Procesadores Intel Socket 1155: toda la información

Con Intel Socket 1155 se inició un ciclo memorable para el mundo gaming. Por ello, os enseñamos toda la información sobre él.

También conocido como Socket H2, fue un socket que sucedió al LGA 1156 de forma formidable porque empezábamos a ver un rendimiento doméstico con el que siempre habíamos soñado. socket 1155 era un socket dedicado a los ordenadores domésticos, existiendo una amplia gama de procesadores que solventaban las necesidades de los consumidores, como de las empresas.

No os podéis perder todo lo que viene a continuación porque este socket es tan legendario que se sigue utilizando hoy en día ¡Arrancamos!

2011, Sandy Bridge marcaba el camino

Tras varias arquitecturas en las espaldas, Intel decidió sacar una segunda generación de sus famosos Core i3, Core i5 y Core i7. Decimos segunda porque la primera generación de éstos vino con Nehalem. Históricamente, nos encontramos en enero de 2011 y Westmere es cosa del pasado, así que Intel hace énfasis en la optimización de CPU y GPU.

Sandy Bridge era una gama que iría enfocada a todos los ordenadores de escritorio, portátiles y servidores. Sin embargo, en noviembre de este mismo año, Intel sacaría su LGA 2011 (Socket R) para cubrir todas las necesidades de los servidores, con unos Xeon E3 increíbles. También vimos a los Intel Pentium y Celeron en gamas bajas para 1155.

El socket 1155 se denominaba de esta manera porque contenía 1155 pins que hacían contacto con el procesador. Dicho esto, la familia Sandy Bridge estaría fabricada en 32 nm y vendrían con las primeras tarjetas gráficas integradas: HD Graphics, HD Graphics 2000, HD Graphics 3000, HD Graphics P3000. Esta segunda generación tendría las siguientes gamas de procesadores.

Sus placas base eran las H61 (compatible con Ivy), B65, Q65, Q67, H67 (compatible con Ivy), P67 (OC y compatible con Ivy) y Z68 (OC y compatible con Ivy). Quitando el H61, en todas podíamos instalar hasta 32 GB de memoria RAM DDR3. Aunque la velocidad viniese limitada a 1333 MHz, podríamos utilizar memorias con velocidades mayores.

¡Antes que se me olvide! Todos los procesadores Sandy Bridge para escritorio que eran compatibles con LGA 2011 y 1155 soportaban PCIe 2.0 y DMI (Direct Media Interface) 2.0.

Intel Core i7

A su vez, seguía existiendo la gama Core i7 Extreme, aunque habría que esperar 1 año más para el 3970X. Por otro lado, teníamos 6 Core i7 con distintas frecuencias, que oscilaban entre 2.8 GHz y 3.6 GHz. Como mínimo, llegaban 4 cores y 8 hilos, pero podían llegar a los 6 cores y 12 hilos en los topes de gama.

Todas tenían turbo, eran compatible con RAM DDR3, tenían 8MB/10MB/12MB/15MB L3 caché y un TDP que iba desde 65W hasta 150W en la gama Extreme. Empezamos a ver la terminación en «K», que significaba que el procesador estaba desbloqueado para hacer overclock. Seguimos viendo esta nomenclatura en los procesadores Intel actuales.

La gente que quería un procesador de altísimo rendimiento que se pudiese «toquetear», optaba por un 2700K, un 2600K o un posterior 3930K, que salió en 2012. Por otro lado, desde el 3820 hasta el 3970X, ciertos i7 eran compatibles con LGA 2011, pudiéndose aprovechar de los beneficios de este gran socket, como era el quad channel DDR3 a 1600 MHz, mientras que los normales eran compatibles con Dual Channel a 1333 MHz.

En cuanto a los precios de estos i7, partían de los $300 y la gama Extreme llegaba a los $1000. Estos i7 estaban enfocados para los entusiastas.

Intel Core i5

Llegamos a una de las mejores gamas que se han hecho jamás, la segunda generación de i5. Intel orientó esta familia a los gamers puros y duros, ofreciendo un K para los que querían sacar el rendimiento máximo al procesador. En este sentido, todos los procesadores tenían 4 núcleos y 4 hilos, que funcionaban desde frecuencias de 2.5 GHz hasta 3.4 GHz.

Como los i7, tenían Turbo Boost, que les podía empujar hasta los 3.8 GHz. Todos contaban con tecnología dual channel DDR3-1333 MHz y fueron todo un éxito, especialmente su 2500K, que se sigue utilizando hoy en día. Era un procesador que ofrecía un rendimiento muy bueno, pero que no llegaba a las prestaciones de los i7 más altos. Hubiera estado bien que los «K» fuesen compatibles con 1600 MHz.

Mientras que los i7 fueron adquiridos por entusiastas y profesionales, los i5 fueron a muchos hogares con el objetivo de entretenerse con los videojuegos. Y es que era para pensárselo, ya que el 2500K costaba $216 y el 2700K $332. Eran más de 100€ de diferencia, cuando, a parte, había que sumarle una buena gráfica.

Intel Core i3

Quitando el 2115C, que era el único i3 compatible con el socket BGA 1284, todos los demás fueron directos al socket 1155. Estos procesadores de gama media se consolidaron a un precio bastante bueno, ya que incorporaban 2 núcleos y 4 hilos por $138.

En comparación con sus hermanos, su TDP era mucho menor, llegando a los 35W, aunque hubo un i5 (2390T) que tenía el mismo TDP. Los i3 salieron al mercado de forma alborotada o descompasada, ya que algunos salieron a primeros de año, como otros a finales.

Aquí, no había modelos «K» porque eran procesadores de gama media enfocados en la eficiencia. De todos modos, tener 2 núcleos rindiendo a 3.5 GHz no está nada mal.

Por último, eran compatibles con el dual channel DDR3-1333.

Xeon E3

Aunque muchos penséis que en ese año lo mejor para servidores era LGA 2011, habría que esperar hasta noviembre o, incluso, 2012. Entonces ¿Qué hacía Intel con la gama servidores hasta LGA 2011?

La solución la vimos en abril y mayo del mismo año, con la salida de los 12 Xeon E3 para socket 1155, como 2 para BGA 1284. En lo que a nosotros nos ataña, teníamos procesadores que contaban desde 2 núcleos hasta 4, pasando desde 4 hilos hasta 8.

Funcionaban con DMI 2.0 y PCie 2.0, tenían un TDP que no llegaba a los 100W y su coste era bastante interesante, ya que no llegaba a los $900. De esta manera, muchas empresas se plantearon comprar i7 para servidores en este mismo socket, ya que sacaban algo más de rendimiento en las gamas más altas. Sin embargo, la seguridad y crédito de los Xeon estaban garantizadas.

En su 1290, podíamos ver hasta 4.0 GHz en turbo, pero todos eran compatibles con Dual Channel 1333 MHz, dejando los 2 Xeon compatibles con BGA 1284 con compatibilidad Dual Channel 1600 MHz.

Por último, nos gustaría destacar la aparición del Pentium 350 como solución para servidores. Lógicamente, no podían ser servidores con necesidades altas porque incorporaba 2 cores y 4 hilos que funcionaban a 1.2 GHz.

2012, Ivy Bridge era la última remesa para el socket 1155

La tercera generación de procesadores i3, i5 e i7 se empezó a fabricar a finales de 2011, pero tendríamos que esperar hasta 2012 para ver sus lanzamientos. Hay que decir que los procesadores Ivy eran compatibles con la plataforma de Sandy, ya que compartían socket 1155, como socket 2011. Para que esto fuese viable, las placas base tendrían que actualizar sus BIOS.

Todos los procesadores de Ivy estaban fabricados en 22 nm y empezábamos ver el soporte a 4K, DDR3L, velocidades de 2800 MT/s en RAM, Intel Quick Sync Video o la compatibilidad de los gráficos intel con DirectX 11, OpenGL 4 y OpenlGL 1.1. Destacar los transistores Tri-Gate que conseguían reducir el consumo a la mitad.

Sus placas base eran: B75, Q75, Q77, H77, Z75 (OC), Z77 (OC). Los dos últimos chipsets eran los recomendados para los procesadores «K«.

Intel volvió a sacar varios Xeon Ivy Bridge para LGA 1155, pero quedaba patente la usabilidad de LGA 2011 para este fin, sacando mejores rendimientos. Dicho esto, 2012 estuvo marcado por la aparición del USB 3.0, como por el PCIe 3.0. Además, veíamos la tecnología Intel Clear Video Technology integrada en todos los chipsets.

Por otro lado, en los procesadores de escritorio, Intel seguía manteniendo la gama Celeron y Pentium, atribuyéndoles las tecnologías de sus hermanos mayores, aunque el PCIe seguía siendo 2.0.

Es cierto que el rendimiento de la CPU incrementó un poco, pero esta no fue la razón por la que los usuarios se pasaron de Sandy a Ivy, sino que los nuevos soportes y las nuevas compatibilidades fueron el argumento esencial. En el apartado gráfico, sí que vimos un avance espectacular de un año a otro.

Haciendo algo de offtopic, nos mentemos en el año del lanzamiento del Windows 8, por lo que la industria de los videojuegos estaba de enhorabuena, pero es verdad que Windows sacaría su mejor versión al año siguiente, en 2013.

Por último, decir que los procesadores Ivy Bridge tuvieron problemas de temperatura cuando se hacía overclock, dando 10 grados más que los Sandy. Al parecer, el problema residía en la pasta térmica que había entre el chip y el disipador. Intel obtuvo muchas críticas por esta conductividad térmica tan pobre, aunque se solucionaba cambiando la pasta térmica.

Intel Core i7

En este aspecto, obtuvieron mucha relevancia los 3770K, los cuales incorporaban 4 núcleos y 8 hilos con una frecuencia de 3.5 GHz ampliable a 3.9 GHz. Se bajaba el TDP a 77 W y el precio se mantenía. Ahora, sí que eran compatibles con dual channel DDR3 a 1600 MHz.

La gama Core i7 Extreme se reducía a un sólo procesador, el 4960X, cuyas especificaciones eran: 6 cores y 12 hilos, 3.6 GHz ampliables a 4.0 GHz, 130 W TDP, 15MB Caché L3 y compatibilidad con Dual Channel 1866 MHz. Lamentablemente, iría a parar al socket LGA 2011, por lo que no servía para el socket 1155.

Quitando 3 procesadores (4960X, 4930K y 4820K), todos incorporaban los gráficos Intel HD 4000. Esta gama se redujo a gente entusiasta que quisiese «lo mejor de lo mejor» para jugar. A pesar de sus críticas, estos modelos tuvieron un éxito apabullante, sin tener ninguna competencia.

Los precios del 3770K se mantenían por los $330 (aunque se vio por los 270€), mientras que los modelos de LGA 2011 partían de los $300 hasta los $1000.

Intel Core i5

El ganó una fama increíble porque su rendimiento de serie era brutal, cosa que podíamos exprimir aún más, si hacíamos overclock. Esta vez, todos tendrían compatibilidad con dual channel DDR3-1600, como con PCIe 3.0. Es más, hubo un i5 dual core (3470T), que no terminó de tener una buena aceptación porque su precio era prácticamente idéntico que un quad core. La diferencia era el consumo energético.

Los 6 MB de L3 caché se convirtieron en casi un estándar, pero Intel volvió a hacer de las suya, sacando procesadores Ivy Bridge tanto en 2012, como en 2013. Además, no había casi novedades entre unos y otros, ya que tenían especificaciones muy parecidas. Lo único que mejoraron fue la optimización de energía que traía la gama «S».

En cuanto al 3570K, tenía un precio de salida de $225, pero aquí lo solíamos ver por 249€.

Intel Core i3

Volviendo a la gama media de Intel, los Core i3 de Ivy fueron más concretos, pero contenían ciertas mejoras. Intel volvía a centrarse en ofrecer la máxima optimización entre eficiencia energética y rendimiento. La mayoría salieron en 2012, pero en 2013 siguieron sacando Core i3.

Se mantenían los mismo núcleos e hilos: 2 y 4. Respecto a las frecuencias, se mejoraron, oscilando desde 2.8 GHz a 3.5 GHz sin turbo. Lamentablemente, seguían con PCIe 2.0, aunque sí soportaban dual channel a 1600 MHz. Claramente, Intel dejaba estos procesadores para exigencias menores, como era uso multimedia u ofimática.

En este caso, nos interesa mucho la integración de gráficos de Intel. En este sentido, los HD 4000 sólo fueron integrados en los i3 3245 y 3225.

Xeon E3

Por último, tenemos a los procesadores de servidor, los cuales salieron todos de golpe el 14 de mayo de 2012 para socket 1155. Los demás, salieron para los sockets BGA 1284, LGA 1356 y LGA 2011 entre 2013 y 2014.

Respecto a los Xeon, se mantenían los mismos núcleos e hilos, pero se actualizaba a Dual Channel 1600 MHz, y PCIe 3.0. Además, mejoraron su eficiencia energética, como las frecuencias base. Mientras que en Sandy veíamos algún procesador de 2.2 GHz ó 2.4 GHz; en Ivy, lo más bajo era un 2.3 GHz. Por otro lado, la frecuencia turbo se incrementaba de 4.0 GHz a 4.1 GHz.

Intel volvía a sacar un modelo con 2 cores y 4 hilos, cuyo turbo era capaz de subir más de 1 GHz porque tenía 2.3 GHz de frecuencia base, pero en modo turbo se ponía a 3.5 GHz. Volvíamos a tener 3 mb L3 de caché en esta versión, como en Sandy. En Ivy no había Pentium para servidores.

En 2012, se dieron cuenta de las limitaciones de socket 1155 en el campo de servidores, lo que llevó a Intel a enfocar esta rama al socket LGA 2011, que con el tiempo derivó en LGA 2011-1 o 2011-3.

2013-2015, el final del socket 1155

Fue uno de los sockets que más duraron en el mercado porque Intel los lanzó en 2011 y duraron hasta 2015. De hecho, mucha gente sigue utilizando su tecnología a día de hoy. Fue una etapa gloriosa de Intel en la que cosechó éxitos en todos los campos: portátiles, servidores y escritorio.

Su camino terminaría en 2015, con la salida de LGA 1150 (Socket H3), otro de los mejores sockets de la historia. Este nuevo socket vendría de la mano de las familias de procesadores Haswell, Haswell–WS y Broadwell.

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