Como a todos, seguramente alguna vez has perdido todos o alguna parte de los archivos más importantes que tenías en tu disco duro debido a un fallo de este o a haber tenido que formatear Windows por algún problema fatal. Si tuviéramos en sistema de copias de seguridad 3,2,1 esto nunca ocurriría, ya que es la mejor forma de protegerte frente a desastres.
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Hoy explicaremos en qué consiste este tipo de estrategia de almacenamiento para nunca perder los datos, y además daremos unos cuentos conseguir útiles sobre cómo conseguir hacerlo de forma sencilla y sin pagar nada o al menos no demasiado.
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Como otras muchas reglas no obligatorias y no escritas en la informática ésta es una muy interesante e importante sobre todo para aquellos que como yo, son algo despistados y no demandado proactivos en estos asuntos.
Una copia de seguridad 3,2,1 es básicamente una estrategia para asegurar la replicación de tus datos de forma ordenada frente a desastres. Básicamente se trata de realizar 3 copias de tus datos, almacenar en al menos dos soportes diferentes y enviar una de estas copias a un lugar físico diferente.
Sin duda es un duro desafío para aquellos especialmente perezosos, pero que con solo unos pocos minutos y si invertir dinero, tendremos asegurada al menos una copia si algo le ocurre a nuestro PC, Teléfono móvil o cualquier otra cosa. Vamos a explicarlo más detalladamente dándoos ideas de cómo hacer el procedimiento.
Lo ideal en esta regla es tener como mínimo 3 copias de seguridad de tus datos. Y si además trabajas con contenido sensible y cuya perdida sería desastrosa, sería recomendable que estas tres copias se hicieran de forma manual o automática cada día o cada semana.
Por probabilidad, tarde o temprano un disco duro que hayamos comprado morirá, bien por viejo, bien por un problema con la corriente o porque nosotros mismos hayamos borrado sin querer los datos. Mientras más copias de archivos tengamos, más difícil, será perderlos, es obvio, claro que lo mejor es que estén en soportes diferentes. Es improbable que nuestro “Mayus Supr” coja las tres copas realizadas de una vez, o que dos o tres discos duros fallen al mismo tiempo.
Pero claro, esto es bastante molesto si lo tenemos que hacer de forma manual, así que hay programas como Acronis True Image, EaseUS, iDrive o Paragon que harán estas copias de forma automatizada si así los configuramos.
Una vez que tenemos la forma de hacer las tres copias de seguridad, ahora es turno de almacenarlas en dispositivos diferentes, por ahora no hablamos de enviarlas a la otra punta del mundo, simplemente utilizar dos discos duros o dos unidades físicamente distintas en donde almacenar cada copia. No hagáis trampa, tener dos particiones no os protege de un fallo en la unidad, o incluso de un formateo para los despistados.
Y un disco duro tiene un tiempo medio entre fallos (MTTF) de 1 millón de horas, almacenar copias en dos unidades duplica la integridad a 2 millones de horas y así sucesivamente. Pero claro, lo ideal en este caso es evitar tener estas dos o tres unidades conectadas a la misma alimentación o al mismo sistema, ya que podría producirse un fallo en cascada, por ejemplo por una subida de tensión.
En este puto podemos utilizar bastante cantidad de soportes de almacenamiento, como un segundo disco si andamos mal de presupuesto, una unidad flash USB, CD-ROM, o mucho mejor, un NAS o unidades de red, o almacenamiento en la nube.
Dicen que un rayo no cae dos veces en el mismo lugar, aunque siempre hay personas más propensas a la mala suerte. Por ello lo ideal será que al menos una de las copias de seguridad 1,2,3 que hagamos esté ubicada en un lugar físico diferente.
No hablamos de que cojas tu unidad flash y la metas en un cajón de la mesa, ya que posiblemente el rayo que le caiga a tu PC podría afectar también al USB o CD-ROM. Así que lo mejor sería inviar esta tercera copia lejos de nosotros, tan lejos como si estuviese en la nube.
El almacenamiento en la nube consiste en servidores de almacenamiento conectados a Internet en los que cada usuario puede acceder desde cualquier lugar con un usuario y contraseña. Esos sistemas tienen detrás un soporte técnico y matrices de discos en RAID que ofrecen las máximas garantías de integridad de datos al usuario. Aunque no le sepas, ya cuentas como mínimo con una nube gratuita de varios GB para ti. ¿Cómo? Pues solo con tener una cuenta en Google (Google Drive), Microsoft (OneDrive) o Apple (iCloud). Ese es el lugar físico ideal para esta tercera copia.
Aquí os dejamos algunas ideas de cómo crear este sistema de copias 3,2,1, cada una de ellas necesitará una infraestructura diferente y posiblemente se requiera de invertir un poco de dinero en comprar unidades de almacenamiento.
La forma más sencilla posible de realizar este plan de copias sin gastar un solo euro es utilizar
Casi todos tenemos un USB o comprarse uno relativamente digno no vale más de 7 euros. Además todos tenemos Smartphone, así que contamos con 15 GB gratuitos en Google Drive, y con cuenta Microsoft para registrarnos en Windows, así que tendríamos otros 10 GB extras en esta nube.
Con esto ya tenemos todo lo que necesitamos, 3 medios distintos, incluso dos de ellos ubicados geográficamente en distinto lugar. Sería como un 3,2,2 ¿verdad?
Incluso podríamos descargarnos un programa como EaseUS Todo Backup Free con el cual podemos automatizar nuestras copias de seguridad en las distintas plataformas, ya que detecta cualquier unidad USB, y se puede integrar con almacenamiento en la nube como vemos en las capturas anteriores.
Es un método 100% recomendable para aquellos que desean realizar de vez en cuando copia de sus ficheros y asegurar su permanencia.
Este modo ya implica tener que comprarnos un NAS si es que nuestro ámbito se reduce a lo doméstico, o pequeña empresa. Pero la gran ventaja de un NAS es que no solo hace copias de seguridad por red de forma automática, sino que su sistema operativo nos da una increíble cantidad de opciones extras. A esto le sumamos el hecho de tener un RAID de discos montados que a su vez protege los archivos con replicación y encriptación por hardware AES 256 bit.
Así que nuestro 3,2,1 podría ser en este caso:
Es posible que ya la empresa en donde trabajamos cuente con NAS o sistema de copias, si a esto le sumamos un NAS nuestro propio tendríamos un repositorio remoto. Los NAS son equipos costosos, por lo que es un sistema orientado a usuarios que manejan grandes cantidades de datos sensibles como despachos de trabajo, Pymes o simplemente aficionados.
Para nosotros, que trabajamos en este ámbito de medios de comunicación es la estructura más ideal posible, ya que así conseguimos alta replicación de ficheros en un NAS con RAID 5, disponer de contenido en la nube y además tener unidades de almacenamiento de rápido acceso para nuestros bancos de pruebas. Un NAS básico de dos bahías cuesta unos 120 euros más el coste de los discos duros, pero realmente ofrece mucho más que solo copias.
Ya veis que entender esta regla de copias es bastante sencilla, y que es posible modificarla como nosotros queramos y en función de nuestras posibilidades.
Con la gran cantidad de servicios que nos da Internet actualmente sería raro que un usuario no pudiera cumplir los tres requisitos. Ya que siempre tenemos discos duros extras, USB y almacenamiento en la nube. Son dos buenos métodos y además seguros, aunque si nos decantáramos por uno, sería por usar un NAS, ya que con ellos podremos hacer grandes cosas.
Así que dejamos algunos tutoriales interesantes sobre este tema aquí:
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