Finalmente ha llegado el momento de analizar para todos vosotros el AMD Ryzen Threadripper 3970X. Se trata del procesador para equipos de escritorio más potente jamás construido, un silicio que cuenta con nada menos que 32 núcleos y 64 hilos con arquitectura Zen 2 de 7 nm, que simplemente ofrecerá un rendimiento bruto abrumador.
AMD está desatado y este 2019 es precisamente el año en que ha dado un puñetazo en la mesa, primero con los Ryzen de consumo general y ahora con su gama entusiasta. Una CPU hecha para muy pocos bolsillos, y usuarios que realmente necesitan una capacidad de renderizado, y trabajo fuera de lo normal. Ya probamos el 3960X y nos dejó impresionados ¿Qué podrá ocurrir con este 3970X y una RTX 2080 Super? ¡vamos allá!
Pero antes de seguir, agradecemos a AMD el haber confiado en nosotros para prestarnos esta bestia para su análisis.
Las presentaciones de estos Threadripper se han refinado respecto a la generación anterior, y ahora se ha cambiado el estuche de corcho por una caja de cartón duro al estilo smartphone de ajustadas dimensiones. En ella podemos ver el AMD Ryzen Threadripper 3970X desde una gran abertura en una de las partes laterales.
Pero claro, estamos ante una CPU de colosal rendimiento y AMD lo ha tratado como un trofeo. Retiramos esta primera caja y tenemos una base de cartón en donde descansa un estuche de plástico ABS transparente y dentro un segundo soporte con el procesador en todo su esplendor instalado sobre su marco habitual naranja. Nuestra enhorabuena a AMD por esta excelente presentación, a la altura de lo que se esperaba.
Dentro del bundle no tenemos nada más que la CPU, la información de soporte, la correspondiente pegatina corporativa y la herramienta para instalar y apretar los tornillos del socket. ¿Qué se podría incluir en un producto como éste?
Visualmente el AMD Ryzen Threadripper 3970X es una CPU de tamaño y estructura idéntica a sus predecesores. En la parte superior tenemos un gran IHS de cobre y recubrimiento plateado en el que se serigrafía la información sobre marca y modelo. El encapsulado está directamente soldado a los 5 chiplets que tenemos instalados en el interior, para que de esta forma la trasferencia de calor de los mismos sea la más efectiva posible hacia fuera.
En nuestro caso hemos utilizado para su refrigeración un sistema por aire Noctua NH-U14S TR4-SP3, que viene a ser el disipador de una sola torre de mejores prestaciones del prestigioso fabricante. Éste cubre casi toda la zona del IHS, algo que estimamos indispensable en una CPU tan potente como ésta. Lo decimos porque muchos sistemas de refrigeración líquida all-in-one tienen bloques realmente pequeños que solamente ocupan la zona central.
La estructura de construcción en los contactos del AMD Ryzen Threadripper 3970X realmente no ha cambiado un ápice. A pesar de instalarse en un socket distinto que los de generación anterior, el sTRX4, vamos a tener los 4094 contactos que definen éste. Esto no implica que sea retrocompatible con las generaciones anteriores, ya que estos pines cuentan con una configuración de energía y datos diferente y no apto para Zen ni Zen+.
Este es un asunto que ha enfadado a más de uno, ya que son procesadores muy caros (este ronda los 2100 euros), también se hace necesario comprar una nueva placa, las cuales rondan los 600 euros como mínimo. Así que la factura de la actualización se eleva bastante. AMD explica que esto ha sido necesario para mejorar la interfaz de comunicación entre CPU, memoria RAM y chipset. Con la capacidad máxima de 88 líneas PCIe que tendremos en el conjunto CPU + Chipset
Esta enorme y densa matriz de contactos es de tipo LGA, con su peculiar división por la mitad que básicamente separa el complejo CCD e interfaz I/O en dos partes. Los contactos están chapados en oro para mejorar la conductividad, y su instalación es sumamente sencilla por ya incluir un zócalo de instalación alrededor de la CPU. Tan solo se trata de bajar el bracket y ver el orden en el que apretaremos los 3 tornillos.
Tras la llegada a mediados de año de los Ryzen 3000 para socket AM4, AMD nos hizo un esbozo de lo que planeaba para su plataforma entusiasta hasta que se ha hecho realidad. Tenemos el mismo proceso de fabricación con transistores de 7 nm FinFET cuyas obleas de silicio son creadas por TSMC. La ventaja de los 7nm es evidente: mayor densidad de transistores en el mismo espacio, posibilidad de introducir más unidades funcionales, y una mayor eficiencia energética.
En este AMD Ryzen Threadripper 3970X tenemos una configuración de 32 núcleos y 64 hilos de procesamiento, siendo así el procesador con mayor potencia bruta para equipos de escritorio. Esta gran cantidad de núcleos es capaz de funcionar a una frecuencia base de 3,7 GHz y con posibilidad de una frecuencia máxima de hasta 4,5 GHz en overclocking para un solo núcleo. A efectos prácticos y con sistemas de refrigeración convencionales, hemos podido alcanzar la interesante cifra de 4,2 GHz@1,3 V en esta unidad sobre nuestro banco de pruebas. Más adelante detallaremos el procedimiento y el rendimiento.
Respecto a la memoria caché tenemos la increíble cifra de 144 MB, dividida en 128 MB de caché L3, 16 MB de caché L2 y además 3 MB de caché L1, dividida como siempre en caché L1I y L1D. Todo esto hace que el TDP de la CPU aumente hasta los 280W, cifra que todavía es capaz de cubrir una configuración de refrigeración por aire como esta o sistemas AIO de 240 mm. Y como en la generación anterior, la máxima temperatura admisible o TjMAX será de 68oC y soportará de forma nativa hasta 256 GB de RAM DDR4 a 3200 MHz en Quad Channel.
En este AMD Ryzen Threadripper 3970X y 3960X, AMD estrena su nueva arquitectura Castle Peak para procesadores de alto rendimiento en su plataforma entusiasta de escritorio. Al aumento de núcleos, frecuencia y memoria caché aún hay que sumarle algunas cosas importantes en lo que respecta al bus interno, arquitectura basada en chiplets y E/S.
Como en los Ryzen 3000, en esta plataforma también tenemos una arquitectura basada en chiplets, de decir, unidades de procesamiento construidas de forma separadas e instaladas en el mismo sustrato y unidas por el bus Inifnity Fabric. A cada chiplet se le llama complejo CCD (Core Chiplet DIE), y dentro de él tenemos dos CCX (Core Complex).
Cada CCX cuenta con 4 núcleos y 8 hilos de procesamiento junto a una memoria caché L3 de 16 MB compartida entre los cuatro núcleos. Además se tiene 1 MB de caché L2 para cada núcleo y 32 KB L1I y L1D. En este AMD Ryzen Threadripper 3970X, por ejemplo, tenemos 32 núcleos, así que vamos a tener un total de 4 chiplets en donde están activos todos y cada uno de sus núcleos. Cuando el 3990X vea la luz, tendremos un complejo de 8 CCD con 64 núcleos y 128 hilos, impresionante.
La igual que ocurre en los Ryzen 3000, tenemos el bus interno Infinity Fabric como encargado de unir estos 4 chiplets con el 5º que es el de Entrada/Salida construido en 14 nm por Global Foundries. En él se ha producido una notable mejora de latencias en la comunicación con la memoria RAM y ahora se ofrece compatibilidad con PCIe 4.0, en donde cada línea de datos tiene un ancho de banda de 2 GB/s en subida y bajada.
El recuento de carriles es de 88 PCIe 4.0 (x64 CPU + x24 TRX40). De estos 88 lanes, tenemos 16 de ellos dedicados a la comunicación entre CPU y chipset. Entonces nos quedan disponibles 56 en la CPU, 48 de ellos están dedicados a los carriles PCIe 4.0 de las ranuras de expansión, y 8 para dos configuraciones Pick One en donde podremos destinarlos a más ranuras PCIe, ranuras M.2 NVMe, tarjetas de red, puertos USB u otros elementos E/S. Además, tiene una capacidad nativa de 4 USB 3.2 Gen2 y DDR4 Quad Channel.
En esta ocasión nuestro terreno de juegos será el siguiente:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | AMD Ryzen Threadripper 3970X |
Placa Base: | ASRock TRX40 Creator |
Memoria RAM: | 32GB G.Skill Trident Z RGB Royal DDR4 3200MHz |
Disipador | Noctua NH-U14S TR4-SP3 |
Disco Duro | ADATA SU750 |
Tarjeta Gráfica | Nvidia RTX 2080 Super / RTX 2060 |
Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Una placa de altas prestaciones de ASRock cuyo funcionamiento ya probamos con el TR 3960X y que es garantía de fiabilidad y rendimiento. Para 2020 tenemos novedades que mucho habéis pedido, incorporando finalmente la una Nvidia RTX 2080 Super para las pruebas en juegos en benchmarks.
Como siempre, para comprobar la estabilidad del procesador AMD Ryzen Threadripper 3970X en valores de stock, hemos utilizado el software Prime 95 Large para estresar los 32 núcleos. La solución de Noctua será suficiente para estos valores, dando incluso en overclocking un excelente rendimiento.
¿Qué números nos dará este potente procesador en el banco elegido? Para ello efectuaremos los siguientes test:
Hasta ahora el test robot que utilizamos para blender nunca había roto la barrera de los 60 segundos, y con este AMD Ryzen Threadripper 3970X hemos sido testigos de tal hazaña. No es el más rápido en el test de WPrime, ni tampoco en los benchmarks de juegos, pero fijaos que números arrojan los test de Cinebench. Sencillamente estamos a nivel de servidor en lo que a potencia fruta se refiere.
Probaremos el conjunto de 6 juegos que venimos utilizado para comparar todos los procesadores analizados este año. De esta forma podemos ver cuáles son las diferencias con otras soluciones. Introducimos nueva tarjeta grafica en el banco, aunque os dejaremos los datos de rendimiento tanto con la RTX 2060 como la RTX 2080 Super. Los juegos utilizados son los siguientes:
Si algo caracterizan los nuevos Ryzen es su buen rendimiento en gaming, y un 32 núcleos como éste se ha desenvuelto a la perfección. Sabemos que no muchos juegos son capaces de sacarle partido a tal cantidad de núcleos, de hecho el motor Dunia de Far Cry no soporta 32 núcleos, y hemos tenido que bajarlo a 24 útiles.
Pero algo que favorece el rendimiento en gaming es la frecuencia de procesamiento, y los 3,7-4,5 GHz a los que esta CPU es capaz de llegar, serán una buena opción para gaming. De hecho en las gráficas con la anteriores RTX 2060 se sitúa en muy buenos puestos desbancando a procesadores que trabajan a mayores frecuencias. Y a falta de meter más integrantes con la RTX 2080 Super, también se perfila como uno de los mejores del mercado, muy cerca del 9900K e incluso superándolo en algunos casos.
Hemos utilizado Ryzen Master como aplicación predilecta para el overclocking de este procesador. Una de las aplicaciones más útiles que tenemos para los Ryzen de AMD y que nos permitirá configurar el rendimiento de la CPU en distintos perfiles como modo creador, perfiles gaming OC, etc. Además podremos visualizar en todo momento el consumo de energía, actividad de los núcleos, activación o desactivación de éstos, y mucho más.
La frecuencia de trabajo de stock es de 3,7 GHz con un voltaje más ajustado que el 3960X, y que oscila entre los en esta placa base de ASRock. Nosotros hemos querido ver hasta donde es capaz de llegar, y el límite se ha establecido en los 4,25 GHz a 1,3V. Para ser una CPU de 32 núcleos tenemos un buen voltaje, mucho menor que su hermano de 24 núcleos y la refrigeración ha soportado de forma solvente el proceso de estrés. Nos hemos aventurado a los 4,3 GHz @ 1,325 V, pero no hemos conseguido la estabilidad deseada, ni en este u otro voltaje. Quizás con una refrigeración líquida estos valores sí se pueden mantener estables.
Tras colocarlo a 4,25 GHz, las pruebas con Cinebench R20 arrojan un aumento de 1352 puntos en multi-core, lo cual es simplemente espectacular. SMT trabaja a la perfección en esta CPU, no obstante el rendimiento a un solo núcleo sí que se ha visto comprometido, seguramente debido a las altas temperaturas y nos hemos quedado en los 499 puntos.
Hemos usado Prime95 en su versión “Large” para probar tanto las temperaturas como el consumo. Todas las lecturas de Watts han sido medidas desde el enchufe de la pared y el conjunto completo excepto el monitor.
Tanto en stock como overclocking hemos mantenido el disipador de Noctua, y son unos resultados muy buenos especialmente cuando lo estresamos con solo 59oC de media. A 4,2 GHz se supera su temperatura máxima por bastante margen y llegamos a unos altos 84oC. Por lo que en este sentido el disipador si que se queda algo corto en caso de procesos de estrés mantenidos.
En lo que a consumo se refiere, tenemos unos valores elevados como os podéis imaginar, superando los 300W bajo estrés en su frecuencia de stock. Con la GPU RTX 2060 bajo estrés, estaremos en unos 473W, elevándose unos 120-150w con la RTX 2080 Super. En cuanto al consumo a 4,2 GHz, vamos a llegar a los 523W tan solo estresando la CPU, quedando claro que una fuente de 850-1000W aquí será lo más indicado si tenemos una GPU potente.
No todos los días se tiene la posibilidad de probar procesadores de 32 núcleos y 64 hilos, y lo que se demuestra en este 3970X es su potencia bruta. AMD ha domado a la perfección estos 7 nm con un bus Infinity Fabric mucho mejor, más rápido y dando lo mejor en esta plataforma entusiasta.
Quizás la arquitectura en chiplets no sea la más eficaz en la comunicación RAM-CPU, pero es la que se va a imponer ahora y en el futuro para todos los procesadores debido a la enorme cantidad de núcleos. Mucha mejor escalabilidad, diseño más sencillo y posibilidad de meter grandes cantidades de caché como son los 128 MB L3 o esos 88 carriles PCIe 4.0 que tiene la plataforma. Ideal para configuraciones multi-GPU, megatarea y aplicaciones de renderizado a gran escala en un solo chip.
El rendimiento es sublime, espectacular, y una verdadera experiencia. Con 3,7 GHz de stock ya tenemos resultados muy superiores a los Intel de la plataforma entusiasta, y llegando a esos 4,25 GHz con refrigeración por aire el aumento es extraordinario. No hay nada igual en la actualidad.
Y aunque en los benchmarks hayamos visto unos resultados relativamente discretos, y que los motores gráficos actuales no “sepan” sacarle partido a tal cantidad de núcleos, vemos que el 3970X prácticamente copa la tabla de FPS en muchos casos. Aunque claro, por 1600 euros menos tenemos los procesadores AM4 que en este sentido ofrecen casi lo mismo distando entre 1 a 5 FPS en la mayoría de casos.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía sobre los mejores procesadores del mercado
Quizás sea una desventaja tener que invertir en una nueva placa base para el socket sTRX4 y el chipset RTX40, pero los beneficios también serán bastante importantes. Además de PCIe 4.0, tendremos mejor capacidad de red con enlaces a 10G y Wi-Fi 6, memoria RAM en Quad Channel hasta 256 GB DDR4, soporte nativo de la CPU con 4 USB 3.2 Gen2, y varios slots M.2 NVMe PCIe 4.0 ¿Qué más necesitamos?
En cuanto a temperaturas y consumo, pues evidentemente son valores elevados. Nos ha sorprendido el hecho de tener un voltaje mucho más ajustado que el 3960X, que nos pareció muy elevado. ASRock suele trabajar muy bien en este sentido con sus nuevas placas para Ryzen, sirve de ejemplo todas las analizadas en X570.
Si bien una refrigeración de aire de gama alta es suficiente para esta CPU, lo pasará un poco mal a frecuencias altas, si pensamos overclockear recomendamos refrigeración líquida o un disipador de doble bloque para TR4
El AMD Ryzen Threadripper 3970X lo tendremos disponible por 2189 euros, que son 650 euros más que el 3960X. ¿Merece la pena el desembolso extra? Pues solamente si queremos lo mejor y necesitamos aún más “potencia de fuego” para Workstation, ya que la opción de 24/48 es mucho más económica y no está tan lejos de éste. Desde luego no es una opción solo para jugar, sino para crear y trabajar, ya que con un 3900X e incluso menos los FPS serán similares.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
– EL MÁS POTENTE PARA ESCRITORIO | – MUY CARO RESPECTO AL 3960X |
– BUEN VOLTAJE Y TEMPERATURAS | |
– FRECUENCIAS REALES, CON RL DE ALTA GAMA SE LLEGARÁ A LOS 4,5 GHZ | |
– RENDIMIENTO BRUTO Y DESEMPEÑO EN JUEGOS | |
– SOFTWARE DE GESTIÓN MUY BUENO |
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