Para ampliar un poco nuestro despacho hemos obtenido el monitor LG 27UK850-W, un modelo que se lanzó hace ya algún tiempo y que actualmente lo encontramos por un precio irresistible para lo que es capaz de darnos. Se trata de un monitor con 4K de 27 pulgadas con HDR10 y una impresionante calidad de imagen debido a la gran densidad de píxeles que tenemos.
Una de sus cualidades es la calidad/precio que nos otorga, siendo muy versátil y perfecto para trabajar en fotografía y edición gracias a una cobertura del 99% sRGB con una completa conectividad. Veamos qué nos puede dar este monitor por solo 500 euros ¿estará al nivel del ViewSonic VX3211 de 32 pulgadas?
Le agradecemos a Miguel la adquisición de esta pantalla para uno de nuestros equipos, y así aprovechar para traeros su análisis.¡Comenzamos!
Este LG 27UK850 nos ha llegado en una compacta caja de cartón flexible bastante estrechita y manejable. Todas sus caras están pintadas de color negro brillante para hacer contraste con las fotos del producto y las principales características técnicas.
En esta ocasión la caja se abre por la parte más amplia, para dejar ver un sistema de doble molde de tipo sándwich construido en corcho de poliestireno expandido. Éste se encarga de mantener a buen recaudo el monitor en la parte interna, mientras que el resto de accesorios están repartidos en la periferia con sendos moldes.
Así que el bundle de compra contiene los siguientes elementos:
Como suele ser habitual es un bundle muy completo que nos trae todo lo necesario para conectar nuestro monitor. Además, todo es de color blanco, por lo que la armonía y el buen gusto está asegurado. Por cierto, el monitor viene completamente desmontado.
Ya que viene desmontado, vamos a ver con más detalle cada uno de los elementos que se encargan de sujetar el LG 27UK850.
La base se compone tan solo de dos elementos, las patas propiamente dichas y la columna de soporte. En primera instancia tenemos lo que serían las patas, que simplemente se trata de un trozo de metal macizo con diseño en media circunferencia bastante grande y el hueco para instalar el soporte ubicado en la parte central.
A pesar de ser tan delgada, ocupa bastante sitio debido al diseño que tiene. Con unos acabados minimalistas y sobrios, aunque aportando una gran estabilidad por el área que ocupa. Como siempre, en la parte inferior se han colocado unas cuantas patas de goma blanda para no dañar la superficie de apoyo y evitar resbalones.
Por su parte, el brazo de soporte es completamente cilíndrico y construido también en aluminio con su color plateado natural en acabado mate precioso. Este soporte tiene un mecanismo hidráulico que nos permite el movimiento vertical del monitor, quedando muy discreto al no verse en ningún momento el mecanismo interno. El movimiento es muy suave y con un buen recorrido, aunque luego lo veremos en acción. Para unir estos dos elementos tan solo necesitamos enroscar el tornillo manual de la base al brazo, sin mayores problemas.
Y finalmente llegamos al mecanismo que une el brazo a la pantalla, el cual es increíblemente sencillo al ser simplemente una extensión del brazo con un mecanismo interno para poder mover el monitor en orientación vertical. Todo esto está cubierto por un embellecedor de plástico que también cubre el soporte tipo VESA de 100×100 mm que se utiliza. Aunque claro, es una variante con método de instalación rápida y sin tornillos que también utilizan otras marcas. El sistema, al tener poco mecanismo, es bastante estable y evita los tambaleos.
El conjunto completamente montado quedaría tal y como vemos en la imagen. Lo primero que notamos es que claramente las patas salen bastante del plano que ocupa la pantalla, lo que será un impedimento para colocar por ejemplo teclados muy cerca de ella. Además, son muy anchas, ocupando casi el 70-75% de la superficie de la pantalla.
Adentrándonos en el diseño del panel, es uno de 27 pulgadas en formato panorámico de 16:9 estándar y sin curvatura. El fabricante la colocado un tratamiento antirreflejos 3H de muy buena calidad y que difumina muy bien todo lo que incide sobre la pantalla.
Como la mayoría de diseños actuales, tenemos unos marcos muy pequeños, que están integrados directamente en el panel de imagen, siendo de unos 7 mm. Tan solo tenemos marcos físicos en la parte inferior, también bastante delgados no superando los 25 mm. El sistema de control se realiza mediante joystick, situado éste en la parte inferior central de la pantalla, no tan accesible como si estuviera en una esquina, pero tampoco es un gran problema.
Como en otros monitores de 27 pulgadas, este LG 27UK850-W nos permitirá el movimiento en 3 ejes posibles.
El brazo hidráulico nos permite posicionar el monitor en el rango de movimientos de 110 mm desde ambas posiciones. Es más que suficiente para un monitor de este tamaño, además el movimiento es suave y el sistema invisible al usuario.
Respecto al eje z, el brazo no podrá girar a los lados como suelen hacer el resto de monitores, por lo que tendremos que hacerlo nosotros manualmente. Podremos manipular la orientación vertical de la pantalla en un ángulo de 20° grados hacia arriba y -5° hacia abajo, que será el movimiento estándar en la mayoría de monitores.
Y finalmente podremos girar también la pantalla unos 90o en el sentido de las agujas del reloj para situar el panel en modo lectura. Correrá de nuestra cuenta ajustar la orientación de la imagen con el software de la tarjeta gráfica.
Finalizamos el apartado de diseño con los puertos que tiene instalados este LG 27UK850-W, todos ellos en su parte trasera curiosamente ubicados como ahora veremos.
En el caso de los conectores de vídeo, ambos entandares, el de DP y el de HDMI soportan perfectamente 4K@60 FPS con profundidad de 10 bits que son las prestaciones máximas que da el monitor. En este sentido no tendremos ningún tipo de problema.
El USB Type-C, además de contar con señal de vídeo tipo DP, también será necesario para hacer funcionar los puertos USB Type-A en el caso de querer conectar periféricos en ellos. Por supuesto también soporta carga de dispositivos, pero no Thunderbolt, es la única funcionalidad que perdemos.
Por último, el monitor es gestionable directamente desde el sistema operativo con la aplicación de LG OnScreen Control, y de nuevo el cable USB-C deberá de estar conectado.
Continuamos con el apartado de las características técnicas de la pantalla y la respectiva calibración del LG 27UK850-W.
Nos encontramos con un monitor con pantalla de 27 pulgadas y tecnología de imagen IPS con retroiluminación ELED. Su resolución nativa es de 3840x2160p, es decir, 4K en un formato estándar de 16:9, lo que hace que tengamos un pixel pitch de tan solo 0,1554×0,1554 mm, por lo que la nitidez y calidad de imagen es fantástica. No suelen ser muchos los monitores de 27 con este tipo de resolución. En este caso tenemos soporte para HDR10, aunque ninguna certificación DisplayHDR aunque los picos máximos de brillo llegan a los 450 nits. En cualquier caso, el HDR no será precisamente su fuerte, por ser más que nada un contraste mejorado que nos aporta poca diferencia. Finalmente, el contrate típico es de 1000:1, bastante estándar en un monitor IPS.
En esta ocasión no es un monitor gaming, aunque no tiene malos registros de velocidad para esta función. La frecuencia de refresco será de 60 Hz e incluye tecnología de refresco dinámico AMD FreeSync, entre otras cosas para asegurarnos no tener ningún tipo de problema de Ghosting ni Flickering. Así mismo, la velocidad de respuesta es de 5 ms GTG, por lo que no está nada mal para ser un IPS.
En cuanto a las prestaciones para diseño, pues el fabricante asegura una cobertura de color del 99% sRGB, aunque no aporta datos sobre DCI-P3, así que lo comprobaremos durante la calibración. La profundidad de colores de 10 bits en modo 8 bits + A-FRC, por lo que no son reales sino ayudados por una paleta de colores. Soporta la función HDCP, e incluye estabilizador de negros y control de color en 6 ejes (R-G-B-C-Y-M). Algo positivo es que ya de fábrica el monitor nos viene con una buena calibración a juzgar por el reporte que se incluye.
Los ángulos de visión se sitúan en los 178o como debe ser en un panel IPS, y como vemos en las capturas la calidad de imagen es perfecta, sin variaciones de tonos ni pérdida de nitidez. Para ofrecer mayor versatilidad, se han incorporado dos altavoces de 5W en perfecto estéreo y con tecnología Maxx Audio, cuyas prestaciones son satisfactorias, aunque sin nada destacable.
Para ver de forma práctica las prestaciones puras del LG 27UK850-W y su calibración de color, vamos a efectuar una serie de pruebas con nuestro colorímetro X-Rite Colormunki Display y los programas HCFR y DisplayCAL 3, ambos gratuitos y de libre uso.
Todas las pruebas se han llevado a cabo con la configuración del monitor de fábrica, tan solo hemos modificado el brillo hasta 200 nits para el perfilado y calibración final.
Para realizar estas pruebas de brillo hemos colocado el brillo al máximo, aunque en esta ocasión no hemos usado HDR, ya que la diferencia que aporta no es relevante de cara a la calibración.
| Medidas | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
| @100% brillo | 1015:1 | 2,18 | 6520K | 0,2412 cd/m2 |
Los valores en las prestaciones típicas reflejan un muy buen panel, como cabía esperar de LG. Tenemos un contraste muy bien ajustado, así como un valor Gamma y temperatura de color casi clavadas a lo ideal. Así mismo la luminancia de los negros es muy buena, si tenemos en cuenta que el brillo típico al 100% será de 350 cd/m2.
Y así llegamos a la uniformidad del panel, en este caso dividiendo la pantalla en una cuadricula de 3×3 se nos muestran valores en todos los casos superiores a los 350 nits prometidos, por lo que el modo HDR no tiene problemas en llegar a esos 450 nits prometidos. Como suele ocurrir, en las esquinas es donde más bajos son los valores, aunque apenas 25 nits respecto a los puntos más elevados.
También hemos querido comprobar el bleeding del panel y el típico efecto de brillo o glow IPS que tienen estos paneles. El bleeding lo notamos ligeramente en las dos esquinas superiores, que coincide con los valores algo más bajos en la prueba de uniformidad, aunque no es nada preocupante. Y respecto al glow IPS, tampoco es demasiado acusado, teniendo un panel en general bastante uniforme, aunque en condiciones extremas sí que se nota un poco más de brillo en la parte central.
Tal y como marcaba el fabricante, hemos obtenido una cobertura en este espacio del 99,1% por lo que estamos más que satisfechos con su panel en este sentido. Es cierto que no se sitúa como un panel de altas prestaciones, ya que en Adobe RGB tenemos una cobertura del 73,7%, por este precio es más que solvente.
La calibración Delta media se sitúa en 2,84, así que intentaremos arreglarlo en una calibración y ver si bajamos a 1 para pulir sus prestaciones. Ya de base las curvas de calibración no son malas, aunque sí es verdad que la exponencial de la luminancia se aleja un poco de la línea ideal, debido a un Gamma algo bajo para este espacio. El ajuste de blancos y negros es correcto, así como la temperatura de color y la uniformidad de los colores primarios, lo cual facilitará las cosas a la hora de la calibración.
Para este espacio hemos obtenido una cobertura del 77%, quizás algo baja para exigencias profesionales en cuando a creación de contenido en vídeo. El Delta E en este espacio es bastante similar al anterior con una media de 2,86 y valores algo malos en la escala de grises, la cual siempre debe ser una prioridad para pulir.
Como suele ser habitual, las curvas se ajustan mejor a este espacio por necesitar un Gamma algo más bajo, demostrándose esto en HCFR. Por lo demás es un panel muy bueno para lo que estamos pagando, aunque quizás no al nivel del ViewSonic con un precio similar.
Por último, vamos a efectuar una calibración para el LG 27UK850-W aportando los datos finales de los valores delta para los espacios comprobados.
Aquí os mostramos los nuevos valores Delta E para el espacio sRGB y DCI-P3 respectivamente. Hemos mejorado mucho la representación del color sin mucho esfuerzo, por lo que es un monitor que admite mejoras fácilmente y esta es la prueba de ello.
Ya cometamos en el diseño que el panel OSD del LG 27UK850-W se controla fácilmente desde un joystick situado en la zona inferior central de la pantalla. Nos hubiera gustado más que estuviese detrás por manejabilidad.
Si pulsamos hacia dentro, obtendremos una rueda de selección con cuatro funciones en las cuatro direcciones del espacio. Selección de entrada, opciones para el modo juego, apagar o encender el monitor y el menú OSD que ahora veremos.
Respecto al modo juego, tiene un panel OSD propio con bastantes opciones para navegar, entre las que vemos 4 perfiles de color. De igual forma, podemos activar AMD FreeSync directamente desde el firmware, así como modificar el tiempo de respuesta y el estabilizado de negros.
Tampoco puede faltar un acceso rápido para modificar el volumen del monitor, ya que recordemos, cuenta con dos altavoces integrados y puerto Jack para auriculares.
El menú OSD es bastante curioso, ya que el fabricante ha mantenido un estilo situado en la esquina derecha en lugar de la zona central y además con una forma estrecha y alta, como si de un menú de acceso rápido de tratase.
En él podemos ver un total de 5 apartados, sin demasiada densidad de opciones excepto en el apartado de “general” en donde tenemos todo lo relativo al control de energía y OSD del monitor. Los modos de imagen también se han separado del ajuste básico de brillo contraste y RGB, lo cual es un acierto. En general, no está al nivel de los equipos gaming y de diseño de nueva generación, pero tenemos todo lo necesario para un ajuste completo.
En nuestro caso, este LG 27UK850-W se queda con nosotros, por lo que se va a utilizar bastante a partir de ahora. Estas son nuestras primeras impresiones.
Versatilidad en todos los aspectos
Para un usuario estándar como podemos ser la mayoría de nosotros, lo que necesitamos es un monitor que se adapte en a todas las exigencias sin destacar en ninguna. Esto es precisamente lo que hace el LG, con un panel IPS que nos da muy buena calidad de imagen y una resolución UHD en tan solo 27 pulgadas, lo cual es una gran ventaja de cara a la nitidez.
En cualquier cosa, no es un monitor centrado en el diseño, porque no tenemos una certificación Pantone y tampoco una cobertura de color demasiado alta en espacios que no sean sRGB. No obstante, su calibración de fábrica es bastante buena y con unos ajustes conseguimos grandes prestaciones en el Delta E en su rango de cobertura.
Así mismo, tenemos soporte para HDR aunque sin certificación DisplayHDR, lo cual no es un aspecto muy diferencial en calidad si activamos dicha opción. Nos hubiera gustado por ejemplo que incorporase profundidad real de 10 bits, en lugar de usar una interpolación FRC.
Otro aspecto importante será el bleeding, que en este panel hemos detectado unas pequeñas fugas por las esquinas que entran dentro de lo normal. A simple vista no notamos a diferencia, excepto que creemos las condiciones para ello, fondo oscuro y luz apagada. Y finalmente el glow IPS también es muy uniforme, en gran parte porque el monitor tiene una diagonal pequeña y estos efectos se reducen bastante.
Con buenos detalles para gaming
Tampoco destaca por ser un monitor gaming, ya que su máxima frecuencia es de 60 Hz. Pero a pesar de ello, LG ha introducido la tecnología AMD FreeSync para mejorar las prestaciones de cara a la fluidez de la imagen y para eliminar los efectos típicos como le ghosting y el parpadeo, que lo cumple con creces.
Si no pensamos jugar en modo competitivo y disfrutar de partidas en solitario, las 27 pulgadas nos vendrán de fábula para escritorios pequeños, ya que de un vistazo lo tendremos todo controlado, y la gran densidad de píxeles nos dará una excelente imagen. En todo caso, si pensamos jugar en la resolución nativa de 4K, las gráficas actuales apenas pueden alcanzar los 60 FPS en esta resolución y calidad alta, así que el pedir más frecuencia de refresco carece de sentido.
Nos decantamos por adquirir este modelo principalmente por su calidad/precio, esto es obvio, ya que no suelen ser muchos los monitores IPS de buenas prestaciones que se encuentran por menos de 500 euros. Una vez más incidimos en la buena versatilidad que nos da, siempre apto tanto para diseño como para probar juegos y multimedia.
En las prestaciones de imagen, es un panel de tamaño medio y resolución 4K, ofreciendo gran calidad de imagen debido a su pixel pitch. No tenemos 10 bits reales, pero es algo que se entiende debido a la gama de precios, pero nos ofrece una muy buena calibración de fábrica, aunque sin un perfecto ajuste del Delta E, subsanable siempre con una calibración.
También es HDR, aunque no es una cualidad demasiado destacable. Pese a no contar con certificación DisplayHDR, su panel llega sin problemas a los 450 nits prometidos y al 99% sRGB. Aunque es cierto que para un desempeño profesional deberíamos exigirle un poquito más en este sentido. Tenemos un glow IPS muy reducido y un ligero bleeding en las esquinas superiores, pero nada preocupante ni siquiera visible en un uso normal.
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Se desenvuelve bien en gaming no competitivo, ya que sus 60Hz en 4K son suficientes e integra FreeSync para mejorar la fluidez. El OSD nos ofrece distintos modos de imagen para gaming, así como gestión directamente desde el sistema operativo mediante OnScreen Control. Otro detalle importante es que integra un completo panel de conexiones, con USB-C para mayor versatilidad y conectividad con portátiles. Aunque no tiene Thunderbolt.
Finalizamos con el precio, y este LG 27UK850-W lo podremos obtener por tan solo 499 euros a día de hoy. Es una de las opciones más económicas que tenemos en 4K y con muy buenas prestaciones en general. Por nuestra parte, lo recomendamos si las 32 pulgadas del ViewSonic VX3211 se nos quedan grandes.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + VERSATILIDAD EN GAMING Y DISEÑO | – LA BASE OCUPA BASTANTE |
| + CALIDAD DE IMAGEN 27” Y 4K | – LIGERO BLEEDING EN ESQUINAS |
| + COMPLETA CONECTIVIDAD Y USB-C | – HDR NORMALITO |
| + CALIDAD/PRECIO | |
| + BUENA CALIBRACIÓN |
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