La primera pregunta a la que nos enfrentamos cuando queremos comprar un nuevo procesador o PC será la de: ¿cuántos núcleos necesito? Pues a esta pregunta es a la que tratemos de responder en este artículo.
2019 se está marchando, y es cuando salen a la luz nuestros ahorros, esos que tanto nos ha costado de hacer bien grandes para ir pensando en comprarnos un nuevo PC. Como suele ocurrir en la informática, todo el hardware avanza rápidamente, y lo que hoy nos parece lo más de lo más, a lo mejor mañana se ve superado por algo aún mejor. Quizás estemos exagerando, pero a menos que estéis atentos a nuestras noticias y a la actualidad, podréis comprobar que a diario surgen filtraciones de tarjeta gráficas, procesadores, memorias, etc. que podrían ver a luz a mucho no tardar.
Pero claro, debemos ser realistas, y estar esperando siempre a que salga lo último de lo último no es una buena estrategia, porque al final no nos decidimos nunca. Además, muy pocos tienen un presupuesto ilimitado, así que tenemos que buscar el procesador que mejor nos venga para nuestro propósito, pensar en un SSD, en una tarjeta gráfica, o una placa base. Al final se trata de construir un conjunto equilibrado y a buen precio.
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Los núcleos no son lo único que importa
Hoy nos centraremos en el procesador, aquel elemento que se encarga de realizar todas o la mayoría de las operaciones lógicas y aritméticas que conforman los programas. Sin la CPU, no podríamos concebir lo que es un ordenador ya que no podríamos ejecutar aplicaciones, ver vídeos, navegar por Internet o jugar.
En el mercado de equipos de escritorio y portátiles tenemos básicamente dos fabricantes, Intel y AMD, ya al menos hemos avanzado un poco en la búsqueda. Pero ahora es cuando comienzan los problemas, ya que tenemos una gran cantidad de modelos, con su propia arquitectura, un determinado número de núcleos, de hilos de procesamiento o memoria caché. ¿Cómo podemos aclararnos con todo esto? Pues, sobre todo, sabiendo para qué sirven estos elementos y qué números se manejan actualmente.
La arquitectura y el IPC
Uno de los factores más importantes a la hora de elegir una CPU es la arquitectura. Entendemos por arquitectura la forma en la que los distintos componentes del procesador van instalados. Cada generación de procesadores cuenta con una arquitectura diferente, no solo se trata de variar núcleos o meter más caché, sino de modificar la forma en la que se interconectan y trabajan cada uno de estos elementos.
Cada fabricante asigna un nombre a su arquitectura, creando así distintas generaciones de procesador. El objetivo de crear una nueva arquitectura es mejorar el rendimiento del procesador, mejor dicho, su IPC o el número de instrucciones por ciclo. El IPC mide la cantidad de instrucciones que un procesador es capaz de ejecutar en un ciclo de reloj. Mientras mejor sea el IPC, más rápido será, y esto no tiene que ver con la cantidad de núcleos, sino de cómo están hechos por dentro.
El problema general de cambiar la arquitectura es que otro hardware como la placa base se puede quedar obsoleta. Por ejemplo, si tenemos un Intel Core i5-6500 en nuestro equipo y queremos comprar un Intel Core i5-9400, entonces obligatoriamente necesitamos una nueva placa base.
Para ponerlo fácil; de Intel tenemos que centrarnos en la arquitectura Coffee Lake, y los procesadores Core ix-8000 e ix-9000, que son compatibles con las mismas placas base. La diferencia entre ellos no es el proceso de fabricación, ya que ambos tienen transistores de 14 nm, sino la mejora de su IPC, de esta forma un i5-8400 rendirá menos que un i5-9400 a pesar de ser muy similares. Respecto a AMD, tenemos su arquitectura Zen 2, con sus Ryzen 3000, con transistores de 7 nm y un IPC que supera al de los procesadores Intel actuales. Por ejemplo, un Ryzen 3600 es mejor que un Ryzen 2600.
Un ejemplo que ilustra bien la evolución de la arquitectura y también el aumento de IPC, es con esta gráfica. Vemos el rendimiento a un solo núcleo con el renderizado de una imagen en Cinebench. Fijémonos en los tres procesadores pintados de rojo, los cuales son los Ryzen de 3 generaciones. Vemos que el núcleo de la primera generación es el peor, mientras que el de la 3ª generación es el que se sitúa más alto. Esto principalmente se debe a una mejora en la arquitectura, aumentando así la frecuencia desde los 3,6 GHz del 1600, hasta los 4,2 GHz del 3600. Lo mismo ocurre si comparamos el Ryzen 7 2700X y 3700X.
Los núcleos y la frecuencia de reloj
Y claro, si estamos preguntado cuantos núcleos necesito, lo mínimo que podemos hacer es prestar atención a ellos. Si tienen tanta repercusión por algo será, y efectivamente el número de núcleos repercute en el rendimiento, digamos que en el 75% del conjunto, por poner una cifra.
Los núcleos son las unidades de procesamiento de una CPU, la entidad básica de trabajo. Con los Intel Pentium 4 a casi 4 GHz el gigante azul llego a su límite térmico, más allá, su núcleo se quemaba y no podía dar más de sí. Entonces se pensó en duplicarlos, en lugar de procesar una instrucción cada vez, se procesaron dos, y luego cuatro, con cuatro núcleos y así sucesivamente. Esta es la forma de crear procesos paralelos para multiplicar el trabajo en cada ciclo de reloj y ser capaces de trabajar con más programas y de forma más rápida. En la actualidad tenemos procesadores de 12 núcleos como el AMD Ryzen 3900X o incluso de 32 núcleos como el AMD Threadripper 2990WX.
Los cambios de arquitectura y la disminución del tamaño de transistores, ha provocado que las frecuencias de reloj suban de forma increíble, llegando hasta los 5,00 GHz que tiene el Intel Core i9-9900K, y con posibilidad de overclocking. La frecuencia se mide en Hz, y es la cantidad de ciclos por segundo de un procesador. Idealmente, en cada ciclo se realiza una operación, así que mientras más ciclos, más operaciones por segundo se podrán hacer. Un Ryzen 3900X es capaz de hacer unas 400.000.000 de operaciones por segundo.
Hilos de procesamiento
Muy relacionado con los núcleos está los hilos, subprocesos y threads. Si antes hablábamos de paralelizar procesos, ahora hablamos de dividirlos en subprocesos, tareas más cortas para que no haya tiempos muertos en los núcleos. No todas las operaciones tardan lo mismo en hacerse, así que para aprovechar los tiempos muertos en cada núcleo ésta se divide de forma lógica (a nivel de software) en dos hilos, y así se mejora la eficacia.
Actualmente los procesadores tienen uno o dos hilos, en cuyo caso estarán utilizando la tecnología multihilo Hyperthreading en el caso de Intel o SMT en el caso de AMD. Cuando veamos en una CPU esto: 6C/12T, significa que tienen 6 Cores (núcleos) y 12 threads (hilos). Ojo a esto, se trata de una división lógica y no física, estamos aprovechando la potencia residual de los núcleos físicos, así que una CPU con 4C/4T va a rendir más que una 2C/4T, de igual forma una CPU con 6C/6T rendirá más que una con 4C/8T. Excepto que sea una arquitectura más antigua o tengo menos frecuencia o IPC.
Ilustremos esto con una comparativa de rendimiento en Cinebench, esta vez con todos los núcleos e hilos funcionando. Resaltado de rojo y naranja tenemos un i5-9400F de 6C/6T, un i7-8700K de 6C/12T y un Ryzen 5 3600 de 6C/12T, viendo cómo teniendo los mismos núcleos y el doble de hilos el rendimiento es muy superior. El Ryzen 3400G tiene 4N/8C y vemos que el 9400 con solo 6 físicos lo supera.
Memoria caché y controlador I/O
La memoria caché es una memoria mucho más rápida que la RAM y más pequeña, que está dentro de la CPU. Se de tipo SRAM en lugar de DRAM, así que no necesita refresco constante. En la actualidad, una RAM de 3600 MHz puede llegar a velocidades de 45 GB/s, mientras que una cache L3 supera los 350 GB/s, y una canche L1 los 2.300 GB/s. Pero se mide por tamaño y en la actualidad es recomendable siempre tener una CPU con 4 MB L3 o más.
El controlador I/O es básicamente el controlador de memoria RAM o PCIe, el que antes se denominaba puente norte y que se metió dentro de la CPU a partir de la arquitectura Sandy Brigde con la nueva era de los Intel Core. Este elemento es el que determina la cantidad de Lanes PCIe que tienen la CPU y la cantidad de memoria RAM que soporta, actualmente está en 128 GB DDR4.
Mínimo de núcleos que debemos pedir en 2019
Todo lo anterior debe ser tenido en cuenta además de saber cuántos núcleos necesito. Pero hay usuarios que no desean complicarse tanto la vida y lo cierto es que los núcleos serán una guía muy buena a la hora de hacer la compra.
Cuantos núcleos necesito para trabajar
Comencemos por saber de una forma fiable cuántos núcleos necesitamos para trabajar, pero hablamos de trabajos consistentes en ofimática, finanzas, derecho, etc. Lo que viene siendo un ordenador de oficia que eventualmente podría desempeñar funciones multimedia como reproducción de vídeo a 4K.
Contando con que son programas que no tiran demasiado de una CPU por tener pocos procesos de forma simultánea, con cuatro núcleos tendremos suficiente. Pero claro, tendremos que saber qué cuatro núcleos, porque en el caso de Intel, no deberíamos de bajar de los Intel Core i3, por ejemplo, el Core i3-9100 o 9300, y en el caso de los AMD deberíamos optar por un Ryzen 3 3200G o superior. Con estas CPU tenemos el pack completo, es decir, 4 núcleos que superan los 4 GHz (incluso el Ryzen 5 3400G tiene 4C/8T) y gráficos integrados capaz de reproducir contenido en 4K, como son los AMD Radeon Vega y los Intel UHD Graphics. Estas CPU son de última generación y tienen unos IPC sumamente buenos.
No vamos a recomendar ni los Athlon de AMD ni los Pentium Gold y menos los Celeron de Intel, por ser CPU no tan baratas y muy interiores en rendimiento a los modelos comentados. Tan solo si tenemos un presupuesto muy básico, optaríamos por los Pentium de Intel.
Última actualización el 2024-11-21
Cuántos necesito para jugar nivel aficionado o e-sport
En este aspecto, lo más normal será recurrir a procesadores de 6 núcleos. Los juegos de nueva generación que utilizan motores gráficos como Unreal Engine, Frosbite con RTX o similares, necesitan de al menos 6 núcleos para procesar eficazmente la gran cantidad de físicas y partículas.
No solo se trata de buscar una GPU potente, podemos ver en la captura anterior de los últimos procesadores que hemos probado, que las CPU de 6 núcleos están un pasito por encima de procesadores como el Ryzen 5 3400G + RTX 2060 o incluso el Threadripper cuya utilidad radica más en el renderizado. De hecho, apreciamos cómo un 9900K con 8C/16T o un 3900X de 12C/24T apenas le sacan 1 FPS a los Ryzen 5 y 7 mucho más baratos.
Otro factor para tener en cuenta es que a mayor resolución, más importa la GPU y menos el CPU, que también queda demostrado en las gráficas anteriores. Si tenemos un alto presupuesto adelante con tu compra, pero la mejor opción a día de hoy puede ser un Intel Core i5-9400F, i7-9600K, o un AMD Ryzen 5 3600, 3600X o Ryzen 7 3700X.
Última actualización el 2024-11-21
Cuántos núcleos necesito para diseño y renderizado (nivel avanzado)
Quizás penséis que por tratarse de tratamiento de gráficos e imagen estemos en las mismas condiciones que un equipo gaming, pero ni mucho menos es así. Aquí lo que prima es el rendimiento bruto, algo que se puede ver en la gráfica anterior en donde un programa como Blender. Éste permite renderizar objetos 3D, y nos da el tiempo que tarda la CPU en hacerlo, mientras menos, pues más rápida será.
Fijaos quienes están en los primeros puestos, obviando procesadores de más de 100 euros. Efectivamente todos los AMD Ryzen 3000, cuyo aumento del IPC los convierte en verdaderas bestias en estos trabajos, sobre todo el 3800X o el 9700K por unos 500 euros que tendremos que desembolsar por ellos. Pero si no somos tan exigentes, los Ryzen 3800X, 3700X o 2700X son una excelente opción por 400 euros o menos.
Última actualización el 2024-11-21
Y cuántos necesito para diseño y renderizado (nivel profesional)
Si nos queremos dedicar a esto de forma profesional o construir una estación de trabajo solo para tal función, entonces podríamos plantearnos montar procesadores de la serie X y XE de Intel, como el i7-7820X o el Ryzen 3900X o el próximo 3950X, por ser más baratos que los Threadripper 2950X y de mayor rendimiento en la actualidad.
Respecto a los Intel i9-9900X y demás, los vemos demasiado caros para estos menesteres, y más orientados a servidores. Aunque claro, tienen una gran baza por tener gran cantidad de carriles PCIe para Thunderbolt 3.
Última actualización el 2024-11-21
Cuantos núcleos necesito para programación o virtualización (nivel aficionado)
Antes hablamos de trabajos básicos que se puede desempeñar en una oficina, y ahora elevamos el nivel a el uso de programas que puede consumir más de 4 hilos. Hablamos de programas que usan grandes volúmenes de información como bases de datos SQL, o compiladores a nivel profesional.
En este caso, responder a cuantos núcleos necesito aquí podría ser algo complicado, porque quizás podríamos diseñar programas que necesitaran de 8 núcleos y 16 hilos, incluso más. En todo caso, partir de los 6 núcleos sería una opción lógica, en donde los Core i5-9600 o i7-9700 de 9ª generación serían una buena opción, o los Ryzen 5 3600 y Ryzen 7 3800X en la plataforma de AMD.
Lo mismo podemos decir de virtualización, varios sistemas con VMware o Virtual Box tendrán un buen desempeño con 6, 8 o 12 núcleos y 16 o 32 GB de memoria RAM.
Última actualización el 2024-11-21
Cuántos núcleos necesito para virtualizar (nivel profesional)
Y si lo que queremos es virtualizar a nivel profesional, entonces debemos invertir en algo superior, sobre todo si se trata de virtualización por hardware. En este caso, deberíamos de elevar el nivel a las plataformas Intel X299 con los Intel Core i7-7740X como más discretos, hasta los brutales I9-9900X o 9980XE de 18 núcleos y rendimiento sublime. No debemos olvidarnos del Threadripper 2990WX de 32 núcleos y 64 hilos.
Estamos hablando de equipos orientados a servidores, no de un simple equipos de escritorio para virtualizar unas cuantas máquinas.
Última actualización el 2024-11-21
Procesadores más recomendables
Todos los procesadores más recomendables para este 2019 lo tenemos recopilados en nuestra guía de hardware, así que recomendamos encarecidamente dirigirnos a ella. No solo veremos las CPU en lista, sino una completa teoría explicativa de sus características.
Conclusiones y futuro próximo
Como cometamos al principio del artículo, estar centrados en obtener siempre lo último de lo último no es una buena estrategia, ya que todos los años tenemos nuevos modelos y cada vez más caros debemos decir. Un sabio consejo es identificar la necesidad y conocer nuestro presupuesto, y movernos en ese rango con estas directrices que os hemos dado.
El futuro se presenta bastante prometedor, ya este año hemos estrenado generación Zen 2 con los nuevos procesadores de AMD y parece que están dispuesto a continuar con Zen 3 en 2020 para seguir “molestando” a Intel que se ha dormido en los laureles. Pero estad atentos al gigante azul, porque su 10ª generación está al caer, y sabemos que lo que hace, lo hace muy bien, y podría sacarse de la chistera verdaderas bestias con su nueva arquitectura de 10 nm.
Os dejamos con algunos tutoriales interesantes:
¿Qué CPU tienes tú y cuál piensas comprar? ¿Intel o AMD, tienes algún favorito? Si piensas que algún modelo especialmente bueno lo hemos dejado atrás háznoslo saber en la caja de comentarios y lo incluiremos.
