AMD ha aprovechado esta recta final de año para lanzar una tarjeta gráfica de gama media con la nueva arquitectura Navi 14 de 7 nm. Hoy analizamos el modelo personalizado Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G, una versión con memoria GDDR6 de 8 GB en el que veremos si esos 4 GB extra repercuten en el rendimiento de esta nueva GPU.
Esta versión de Gigabyte nos viene con un game clock de 1737 MHz y un boost clock de 1845 MHz, que debería de dar lo mejor de sí gracias al disipador WINDFORCE 3X de triple ventilador con tecnología activa de 0 dB. Veremos que tal se comporta este modelo de 8GB, porque ya hemos probado el de 4G y será una buena referencia para justificar el haber creado un modelo de 4GB.
Empezamos como de costumbre por el Unboxing de la Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G, una tarjeta gráfica que nos ha llegado en una doble caja. La primera es el envoltorio del caramelo por así decirlo, de cartón flexible y con la serigrafía propia de gigabyte en colores rojos propios de AMD. En la zona de atrás no faltan las imágenes que nos dejan ver las novedades en cuanto al diseño propio del ensamblador.
Dentro de esta caja tenemos otra negra, de cartón rígido, y apertura tipo estuche que mantiene la tarjeta gráfica colocada en posición horizontal. Está metida dentro de una bolsa antiestática y protegida por un molde de espuma de polietileno de gran densidad.
En este caso, como en prácticamente todos, el bundle es sumamente simple, ya que consta de la tarjeta gráfica y de la guía rápida. Todos los puertos y conectores están protegidos con tapones de plástico para evitar su rotura.
La Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G es uno de los dos modelos que Gigabyte va a lanzar al mercado. A estas alturas todos deberíais saber que la 5500 XT se ha presentado en dos versiones, una de 4 GB y otra de 8 GB. Es la única diferencia entre ambas, ya que incluso su frecuencia OC es la misma en ambos modelos, así que automáticamente deberíamos decantarnos por la de mayor capacidad, lo cual agradeceremos en lo que a carga de gráficos se refiere. A día de hoy 4GB nos parece ya poco para lo que demandan los juegos.
El modelo que analizamos hoy es el de 8GB, el cual está firmado por Gigabyte con todo lo que conlleva. Una tarjeta gráfica que no renuncia a la configuración de triple ventilador, y que en este caso está más que justificado por tratarse de una GPU de AMD. Las medidas son prácticamente las mismas que otras tarjetas del ensamblador bajo esta configuración, es decir, 281 mm de largo 115 mm de ancho y 40 mm de grosor.
Es un diseño muy delgado en contraste con lo que ofrecen otros fabricantes, casi siempre con doble ventilador y anchuras de unos 130 mm para compensar, ¿influirá esto en la temperatura? Lo veremos más adelante. Algo que viene muy bien para chasis con montajes de GPU verticales es su grosor, ya que la gráfica solamente ocupa 2 slots de expansión.
En cuanto a diseño, la Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G es una tarjeta exactamente igual que los otros modelos, sean de AMD o Nvidia, gama alta o baja, y lo cierto es que se hace tarea complicada diferenciarlas a simple vista si no tenemos la caja cerca. La carcasa se ha construido en plástico ABS de buen grosor y como siempre en color negro mate y detalles en gris claro.
Integrados en esta carcasa tenemos el disipador de triple ventilador WINDOFRCE 3X que además está compuesto por tres bloques de aluminio aleteado que luego veremos en su esplendor. Estos tres ventiladores tienen un diámetro de 80 mm y modo de giro alternado, así que el ventilador central gira hacia el lado contrario para que el flujo de aire en la unión de los tres siempre sea lo más eficaz posible.
Como en otros casos, la tecnología 0 dB dice presente, ya completamente establecida no solo en gama alta sino también media y de entrada. Esto significa que mientras la GPU este en baja carga los ventiladores no se activarán, siendo un conjunto completamente silencioso. Los ventiladores se encuentran conectados todos a la misma cabecera, por lo que no se podrán gestionar de forma independiente.
Ahora nos vamos hacia las zonas laterales, en donde vemos una tarjeta relativamente cerrada en la zona visible por el usuario, aunque los laterales y zona trasera sí están bien abierto para expulsar el aire caliente. El logotipo de “gigabyte” cuenta con iluminación RGB Fusion 2.0, por lo que podremos gestionarla con el software propio de la marca.
Ahora le daremos la vuelta para ver que tenemos un backplate que cubre completamente la zona. Está construido en plástico de unos 2 mm de grosor, bastante rígido y que solamente deja visible los 4 tornillos que se encargan de sujetar el disipador al socket. Quizás una mayor abertura en esta zona mediante branquias y agujeros vendría mejor para disipar el calor que se genera bajo el zócalo.
En general tenemos un diseño continuista e idéntico al reto de tarjetas de fabricante. No decimos que sea malo, al contrario, pero una mayor variedad para diferenciarlas creemos que sería más atractivo de cara al usuario.
Continuamos ahora con el apartado de conectividad y puertos de la Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G, que tampoco ofrece una gran diferencia respecto al resto de modelos del fabricante. Así que atrás tendremos:
Podemos decir que es la configuración estandarizada casi en la mayoría de marcas con modelos personalizados, ofreciendo así 4 salidas para monitores en lata resolución. A falta de novedades en cuanto a la interfaz de vídeo, el puerto HDMI soporta una resolución 4K@60 Hz, mientras que DisplayPort nos va a dar una resolución máxima de 8K a 60 FPS, mientras que en 4K llegaremos a los 165 Hz o 4K@60 FPS a 30 bits de profundidad. En todos los casos la tarjeta soporta perfectamente AMD FreeSync 2 HDR para monitores gaming de alto rendimiento.
La interfaz de datos se mantiene como PCIe 4.0 x16, siendo una de las novedades que AMD ya ha introducido prácticamente en todos sus nuevos componentes, incluyendo chipset, placas, CPU y GPU con Navi 14. El estándar es retrocompatible, por lo que funcionará perfectamente en ranuras de anteriores generaciones.
El resto de conexiones que se utilizan serán dos, una cabecera de 4 pines para la iluminación y otra también de 4 pines para los ventiladores. Ya hemos comentado que los tres ventiladores funcionan bajo el mismo control PWM, así que no será posible gestionarlos de forma independiente. En programas como WattMan o Afterburner se verán como uno solo.
Para abrir la Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G lo único que debemos hacer es retirar los 6 tornillos que unen el disipador al backplate. 4 de ellos serán los que se sitúan en el socket, y otros dos más pequeños justo al lado. El proceso conlleva la pérdida de garantía del producto al romper el sello del tornillo.
Este disipador está fabricado en aluminio, contando de un triple bloque unido gracias a dos heatpipes de cobre desnudo que se encargarán de trasportar el calor del procesador gráfico a todos los bloques. Las tres cuentan con un denso aleteado instalado de forma transversal, para que así el aire caliente pueda salir por los lados mejor.
El bloque central es el que está en contacto directo con la GPU, utilizado en este caso pasta térmica plateada en buena cantidad. La peculiar situación del chip a 45 grados respecto del sustrato hace que las esquinas se queden fuera del cobre, aunque para ello ya tenemos un bloque macizo de aluminio que se encarga del resto. En el tendremos dos pads térmicos de silicona que hacen contacto directo con los 4 chips de memoria GDDR6.
Si nos vamos hacia la derecha, encontramos otra sección con doble placa de aluminio con sendos thermal pads que se encargarán de refrigerar los MOSFETS de las 7 fases de alimentación y los chokes correspondientes a cada una. Si nos vamos a la izquierda entremos el último bloque de mayor extensión para completar el conjunto de refrigeración.
Podemos ver que el VRM de esta Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G es bastante contundente. A pesar de ser una tarjeta con un TDP de 130W, el consumo nos sorprendió un poco por ser elevado para una tarjeta de estas prestaciones y con arquitectura RDNA.
La tarjeta gráfica cuenta en su interior con arquitectura Navia 14 y proceso de fabricación en 7 nm FinFET. Esta nueva arquitectura continúa utilizando RDNA, el conjunto de instrucciones desarrollado por AMD que aumenta significativamente el IPC del núcleo con un menor consumo de energía. Era el salto que el fabricante debía dar para ser competitivo. El procesador gráfico está formado por 22 unidades de computación que cuentan con un total de 1408 procesadores de flujo, mismo número que la versión RX 5500.
La principal diferencia entre ambas es la frecuencia a la que trabajan, ya que en el modelo XT de Gigabyte tenemos una frecuencia de juego de 1737 MHz y de 1845 MHz en modo boost, siendo una frecuencia más elevada que la versión normal con un boost de 1717 MHz. Esto hace que tengamos un rendimiento de 88 TMUs (unidades de textura) y 32 ROPs (unidades de rasterizado), una capacidad de 5,20 TFLOPS en FP32, 10,4 TFLOPS en FP16 y de 162,4 GT/s en tasa de textura. Esta arquitectura aún no utiliza trazado de rayos por hardware, y es algo que llegará con Navi 23 en 2020.
En lo que a memoria se refiere, se han utilizado chips de tipo GDDR6 al máximo de su capacidad con frecuencia efectiva de 14 Gbps. Trabajan sobre un bus de 128 bits a un ancho de banda de 224 GB/s lo cual decanta la balanza en este sentido para AMD en comparación a la 1650 Super de Nvidia. Veremos qué tal se comportan en overclocking, ya que las AMD no ofrecen grandes mejoras de rendimiento en este sentido. El TDP de esta GPU es de 130W, por lo que el fabricante recomienda fuentes con más de 450W ya que el consumo parece ser elevado a falta de que los drivers se afinen un poco.
Vamos a meternos ya a lo que más nos interesa, que es el rendimiento de esta Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G. Para ellos hemos utilizado los primeros pruebas y juegos que para el resto de tarjetas. Nuestro banco de pruebas consta de los siguientes componentes:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | Intel Core i9-9900K |
| Placa Base: | Asus Maximus XI Formula |
| Memoria: | |
| Disipador | |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G |
| Fuente de Alimentación | |
Todas las pruebas y test sintéticos las hemos realizado con los filtros tal y como vienen en la configuración de cada programa. Las pruebas constan de test que se ejecutan en las tres resoluciones principales, Full HD, 2K y 4K. Hemos ejecutado todas ellas sobre el sistema operativo Windows 10 Pro en su versión 1909 totalmente actualizado y con los drivers Adrenalin también en su última versión.
¿Qué buscamos en estas pruebas?
En primer lugar, la mejor calidad de imagen posible. El valor más importante para nosotros es la media de FPS (Fotogramas por segundo), a mayor número de FPS más fluido irá el juego. Las puntuaciones de benchmarks nos ayudarán a comparar esta GPU con la competencia. Para diferenciar un poco la calidad, os dejamos una tabla para valorar la calidad en FPS en función de la cantidad que obtengamos en cada juego y resolución.
| FRAMES POR SEGUNDO | |
| Frames por Segundo (FPS) | Jugabilidad |
| Menos de 30 FPS | Limitada |
| 30 ~ 40 FPS | Jugable |
| 40 ~ 60 FPS | Buena |
| Mayor de 60 FPS | Bastante Buena |
| Mayor de 144 Hz | Nivel e-sports |
Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes programas y test:
En los test sintéticos vemos justamente lo que AMD promete, un rendimiento superior a su competencia directa, aunque siempre cerca de ella. es la situación que esperábamos, aunque es cierto que las diferencias con la versión de 4 GB es inferior a lo que esperábamos y a lo que AMD ha cifrado en sus test internos. Seguramente los controladores sean la principal razón de ello.
Vamos a ahora a evaluar el rendimiento real en juegos, teniendo así una prueba más palpable de lo que nuestra Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G podrá entregar bajo DirectX 12, OpenGL y Vulkan en este caso.
Las pruebas las vamos a realizar a las tres resoluciones más utilizadas en gaming, nos referimos a Full HD (1920 x 1080p), QHD o 2K (2560 x 1440p) y UHD o 4K (3840 x 2160p). De esta forma, tendremos una gama completa de resultados para poder compararlos con otras GPU. Para cada uno de los juegos, hemos mantenido los ajustes automáticos seleccionados en cada uno y para cada resolución.
De nuevo debemos hacer referencia a los controladores Adrenalin y citar que en nuevas actualizaciones AMD afinará el funcionamiento de estos para esta tarjeta gráfica. Observamos unos resultados muy similares a la versión de 4GB, lo cual hasta cierto punto es normal en lo que a FPS se refiere, pero las diferencias deberían ser un poco más abultadas. Esto queda patente a ver que en los test sintéticos sí que supera holgadamente a la 1650 Super, algo que no se refleja en los juegos.
Como en otras tarjetas, vamos a efectuar el overclocking de esta Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G para ver hasta dónde podemos aumentar su rendimiento. Para ello, hemos utilizado MSI Afterburner. De esta forma hemos realizado un nuevo test en 3DMark Fire Strike para ver las nuevas puntuaciones obtenidas.
| 3DMark Fire Strike | Stock | @ Overclock |
| Graphics Score | 14237 | 14701 |
| Physics Score | 23838 | 23603 |
| Combinado | 12648 | 13018 |
Lo cierto es que no es un aumento demasiado importante de rendimiento, y si lo trasladamos a los juegos se traducirá en apenas 1 o 2 FPS en resolución 1080p, por lo que no tiene demasiado margen como ya podíamos prever. Al menos ya de fábrica viene con un importante apretón de tuercas, para entregar su máximo rendimiento.
Finalmente, hemos procedido a estresar la Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G durante unas horas mientras monitorizábamos sus temperaturas y consumo. Para ello, hemos utilizado como FurMark para el estrés y HWiNFO para capturar resultados, junto a un vatímetro que mide la potencia de todo el equipo completo, excepto el monitor. Con la llegada del invierno, la temperatura ambiente en la habitación es de 24°C.
En este modelo vemos una leve mejora en cuando a consumo, y a pesar de que tenemos 8 GB vemos unos resultados más cercanos a sus competidoras con 233W en lugar de los 252W del modelo de Sapphire. Aún así, estamos lejos de esos 183W que consumen las 1650 Super de Nvidia, demostrando que, bien los controladores no están demasiado afinados o bien es una GPU que consuma bastante más.
En cuanto a temperaturas también esperábamos mejores resultados bajo estrés, ya que 88⁰C con un triple ventilador no es del todo normal. Quizás un disipador más ancho conseguiría un mejor resultado, algo que en la versión de 4GB de Sapphire por ejemplo estaba más controlado.
Pues llegamos finalmente a las conclusiones acerca de esta tarjeta gráfica y las sensaciones que nos ha dejado. AMD pretendía luchar de tú a tú con la 1650 Super y lo ha conseguido, siendo una tarjeta que se encuentra cómoda en juegos a 1080p en calidad alta y 2K medio/alto entre los 40 y 60 FPS.
Tan solo se necesita afinar un poco más los controladores en ciertos aspectos, algo en lo que por supuesto está trabajando AMD para mejorar la versión 19.12.2 que nosotros hemos utilizado. Y es que en algunos juegos el modo boost no rinde como debería, y la ventaja que deberíamos de tener con esos 8 GB frente a la versión de 4GB debería ser un poco superior.
Y hablando de prestaciones, es una GPU con idéntico núcleo que la RX 5500, pero con un aumento de frecuencia. Nosotros recomendamos esta versión de 8 GB, ya que en juegos donde se requiere gran profundidad de campo y un número elevado de filtros, 4GB nos parecen a día de hoy insuficiente.
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Respecto al diseño no tenemos novedades, siendo el disipador WINDFORCE 3X con la misma carcasa que suele montar Gigabyte. Hemos experimentado temperaturas algo mas elevadas de lo que cabía esperar para este disipador, y aquí sí que hay margen de mejora, al igual que en el consumo, estando muy por encima de las tarjetas de Nvidia con similar rendimiento. Seguramente que con un cambio de pasta térmica, las temperaturas mejoren.
Esta Gigabyte RX 5500 XT Gaming OC 8G la podremos encontrar en nuestro país por un precio de unos 255 euros, mientras que la versión de 4GB de Gigabyte se reduce en unos 39 euros. Como hemos comentado, creemos que con la versión de 8GB iremos un poco más sobrados para los juegos actuales y lo que pueda venir. En vistas a que Nvidia ha bajado los precios de sus 1650 Super, esta 5500 XT podría perder empuje ¿cuál sería para ti la compra acertada?
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + IDEAL PARA FULL HD – ALTO / 2K – MEDIO | – TEMPERATURAS MEJORABLES |
| + SOFTWARE ADRENALIN MUY COMPLETO | – UN REAJUSTE DE PRECIO VENDRÍA BIEN |
| + CON BUEN OVERCLOCKING DE FÁBRICA | |
| + BUENA CONSTRUCCIÓN Y VRM | |
| + 8 GB GDDR6 |
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