en cuanto a FPS.
Opciones gráficas y menús
Si algo bueno suelen tener los Doom y otros FPS es la agilidad de sus menús y lo limpios que son en comparación con juegos RPG en donde muchas veces desbordan al usuario.
El de Doom Eternal no podemos decir que sea el más simple de los vistos en FPS, aunque es muy muy similar al de la versión anterior. Si por ejemplo estás buscando el mapa, o los guardados, etc, haz el mismo movimiento que en Doom 2016 y ahí lo encontrarás. Así que cuanto menos, ofrece comodidad y facilidad de uso, al igual que con los controles del personaje y opciones de jugabilidad.
Respecto al menú de gráficos, sí que tenemos uno algo más completo por añadir más calidad gráfica, elevándose los niveles en hasta 7 de ellos. Entre los más importantes por supuesto están el control de la resolución y el ratio de aspecto compatible con prácticamente cualquier formato de imagen. Lo primero que haremos siempre será eliminar la sincronización vertical para que el juego dé el máximo de sí.
Y más abajo tendremos un sinfín de opciones para dejar el juego justo donde queremos, en cuanto a opciones de sombras, iluminación, desenfoque, campo de visión, muy importante, antialiasing, profundidad, etc. Lástima que no tengamos rastro de DLSS y de Ray Tracing.
Así mismo tenemos un completo apartado de estadísticas de rendimiento, aunque ha faltado una tabla con el máximo, mínimo y media de FPS que a nosotros nos vendría muy bien.
Pruebas de rendimiento
Debido a que la mayoría de equipos gamer serán superiores a los requisitos recomendados, vamos a realizar las pruebas de rendimiento en las tres resoluciones 1080p (Full HD), 1440p (2K) y 2160p (4K). Así mismo utilizaremos la configuración gráfica Ultra, Pesadilla y Ultrapesadilla, es decir, las tres configuraciones más agresivas con los recursos.
En adelante, utilizaremos la configuración Ultra para los test venideros con hardware de nueva generación en vista a los resultados obtenidos. El escenario utilizado será el segundo mapeado, ya que este juego no tiene benchmark.
1920x1080p (Full HD) | 2560x1440p (2K) | 3840x2160p (4K) | |
Ultra | 233 | 161 | 85 |
Pesadilla | 231 | 160 | 82 |
Ultrapesadilla | 223 | 158 | 83 |
Dichos resultados sin duda invitan a jugar de forma óptima prácticamente a cualquier resolución con estas tres configuraciones. Fijémonos que en general el salto de rendimiento entre cada configuración es mínimo, estando en torno a los 10 FPS.
Vemos un rendimiento excepcional en resolución Full HD llegando hasta los 230 FPS en configuración Ultra y solo 10 FPS menos en la más exigente. El framerate además se ha comportado a la perfección cuando estamos ante gran cantidad de enemigos, no disminuyendo nunca de los 150 FPS por ejemplo en ejecuciones, en donde más consume.
Si elevamos la resolución a 2K estamos bajando en torno a los 70 FPS en todos los casos, siendo una importante bajada, aunque todavía por encima de los 144 Hz que normalmente tienen los monitores gaming de gama alta en esta resolución. De nuevo se deja patente que la diferencia entre los tres niveles de gráficos es muy pequeña, solamente 3 FPS prácticamente jugando de la misma forma.
Si elevamos la resolución hasta los 3840x2160p obtenemos tasas superiores a 80 FPS en todo momento. De nuevo el salto con respecto a la siguiente resolución son unos 70-80 FPS, imaginamos que en resto de tarjetas gráficas ocurrirá algo similar, aunque esto lo iremos viendo en nuestras review. Con esta potente GPU tenemos asegurada una tasa superior a los 60 FPS al menos, y las diferencias entre las configuraciones son otra vez muy pequeñas.
En vista a estos resultados podemos decir que Doom Eternal junto a Vulkan serán una opción factible para casi cualquier equipo gaming de unos 3 años en adelante con un buen hardware. Es una API que ofrece siempre un muy buen rendimiento, y esos 230 FPS en Full HD son garantía para tarjetas inferiores y portátiles.
Palabras finales y conclusión sobre Doom Eternal
La gente de Bethesda afirma haber hecho el mejor Doom de la historia, y lo cierto es que creemos que así ha sido. Un juego sobresaliente en absolutamente todos los niveles, jugabilidad, inmersión, acción, y apartado gráfico. Nos hemos centrado en la experiencia en el modo campaña.
La calidad y mimo en el diseño del escenario y los niveles no decaen en ningún momento a lo largo del juego, con total ausencia de bug y problemas gráficos. La jugabilidad está a la altura de lo que esperábamos, respuesta rápida y acción en primera persona con un gunplay pulido y todo un desafío para el jugador a niveles por encima de pesadilla. Es en general un juego más complicado que el Doom 2016 sin renunciar al dinamismo y esa sensación de avance.
Respecto a las mecánicas, no tenemos demasiadas novedades salvo la implementación de algunas armas nuevas y la novedad de poder escalar en ciertas paredes “especiales”. Algunos niveles utilizan el recurso de las plataformas para darle más verticalidad al escenario, así como dosis de exploración en busca de secretos y extras.
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Finalmente, el apartado gráfico tampoco defrauda, el motor id Tech 7 es una maravilla en cuanto a rendimiento y estabilidad, que junto con la API Vulkan son una garantía de compatibilidad tanto para las tarjetas AMD como para las Nvidia. Sacar 60 FPS en Full HD no va a ser problema alguno en prácticamente ningún equipo relativamente nuevo, ya que los requerimientos son bastante asequibles.
Cierto es que nos hubiera gustado encontrar Ray Tracing desde el lanzamiento, ya que incluso Wolfenstein con el id Tech 6 lo ha implementado muy bien, y así justificaría ser un título intergeneracional. Este Doom Eternal estará disponible para las plataformas PS4, Xbox ONE/X, PC, Switch y Stadia por ahora, además en tiendas físicas, Steam y Bethesda desde el 20 de marzo de 2020. Para los amantes de la acción en primera persona y FPS, será el mejor título del año, de eso estamos seguros.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
+CALIDAD GRÁFICA Y ARTÍSTICA ESPECTACULAR |
-EL MOTOR GRÁFICO TODAVÍA SE PODRÍA HABER EXPRIMIDO MÁS |
+TASAS DE FPS Y RENDIMIENTO IMPECABLE | |
+CONTROL DEL PERSONAJE Y ARMA EXQUISITO Y VELOZ |
|
+CAMPAÑA BASTANTE LARGA Y ENTRETENIDA |
|
+COMO NO, DISPONE DE MODO ONLINE MULTIJUGADOR |
El equipo de Profesional Review le otorgamos la medalla de platino: