Refrigerar por agua nuestra tarjeta gráfica puede ser justo lo que necesitamos. A veces, sus ventiladores no son suficientes.
A muchos nos preocupan las temperaturas de nuestros componentes, como es normal. En el caso de las tarjetas gráficas, nos solemos limitar a los ventiladores que traen éstas. A veces, esta refrigeración no es suficiente, por lo que necesitamos otra disipación. Sin embargo, no podemos ponerle un disipador, como ocurre con el procesador. Por tanto, vamos a ver si merece la pena refrigerar por agua la tarjeta gráfica.
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Refrigerar por agua la tarjeta gráfica
Link de la review de la Hydro X
Partamos de la base de que este componente es uno de los más calientes del chasis. Si echamos un vistazo a sus temperaturas, puede que suba hasta 80 grados a pleno rendimiento, lo que puede ser preocupante. Muchos fabricantes nos dicen que están preparadas para soportar temperaturas altas, pero ¿Vosotros estáis tranquilos?
En el caso de que alguno de vosotros seáis «los afortunados» de tener una GPU tan caliente, supongo que habréis sopesado opciones ¿Verdad? Una de ellas es ventilar bien el chasis mediante el montaje de varios ventiladores, etc. Sin embargo, mejorar el circuito de aire puede no ser suficiente.
Por tanto, refrigerar por agua la tarjeta gráfica puede ser la solución para casos como:
- Overclock a la GPU que provoque temperaturas más altas.
- Tarjeta gráfica con disipación insuficiente.
- Queremos un equipo silencioso.
Me gustaría aclarar el último punto referido al «equipo silencioso«. Sé que existen muchos modelos realmente eficientes, cuyos ventiladores al 50% apenas hacen ruido. No obstante, ciertos usuarios quieren el menor ruido posible. Por ello, una refrigeración líquida permite una experiencia más silenciosa.
¿Por qué refrigerar por agua la tarjeta gráfica?
Estaría bien empezar con la idea de que una tarjeta gráfica puede tener millones de transistores que se encienden y se apagan constantemente. Esto se traduce en un uso importante de electricidad, lo que genera mucho calor.
Para disipar ese calor las tarjetas gráficas tienen ventiladores que soplan hacia afuera el aire caliente. Aquí nos encontramos con dos posibles problemas:
- Que los ventiladores sean insuficientes para disipar bien todo el calor. Por norma general, las GPUs que equipan 2 ventiladores.
- Que los ventiladores hagan muchísimo ruido y consuman mucha energía.
Aquí aparece la refrigeración por agua como opción porque tiene una conductividad térmica mayor que el aire. Por tanto, conseguiremos reducir la temperatura del componente, lo que trae muchos beneficios:
- Mayor vida útil.
- Más silencio.
- Menor consumo de energía.
- Menos temperaturas.
- Mejor rendimiento.
El consumo de energía se dispara cuando los ventiladores giran rápido para expulsar el calor.
Sin embargo, no todo es color de rosa. La refrigeración líquida tiene una gran barrera de compra: su instalación. Un kit de este tipo consta de lo siguiente:
- Bomba: la que empuja todo el líquido por el circuito.
- Depósito: es el tanque del líquido o agua que almacena líquido extra y provee agua al circuito.
- Bloque de agua: se instala en el chip de la GPU y suele ser de metal. Es el que transfiere el calor de la GPU a los canales de agua.
- Radiador y ventiladores: el radiador recibe el calor por medio de los tubos del kit y lo expulsa fuera de la caja del PC mediante unos ventiladores. Además, éstos mueven aire nuevo al radiador.
- Tubos: son las vías del circuito de refrigeración, es decir, por donde circula todo el líquido.
Esto no quiere decir que no necesitemos pasta térmica, la cual irá entre el chip y el bloque de agua.
Sabemos que quien no esté familiarizado con su funcionamiento, se puede abrumar con lo explicado. Por ello, deciros que existen sistemas premontados que sólo requieren su instalación en el PC. Es verdad que no se pueden personalizar tanto, pero pueden son otra opción.
Por último, hablar del precio. En primer lugar, existen pocas empresas que ofrezcan este tipo de sistemas, lo que aumenta su precio de venta debido a la escasa competencia. Sus precios no son bajos, pero para ilustraros vamos a hacer un ejemplo de compra rápida.
Ejemplo de sistema
Debemos tener una buena gráfica, como mínimo, una RTX 2060 o GTX 1070, en Nvidia, y una RX 5700 en AMD. Decir que existen opciones para la Titan, Radeon Pro, Vega y VII. Además, existen bloques de agua universales.
Vamos a imaginarnos que tenemos una Trio RTX 2080, así que, a bote pronto, el precio de los componentes sería el siguiente:
- Bloque de agua: 152.42€.
- Fluido: 16.17€.
- Depósito: 58.47€.
- Bomba: 65.41€.
- Radiador: 54.80€.
- Cada ventilador: 15.62€.
- Cada guía: 5.40€.
- Tubos: 10€ aprox.
Total: 378.29€ como mínimo.
Esto es lo que nos costaría un kit custom, pero existen kits AIO (All in One) preparados para instalar y olvidarnos. Su instalación es menos cara y más sencilla, pero no ofrece el mismo rendimiento. Un ejemplo rápido es este:
- MEJORA LA REFRIGERACIÓN DE TU GPU: Con un aumento del 40 % en la capacidad de refrigeración con respecto a la refrigeración de serie, podrás sacar el máximo partido a la velocidad de reloj de la GPU para obtener un mayor rendimiento y una mejor frecuencia de fotogramas
- COMPATIBILIDAD TOTAL: Es compatible con los diseños de referencia y de no referencia de GPU de AMD y NVIDIA y para más de 30 refrigeradores líquidos, incluidos la instalación futura de disipadores térmicos para el VRM
- REFRIGERACIÓN ACTIVA PARA VRM: Incluye un ventilador de 92 mm que ofrece refrigeración activa para el VRM y memoria en la tarjeta gráfica
- INSTALACIÓN FÁCIL: Diseñado para que puedas instalarlo de forma rápida y sencilla, ahora podrás colocar la tarjeta gráfica en posición horizontal mientras instalas el Kraken G12
- COMPATIBILIDAD: Refrigeradores líquidos Kraken X42/X52/X62/72
Última actualización el 2024-11-22
¿Por qué no la refrigeración por agua en GPU no es tan común?
Por dos motivos principales: el coste y la instalación de dicho sistema. Además, hay que atender a la compatibilidad del bloque de agua con la tarjeta gráfica en cuestión. Por tanto, la refrigeración por agua suele centrarse en modelos de alto rendimiento que se caracterizan por poder overclockearse o por sus altas temperaturas.
Echando un vistazo rápido al mercado de bloques de agua, sólo he encontrado sistemas para las RTX nuevas, algunas GTX antiguas y para algunas AMD de gama alta. Por tanto, toda la gama baja y media se suelen quedar fuera.
En cuanto al coste de un sistema de refrigeración por agua en tarjeta gráfica, suele superar los 100€ fácilmente. De esta manera, mucho público se queda fuera de estos sistemas, lamentablemente. Por otro lado, esto no es problema para quien tenga la GPU tope de gama del momento y le guste el overclocking. Si ya te has gastado 500-600€ en una GPU, no creo que 100-150€ supongan una inversión inverosímil.
Todo ello sin contar con el radiador, depósito y bomba, claro está.
También nos encontramos con el problema de la instalación del sistema. Aunque para muchos sea sencilla, para otros es algo compleja. Así que, podríamos decir que quien compra estos sistemas es porque alguien se lo monta o porque es un entusiasta de los ordenadores.
No sólo eso, el sistema de refrigeración líquida es delicado, por lo que requiere cierta supervisión y un buen mantenimiento. El mantenimiento no es especialmente caro, pero ya nos obliga a una inversión periódica. Añadir que, si muchos no saben instalarla… menos van a saber cómo mantenerla.
A modo de conclusión, podemos concluir con que el perfil de comprador que opta por refrigerar por agua la tarjeta gráfica es una persona que reúne las siguientes características:
- Amante de los ordenadores.
- Fan de overclocking.
- Usuario de componentes de alta gama.
- Quiere el máximo rendimiento.
- Busca una buena estética.
- Quiere el máximo silencio.
¿Reunís estas características?
¿Merece la pena?
Existen muchas comparativas entre una GPU con refrigeración stock y la misma con refrigeración por agua. Siempre vamos a tener la GPU más fría con refrigeración por agua, pero ¿Merece la pena la diferencia? Vamos a concluir esta pregunta con tres premisas: temperatura, rendimiento y precio
Temperatura
Por un lado, podríamos decir que sí merece la pena. El motivo radica en que podemos bajar la temperatura de la GPU hasta 20 grados en comparación con la disipación stock. Lógicamente, es un dato estimatorio porque de ello va a depender el modelo de la GPU, el kit de refrigeración y el overclock que le hayamos hecho.
Con esto queremos decir que hay casos en los que la diferencia no es tan grande. Igualmente, bajar la temperatura de la GPU da beneficios que se centran en: vida útil y rendimiento. A menor temperatura, mayor rendimiento podemos sacar.
Lo que está claro, es que siempre vamos a tener más fresca la tarjeta gráfica de este modo.
Rendimiento
Como hemos dicho, cuanto menor sea la temperatura, más podemos exprimir este componente. Esto se traduce en más fps en videojuegos, algo que aquí interesa mucho. Sin embargo ¿Cuántos fps más vamos a obtener refrigerando por agua nuestra tarjeta gráfica?
La respuesta es depende del modelo, pero también de tres factores:
- Máximo overclock posible por aire.
- Restricciones de voltaje.
- Lotería de silicio.
Con todo esto, os vamos a decir que la diferencia de rendimiento puede ser, como máximo, del 5%. Tomar este máximo como algo inalcanzable en muchos casos. Así que, podremos obtener hasta 7-8 fps más respecto al rendimiento que tenemos por aire.
Deciros que el custom va a darnos más beneficios que los AIO, los cuales son bastante más básicos.
Precio
Antes hemos hecho un presupuesto rápido sobre lo que nos podría costar, como mínimo, un kit custom. Lógicamente, existen otros kits más baratos, pero no ofrecen el mismo rendimiento. La variable del precio debe estar presente porque ¿Merece la pena respecto a su precio?
Sin ánimo de crear el típico debate, deciros que va a depender de vuestro bolsillo, como de vuestras expectativas. Encontramos todo tipo de opiniones: a favor y en contra. Nosotros pensamos que, si queréis el máximo rendimiento, tenéis que pasar por refrigerar por agua la tarjeta gráfica porque:
- Más posibilidades de OC.
- Mayor vida útil.
- Más silenciosa.
- Menor consumo.
- Hasta 7 fps más.
Por otro lado, si no vais a hacer OC, no os molesta el ruido y su temperatura no pasa de los 65-70 grados… no necesitáis un sistema de este tipo. Por no hablar del caso en el que no sepáis cómo funciona, cómo se mantiene y cómo se instala.
En conclusión, deciros que merece la pena refrigerar por agua la tarjeta gráfica, pero el coste de un kit de este tipo puede ser alto. Todo dependerá de lo que queráis obtener a cambio: temperaturas más bajas y rendimiento algo superior. Salvo que tengáis una GPU muy caliente, no recomiendo esta refrigeración si no vais a hacer overclock y montar un loop con el procesador. Tampoco si nunca habéis instalado alguna o no tenéis experiencia con estos sistemas.
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¿Tenéis un kit instalado en vuestra GPU? ¿Creéis que merece la pena? ¿Instalaríais uno en vuestra tarjeta gráfica?
