Tanto si os pasáis de portátil a sobremesa como si estáis renovando periféricos, hoy os traemos algunas claves para tener en mente a la hora de escoger ratón de ordenador y elegir lo mejor posible sin olvidar vuestras necesidades. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
La gran pregunta, y no siempre fácil de responder. Hay personas que usan el ratón de ordenador para un poco de todo, ya sea navegar, trabajar, jugar o hacer streaming. Somos conscientes de que hay usuarios que buscan lo mejor de lo mejor en periféricos porque juegan competitivo y confían en las grandes marcas mientras que otros son gamers de línea más casual o simplemente no es su prioridad.
Debido a esta variedad de posibilidades vamos a enfocar esta guía considerando todos los puntos posibles para cualquier uso. Siempre es mejor que sobre a que falte, ¿verdad?
Los Dots Per Inch (puntos por pulgada) definen la velocidad y precisión de un ratón además de la calidad del sensor. Muchos son los usuarios que dicen que más allá de 4.000 DPI no hay diferencia real perceptible, pero lo cierto es que el mercado va ya por un techo de 20.000 DPI en modelos gaming profesionales de gama premium.
Las pantallas con alta densidad de píxeles por pulgada (pantallas retina de 300px o similar) son las que más se benefician de altos números de DPI, aunque por norma general un techo de 16.000 será más que suficiente para la gran mayoría de jugadores (aunque se suelen mover entre los 800 y 6000 puntos reales).
Sabemos que el mundillo de los DPI despierta dudas para muchos lectores, así que aquí van algunos artículos de ayuda para el ratón de ordenador:
Hay varios factores que debéis tener presentes a la hora de escoger un ratón al margen de todos los aspectos técnicos habidos y por haber. En cuestión de ergonomía lo conveniente es:
La forma de un ratón de ordenador ergonómico puede llegar a ser digna de una película de Stanley Kubrick por su extravagancia, pero podéis estar bien tranquilos sabiendo que son los modelos que más se preocupan por suavizar el impacto de malas posturas o prevenir problemas de túnel carpiano.
No son pocos los fabricantes que han comprobado tras diversos estudios que el reducido número de usuarios zurdos no hace rentable ratones específicamente dirigidos a este sector. Eso no significa que no existan, pero sí que los modelos son limitados y reciben menos «novedades».
En cambio, los que han ganado muchísima popularidad (no todo iban a ser malas noticias) son los modelos ambidiestros. Construidos con una simetría total y contando incluso con botones laterales adicionales en muchos modelos (también configurables) suponen la respuesta para muchos zurdos que se habían resignado a ser ciudadanos de segunda. Muchas marcas como Logitech, Zowie o Razer tienen modelos premium que son ambidiestros, así que no toda esperanza está perdida.
Salvando la cuestión de nuestra mano predominante, tenemos el asunto del agarre. Existen tres tipos predominantes: de garra, de palma y de dedos. Es interesante conocer cuál es el vuestro porque hay ratones más indicados a unos que a otros, aunque generalmente cualquiera puede valeros. Aquí van algunas claves:
El factor del tamaño de nuestras manos afecta al tipo de ratón que nos conviene de forma muy similar al tipo de agarre que empleemos. Para empezar, la medida que debéis emplear es desde la punta del dedo corazón hasta la base de la palma:
Una vez tenéis esto controlado, simplemente debéis prestar atención a las dimensiones especificadas en cada modelo sobre sus características técnicas. Aquellos que tengan una longitud similar a la de vuestras manos serán los que os vayan como anillo al dedo.
Clave en muchos aspectos. Un ratón excesivamente pesado puede destrozarnos la muñeca en cuestión de días y otro demasiado ligero sin la alfombrilla adecuada nos puede hacer perder precisión. El peso óptimo de un ratón es un equilibrio que depende mucho del usuario. Los hay que se sienten más cómodos si rondan los 130g y otros que prefieren líneas ultra light de 80g.
Sobre gustos no hay nada escrito, así que el peso es algo muy variable según el usuario. En este campo hay diversos ratones que ofrecen juegos de pesas para adaptarlos a las preferencias del consumidor, especialmente en el ámbito del gaming.
Puede parecer irrelevante, pero es un factor determinante para muchos usuarios. Tener botones extra en el ratón ofrece muchas posibilidades tanto a nivel de ofimática como de gaming. Según el modelos podemos programar macros o funciones concretas y ganar en calidad de vida, todo depende de las prioridades de cada usuario.
El número de botones adicionales puede llegar a ser bastante grande en algunos modelos y hay usuarios (y jugadores) que les sacarán mas partido que otros. Un jugador de MOBA se beneficiará más de tener muchos botones disponibles para cada habilidad que otro gamer de FPS. Nuestra recomendación es que, si sois jugadores, tengáis en cuenta vuestro estilo de juego y echéis un vistazo a las mejores opciones del mercado.
Para muchos motivo generalizado de disputa, y es que la cosa viene de lejos. De toda la vida se ha considerado que los ratones alámbricos son más fiables a nivel gaming competitivo por su baja latencia, aunque esto es algo que con la tecnología actual ha avanzado muchísimo y sin embargo podemos encontrar a jugadores de alto nivel utilizando ratones inalámbricos en torneos.
Si preferimos un ratón con cable podemos mirar detalles como que sea extraíble o forrado en fibra para mayor durabilidad. En cambio, para un ratón inalámbrico lo más esencial sería vigilar la duración de sus pilas o baterías para asegurarnos de que sea rentable o ver si tiene un compartimento para guardar el receptor.
Los ratones inalámbricos que realmente merecen la pena para jugar son caros. Si buscáis algo más corriente hay muchísimos modelos de gama media y económica.
De entrada no suena tan relevante como pueda parecer, pero dadme un segundo. La importancia de los materiales está en todo:
¿Veis por dónde voy? Estas chucherías son las que encarecen el precio de un ratón de ordenador (además del sensor, pero eso es otra historia). En la calidad de sus materales están factores como la sensación limosa que adquiere un ratón con mucho uso o la desaparición de serigrafías en su superficie. Aquí van nuestros consejos para cada uno de los puntos anteriormente mencionados:
Nos encantan las lucecitas. Sabemos que es un capricho tonto y que en muchos casos puede encarecer el precio del propio ratón sólo por hacer la gracia, pero es un factor que tiene cierto encanto y sabemos que no somos los únicos que lo piensan.
La iluminación RGB no tiene ventaja real en un ratón dado que al contrario que en otros periféricos como el teclado normalmente nuestra mano lo cubre por completo. Es un elemento puramente estético y dependiendo del modelo podrá ser o no personalizable.
Puede no ser algo esencial para muchos, pero un ratón con software nos permite configurarlo dentro y fuera del juego. Aquellos que tengan retroiluminación pueden personalizar sus patrones en algunos casos y también permiten personalizar los puntos de DPI u opciones de tasas de sondeo.
Esta es sin duda una opción muy interesante para jugadores que quieran sacarle todo el jugo a sus periféricos, pero un usuario corriente que no vaya a estar modificando este tipo de opciones tiraría el dinero.
Una materia un poco más avanzada ya que los sensores definen la industria del gaming en PC. Actualmente son cuatro las marcas que llevan el cotarro: Pixart, Steelseries, Logitech y Roccat.
Pixart en general provee a muchas otras marcas de sus sensores mientras que Logitech, Steelseries y Roccat diseñan ellas mismas los suyos propios o versiones adaptadas.
Ahora entenderéis por qué en el mercado del gaming en ratones y teclados de alto nivel Logitech siempre aparece. Estas marcas se han ganado su posición a pulso y suponen un referente de calidad para todas las demás.
La primera aclaración es obligatoria: ambos son ópticos. La diferencia es que el «óptico» es «óptico infrarrojo» y el «láser» es «óptico láser». Aquí lo que interesa no es tanto cómo funcionan sino sus diferencias.
Óptico láser
Óptico infrarrojo
Los ratones para gaming son ópticos en su mayoría. Esto se debe a que su público de uso está sentado en un escritorio, y posiblemente incluso utilizando una alfombrilla diseñada para ofrecer el mejor seguimiento y la mejor fricción.
Nuestra recomendación es que optes por un ratón óptico para tus sesiones de gaming, aunque ello te obligará a usar una alfombrilla. Dicho esto, los sensores ópticos han evolucionado mucho en los últimos años y ya son capaces de trabajar de forma correcta sobre una gran cantidad de superficies. Si en cambio quieres tu ratón para un uso de ofimática general puedes desentenderte un poco sobre el tipo de sensor a elegir.
Aquí viene el guantazo de realidad ya que es muy importante tener siempre presente el presupuesto con el que contéis. Aquí en Profesional Review tenemos numerosas guías para comprar ratones según su precio, tanto para trabajos de ofimática como gaming. Os dejamos unas cuentas:
Los ratones son un elemento básico de nuestro día a día en el uso de un ordenador de sobremesa. Por norma general son dispositivos bastante longevos con el trato adecuado y la variedad de catálogo existente en el mercado actual es extremadamente amplia.
Nuestra intención con esta guía mini-tutorial es que no os vayáis por los cerros de Úbeda a la hora de elegir y no sólo os guiéis por lo que os gusta, sino que también tengáis ojo crítico a la hora de valorar el ratón de ordenador perfecto.
Lo que está claro es que hoy día hay ratones de todos los tamaños, formas, pesos, colores, DPI o lo que se os ocurra. No encontrar uno a vuestra medida resulta casi imposible, así que no es un factor del que preocuparse en exceso (a diferencia de los precios, que pueden variar de risa a locura según el modelo).
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