En ciertas ocasiones, tenemos que hacer un reset a nuestra placa base porque hemos modificado algún valor mal. Os decimos su significado.
Hacer un reset se puede considerar el darle al botón reiniciar de la caja del PC y así reiniciar todo nuestro PC. O se hace referencia a la placa base y a su configuración de la BIOS. Es cierto que se reinicia algo, pero es un concepto que se acerca más, en mi opinión, al formateo o al restablecimiento porque la BIOS vuelve a su estado original. Os explicamos qué es y cómo podéis hacerlo.
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El reset viene a ser una opción que tenemos para devolver la configuración nuestra placa base a su estado original. Por ello, aparecen conceptos relacionados como el «Clear CMOS«, el «load optimized defaults» o el «restablecer los valores de fábrica«. Al fin y al cabo, con esas opciones estamos reseteando nuestra placa base a 0.
Por cierto, el botón que encontramos en ciertas placas base REINICIA el ordenador, y no la BIOS.
Es decir, con él no perderemos todas las configuraciones que hayamos hecho en la BIOS de la placa base. Para eso, tendremos que pulsarle al Clear CMOS (el rojo de esta imagen).
El objetivo de devolver nuestra placa base a sus orígenes puede ser muy variado. Normalmente, cuando los usuarios buscan resetear su placa, es porque han hecho un ajuste erróneo que provoca inestabilidad, no se enciende el ordenador o no existe alguna incompatibilidad.
Las razones pueden ser variadas, pero lo que está claro es que se busca el mismo resultado, ya sea un Clear CMOS o un reset en la BIOS: restaurar la configuración.
Al resetear nuestra configuración perderemos todo lo que hayamos hecho en nuestra BIOS, como, por ejemplo:
No es que sea buena o mala, simplemente soluciona de raíz todos los problemas, pero ¿A qué coste? Está claro que formatear el disco duro elimina todo virus posible, pero ¿Y los datos? ¿Y nuestras configuraciones en Windows o Mac? Al final, el usuario no mide el coste de todo ello, sino que prefiere solucionar el problema cuanto antes.
Lo bueno del reset, es que no vamos a eliminar mucha información, ya que podremos dejar nuestra BIOS configurada en pocos minutos. Se podría decir que más que ser buena, es idónea para los casos en los que hemos intentado todo para arreglar los problemas de la placa.
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Siempre recomendamos intentar todas las soluciones posibles antes de formatear o resetear cualquier dispositivo. Esperamos que os haya servido y gustado este post. Si tenéis alguna duda, podéis comentarla más abajo para que os ayudemos.
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