En esta ocasión os traemos algo especial, porque tenemos la suerte de probar el MSI GT76 Titan 9SF. Una colosal bestia hecha portátil, el modelo más potente de la marca y tan solo superado por la versión 9SG. Si te sorprende la brutalidad de su exterior, enorme y repleto de iluminación RGB, más lo hará el interior, porque tenemos todo un Intel Core i7-9700K en una placa con Z390 y 64 GB de RAM, junto a una GPU Nvidia RTX 2070 también de escritorio, aquí nada de Max-Q amigos.
Nosotros probamos la versión con Panel IPS de 240 Hz y 17,3 pulgadas Full HD, aunque también está disponible en 4K@60 Hz. Por cierto, la versión 9SG instala un i9-9900K y una RTX 2080 de escritorio, bestial. ¿Estará al nivel de un PC gaming de escritorio? Pues eso trataremos de ver aquí.
Y antes de nada, agradecer la confianza de MSI en nosotros al cedernos este bicho para hacerle la review.
Pues el MSI GT76 Titan nos ha llegado en una caja bastante discreta debemos decir. Lo importante está dentro, y MSI lo sabe, así que ha elegido esta vez una caja de cartón rígido de gran grosor. La impresión va directamente en ella, mostrado sobre colores negros y rojos, los bocetos del portátil. Es considerablemente más grande y ancha a la que encontramos en los portátiles normales.
Además, la apertura se realiza por la parte superior, para encontrarnos con un equipo encajado de forma vertical en ella sujeto por dos moldes de espuma de polietileno y dos garras arriba y abajo para mantenerlo en el centro. A su vez, una caja de cartón neutro viene en el interior con el resto de accesorios del portátil.
De esta forma, en el bundle encontramos los siguientes elementos:
Y claro, algo que puede llamar mucho la atención es el hecho de llevar no solo una, sino dos fuentes de alimentación externas para suministrar en total 460 W. Este portátil lleva hardware de equipos de escritorio en su interior, así que necesitaremos mucha más energía de lo normal.
Respecto a bracket para el disco duro de 2,5 pulgadas, perfectamente podría haberse dejado en el interior del portátil, ya que solamente es conectarlo a la placa, así desconocemos la razón por la que se ha mantenido fuera.
El MSI GT76 Titan 9SF es grande por donde quiera que lo miremos, y es que es uno de los portátiles más potentes jamás fabricados por MSI, aunque solo es superado por el 9SG que tienen en su interior un Core i9-9900K y una RTX 2080, agarraos. En cuanto a aspecto estético, ambos equipos son bastante similares.
Comencemos por las medidas, que son de 39,7 cm de anchura, 33 cm de profundidad y 42 mm de grosor, para pesar nada menos que 4,2 Kg, que más o menos es el doble de un equipo normalito. Al ser un hardware muy potente, se necesita mucho espacio dentro para la refrigeración, y el resultado ha sido un portátil considerablemente grueso como podemos ver.
La tapa superior está construida en aluminio, con un acabado en pintura plateada brillante y un logotipo en relieve del fabricante. Observamos líneas limpias que inevitablemente nos recuerdan a un Lamborghini, sobre todo en la zona de las bisagras, que como podemos observar están mucho más adelantadas de lo normal. Esto provoca que tengamos una zona extra tas la pantalla, que permite más grosor para aumentar el tamaño de los disipadores y ventiladores ubicados en la zona.
Con el equipo abierto, vemos que no es no más refinado que podemos encontrar en la marca, ya que esta zona trasera cuanto menos, llama la atención. Pero es una excelente forma de limitar la tapa al tamaño de la pantalla, 17,3 pulgadas con los marcos muy ajustados como cualquier otro portátil. De hecho, solamente miden 5 mm en laterales, 7 mm en zona superior y unos 20 mm en la zona inferior.
La zona inferior en esta ocasión no se ha construido en aluminio, en su lugar, toda la tapa es de plástico con prácticamente toda la zona abierta con una rejilla anti polvo metálica que ayuda a introducir todo el aire que sea posible. Las patas se reparten a lo largo de la superficie en forma de canales imitando a carbono, para así permitir que el aire entre por debajo. Finalmente, en la zona trasera y laterales tenemos las aberturas para el sistema de sonido, que se compone de un altavoz de graves en el centro, y dos de medios en los laterales.
La zona frontal del MSI GT76 Titan a simple vista no destaca por nada, salvo por integrar una banda de iluminación RGB que a continuación veremos en funcionamiento.
La zona trasera está prácticamente abierta en toda su extensión, con una protección en forma de rejilla vertical para que no metamos los dedos y nos quememos con los disipadores. En ella, no tenemos ningún filtro anti polvo, lo que hubiera sido una buena idea para aportar algo más de protección.
Efectivamente, el MSI GT76 Titan cuenta con un completo sistema de iluminación RGB compatible con MSI Mystic Light que podremos gestionar desde el software correspondiente.
Las zonas que ocupan la iluminación son el teclado por supuesto, firmado por SteelSeries como el de mejores prestaciones de los portátiles de MSI. La zona frontal, mediante una banda ubicada en la zona inferior, los laterales que proyectan su luz hacia abajo. Y finalmente la zona trasera, justo en donde acaba la carcasa plateada, aunque es una luz muy tenue para dar futurismo al conjunto.
El resultado sin duda es impresionante, y es lo bueno de tener tanto espacio en el portátil. Seguramente ésta sea la razón por la cual se ha optado por una carcasa de plástico en lugar de aluminio.
Tras deleitarnos con el RGB del MSI GT76 Titan, toca ver la configuración que tenemos de puertos, todos ellos ubicados en los laterales izquierdo y derecho.
Comencemos por el lateral izquierdo, el cual se compone de:
Al tener un sistema de alimentación tan bestia, en lugar de típico Jack de dos polos se ha utilizado un puerto similar a un USB con más líneas para soportar el alto amperaje que introducimos hacia dentro. No podremos usar directamente el conector independiente de las fuentes de alimentación, necesitando obligatoriamente el duplicador que nos permite conectar una o las dos fuentes según el uso que vayamos a darle al equipo.
Tampoco podría faltar la presencia de un Thunderbolt 3 a 40 Gbps compatible con DisplayPort, y un puerto ethernet que además será de 2,5 Gbps.
Ahora pasemos a la zona derecha en donde tenemos:
En esta parte no tenemos nada fuera de lo normal, si bien es importante reseñar que absolutamente todos los puestos aquí usados son de 2ª generación, y por tanto funcionando a 10 Gbps. Esto es así gracias a utilizar el chipset Z390 de placas de escritorio en lugar de los chipsets para portátiles, el cual tiene bastante más líneas PCIe.
En ambos laterales tenemos dos rejillas para expulsar aire caliente que complementan toda la zona trasera. El sistema de protección es exactamente el mismo que en la parte de atrás.
Este portátil MSI GT76 Titan DT 9SF se nos presenta con dos posibles configuraciones de pantalla, una orientada más a gaming como es nuestro caso, u otra más orientada a diseño, con una resolución de 4K@60 Hz.
En ambos casos la diagonal de la pantalla es de 17,3 pulgadas como cabía esperar, y la tecnología usada en el panel es la IPS. En nuestro caso tenemos el panel gaming, el cual es muy similar a su versión de 15,6 pulgadas que vimos en la review del MSI GE65 Raider 9SF.
Se trata entonces de una pantalla con resolución Full HD (1920x1080p) capaz de funcionar a 240 Hz de frecuencia de refresco. Sin duda uno de los paneles IPS con mayor frecuencia en la actualidad. No disponemos de más detalles acerca del panel, como contraste brillo o la tan necesaria velocidad de respuesta para los jugadores. A continuación, descubriremos algunas de estas características en el apartado de calibración del mismo.
Algo que ya es prácticamente fijo en este MSI GT76 Titan y en muchos de los portátiles es la aplicación MSI True Color. Con ella podemos modificar los parámetros de imagen del panel, así como el brillo y el balance de colores RGB del mismo. No vamos a poner capturas porque ya la hemos visto en otras review de portátiles de MSI.
Hemos efectuado algunas pruebas de calibración para este panel IPS con nuestro colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas HCFR y DisplayCAL 3, siendo ambos gratuitos y disponibles para cualquier usuario con colorímetro. Con estas herramientas analizaremos las gráficas de color de la pantalla en los espacios DCI-P3 y sRGB, y compararemos los colores que entrega el monitor respecto a la paleta de referencia de ambos espacios de color.
Todas las pruebas de color las hemos efectuado con un brillo al 100% y un valor Gamma de 2,2. El espacio de color lo hemos mantenido en sRGB y la temperatura en neutro. En estos registros es donde hemos realizado la calibración final del panel, por ser la más precisa en cuanto a valores Delta E.
Brillo y contraste
Medidas | Contraste | Valor Gamma | Temperatura de color | Nivel de negros |
@100% brillo | 1404:1 | 2,10 | 6740K | 0,2428 cd/m2 |
Teníamos constancia de la calidad de este panel ya desde el análisis del portátil MSI Raider, aunque parece ser que esta versión de 17,3 pulgadas es aún mejor en casi todos los aspectos. Tenemos excelente contraste máximo que supera por mucho los 1000:1 y un valor Gamma bastante ajustado a 2,2, el que consideramos estándar e ideal. De igual forma, la temperatura de color está muy bien ajustada al punto D65, y solamente flojea un poco el nivel de negros, aunque recordemos que tenemos el brillo puesto al máximo, y por ello sale superior a 0,1 cd/m2.
Pasemos a la parte de uniformidad del panel del MSI GT76 Titan. Una vez más hemos mantenido el brillo al máximo y hemos dividido la zona en una cuadrícula de 3×3. Los valores obtenidos superan en todos los casos los 310 nits, llegando incluso a los 333 en la zona central. Es un buen nivel de brillo sin tener HDR, y lo mejor de todo es la uniformidad, que ha aprobado con nota la prueba de tolerancia de DisplayCAL 3.
Espacio de color sRGB
El Delta E medio medida para este espacio con DisplayCAL se sitúa en un valor de 2,08, bastante cercano a 2, lo cual son buenas noticias de cara a la fidelidad de color. Uniendo los resultados de HCFR, observamos un buen ajuste en general de las gráficas de color, con niveles RGB muy junto, demostrando una buena calibración y excelente temperatura de color. Tan solo el valor Gamma utilizado es un poco más bajo de 2,2 algo que ya hemos visto en la tabla de arriba.
Los resultados arrojan el cumplimiento de un 96,5% para este espacio de color, el menos exigente de todos. Por ello, lo ideal hubiera sido que se cumpliera al 100%. La variante de Adobe RGB por supuesto está algo más limitada, llegando a un 67,8% debido a la exigencia de mayor volumen de colores cercanos al verde.
Espacio de color DCI-P3
En este espacio tenemos un Delta E medio de 2,11, aunque en general vemos muchos más colores por encima de 5, lo cual no es perfectamente ideal de cara al diseño. Por lo demás, las curvas de calibración sí están bien ajustadas y el Gamma más bajo beneficia la calidad en este espacio de color.
Este panel cubre el 70,1 % de este espacio, quedándose de nuevo por debajo del 80%. No obstante, no es el panel orientado a diseño, sino a Gaming, por lo que la versión de 4K debería de tener mejores valores en este aspecto.
Dentro del MSI GT76 Titan tenemos un sistema de triple altavoz compuesto por un woofer de 3W ubicado en la parte trasera central, con una abertura en la parte de abajo del equipo, y dos speakers de 2W a ambos lados también con abertura por la parte inferior.
Esta configuración no es la de más altas prestaciones de la marca, aunque podríamos considerarla la segunda, tan solo por debajo de la Giant Speaker de 4 altavoces. Lo más destacable de esta configuración es su buen volumen, y la presencia de un woofer para graves se agradece muchísimo a la hora de jugar. Un sistema de bastante calidad en general con las limitaciones típicas de un portátil, pero perfectamente disfrutable para jugar.
El apartado multimedia se completa con una webcam HD capaz de hacer fotos y grabar vídeo a una resolución de 1280x720p a una frecuencia máxima de 30 FPS. Vamos, lo que viene siendo la webcam utilizada en todos los portátiles. Junto a ella, una matriz de dos micrófonos será capaz de capturar el sonido en perfecto estéreo. En este sentido, tenemos pocas novedades, ni aún siendo un equipo de la gama Titan, tenemos una webcam un poco mejor para realizar gameplays y cosas por el estilo propias de redes sociales.
En esta ocasión no teníamos duda alguna del touchpad y teclado que se ha utilizado en el MSI GT76 Titan, ya que es la configuración de mas altas prestaciones para los portátiles gaming de MSI.
En cuanto al teclado, se trata del SteelSeries Per-Key RGB Backlight Gaming Keyboard. Sin duda uno de los que más nos gustan de la generación actual, con una membrana de mucha calidad y un recorrido mínimo para obtener la máxima velocidad. Este teclado nos proporciona un panel completo con teclado numérico y unas teclas de tipo isla con su justo tamaño y separación para ser cómodas tanto para jugar como para escribir. Al menos para mi gusto personal.
En la mayoría de teclas F tenemos funciones secundarias, las típicas de un portátil como desactivar touchpad o modo avión, aunque es en las teclas de dirección en donde tenemos el control de volumen y de brillo de pantalla. Por su parte, el botón de encendido está ubicado justo en la zona central superior, junto a otros dos botones que sirven para poner a máximo régimen los ventiladores y para cambiar de animación RGB el teclado. Es una configuración que suele repetirse en otros equipos, aunque situada en una esquina. No confundamos la rejilla que vemos encima de los botones con la salida de sonido, porque ésta solo es para la entrada de aire.
Este SteelSeries cuenta con N-Key Rollover para que podamos pulsar una mayor cantidad de teclas de forma simultánea mientras jugamos. El hecho de ser de tipo backlight, significa que las teclas por los laterales son trasparentes para dejar ver mayor cantidad de luz. Detrás de ellas, tenemos como siempre el programa que se encarga de personalizar la iluminación en forma de animaciones completas o tecla a tecla.
El touchpad del MSI GT76 Titan es justo el que un gamer puede pedir. De trata de una configuración tradicional con panel táctil de tamaño normal y corriente, separado de los botones físicos. Esto es una gran ventaja de cara a la usabilidad, ya que el panel está perfectamente fijado a la base del portátil así como sus botones, con máxima rigidez y un clic muy rápido y cómodo para el usuario.
El control es simplemente una delicia, sin nada de lag ni saltos de píxeles, y con una gran precisión pese a su tamaño reducido. Como el resto, es compatible con gestos Microsoft Precision Touchpad con hasta cuatro dedos. Además, con el software de dragón Center integrado, podremos modificar los DPI del touchpad como si de un ratón óptico se tratase.
Tras el gran conjunto de interacción, seguimos a tope con una conectividad muy completa y de alta velocidad como es la del MSI GT76 Titan DT 9SF.
La tarjeta Killer AX1650 ha sido la elegida para forma parte de este brutal conjunto. Esta tarjeta trabaja sobre el estándar IEEE 802.11ax o Wi-Fi 6, y está basada en el chip Intel AX200NGW aunque orientada para gaming y con software de gestión disponible para ella. Con ella, tenemos un ancho de banda de hasta 2.404 Mbps en la frecuencia de 5 GHz en conexión 2×2 con MU-MIMO y OFDMA, y de más de 700 Mbps en la frecuencia de 2,4 GHz. Para alcanzar estos valores, necesitaremos un router que implemente este protocolo, de lo contrario bajaremos automáticamente al 802.11ac tradicional y estaremos limitados a 400 Mbps en 2,4 GHz y 1,73 Gbps en 5 GHz. Por supuesto esta tarjeta integra Bluetooth 5.0 LE.
La red cableada se completa con un chip Killer E3000 que soporta un ancho de banda máximo de 2,5 Gbps. Esto viene de perlas para juegos competitivos conectados en una intranet, o para soportar una trasferencia de archivos con más del doble de ancho de banda que una normal, y por supuesto menor latencia. De esta forma tenemos prácticamente la mejor configuración disponible para un portátil.
Llegamos al apartado de hardware del MSI GT76 Titan DT 9SF, uno que más bien os va a parecer propio de un ordenador de escritorio, porque eso es justamente lo tenemos en el interior.
Esta versión 9SF tiene instalado nada menos que un Intel Core i7-9700K, efectivamente, un procesador de escritorio que nosotros podemos comprar de forma independiente para nuestro equipo. Esta es una CPU de 9ª generación con arquitectura Coffee Lake y 14 nm FinFET que tiene 8 núcleos y 8 hilos trabajando a una frecuencia base de 3,6 GHz y a 4,9 GHz en turbo boost. Así mismo tiene 12 MB de caché L3 y un TDP de 95W, siendo este el principal factor a tener en cuenta de cara a la refrigeración.
Como cualquier procesador de escritorio de esta categoría, necesita un chipset Intel Z390, y este precisamente es el que MSI ha instalado en su placa base. Junto a éste, tenemos 64 GB de memoria RAM DDR4 a 2666 MHz en dos módulos de 32 GB. Pero no es todo, porque la placa base dispone de 4 ranuras SO-DIMM para instalar hasta 128 GB. Una configuración propia de un PC gaming de gama alta que no termina aquí.
Porque todavía no hemos llegado a la GPU, que efectivamente también monta una de escritorio como es la Nvidia Geforce RTX 2070. Nada de Max-Q y eso lo podemos ver claramente con el software GPU-Z, y por sus prestaciones. Este chipset cuenta con 8 GB de memoria GDDR6 a 14 Gbps, 2304 núcleos CUDA, 64 ROPs y 144 TMUs, que en este caso parecen trabajar a una frecuencia máxima de 1440 MHz. Si bien es cierto que no es la máxima frecuencia de un RTX 2070 personalizada, es más que los 1185 MHz de la configuración Max-Q de un portátil, que además también tiene el reloj limitado a 12 Gbps.
Y finalmente el almacenamiento también es de alta escala, y aún más que podemos meterle. Para empezar el modelo cuenta con una configuración en RAID 0 con dos SSD NVMe PCIe 3.0 x4 Samsung PM981 de 1 TB cada uno. Son unos SSD propios de portátiles con un rendimiento excepcional y que ahora se incrementa gracias a formar 2 TB en configuración RAID de fábrica. Tenemos mayor capacidad de expansión, con una tercera ranura M.2 compatible con PCIe 3.0 x4 o SATA, y un hueco para instalar una unidad mecánica o sólida de 2,5 pulgadas SATA. Simplemente espectacular lo que nos da MSI.
Y ¿Qué sistema de refrigeración le metes tú a semejante configuración? Pues en el MSI GT76 Titan se ha optado por un sistema, podemos decir que independiente, para CPU y GPU debido al gran TDP de ambos elementos.
La CPU cuenta con un bloque de aluminio y cobre que mandará el calor a 5 heatpipes de cobre pulido de gran anchura. Estos irán hasta un bloque aleteado ubicado en un lateral y a otro colocado en la zona trasera de gran grosor. Por parte de la GPU, tenemos 4 heatpipes para el chip central y otros dos heatpipes para los chips de memoria GDDR6 que están a su alrededor. Todos ellos toman el calor de otro bloque frío de aluminio y lo mandan a otro disipador lateral y a la zona de atrás.
A los disipadores le sumamos un sistema de refrigeración compuesto por 4 ventiladores de tipo turbina. Dos de ellos están claramente a la vista en la foto, de gran tamaño y grosor y sobre todo un increíble régimen de vueltas. Pero en la zona superior tenemos otros dos ventiladores, sí estos absorben el aire por la abertura superior que antes vimos. Estos se encargan de enfriar el resto del disipador trasero central.
El 9700K es un procesador con multiplicador desbloqueado, y evidentemente con capacidad de overclocking. Aunque en este portátil prácticamente carece de sentido, ya que, incluso con la configuración actual de disipador, tenemos thermal throttling cuando lo sometemos a máximo estrés. Más bien necesitaríamos de un undervolting para limitar un poco su altísima frecuencia y así ayudar al sistema de refrigeración. Nos queda claro que es un sistema brutal, pero 11 heatpipes y 4 ventiladores aún no son suficientes para tal rendimiento.
Finalmente tenemos que decir que es un sistema muy ruidoso cuando le exigimos al portátil, por ejemplo jugando, renderizando o tareas del estilo. Tan ruidoso es que más nos vale tener el volumen de la música bien alto, este es un poco el precio a pagar por tales prestaciones.
Ya vimos al principio que el MSI GT76 Titan tiene dos fuentes de alimentación externa, cada una de 230W para hacer un total de 460W. Es una potencia suficiente para este portátil trabajando al máximo, ya que a priori el consumo se va a situar en unos 250-350W jugando, al menos eso hemos medido nosotros.
Con tal consumo os esperareis la batería de un coche ahí dentro, pero nada más lejos de la realidad, tenemos una “pila” con un tamaño muy compacto y eso sí, un buen grosor, situada justo al lado de los M.2. Es una batería de 8 celdas de Ion-Litio con una capacidad de 6250 mAh entregando una potencia de 90 Wh. Obviamente es una potencia muy inferior a lo que consumen de máximo estos componentes, pero que irá muy bien para prolongar cuanto sea posible la autonomía.
En nuestras pruebas, hemos conseguido un total de 4 horas de autonomía casi clavadas. Para ello, hemos colocado el modo “mejor batería” en Windows, con un perfil equilibrado, el brillo de pantalla al 50% y la iluminación RGB activada en todo momento. Con todo esto, hemos ejecutado dos veces el PCMark 8 y hemos editado este artículo todo el tiempo que hemos podido. La verdad es que no está nada mal, hay portátiles que duran muchísimo menos con un hardware muy inferior, además no hemos sido precisamente suaves con las tareas que hemos llevado a cabo en el equipo.
Pasamos a la parte práctica en donde veremos el rendimiento que ofrece este MSI GT76 Titan DT 9SF. ¿Estará más cerca de un PC o de un portátil? Eso es lo que podremos ver en esta sección.
Todas las pruebas a las que hemos sometido este portátil se han llevado a cabo con el equipo enchufado a las fuentes externas, el perfil de ventilación en modo boost y el perfil de energía a máximo rendimiento.
Comencemos por el benchmark configuración RAID 0 con los dos Samsung PM 981 de 1 TB, para ello hemos utilizado el software CristalDiskMark 6.0.2.
Esta configuración RAID 0 nos da un rendimiento prácticamente idéntico a lo que daría un solo SSD de este modelo. En donde sí tenemos una notable mejora es en la escritura, que casi roza los 2900 MB/s mientras que estos SSD nos dan más o menos unos 2400 MB/s. Lo mejor de todo es que tenemos 2 TB a este brutal rendimiento e incluso posibilidad de instalar una tercera unidad.
Veamos a continuación el bloque de test sintéticos. Para ello hemos utilizado los siguientes programas:
En esta tanda de test vemos resultados dispares, aunque en general está en los primeros puestos de la lista. Equipos como el AERO 17 HDR con su potente 9980HK está un paso por delante en rendimiento multi-core, y el GE65 Raider también está muy bien situado debido a su excelente refrigeración.
Para establecer un rendimiento real de este equipo, hemos probado un total de 7 títulos con gráficos bastante existentes, los cuales son los siguientes, y con la siguiente configuración:
En el rendimiento en juegos sí que sale a lucir todo lo que lleva dentro, colocándose a la cabeza en todos los casos. De hecho, la distancia debería ser mayor si evitáramos el throttling, ya que todavía estamos cerca de equipos como el GE65 Raider con su 2070 versión Max-Q.
El proceso de estrés al que ha sido sometido el MSI GT76 Titan ha durado alrededor de 60 minutos, para así tener una media fiable de las temperaturas. Dicho proceso se ha llevado a cabo con Furmark, Prime95 y la captura de temperaturas con HWiNFO.
MSI GT76 Titan DT 9SF | Reposo | Máximo rendimiento |
CPU | 50 ºC | 96 ºC |
GPU | 38 ºC | 71 ºC |
Es inevitable decir que las temperaturas son altas, muy altas especialmente para la CPU. En ella, hemos tenido thermal throttling de forma continua mientras hemos tenido Prime95 activado durante toda la hora. Este thermal ha sido mantenido en torno a un 15-20% que no es poco, pero es que debemos ser consecuentes, y en una CPU de tal calibre esto debía ser así. MSI ha hecho un gran trabajo con el disipador, siendo prácticamente el más potente para un portátil en la actualidad, pero los Intel son procesadores que se caliente muchísimo. Un delid aquí nos vendría de perlas, aunque nos tenemos que conformar con un undervolting.
Un aspecto positivo es que la zona de la GPU es independiente de la CPU, lo que nos permite a ver obtenido temperaturas mucho mejores para la GPU de Nvidia, siendo prácticamente igual que las tarjetas gráficas dedicadas.
Finalizamos con este análisis en profundidad del MSI GT76 Titan DT 9SF, un portátil con hardware de escritorio, en el que se ha instalado un Intel Core i7-9700K apoyado por el chipset Z390, y una Nvidia RTX 2070 en su configuración de PC. El rendimiento en juegos se sitúa a medio camino entre un portátil y un PC de sobremesa, espectacular como cabía esperar, siendo una estación apta para gamers nivel entusiasta y creadores de contenido que deseen trabajar al máximo nivel si tener un lugar de trabajo fijo.
El impresionante hardware no termina aquí, porque 2 TB en RAID 0 con dos SSD Samsung PM981 es una de las configuraciones más altas disponibles. Además, tenemos espacio para instalar un tercer M.2 y una unidad SATA de 2,5”, ahí es nada.
Donde más flojea es en la refrigeración, y es que tenemos una apabullante configuración con 4 ventiladores y 11 heatpipes que no ha sido suficiente para evitar el throttling en la CPU. MSI ha hecho su mejor esfuerzo, pero las limitaciones de un portátil son siempre su espacio y con el 9700K lo paga. No obstante, la GPU sí que va de fábula, instalar el sistema de heatpipes separados ha sido todo un acierto.
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No queremos olvidarnos de elementos como la pantalla, un panel IPS de 17 pulgadas a 240 Hz, siendo unos de los más rápidos del mercado y con una gran calibración. De igual forma, touchpad y teclado están al mejor nivel, siendo la mejor configuración disponible de la marca en mi opinión. El diseño también es un punto fuerte, es un portátil muy grande, y sobre todo grueso. Nos ha gustado mucho su completo apartado de iluminación y su agresivo aspecto.
Nos ha sorprendido su buena autonomía, son 4 horas, es cierto, pero esperábamos mucho menos con este hardware. Lo que es un poco complicado de llevar son las dos fuentes de alimentación externas, mejor hubiera sido hacer solamente una para facilitar las cosas.
Finalizamos con el precio del MSI GT76 Titan DT 9SF, que se sitúa en los 3749 euros. Considerando lo que lleva, tampoco es un precio excesivo, porque hemos probado equipos con hardware menos potente y valen incluso más. La experiencia ha sido espectacular, y no todos los días se tiene la oportunidad de probar semejante bestia.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ RENDIMIENTO BRUTO COMO PC SOBREMESA | – BRUTAL DISIPADOR, PERO NO EVITA EL THROTTLING |
+ 9700K + RTX 2070 DE ESCRITORIO | – PESADO Y CON DOS FUENTES DE ALIMENTACIÓN |
+ TOUCHPAD Y TECLADO EXCELENTES | |
+ WI-FI 6 Y ETHERNET 2,4 GBPS | |
+ PANTALLA IPS DE 240 HZ Y 17,3” | |
+ EQUIPO GAMING ENTUSIASTA, DISEÑO O RENDERIZADO DE VÍDEOS |
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