Allá donde haya un teclado competitivo, vamos nosotros. Nos encantan los periféricos de calidad y otra cosa no, pero Logitech casi nunca decepciona. Por eso hoy os traemos el Logitech G Pro X, la revisión del Logitech G Pro lista para el gaming de más alto nivel.
Una de las marcas más confiables en periféricos, ya sea para ofimática general o gaming del más alto nivel.
Ya sabéis por dónde vamos a empezar. La caja tipo cofre en que se nos presenta el Logitech G Pro X es del clásico cartón negro satinado. En su portada nos recibe la imagen reflectante del teclado con el logo de la marca y nombre del modelo. También presenta el certificado de teclado en formato español y el tipo de interruptor que trae incorporado: GX blue clicky.
En los laterales por su parte tenemos las especificaciones técnicas y logotipos de algunos de los equipos de E-Sports que emplean Logitech en su equipamiento.
En el reverso podemos leer el slogan Play to win junto con algunos puntos fuertes con un acabado negro reflectante:
Cuando abrimos la caja nos recibe el Logitech G Pro X dentro de un envoltorio de plástico transparente y al sacarlo encontraremos debajo el resto de componentes.
El Logitech G Pro X es un teclado fabricado con plástico y teclas ABS. Presenta un peso de 898g y tiene un acabado negro mate sin texturizar.
En los laterales por su parte es plástico presenta un color negro más intenso y sí que es reflectante a lo largo de todo el canto de su base.
Es en el lateral derecho donde podemos apreciar serigrafiado el nombre de serie Pro con un color gris mate, y es junto con el imagologo que se encuentra en la zona superior del teclado el único elemento que delata su marca Logitech.
Continuando con los laterales, el teclado presenta por defecto una estructura casi horizontal al escritorio si no se hace uso de las patillas elevadoras. El Logitech G Pro X presenta dos pares de patillas elevadoras ensambladas entre sí (la pequeña dentro de la misma bisagra que la grande). Esto permite al teclado disponer de dos posiciones de elevación alternativas según la preferencia del usuario.
Si le damos la vuelta, vemos que el Logitech G Pro X consta de cinco soportes de goma antideslizante. Esta superficie de reverso presenta una textura estriada en diagonal con bajorrelieve.
En la etiqueta central tenemos el imagologo de Logitech, nombre del modelo y alguna información adicional como porcentaje de voltaje, amperios y certificados de calidad.
Pasamos al plato fuerte del análisis: los switches. La peculiaridad de este teclado es que no se encuentran soldados al chasis, sino que si compramos un modelo (azul, por ejemplo) y al cabo de algún tiempo queremos cambiar, no hay necesidad de adquirir un teclado nuevo. En su lugar, podemos comprar un pack de interruptores del color deseado e intercambiarlo por el original.
Logitech ofrece sus interruptores originales GX en las tres variantes más conocidas:
Hablando de intercambiar interruptores, aquí es donde entra en juego el extractor de teclas que viene incluido en la caja. Esto no sólo nos permite quitar las cubiertas, sino que una vez retirado el keycap podemos levantar el interruptor de la misma manera dejando el circuito a la vista.
A la hora de hacer esta review, Logitech nos ha facilitado las cajas con 92 interruptores intercambiables. En estas caja cada interruptor viene protegido en su propio molde de espuma y nos llega acompañada de un extractor de teclas.
Continuando con los interruptores, cabe mencionar aquellos que podemos encontrar en la esquina superior derecha en el frontal del teclado. Estos dos botones controlan dos factores de forma local: la activación y desactivación del modo juego y la intensidad de la iluminación.
Retomando el factor del cable, Logitech G Pro X nos trae un cable trenzado en fibra con una longitud de 180cm. Sus dos tomas consisten en un USB tipo A y la conexión al teclado a través de un micro USB con una sujección reforzada para evitar desconexiones indeseadas.
Nuestra primera impresión utilizando el teclado ha sido excelente. Su formato hace de él un modelo extremadamente manejable como buen TKL, y el estampado de las teclas tiene un grosor consistente que facilita en gran manera su legibilidad. No obstante, si lo utilizáramos sin iluminación la lectura de los mismos se dificulta bastante a no ser que trabajemos en un entorno con iluminación intensa.
El refuerzo del que disponemos para el micro USB nos parece todo un acierto dado que hace que debamos hacer un cierto esfuerzo para desconectar el cable. Para muchos recelosos esta información será una garantía de que aunque muevan su teclado sobre el escritorio el cable extraíble no se irá a paseo. El aspecto malo de esta conexión sin embargo es que se encuentra situada en la zona central posterior del teclado. Esto hace que no podamos cambiar la posición del cable bajo la estructura por otra más favorable a la distribución de nuestro escritorio.
Respecto a la pulsación de teclas, muchos de vosotros sois conocedores de los interruptores GX de Logitech. La gama desarrollada por la marca sigue las premisas marcadas por la prestigiosa Cherry MX. Su principal diferencia es que dependiendo del modelo el recorrido de los interruptores Logitech es ligeramente más corto, pero requiere algo más de fuerza de activación.
Una de nuestras secciones favoritas. La iluminación RGB del teclado Logitech G Pro X es individual por tecla y presenta una intensidad máxima muy buena. Esto sumado al grosor de la serigrafía en los moldes proporciona a las teclas una presencia inmejorable y lectura clara.
Cuando conectamos por primera vez el Logitech G Pro X, automáticamente se activa el ciclo de luz predeterminado. Tal y como advertimos previamente el imagologo de Logitech en la esquina superior izquierda se une a la fiesta de luces.
También podemos observar la iluminación mediante LED blanco de los chivatos sobre la activación de mayúsculas o bloqueo de scroll. El bloqueo del modo juego es también en blanco, mientras que el botón que controla la intensidad de la iluminación sí que forma parte de los ciclos RGB.
Llegamos al software, y es que si hablamos de iluminación, macros y demás no podemos evitar hablar de Logitech G HUB. Este es uno de los programas más recientes de Logitech y presenta una interfaz simple, elegante y eficiente.
Este software dispone de muchos paneles para configurar pero conserva una interfaz ordenada para facilitar las cosas al usuario.
Principalmente disponemos de tres opciones principales:
Por último, cabe mencionar que todos los cambios anteriormente citados pueden guardarse en la memoria local integrada en el teclado.
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El Logitech G Pro X es un teclado simple en su diseño y funcional en su conjunto. Su formato TKL hace de él un teclado compacto, aunque no podremos contar con extras como los reposamuñecas. La iluminación es excelente y el software Logitech G HUB nos parece de 10 tanto para establecer macros como comandos o asociar la ejecución de programas como Discord a botones específicos.
El precio de salida del Logitech G Pro X es de 155,00€. Supone un precio ligeramente superior a su antecesor, el Logitech G Pro. La diferencia entre ambos es que el G Pro original sólo disponía de interruptores azules con clic mientras que en el G Pro X podemos escoger entre rojo, azul y marrón. Además, si más adelante cambiamos de parecer siempre podremos comprar el pack de interruptores de recambio.
Te recomendamos la lectura de: Mejores teclados del mercado.
Algunos usuarios pensarán que es un precio de teclado un tanto excesivo por un modelo cuyo chasis está fabricado en plástico, pero la elección de este material es entendible si tenemos en cuenta su uso. Tratándose de un teclado pensado para competiciones, esto implica que en teoría vamos a desplazarnos mucho con él. Esta es la razón de que el cable sea extraíble, y también de que se hayan seleccionado materiales más ligeros que el acero y el aluminio para el chasis.
¿Qué nos parece esta elección? Pues teniendo en cuenta que por otra parte ganamos en versatilidad pudiendo escoger entre interruptores y además cambiarlos más adelante si así lo queremos, creemos que se sacrifica mucho menos de lo que se gana con este diseño. Un concepto como este no sólo alarga la vida útil de nuestro teclado, sino que nos pone facilidades para cambiar nosotros mismos interruptores defectuosos sin necesidad de desembolsar de nuevo la cantidad de dinero que un teclado de competición requiere.
En definitiva: ¿Merece la pena el Logitech G Pro X? Sí, sin duda. Si queréis un teclado gaming de alto nivel sin teclado numérico esta es sin duda una de las mejores elecciones.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
POSIBILIDAD DE INTERCAMBIAR LOS INTERRUPTORES | NO HAY OPCIÓN DE REPOSAMUÑECAS |
SOFTWARE MUY COMPLETO | |
FORMATO COMPACTO TKL |
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