Tras analizar la versión A400 que se perfilaba como la barata, ahora es turno del Kingston KC600, el SSD de 2,5” con mejor relación rendimiento/precio que podemos encontrar. Y es que el precio de estos SSD SATA III de tamaño estándar esta en su momento dulce y sin duda son mucho más asequibles y atractivos para usuarios con presupuestos ajustados, en donde un M.2 de 1 TB como lo es esta unidad no podría costar unos 80€ más como mínimo.
Lo que propone Kingston es un SSD con cifrado de hardware AES 256 bit, capacidad de entre 256 GB y 2 TB y un controlador Silicon Motion que nos ofrece un rendimiento casi al tope de la capacidad de la interfaz con memorias TLC 3D.
Agradecemos como siempre la confianza de Kingston hacia Profesional Review al cedernos este SSD para su análisis.
Como suele se habitual en este tipo de productos de que se consideran de bajo coste, el Kingston KC600 viene dentro de un blíster de cartón por la parte de atrás y plástico duro perfectamente amoldado al tamaño del SSD. El resto de versiones vendrán exactamente de la misma forma.
Es un encapsulado que ocupa poco sitio y que además es muy manejable, con el principal inconveniente de que debemos romper completamente el encapsulado para poder acceder al producto. En el interior no tenemos absolutamente nada más, así que toda la información acerca del dispositivo viene en el cartón, con su respectiva velocidad, capacidad y garantía.
Este SSD Kingston KC600 1 TB se nos presenta en un encapsulado estándar en formato de 2,5 pulgadas con unas medidas de 100 mm de largo, 70 mm de ancho y solamente 7 mm de grosor, haciéndose ideal no solo para equipos de sobremesa, sino también para portátiles que admitan unidades en este formato.
Un aspecto bastante bueno de los SSD de Kingston es que este encapsulado está hecho completamente de aluminio de muy buena calidad. De hecho, sus características nos dicen que soporta vibraciones de hasta 2,17G o 800 Hz durante el funcionamiento y hasta 2000 Hz o 20G apagado. Además de una protección extra frente a caídas de alturas considerables, aunque no soporta el aplastamiento, aunque no pensamos pasar un coche por encima de él.
Nosotros estamos analizando la unidad de 1 TB (1024 GB) aunque el fabricante dispone de versiones de 256 GB, 512 GB y hasta 2024 GB, por lo que la gama no está nada mal. En este caso no tenemos un acabado brillante como sí lo era el del A400, aunque no puede faltar la serigrafía y logotipo propias del fabricante.
Para acceder al interior del Kingston KC600 solamente tendríamos que retirar los cuatro tornillos de cabeza torx que tenemos en la parte superior. En este caso no es un encapsulado que esté acoplado a presión como ocurre con los de plástico de ADATA, así que es mucho más sencillo. Eso sí, considerad que si hacemos esto perderemos la garantía del producto.
Tanto ésta como las demás versiones de almacenamiento cuentan con memorias 3D NAND de tipo TLC que en esta ocasión estarán construidas por Micron, una diferencia importante respecto a unidades más baratas como la A400. Cada uno de estos chips de 96 capas ofrece una capacidad de 256 GB, así que en este caso tendremos un total de 4 de ellos.
Para ejercer el control de la entrada y salida de datos tenemos una controladora Silicon Motion SM2259. Esta versión ofrece compatibilidad con memorias TLC y SLC, dándonos un total de 4 canales para memorias NAND, lo cual implica que, o bien el próximo SSD de 2 TB tienen memorias de 512 GB o utiliza una controladora de 8 canales para la gestión. Aunque el fabricante especifica en la lista esta capacidad, aún no sale como comercializable. De forma teórica, el rendimiento de este controlador será de 560 MB/s en lectura secuencial y de 520 MB/s en escritura, junto a 100K IOPS y 90K IOPS.
Admite cifrado por hardware XTS-AES de 256 bits, TCG Opal y eDrive. Algo que sí sube de forma considerable respecto a las versiones más baratas es la cantidad de bytes escritos en total, duplicando por ejemplo a los A400. Concretamente esta versión de 1 TB soporta hasta 600 TBW y la media de 1 millón de horas entre fallos (MTBF). Como mera curiosidad el consumo a máximo rendimiento será de tan solo 1,3W en lectura y 3,2W en escritura.
Pasamos ahora a la batería de pruebas correspondiente a éste Kingston KC600 1 TB. Para ello, hemos utilizado el siguiente banco de pruebas:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | Intel i9-9900K |
| Placa Base: | Asus Maximus Formula XI |
| Memoria: | 16 GB DDR4 T-Force |
| Disipador | Corsair H100i Platinum SE |
| Disco Duro | Kingston KC600 1 TB |
| Tarjeta Gráfica | Asus GTX 1660 Ti |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Las pruebas a las que hemos sometido este SSD son las siguientes:
Todos estos programas están en su última versión disponible. Recordad no abusar de estas pruebas en vuestras unidades, ya que el tiempo de vida se reduce.
En el software CristalDisk hemos obtenido unas medidas bastante ajustadas a lo que especifica el fabricante, más concretamente al del controlador, con esos 650 MB/s y muy cerquita de los 520 MB/s en lectura y escritura secuencial. El resto de valores en lectura y escritura aleatorias también son muy buenos para esta interfaz serie.
De igual forma, en ATTO Disk vemos unas tasas bastante constantes en la mayoría de tamaños de bloque leídos y escritos, siempre por encima de los 480 MB/s en escritura y 530 MB/s en lectura. El máximo rendimiento en IOPS (entradas y salidas) ha sido de 91K para lectura y 75K en escritura, mientras que Kingston en sus pruebas ha obtenido 90K y 80K respectivamente, por lo que no está nada mal.
Continuamos con AS SSD que siempre suele ser más exigente y muestra valores menores, siendo este el caso como vemos en los resultados. No obstante, los IOPS sí que son muy buenos y prácticamente igual al software anterior. Finalmente, Anvil´s registra unos valores similares AS SSD en lectura y escritura y IOPS ligeramente menores. Es interesante ver que las latencias de esta unidad son muy bajas, especialmente en el modo escritura.
Respecto a la temperatura no tenemos mucho que decir, solo que ha sido correcta y nunca ha superado los 40oC trabajando a máximo rendimiento en los programas de estrés ni en transferencias de archivos de gran tamaño. Así que en general, muy buenas sensaciones y buenos resultados para unidad muy equilibrada.
Terminamos este análisis de la unidad SSD que nos propone Kingston. En general ya decimos que nos aporta excelentes sensaciones, ya que es un SSD disponible en bastantes capacidades de almacenamiento y con muy buenos resultados de rendimiento tal y como vemos las capturas anteriores.
Estamos ante un SSD que aprovecha casi al máximo la capacidad del bus SATA III, con tasas secuenciales superiores a los 550 MB/s para lectura y 515 MB/s en escritura. Además, el rendimiento del controlador SM2295 es muy bueno con IOPS que superan en casi todos los casos los 90K.
Os recomendamos nuestra guía de los mejores SSD del momento.
Como es habitual tenemos cifrado por hardware AES de 256 bits, siendo prácticamente un estándar en la mayoría de unidades. La esperanza de vida también aumenta al doble que por ejemplo las unidades A400 que son solo unos cuantos euros más baratas, con 5 años de garantía y un buen encapsulado de aluminio.
Finalizamos con el precio y disponibilidad, y esta unidad Kingston KC600 de 1 TB la encontramos en la página oficial por 149,64 euros, que no está nada mal per lo que ofrece y su durabilidad. Aún no vemos disponible la versión de 2 TB, aunque en las especificaciones viene como existente. Un SSD muy recomendable para aquellos que desean un almacenamiento masivo en estado sólido y ajustado en calidad/pecio.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + RENDIMIENTO CASI AL TECHO DE LA INTERFAZ | – NADA RESEÑABLE POR EL PRECIO |
| + CALIDAD/PRECIO | |
| + BUENA DURABILIDAD EN TWB Y 5 AÑOS DE GARANTÍA | |
| + DISPONIBLE DESDE 256 GB HASTA 2 TB |
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