Más vale tarde que nunca, así que os traemos nuestro análisis del Xiaomi Mi A3, un terminal que recientemente hemos adquirido por poco menos de 190 euros. Un terminal que se sitúa en la gama de entrada en cuanto a hardware, pero con destellos de gama alta como su excelente cámara, su cuidado diseño en cristal o la increíble batería de 4030 mAh.
El aspecto más controvertido del terminal es su pantalla, con tecnología AMOLED para albergar el sensor de huella en pantalla, pero una resolución de HD+ en una diagonal de 6,09” que se antoja algo pequeña frente a la competencia. Analizaremos a fondo este terminal para contaros que no ha parecido.
Este Xiaomi Mi A3 en su versión de 128 GB nos ha llegado en una presentación semejante a otros terminales del fabricante, ya que se ha utilizado una caja con dimensiones igual al terminal, o mejor dicho a la funda que trae dentro. Está construida en cartón duro y cuenta con fotos del terminal en las distintas versiones disponibles, así como alguna información en la parte trasera sobre fondo blanco y naranja.
La apertura se realiza de forma deslizable como todas estas cajas, y en el interior tenemos varios pisos para guardar los distintos elementos. En el primero tendremos una cajita de cartón con los accesorios del terminal, en medio el propio terminal metido dentro de una bolsa y en el fondo los elementos de carga y conexión.
El bundle en este caso cuenta con los siguientes elementos:
Tenemos un bundle similar a otros terminales de la marca, siempre con el detalle de incluir la funda, aunque en este caso será de silicona y seguramente en poco tiempo comience a ponerse amarilla, pero bueno es lo que toca. Siempre podéis ver esos vídeos en los que la limpian con bicarbonato y coca cola para engañaros de que se vuelve trasparente otra vez.
Sí que nos hubiera gustado bastante que se incluyese el cargador de 18W en lugar de 10W que es simplemente uno estándar. Entendemos que es un terminal en el que el usuario desea ahorrar dinero pero nos obligan a comprarnos el cargador aparte para aprovechar la carga rápida, porque la diferencia se nota y mucho.
El fabricante chino y en general casi todos los demás, están apostando por crear diseños bastante atrevidos en sus terminales, véase por ejemplo el Mi 9T, el Galaxy A70 o cualquier terminal que os vengan ahora a la mente. Este Xiaomi Mi A3 no se queda atrás y lo cierto es que el resultado les ha quedado cuanto menos llamativo.
Empezando por las versiones disponibles, Xiaomi ha tirado por lo seguro, y nos presenta este terminal con una paleta de colores consistente en el color Azulón, el cual es nuestra versión, Grisáceo, y Blanco puro. Personalmente lo más llamativos y que yo me compraría serían el blanco y el azul, con un diseño fresco y elegante a la vez que llamativo. Además, solamente la versión en azul cuenta con un efecto reflejo en la parte trasera que le hacen salir líneas curvas en degradado según cómo incida la luz en la superficie, es decir, estas líneas no están fijas, sino que puedes o no verlas. Para los otros dos modelos el acabado es completamente liso y brillante.
Este ejercicio de diseño se ha llevado a cabo gracias a una parte trasera construida en cristal, junto a unos laterales en el mismo color principal que además son de una aleación de aluminio. Esto es algo muy positivo, ya que también la gama de entrada/media está utilizando materiales Premium como estos en terminales de menos de 200 euros, y lo cierto es que se nota y mucho. Estas zonas cuentan con protección anti rayones, mientras que el cristal de la pantalla sí que es Corning Gorilla Glass 5.
Así pasamos a ver la sensación en mano, la cual es muy buena tanto pos los materiales como por sus bordes curvos 2.5D que se utilizan en la pantalla y trasera. Podemos ver a simple vista que el Xiaomi Mi A3 es un teléfono pequeñito y compacto, con unas medidas de 153,5 mm de largo, 71,9 mm de ancho y solo 8,5 mm de grosor. Aquí se incluye el grosor de las cámaras que se elevan respecto a la zona aproximadamente 1,5 mm. Están colocadas hacia un lateral y en forma de columna con el LED justo bajo ellas. El cristal que las protege es anti rayones, pero no estaría de más comprar una protección o colocar la funda inmediatamente.
Aunque todavía es más grueso que su antecesor, el Mi A2, pero en esta ocasión tenemos una batería de 4030 mAh nada menos así que está justificado. Como ya hemos comentado, la funda que incluye es de silicona transparente, aunque en este caso no tenemos grandes bordes que molesten su interacción con la pantalla, siendo esta bastante normalita.
Nos colocamos ahora en la parte superior del Xiaomi Mi A3 en donde tenemos su pantalla de 6,09 pulgadas que como en otros modelos cuenta con notch de tipo gota. Este es relativamente pequeño y con suave curvatura, a diferencia por ejemplo del Redmi Note 7. Los marcos también son bastante ajustados considerando el precio del producto, así que su superficie útil sube al 82%, que no está nada mal. En esta zona también tenemos el altavoz para llamadas y un led de notificaciones situado a la izquierda del mismo, así que tras un tiempo, Xiaomi vuelve colocar uno de estos frente a nosotros.
Pasamos a ver las zonas laterales que en esta ocasión van a ser bastante continuistas como es normal. Comenzando por abajo, tenemos conector USB Type-C, el único altavoz multimedia y el micrófono para llamadas que estarán dentro de uno de los orificios que hay en la zona. En la zona superior tenemos el segundo micrófono para cancelación de ruido, otro sensor que suponemos será infrarrojos y por supuesto el Jack de 3,5 mm del que el fabricante no ha prescindido.
En la zona lateral derecha, tendremos solamente los botones de volumen y el botón de apagado o bloqueo. Su posición es correcta para el uso a una mano, así que nada que añadir. Finalmente, en la zona lateral izquierda tenemos la bandeja para la Dual SIM o SIM + tarjeta de memoria, por lo que serán dos huecos disponibles. Su situación es curiosa, ya que está en lo más alto del terminal.
Esto por un lado es algo muy positivo de cara a la calidad del colocar y a la posibilidad de meter lector de huellas bajo el panel, ya que con la tecnología IPS sería imposible hacerlo por su un panel de retroiluminación. Pero el Xiaomi Mi A3 guarda una característica controversial y que a muchos no les ha gustado (me incluyo). De hecho, esperaba este terminal económico para renovar el mío, pero finalmente me decanté por el Mi 9T haciendo un esfuerzo extra debido a su mejor pantalla.
En este caso tenemos montada una pantalla con tecnología AMOLED construida por Samsung como de costumbre, con una diagonal de 6,088 pulgadas exactamente. Atención con la resolución, porque en este caso es HD+, que viene siendo 1560x720p, y que en su caso hacen una densidad de píxeles “de solo” 282 ppp. Aceptamos que es un móvil barato, pero los Realme de turno y los propios Redmi Note siguen teniendo FHD+ y más de 300 ppp, incluso su antecesor. Y no podemos evitar decir que se nota, tanto en la definición de imágenes como en la propia sensación a la vista. Luego veremos que esto también tiene una gran ventaja; la autonomía.
Respecto a sus características técnicas, pues es una pantalla con muy buen color, esto no lo podemos discutir, ya que ofrece una cobertura del 103% en NTSC, con un brillo máximo normalito de 350 nits y sin soporte para HDR. Su contraste es similar a otras pantallas AMOLED con 60.000:1, y como hemos comentado tenemos notch tipo gota y Gorilla Glass 5 para su protección.
Si este terminal tuviera FHD+ sería el mejor de su segmento sin duda, pero también es cierto que se canibalizaría con los modelos del propio fabricante que están alrededor de él. Con esta pantalla se asegura no competir con el Mi 9T por arriba y tampoco con el Redmi Note 7 por debajo, por ser esta última IPS y tener cámaras inferiores. En fin, es como Nvidia con su serie Super, meter modelos en medio para llenar espacios.
En el Xiaomi Mi A3 tenemos un solo altavoz en la parte inferior, ya que el integrado en pantalla es solo para llamadas. Este altavoz tiene unas prestaciones similares a terminales más caros de la marca, diría que casi igual al Mi 9T otra vez. Y es que lo más notable es su alto volumen, que nos permitirá una muy buena calidad a niveles normales para el usuario.
También se ha controlado muy bien la distorsión a estos niveles, ya que el sonido se escucha bastante claro y detallado en todo su rango, lo cual no deja de ser una de sus ventajas para el precio actual. Xiaomi ha rescatado el Jack de 3,5 mm, ya que el Mi A2 no tenía por ser un terminal algo más delgadito, y esto es una muy buena noticia para ahorrar el dinero en comprarnos unos USB-C.
Una de las principales razones por las que el Xiaomi Mi A3 ha incluido su pantalla AMOLED es porque quería a toda costa meter un lector de huella en pantalla en lugar de mantenerlo en que parte de atrás, una vez más para diferenciarlo del Note 7. También se incluye reconocimiento facial propio de Android sin tecnología propia al respecto.
En el primer caso, el lector de huellas funciona correctamente, pero es un poco más lento que el de los otros Xiaomi. Principalmente puede ser por su animación, ya que tras sentir la vibración de validación no tenemos un encendido de pantalla instantáneo. Esperamos que esto se pula con Android 10 cuando llegue la actualización. Pensamos que la decisión sabia hubiera sido colocar un sensor trasero, los cuales van muy rápido siempre, pero una vez más, es estrategia de diferenciación.
Respecto al reconocimiento facial tenemos una sensación similar al lector de huellas, funciona bien y en casi todas las circunstancias, aunque su velocidad no puede competir con terminales como Realme o los Honor de gama media. Quizás al ser un procesador algo más básico tarde un poco más en reconocernos.
Una vez más, debemos considerar su precio, y por menos de 200 euros no podemos pedir prestaciones de gama alta, así que estas funciones son correctas y solventes a mi parecer.
El Xiaomi Mi A3 cuenta con un apartado de hardware perfectamente comprensible para su gama de precios, con un procesador Snapdragon 655 junto a su GPU Adreno 614. Este SoC tiene un recuento de 8 núcleos de 64 bits con proceso de fabricación en 11 nm FinFET. En donde 4 Kryo 260 trabajan a 2,0 GHz y otros 4 trabajan a 1,7 GHz. A esto le debemos sumar una memoria RAM de 4 GB LPDDR4X trabajando a 1866 MHz. Solamente tenemos esta versión de RAM, así que no busquemos 6 GB porque no los hay.
Para su almacenamiento tenemos una memoria interna de tipo UFS 2.1 de nueva generación, que es una gran noticia para este terminal. Estará disponible en versiones de 64 y 128 GB, que no está nada mal. Nosotros recomendamos irnos a por la de 128 GB por el precio al que tenemos actualmente este terminal. En todo caso la versión de 64 GB es igual de válida, ya que afortunadamente tenemos posibilidad de ampliar el almacenamiento con tarjetas MicroSD de hasta 256 GB.
A continuación, os dejamos con la puntuación obtenida en AnTuTu Benchmark, el software de benchmark por excelencia en los terminados Android e iOS. De igual forma os dejaremos los resultados obtenidos en el benchmark de 3DMark y Geekbench 4 para los que estén considerando este modelo incluso para jugar a PUBG o similares.
Y en este caso el Xiaomi Mi A3 no tiene un hardware sobresaliente para jugar a títulos pesados, ya que para ello un Snapdragon 710 hubiera sido mejor opción. Las puntuaciones en general son discretas, pero hemos probado precisamente el PUBG y el rendimiento es muy bueno, con los gráficos en calidad media no tendremos problemas de FPS, así como juegos de carreras típicos como Asphalt, en donde también se ha comportado a la altura de una buena experiencia.
Si por algo se distingue la familia A de Xiaomi es por incorporar siempre Android ONE, es decir, el sistema operativo de Google en su versión de stock y sin capa de personalización alguna. En este caso corre sobre Android 9.0 Pie pero está prevista su actualización a la versión 10 para este 2020.
De hecho, una de las ventajas del Xiaomi Mi A3 respecto a otros terminales es que tiene asegurada actualización de sistema durante dos años y parches de seguridad durante 3 años. De esta forma vamos a tener un sistema completamente optimizado y adaptado al terminal con su aspecto de serie. No obstante, el fabricante ha introducido algunas aplicaciones propias de marketing como son la tienda y demás, las cuales veremos en un par de iconos agrupados. No consideramos que sea malo, pero se las podrían haber ahorrado.
En este caso el sistema va como la seda, con una interacción rápida y fluida en todos los menús, galería y cámara. En Chrome sí que hemos notado algunos pequeños lags que pueden deberse simplemente a la página en sí o a la carga de la CPU en ese momento. Evidentemente la aplicación para la cámara es la propia de Xiaomi, pero al tener un procesador de Qualcomm podremos instalar sin mayores problemas la GCam y sacar ese extra de calidad en color que dan los Google Pixel.
Sabemos que el Xiaomi Mi A3 lleva ya unos meses en el mercado, y que han aparecido más terminales como son el Note 8T y compañía. Pero todavía podemos considerar esta cámara como la mejor por su rango de precios, ya que parece que la combinación de Android ONE con un muy buen ajuste en la interpretación por parte de los chinos, la hacen superar a terminales de mayor coste y más nuevos.
Si quieres calidad y versatilidad tu compra va a ser acertada, pero veamos más en detalle lo que podemos hacer con ellas.
La configuración trasera consiste en un triple sensor:
En cuanto a prestaciones de vídeo, podremos grabar en 4K@30 FPS, Full HD en 30 y 60 FPS por limitaciones del procesador y en cámara lenta a 240 FPS@720p. No tendremos en este caso estabilización óptica pero sí una muy buena digital, con función de autoenfoque para vídeo y fotos de todos los sensores. A estos le acompañan un flash Dual LED de potencia estándar. Así que solamente hemos perdido el teleobjetivo zoom x2 en beneficio de una mejora en modo retrato.
El rendimiento de su cámara principal lo conocemos bien, y en este caso vemos que Xiaomi se ha centrado en retocar los parámetros de interpretación de color para mejorar la calidad de las fotos, y lo han conseguido. Con la inteligencia artificial desactivada, vemos que en condiciones de luz diurna las fotos gozan de un excelente rango dinámico, con colores muy realistas y mejor procesado que en otras ocasiones.
El HDR funciona muy bien, que además se ve beneficiado por el excelente focal de este sensor de Sony. En las fotos no perderemos prácticamente ningún detalle, ya que disponemos de esa función de 48 MP que nos da el extra de detalle. Es curioso como con un mismo software puede hacer diferencias palpables con el mismo sensor según su optimización. No somos partidarios del modo IA de Xiaomi, así que recomendamos evitarla o al menos hacer capturas con y sin esta función y decantarnos por la que más nos guste, ya que añade un color algo más procesado y menos fiel.
Respecto al gran angular tenemos un buen campo de visión que se traduce en imágenes amplias, aunque con la típica distorsión de curvatura en las esquinas. Al ser de 8 MP y no de 13 o 16, sí es cierto que tendremos un menor detalle en ellas, pero el trabajo de color y HDR sigue siendo bastante bueno. El modo retrato también nos ha gustado mucho, ya que nos permite realizar bastantes modificaciones tanto en el fondo con la distorsión, como en la imagen principal con efectos y modo beauty, es la ventaja de tener sensor de profundidad.
Su desempeño nocturno también ha sido muy bueno, al nivel de terminales de mayor gama sin duda alguna y con un modo noche que realiza una excelente sobreexposición pero nunca exagerando el balance de blancos. Así obtenemos fotos naturales y sin granulado salvo condiciones muy complicadas. Solamente le falta tratar mejor los reflejos en farolas y puntos de luz potentes, ya que en este caso sí que un teléfono de gama alta sabe dar la diferencia.
El sensor delantero es nada menos que un Samsung S5KGD1 con 32 MP con objetivo de 5 lentes y apertura focal 2.0 con un campo de visión panorámico a 79o. Con él podremos grabar en resolución 1080p@30 FPS y hacer unos selfis de excelente calidad, y en mi opinión a la altura de terminales de gama alta.
En la cámara delantera es donde quizás más brecha saque respecto a los terminales de gama media, ya que este sensor de 32 MP nos tira unas fotos con calidad muy alta tanto en color como en exposición. A poco que tengamos condiciones de luz favorables, e incluso a contra luz sabe sacar toda la potencia de su resolución y ser de lo mejorcito.
Acerca de la aplicación de Xiaomi no hay mucho más que decir, salvo su notable mejora en este terminal que bien se podría extender al resto para ganar en calidad. Su interfaz es muy intuitiva y de fácil manejo, con la mayoría de modo de foto y vídeo en el menú interior deslizable.
Es verdad que en este caso el modo 48MP se ha recolocado en el menú desplegable superior junto al gran angular, pero por lo demás tenemos el modo vídeo, nocturno, pro, etc. donde siempre.
Para la recta final de este análisis tenemos otro de los elementos más diferenciales y bueno del Xiaomi Mi A3, que es su batería. Sus medidas compactas no ha sido obstáculo para introducir una batería de 4030 mAh, siendo incluso superior a la de teléfonos más grandes o de mayor coste. Esta admite carga rápida de 18W con Quick Charge 3.0, pero Xiaomi ha hecho de las suyas dándonos de fábrica un cargador de solo 10W.
Con el hardware que tenemos y esta pantalla con brillo discreto y resolución baja hemos obtenido autonomías que superan las 12 horas de pantalla sin mayores problemas haciendo un uso medio/alto del terminal, es decir, descargando aplicaciones, haciendo benchmarks y fotos a diestro y siniestro. En modo espera y con un uso medio/bajo del terminal nos ha alcanzado para casi 3 días, llamando y utilizado el 3G.
Respecto a la conectividad, este Mi A3 incluye la mayoría de características esperadas de un terminal de gama media, y solamente se nos ha quedado por el camino la conectividad NFC. Por supuesto tenemos Bluetooth 5.0 LE, conexión Wi-Fi 802.11 b/g/n/ac en 2,4 y 5 GHz, Wi-Fi MiMO y soporte para punto de acceso Wi-Fi. De igual forma tenemos A-GPS, Beidou, GLONASS y GPS. Incluso tenemos radio FM y sensor de infrarrojos.
A pesar de las numerosas críticas que ha sufrido la pantalla de este Xiaomi Mi A3, al final del día es de lo mejorcito que tenemos en la gama media y de entrada, ya que casi todo lo demás está a un nivel muy alto.
Por ejemplo, tenemos una de las mejores, sino la mejor cámara por menos de 250 euros, incluso estando al nivel de terminales cercanos a los 400-500 euros tanto en versatilidad como en calidad de imagen. Excelente rendimiento de día, de noche, en HDR, gran angular y modo retrato. Además, es uno de los mejores selfis que tenemos en la gama media, por lo que Xiaomi ha trabajado muy bien su software. Solo perdemos teleobjetivo, que tampoco es un drama.
¿Y qué decir de su batería? 4030 mAh con una autonomía que nos deja más de 12 horas de pantalla con uso intensivo y a brillo medio, siendo de lo mejorcito del mercado en este aspecto. Aunque podrían haber metido el cargador de 18W ya de fábrica. La conectividad también es muy buena, con USB-C, Jack de 3,5mm, y tan solo la ausencia de NFC.
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Así llegamos al apartado multimedia, en donde tenemos una pantalla AMOLED de muy buenas prestaciones de color y brillo, aunque con una resolución que hacía tiempo que no se veía de 720p. Se nota, y echará para atrás, aunque cuando nos acostumbramos casi ni echamos en falta ese extra de nitidez. El sonido es muy alto y de buena calidad a pesar de ser solo un altavoz.
Esta pantalla se ha instalado para meter un sensor de huella en la parte delantera, el cual no es demasiado rápido que digamos, estando por debajo de otros terminales de gama media del rango de precios. El reconocimiento facial sí que se ha comportado muy bien a pesar de ser el básico de Android.
Android que en este caso llega en su versión 9.0 de stock, lo que conocemos por Android ONE, sin capa de personalización MIUI y con una experiencia magnífica tanto en interfaz como en fluidez. Tenemos asegurados dos años de actualizaciones del sistema y 3 años de parches de seguridad.
Sin mucho más que comentar, el Xiaomi Mi A3 lo encontramos actualmente en el mercado por un precio de 175 euros para la versión de 4+64 GB y de unos 190 euros para 4+128 GB siendo unos precios espectaculares para un terminal muy recomendable si podemos vivir sin FHD+. Su diseño está a la altura de los gama alta, con acabados en cristal y metal en tres colores distintos.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ DISEÑO Y MATERIALES USADOS | – RESOLUCIÓN DE PANTALLA 720P |
+ PRECIO | – NO TIENE NFC |
+ LA MEJOR CÁMARA POR 200 EUROS | – SIN RESISTENCIA A AGUA O POLVO |
+ ANDROID ONE | – CARGADOR DE 18W NO INCLUIDO |
+ BRUTAL AUTONOMÍA | – SISTEMAS DE AUTENTICACIÓN POCO VELOCES |
+ CALIDAD DE SONIDO Y JACK DE 3,5 MM | |
+ HARDWARE Y 128 GB DE ALMACENAMIENTO AMPLIABLE | |
+ RECONOCIMIENTO FACIAL Y SENSOR DE HUELLA EN PANTALLA |
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