Intel acabada de lanzar al mercado un refresco de su procesador buque insignia para el socket LGA 1511 y como siempre toca analizarlo en profundidad. Se trata del Intel Core i9-9900KS, una CPU Coffee Lake-S a 14 nm que no es más que un refresco que eleva su TDP a 127W con el objetivo de alcanzar los 5,00 GHz de forma estable y continua en todos sus núcleos, algo que al 9900K le costaba bastante más.
Sin duda una respuesta a los 3700X y 3800X de AMD bastante debatida por las pocas novedades que nos trae la marca azul. Por todos es sabido que las altas frecuencias de trabajo favorecen el rendimiento en juegos, y esta es la principal defensa del fabricante frente al empuje de su eterno rival. ¿Qué Rendimiento ofrecerá este 9900KS? ¡Comencemos con el análisis!
Pero antes, damos las gracias a Intel por haber confiado en nosotros para cedernos temporalmente este procesador para hacer nuestro análisis.
Intel ha querido utilizar para su gama alta de procesadores una caja bastante trabajada tanto en aspecto como en seguridad para el costoso procesador. Estamos ante un encapsulado de plástico duro en forma de poliedro de 12 caras que no podríamos utilizar como pelota. A su vez viene dentro de una bolsa negra y dentro de una caja de cartón de extensas dimensiones.
Para abrirla debemos de despegar el precinto en forma de cobertura de cartón duro. Después, podremos abrir la caja en dos partes para extraer una caja interior también de cartón que tiene almacenada la CPU. En último término tenemos el silicio dentro de un encapsulado de plástico semirrígido para que no le afecte la electricidad estática. Desde luego no han escatimado en protecciones, teniendo un total de 5 capas más las que quiera meter el repartidor.
El bundle en este caso es bastante escueto en cuanto a accesorios, ya que solamente disponemos de un manual de instrucciones y garantía. Fijaos que no hubiera estado de más incorporar una jeringa de pasta térmica, si total, puestos a pedir…
Pues aquí tenemos en todo su esplendor la nueva actualización de Intel para su plataforma de juegos y escritorio mas exitosa, la LGA 1511 que lleva entre nosotros ya unos cuantos años y ahora incluye este Intel Core i9-9900KS.
Por ahora es el único con esta especificación S que encontramos del fabricante, y tampoco se esperan más ya que lo que se pretende con él es competir directamente con los procesadores Ryzen 7 3700X y 3800X en la supremacía del rendimiento en juegos ¿Lo conseguirá? Una CPU con 8 núcleos físicos y 16 lógicos cuya esencia es la de funcionar a brutales frecuencias de reloj que en este caso serán de 5,00 Hz estables todos sus núcleos.
Tengamos en cuenta que en gaming, especialmente en la resolución 1080p la importancia de la CPU, el IPC y su velocidad es muy grande, siendo esta nueva revisión lo mejor que tiene Intel para su segmento convencional antes de subir al HEDT a donde pertenece la plataforma LGA 2066. Lo mejor será utilizar esta CPU sobre un chipset Z390 como es normal, algo inferior no tendría sentido alguno por no poder aprovechar sus máxima capacidad y líneas PCIe.
Y habréis notado que nos referimos a este Intel Core i9-9900KS como una revisión, ya que en realidad muy pocas cosas han cambiado en su interior al solo efecto del microcódigo que se encarga de controlar la actividad de los núcleos y su velocidad. Tenemos por tanto la misma arquitectura y el mismo recuento de transistores que se presenta en un SMP de bloque único protegido por un encapsulado de forma de IHS de cobre y aluminio que estará directamente soldado al die.
El sustrato o PCB en donde se instala la electrónica tiene unas dimensiones externas de 37,5 x 37,5 x 4,4 mm con una separación de contactos de 0,914 mm. A pesar de que sube el TDP de este CPU el tratamiento exterior no ha variado un ápice como es normal, pero un proceso de Delid sería en este caso muy ventajoso para obtener unas buenas temperaturas a sus altas frecuencias. Por lo demás, tenemos unos contactos chapados en oro para mejorar la transferencia de energía y la correspondiente flecha y ranuras que nos indicarán la orientación correcta para su instalación.
Este Intel Core i9-9900KS al igual que su predecesor no cuenta con solución térmica incluida, ya que el fabricante recomienda el uso de un disipador por aire de alto rendimiento o, como en nuestro caso, optar por un sistema de refrigeración líquida que cubra de forma holgada las necesidades de la CPU.
Tras esta larga presentación, vamos a centrarnos en las características técnicas del Intel Core i9-9900KS y especialmente en las novedades que trae consigo, que pueden parecer pocas pero la verdad es que a la hora de jugar se van a notar.
Se trata de un procesador con arquitectura Coffee Lake-S de 9ª generación revisada en un proceso de fabricación de 14 nm en un solo SMP o DIE. En su interior tenemos un recuento de 8 núcleos físicos y 16 lógicos gracias a la tecnología HyperThreading. Se mantiene su configuración de memoria caché con L1I de 32 KB en 8 vías y L1D también de 32 KB y 8 vías haciendo un total de 512 KB. La caché L2 cuenta con 2 MB en bloques de 256 KB por núcleo, y finalmente la caché L3 es de 16 MB dispuesta en 8 bloques de 2MB.
Una de las novedades más importantes radica en su frecuencia de reloj y en cómo se llega al máximo, siendo ahora de 4,00 GHz en configuración base y de 5,00 GHz en modo turbo boost en todos sus núcleos. Para esto ha sido necesario elevar el TDP hasta los 127W frente a los 95W que tenía el 9900K.
Recordemos que el i9-9900K efectivamente contaba también con un boost de 5,00 GHz pero esta frecuencia no necesariamente se alcanzaba en todos sus núcleos, sino en uno o dos durante un espacio de tiempo limitado por las condiciones en las que funcionara la CPU. Esto es distinto en el Intel Core i9-9900KS, ya que ahora esta frecuencia se alcanza en todos sus núcleos y además es posible configurar nuestra placa, en función de su capacidad, para que los 5 GHz lleguen de forma continua a cada núcleo.
Cabe indicar que esto no se cumplirá en todas las placas base, ya que el alcanzar esta frecuencia dependerá en gran medida de la propia placa y la optimización que el fabricante haya hecho en su BIOS. Hablamos de por ejemplo una ejecución en boost de 30, 60 o incluso 128 segundos hasta que el sistema limite la entrega de energía por Throttling o exceso de TDP por temperaturas. Esto no es posible modificarlo en el i9-9900K pero sí en este, desactivando la limitación al menos para intentar dejar el máximo rendimiento de forma continua.
A efectos prácticos hemos visto que la máxima frecuencia llega en todos los núcleos pero no de forma continua, ya que la BIOS desciende unos 100 o 200 MHz esta para controlar temperaturas y el TDP de 127W. En placas como la que tiene nuestro banco de pruebas y con refrigeración líquida no habrá demasiados problemas de energía y temperatura, pero cada usuario deberá observar el comportamiento de esta CPU en sus propias condiciones. El Tjmax de los núcleos se mantiene en los 100oC como se puede entender tras no haber hecho ningún cambio estructural.
A todo esto le sumamos la capacidad de overclocking al contar con todos los núcleos desbloqueados. Según el silicio que nos toque, esta capacidad oscilará entre los 5,1 y 5,3 GHz estables. La frecuencia máxima de la memoria caché será de 4,3 GHz, y también está desbloqueada para permitir elevarla hasta unos 4,7 GHz aproximadamente según los casos. El
Tras explicar las novedades del Intel Core i9-9900KS, indicamos que al tratarse de la misma arquitectura tenemos las mismas especificaciones de la CPU, incluso se ha mantenido la GPU integrada y activada en su interior cuyo motivo realmente desconocemos al no tener mucho sentido.
Así que su controlador de memoria nos permitirá instalar un total de 128 GB de tipo DDR4 Non ECC a una frecuencia estándar de 2666 MHz y la máxima que la placa base en cuestión permita gracias a los perfiles OC XMP. Soporta conexión Dual Channel a un máximo ancho de banda de 39,74 GB/s.
Así mismo se cuenta con la misma cantidad de carriles PCIe, siendo 16 de tipo PCIe 3.0 ampliables según la capacidad del chipset. Finalmente el IGP que integra es el Intel UHD Graphics 630 sin modificación alguna, por lo que sus 24 unidades de ejecución trabajan a una frecuencia 1.200 MHz con 3 pantallas como máximo a resolución 4096x2304p@60 FPS.
Tras ver las novedades que introduce este Intel Core i9-9900KS, nos toca realizar todas las pruebas habituales, aunque en este caso el banco de pruebas ha sufrido una actualización:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | Intel Core i9-9900KS |
| Placa Base: | Asus ROG Maximus XI Formula |
| Memoria RAM: | 16GB T-Force Vulkan DDR4 3200MHz |
| Disipador | Corsair H100i Platinum SE |
| Disco Duro | ADATA SU750 |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 2080 Super |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
El incorporar una nueva GPU se traduce en unos resultados totalmente diferentes en lo que a rendimiento en juegos se refiere. Aunque afortunadamente en los benchmarks solamente nos centramos en las puntuaciones de la CPU y por tanto podemos comprar los resultados con el resto de CPU que ya teníamos.
Y qué menos que añadir los resultados del i9-9900K actualizados para comprarlos directamente, aunque también realizaremos pruebas con los Ryzen y actualizaremos las tablas lo más pronto posible.
Y sí que vemos una evolución en el rendimiento de esta CPU respecto a su predecesora, con puntuaciones algo más elevadas y un mejor ICP debido a contar ya de serie con los 5,00 GHz. Pero claro, en el momento en que el i9-9900K también se ponga a esa velocidad estos resultados será muy muy similares.
Además también se sitúa a la par de los Ryzen 3700X y 3800X de nuevo, aunque estos resultados no son los arrojados con la CPU a su máxima frecuencia, así que en a efectos prácticos estará un poquito por debajo de ellos. En definitiva, para defenderse de ellos está bien, pero lo que queremos son procesadores con una nueva arquitectura, y no más y más revisiones.
De igual forma, hemos probado este conjunto con los 6 juegos que venimos utilizado desde hace algún tiempo, para así tener una referencia con el resto de modelos analizados. Esta es la configuración gráfica utilizada:
En cuanto a su rendimiento en juegos pues cumple lo que se pretendía, que es dar unas tasas de FPS más elevadas que su predecesor al menos en resolución Full HD, que es en donde más influye la potencia de la CPU. Vemos notables mejoras en según qué juegos, aunque en resolución 2Ky 4K los resultados son calcados. Recordemos que estas pruebas se han realizado el mismo día y en las mismas condiciones de temperatura.
En cuanto a los procesadores Ryzen, pues por ahora solamente tenemos probado el 3600, y lo cierto es que los valores son muy similares en 2K y 4K, aunque sí destaca un poco en 1080p debido al mayor recuento de núcleo y frecuencia. Los valores del AMD han sido obtenidos a 4,2 GHz.
Llegamos al apartado del overclocking, en donde le hemos sacado todo el jugo posible al Intel Core i9-9900KS. Ya que AMD tiene su propio Software, también hemos utilizado Intel XTU para realizar este overclocking.
En nuestro caso hemos podido aumentar la frecuencia hasta los 5,3 GHz con un voltaje de 1,35V y de forma estable. Pero los mejores resultados los hemos obtenido a 5,2 GHz e idéntico voltaje, efectuando también una subida de la frecuencia de la caché a 4,5 GHz y manteniendo el modo Turbo Boost como viene de fábrica.
De esta forma hemos obtenido un ligero incremento de rendimiento reflejándose en una puntuación de solo 78 puntos con un considerable aumento de la temperatura y del consumo. Esto quiere decir que la CPU ya está exprimida al máximo con sus 5,00 GHz y un aumento de esta se traduce en mejoras imperceptibles.
Hemos usado Prime95 en su test Small FTT para probar tanto las temperaturas como el consumo. Todas las lecturas de Vatios (W) han sido medidas desde el enchufe de la pared y el conjunto completo excepto el monitor.
El consumo de esta CPU se sitúa en unos 200W estresado a una frecuencia de 5,00 GHz, que es más o menos la misma que el modelo anterior. Mientras menor será la frecuencia evidentemente menor será el consumo. Si estresamos el conjunto completo estaremos llegado a unos valores cercanos a 500W con esta RTX 2080 Super.
En cuanto a temperaturas, podemos decir que son bastante buenas dejando actuar el sistema de control de potencia tal y como vienen en la placa base. Con una media de 62oC y 79oC de pico trabajando entre los 4,7 y 4,8 GHz tras un tiempo de estrés prolongado y con una RL de 240 mm.
Llegamos al final de esta review en donde tenemos una nueva revisión del procesador de más altas prestaciones para el segmento de consumo general.
El Intel Core i9-9900KS no cuenta con actualizaciones en su arquitectura ni en su proceso de fabricación, sino en cómo trabajan sus núcleos. Se ha aumentado la frecuencia base hasta los 4,0 GHz y ahora todos sus núcleos con capaces de alcanzar los 5,0 GHz simultáneamente al menos durante un tiempo determinado según condiciones de funcionamiento y placa base que tengamos. Así mismo se ha aumentado el TDP hasta los 127W para dar más vía libre al consumo de energía.
Efectivamente se traduce en un aumento de rendimiento de forma continuada sobre todo en resolución 1080p. Entendamos que el i9-9900K también podemos subirlo a 5 GHz pero posiblemente no en todos sus núcleos y por ello siendo un poco menos eficaz. Aún es capaz de plantarle cara a los Ryzen 3700X y 3800X en gaming gracias a sus altas frecuencias, aunque es cierto que con un mayor consumo y temperatura.
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En cuanto al resto de características, Intel ha mantenido la CPU exactamente igual que la anterior, así que sus novedades llegan hasta donde hemos comentado. Así que si ya tenemos un i9-9900K no tiene sentido alguno actualizarse a esta versión KS ya que con OC podremos obtener los 5,0 GHz. Mientras que si pensamos en actualizar nuestra plataforma Intel pues sí que lo vemos como la opción indicada.
El Intel Core i9-9900KS lo encontramos en el mercado por un precio de 649,90 euros, mientras que el i9-9900K está actualmente a unos 500 euros. ¿Merece la pena el desembolso extra de 150 euros? Pues sinceramente no a menos que tras unos meses baje a un precio más competitivo, ya que el Ryzen 9 3900X está actualmente a 518 euros con 12T/24C.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| – 5,00 GHZ EN TODOS SUS NÚCLEOS DE SERIE | – UNA REVISIÓN DEL I9-9900K SIN CAMBIO DE ARQUITECTURA |
| – AUMENTO DEL TDP PARA MANTENER LAS ALTAS FRECUENCIAS | – SIN MEJORES EN EL IPC |
| – AÚN SIGUE TENIENDO RENDIMIENTO TOP EN GAMING | – PRECIO ELEVADO |
| – LA MEJOR OPCIÓN GAMING DE INTEL ACTUALMENTE |
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