El overclock automático puede ser una buena opción para aquellos que no sepan hacerlo manualmente. Os contamos las ventajas y desventajas de esta técnica que incorporan las placas base.
Aunque Intel ya ofrecía sus procesadores «K», el ascenso de Ryzen ha incitado el overclock a muchas personas. Éstas no saben cómo hacerlo, pero sí que saben que un overclock malo puede reducir considerablemente la vida útil del procesador. Por ello, surge la curiosidad de saber cómo es el overclock automático, qué ventajas y desventajas tiene, etc. Toda la información la encontrarás más abajo.
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El overclock significa «sobre el reloj» o «por encima del reloj«. Se trata de una técnica cuyo objetivo es conseguir la frecuencia o velocidad de reloj más alta posible en un procesador. Dicho en otras palabras, estaremos «trucando» el procesador para que dé más potencia de la que ofrece de casa o de serie.
¿Por qué se quiere conseguir más frecuencia? Porque el rendimiento de nuestro PC aumenta bastante. No es lo mismo que el procesador funcione a 3.2 GHz a que lo haga en 4.2 GHz. Existe 1 GHz de diferencia, lo que supone un aumento brutal.
A priori, la gente que hace overclock suele clasificarse en dos tipos de personas:
Puestos a elegir, siempre es mejor ser los primeros porque, con un buen equipo y una buena formación, haremos un overclock controlado.
Antes de hacer overclock, debemos saber qué es lo que necesitamos para hacerlo. No vale cualquier componente, sino que tenemos que tener lo siguiente.
Se trata de un procesador que permita el overclock. No podemos overclockear un procesador bloqueado.
Lógicamente, es una técnica que sólo se puede hacer con procesadores que están enfocados al gaming o a la gama entusiasta. Aunque hay excepciones como en el Athlon 3000G que permite hacer overclock.
Dentro de cada fabricante de procesadores, encontramos varias gamas de chipset. Tenemos la gama básica, la media y la entusiasta, que es la que suele contener el chipset para hacer overclock.
Si tenemos un chipset distinto, seguramente no podamos hacer overclock automático, dando igual que tengamos un procesador desbloqueado.
Con el overclock subimos la temperatura del procesador más de lo normal en IDLE (o reposo), por lo que en cuanto juguemos o trabajemos, la temperatura se disparará. Esto a se debe a que tocamos los voltajes del procesador, pero este artículo no va de overclock manual, sino de overclock automático.
Entonces, necesitamos un buen disipador o refrigerador. Encontramos varios tipos de disipadores o de refrigeraciones que permiten expulsar el calor del procesador para mantenerlo a unas temperaturas lógicas.
Durante muchos años, el overclock ha sido predominantemente manual. Los usuarios teníamos que manejar voltajes, temperaturas, frecuencias, compatibilidades, etc. Los fabricantes de placas base pensaron que todo el mundo debería poder overclockear, aún sin saber. Por ello, se empezó a incorporar una tecnología de overclock automático en las placas base.
Para ponerlo en marcha tenemos que acceder a la BIOS de nuestra placa base. Una vez dentro, seguro que podéis encontrar una opción llamada «Turbo Boost» o de forma similar. Es una opción que overclockea automáticamente nuestro procesador y, en ciertos casos, nuestra memoria RAM.
De esta manera, hacemos OC en nuestro PC sin tener ni idea, dejando toda esta labor a nuestra placa base, que lo hará optimizando los recursos automáticamente. Pero ¿Esto de verdad funciona? ¿Merece la pena? ¿Es mejor que hacerlo manualmente?
En este punto, hay que hacer un llamamiento a la experiencia de todos para concluir esto. Es conocido por vox populi que el overclock automático no es bueno porque no optimiza bien el rendimiento del procesador. Así que, hemos decidido poner sus ventajas y desventajas.
El overclock automático es perfecto para aquellos que no tengan ni tiempo, ni ganas de aprender a hacer esta técnica de forma manual. Soluciona esta necesidad de hacer OC que tienen muchos usuarios.
También es conocido por vox populi que estos overclocks automáticos se caracterizan por ser básicos y livianos, por lo que nuestra CPU no tiene por qué correr peligro. Se supone que la configuración o programación de la placa base está hecha para practicar esta técnica sin dañar ningún componente. Esto no quiere decir que sea más seguro que uno manual, pero suele ser más estable.
Por otro lado, como lo hacemos en la misma placa base, no tenemos que bajarnos programas y ocupar espacio en el disco duro para overclockear. Es cierto que éstos existen, pero siempre recomendamos hacer OC desde la placa base, ya sea automático o manual.
En resumen:
Como es lógico, nada es perfecto.
En primer lugar, los overclock automáticos no son funcionales porque es un OC descafeinado. Por ejemplo, en mi caso tengo una MSI B350 con un Ryzen 1600 que tiene una frecuencia de casa de 3.2 GHz. Puedo meterme en la placa base MSI que tengo y habilitar el Game Boost, que es un OC ligero. De este modo, se sube de 3.2 GHZ a 3.4 GHz, siendo un OC claramente insuficiente.
Ni que decir queda que la placa base modifica voltajes y ciertos valores para conseguir esa subida de 200 MHz. Por tanto, voy a gastar más energía y el cambio de rendimiento no lo voy ni a notar. Quizás, haya ciertas placas que hagan mejor esta labor, pero la diferencia no será notable.
En segundo lugar, siempre es mejor un overclock manual testeado y estable ¿Por qué? Porque siempre es más óptimo realizar una configuración personalizada, debido a que hay varios factores que las placas base no tienen en cuenta, como:
Como veis, no se trata de modificar unos valores y ya está, sino de hacer un ensayo-error en toda regla. Todos los OC están marcados, principalmente, por la temperatura y por la estabilidad. En la temperatura difieren muchos factores, como los que hemos nombrado arriba. En definitiva, con un overclock manual sacamos más rendimiento.
[irp]Por último, no siempre es tan seguro ese OC automático. Es verdad que la estabilidad no la vamos a perder, pero voy a poneros en la siguiente encrucijada: el OC es un arma que no puede caer en manos de cualquier persona. El OC es muy útil y tiene su gran función, pero sólo si se tiene conocimientos sobre esta técnica.
Está bien que pongan un OC automático para aquellos que no saben hacerlo, pero ¿Qué disipador tienen? ¿A qué videojuegos juegan? ¿Cómo usan el PC?
En resumen:
Este overclock es una buena opción para aquellos que no sean exigentes con el rendimiento del PC y quieran un pequeño empujón en el inicio de ciertas tareas. Por otro lado, no es una opción recomendable para aquellos que quieran un gran aumento de rendimiento o un «mapeado» personalizado del procesador.
Tampoco es buena opción, si no se tienen las herramientas para hacer que sea seguro, como una buena ventilación en la caja, un buen disipador o no vivir en el desierto.
Recordad siempre que con el OC existen muchas posibilidades de restar vida útil a nuestro procesador si lo sobrecargamos de voltaje, lo electro-migraremos. Si hacéis OC manual por vuestra cuenta sin saber, corréis el riesgo de quedaros sin procesador.
Esperamos haber explicado de forma comprensible estas ventajas y desventajas del overclock automático. Si tenéis alguna duda respecto al tema, no os cortéis y comentadlo más abajo ¡No os vayáis con una duda por vergüenza de preguntar!
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