Tenemos con nosotros un nuevo portátil gaming bastante económico para analizar. Se trata del HP Pavilion Gaming 15, un equipo podríamos decir, de gama media, con un Core i5 9300H de 4 núcleos y tarjeta gráfica Nvidia GTX 1660 Ti. Nos ofrecerá rendimiento sobresaliente en resolución Full HD con su pantalla de 15,6 pulgadas y un mejorado sistema de refrigeración que va a las mil maravillas.
Si estás pensando adquirir un equipo gaming con buena relación rendimiento – precio, este podría ser una gran opción, así que no te pierdas nuestra Review.
Y damos las gracias a HP por su confianza en nosotros al cedernos este portátil para por hacer nuestro análisis en profundidad.
HP suele tener presentaciones sumamente simples para sus portátiles, y esta no es la excepción. Tan solo nos encontramos con una caja de cartón neutro en la que vemos el logotipo de HP en gran tamaño y en un lateral el modelo de portátiles que vamos a analizar.
En el interior, el producto principal viene acomodado mediante cuatro agarres de cartón que lo mantienen situando en el centro de la caja para evitar todo tipo de golpes. A su vez, se encuentra dentro de una bolsa de plástico básica. Justo al lado de él, tenemos otro compartimento en donde se almacena la fuente de alimentación externa y el cable.
El bundle tan solo tiene estos elementos:
Uno de los fuertes que casi siempre tienen los portátiles HP es su diseño y en este caso el HP Pavilion Gaming 15 no defrauda en ningún momento. Tenemos ante nosotros un portátil con un diseño muy compacto gracias a unos en pantalla ajustados y con el cuerpo construido en aluminio pintado de negro mate. No obstante, el acabado de la pintura nos permite tocarlo dejando todas las huellas en él, por lo que intuimos que este recubrimiento no tiene ningún tratamiento anti huellas.
El portátil no cuenta con diseño Max-Q si tenemos en cuenta que su grosor es de 23,4 mm, en lugar de 20 mm o menos que nos asegurarían el diseño ultra fino. El resto de medidas son de 36 cm de ancho y 25,6 cm de profundidad. Estamos prácticamente en las medidas propias de una pantalla de 15,6 pulgadas como la que monta, aunque la zona de atrás se alarga unos cuantos centímetros para albergar el sistema de refrigeración.
Nos ha gustado mucho su diseño afilado tanto en tapa como en laterales que nos aporta la sensación de ser incluso más delgado. HP ha apostado además por un sistema de apertura con bisagra central con una fantástica estética futurista al dejar los bordes laterales al vuelo y con bastante separación respecto del cuerpo del portátil.
Esto hace que tengamos unos marcos de 28 mm en la zona inferior, 12 mm en la zona superior y 5 mm en los laterales. Quizás no sea el portátil con los marcos más finos, pero lo compensa en estética. La pantalla tiene un buen acabado anti reflejos y gracias a una buena cubierta de aluminio su estructura es bastante más rígida que por ejemplo las de la gama HP OMEN que probamos hace un tiempo. Esta nos da muchísima más confianza, y tiene un bonito detalle exterior con el logotipo de HP en metal pulido.
En la zona interior distinguimos la cámara web situada en la zona superior de la pantalla, y un gran espacio encima del teclado para albergar los altavoces y favorecer también la circulación de aire. El botón de encendido se sitúa justo encima de la tecla Esc, de un teclado en el que se ha incluido pad numérico.
En los laterales del HP Pavilion Gaming 15, concretamente en la parte de atrás vemos que se ha diseñado un sistema de expulsión de aire bastante agresivo. Esto nos gusta por el hecho de conseguir mejor rendimiento del sistema de refrigeración, ya que se aprecian unos disipadores aleteados relativamente grandes y unas aberturas amplias tanto en ancho como en largo.
Y la zona inferior también destaca por su simpleza, nunca renunciando a una rejilla que abre de lado a lado el portátil para que los dos ventiladores succionen suficiente aire. Ésta cubierta también parece ser de aluminio, y en la rejilla tenemos un filtro anti polvo de malla fina. Por último, las patas son bastante altas para que el equipo no se quede totalmente pegado al suelo.
Pasemos a hablar ahora de los distintos puertos que tiene el HP Pavilion Gaming 15, los cuales se situarán obviamente a izquierda y derecha del portátil.
Los puertos que tenemos en el lateral izquierdo serán los siguientes:
Tenemos algunas cosas interesantes que decir acerca de algunos puertos. El USB Type-A normal dispone de función de carga HP Sleep and Charge, al igual que el USB-C 3.1 Gen2. Además, este último también es compatible con Power Delivery 3.0 y DP 1.4 para una salida de vídeo hasta 4K@60 Hz.
Media vuelta para situarnos en el lateral opuesto, en donde vemos el resto de puertos:
Nos hubiera gustado que, en lugar de un solo Jack, hubiéramos tenido el de micro y audio por separado, para posibles auriculares analógicos con doble salida. Tengamos en cuenta que estos dos puertos USB no disponen de la función de carga rápida de los anteriores.
Acerca de la pantalla, no tenemos demasiada información, ya que el fabricante tan solo especifica que se trata de un panel con tecnología IPS de 15,6 pulgadas y resolución Full HD (1920x1080p). Pero podemos saber que cuenta con retroiluminación WLED, imaginamos que con filtro de luz azul, y que trabaja a una frecuencia de 60 Hz.
En esta ocasión el HP Pavilion Gaming 15 no tiene una pantalla propiamente gaming, como por ejemplo de 144 Hz, e imaginamos que su respuesta tampoco será de 1 ms, sino de los 5 o 7 típicos de los paneles IPS. En este sentido, sí que nos hubiera gustado que se aumentasen este tipo de prestaciones del panel, ya que la GTX 1660 Ti que hay en su interior es capaz de mover juegos sin problema aparente a más de 60 FPS. Sería un aspecto muy diferencial para este portátil de 999 euros.
En todo caso la calidad de imagen está a un gran nivel, así como sus ángulos de visión, que son de 178o como suele ser habitual en los IPS. La variación de colores en ángulos abiertos es fenomenal, y al menos en esta unidad no hemos detectado ningún tipo de bleeding en los laterales.
No tenemos que preocuparnos, ya que hemos efectuado algunas pruebas de calibración para este panel IPS con nuestro colorímetro X-Rite Colormunki Display, y el software gratuito HCFR. Con estas herramientas analizaremos las gráficas de color de la pantalla en los espacios DCI-P3 y sRGB, y compararemos los colores que entrega el monitor respecto a la paleta de referencia GCD. Y también aprovecharemos para conocer el brillo de la pantalla y su relación de contraste.
Todas las pruebas de color las hemos efectuado con un brillo al 65% aproximadamente, en donde hemos encontramos una buena fidelidad de color en cuanto a Delta E.
Brillo y contraste
Subiendo al máximo el brillo del panel, hemos obtenido valores muy cercanos a los 300 nits. Muy buenos registros de cara a la jugabilidad, siendo capaz de mostrar colores vivos. Además, la uniformidad es muy buena a lo largo de todo el panel, como siempre con una sobreexposición en la zona central.
Si nos vamos al contraste, pues también nos aporta muy buen nivel, superando ampliamente el 1.000:1 típico, y casi llegando a los 1200:1, que es una buena medida para un panel IPS como este. El contraste lo hemos obtenido con el brillo al máximo.
Espacio de color sRGB
Respecto a la calibración, notamos que el Delta E está un poco alejado de lo que se considera ideal para unas prestaciones típicos de diseño. Con un valor de 4,69 de media, estamos lejos de esos 2 o 1,5 que se exigiría a un panel considerado muy bueno. Lo que tendríamos que hacer para mejorar esto, sería volver a calibrar el panel tocando los valores RGB y brillo de la propia tarjeta gráfica, ya que el portátil no dispone de OSD por hardware.
En el resto de las situaciones, las gráficas no son malas, y se ajustan bastante bien a lo considerado ideal para un espacio sRGB como éste. Destacamos especialmente la luminancia, el buen ajuste al punto blanco y los niveles RGB. El espacio de color no se cumple al 100%, estando aproximadamente en un 80-85%, que no es un gran resultado tratándose de un IPS.
Espacio de color DCI-P3
Continuamos con el espacio de color DCI-P3, en el que siempre se suelen ajustar mejor los IPS en este programa que utilizamos, y así es. En todo caso, el Delta E media sube un poco hasta los 5,18, lo que estamos exactamente en los mismos términos que en el caso anterior.
Bang & Olufsen es una prestigiosa marca de sistemas de sonido que siempre apuesta por la calidad en sus productos y una fuerte personalización en el diseño. Pues en este caso, HP Pavilion Gaming 15 ha confiado en ellos para montar este sistema de doble altavoz estero de 3W. No podemos ver si son redondos o de tipo oval, pero se escuchan muy bien.
Agradecemos que el sistema se haya instalado en la zona superior y más pegada a la pantalla en lugar de los típicos altavoces en las esquinas, porque se nota bastante. Por ejemplo, la calidad de estéreo es mucho mejor al salir el sonido prácticamente por toda la zona agujereada, con los altavoces situados en un punto intermedio de ésta.
El sistema no ofrece distorsión alguna cuando lo ponemos al máximo, también en parte porque su volumen máximo es no es demasiado alto. Esto no es más que una forma de evitar que el usuario experimente distorsión, aunque lo vemos acertado. Como siempre, la carencia de graves es evidente y asumible, pero en un portátil tenemos este tipo de limitaciones siempre. Como balance general, podemos decir que es uno de los mejores que hemos tenido delante en algún tiempo para esta gama de equipos.
Otro elemento multimedia de importancia es la webcam y su sistema de micrófonos para realizar video llamadas por ejemplo. En este caso no tenemos sorpresas, y se ha instalado una cámara HP HD Wide Vision que captura fotos a una resolución de 1280x720p y graba vídeos a idéntica resolución y 30 FPS.
A efectos prácticos, el rendimiento es prácticamente el mismo que el del resto de cámaras web del mercado de portátiles. Fotos y videos aceptables y al menos una captura de sonido como siempre de buen nivel y con bastante lejanía en perfecto estéreo.
Continuamos con los periféricos integrados en el HP Pavilion Gaming 15, en el que tenemos sensaciones un poco agridulces en cuento al touchpad.
Comencemos ante por el teclado, porque personalmente me ha gustado mucho. HP sabe hacer muy buenos teclados, y este es el ejemplo. Ha introducido una configuración de teclado completo, con panel numérico y en perfecto español, aunque sin una tecla Enter en tamaño completo.
El teclado es de membrana de tipo chicle, con un recorrido corto de unos 1,4 mm con pulsaciones muy blancas y cómodas tanto para jugar como para escribir. Sus teclas son de un tamaño medio y no están tan separadas como en otros equipos gaming, lo que las convierte en excelentes para escribir y también para jugar. No se han olvidado de colocar un sistema de retroiluminación LED, aunque solamente disponible en color blanco fantasma y de tipo backlit, es decir, que los bordes laterales de las teclas también se iluminan.
En toda la fila superior de teclas F tenemos las opciones de acceso rápidas típicas de los portátiles, añadiéndose la posibilidad de apagar y encender el teclado, controlar el volumen y brillo, activar el modo avión o el control multimedia de música y vídeo. En el pad numérico tenemos las funciones de navegación por documentos.
Tas la gran calidad y la buena experiencia que me ha dejado el teclado, no puedo decir lo mismo del touchpad. Quizás sea solamente esta unidad de análisis, pero el panel táctil no está perfectamente fijado. Esto provoca que al tocarlo notemos una holgura y un sonido de “clic” cada vez que accedemos a él. Los botones están integrados en la zona inferior, por lo que este pequeño ruidito es un poco molesto a la hora de manejar el panel.
Su respuesta no es tan directa como otros touchpad probados, esto ya nos ha pasado en otros portátiles gaming. Encontrando un ligero lag entre el movimiento de nuestro dedo y el de la flecha cuando comenzamos el movimiento. Nos hubiera encantado que, en lugar de este, se hubiera colocado el del HP OMEN, que nos dejó mejores sensaciones y tenía los botones independientes. Una ventaja que le vemos a éste, es que tiene un gran tamaño lo que mejora la precisión y el espacio de trabajo.
El HP Pavilion Gaming 15 no viene con sistema operativo incluido, lo que podríamos esperarnos muchos de nosotros para ajustar su precio al máximo. Es importante tenerlo en cuenta, porque necesitaremos instalar una copia de Windows por nuestra cuenta.
Por mera curiosidad, tendremos que acceder a la BIOS y colocar la unidad de almacenamiento USB como primer dispositivo de arranque para asegurarnos de que FreeDOS no arranque antes que el instalador de Windows.
En lo que a conectividad de red se refiere, pues no tenemos grandes noticias para este HP Pavilion Gaming 15.
Os complacerá saber que al ser un portátil con un diseño “normal” dispondremos de un conector RJ45 controlador por un chip Realtek Gaming 100/1000 Mbps, en lugar del típico Intel I219. A efectos prácticos, ofrece exactamente el mismo rendimiento en una red cableada.
En el apartado inalámbrico por desgracia no tenemos conectividad Wi-Fi 6, quedándonos con la tarjeta Intel Wireless-AC 9560NGW. Como sabréis, esta tarjeta está instalada en una ranura M.2 E-key en formato 2230, por lo que en principio podríamos sustituirla por una AX200 que sí trabaja sobre 802.11ax. En todo caso, tenemos un ancho de banda de hasta 1,733 Mbps en la frecuencia de 5 GHz en conexión 2×2 con MU-MIMO, y de 400 Mbps en la frecuencia de 2,4 GHz. Si no disponemos de un router AX, esta es la mejor opción disponible en el mercado. Esta tarjeta dispone también de Bluetooth 4.2.
Entramos ahora en el apartado de características internas y hardware, en donde el HP Pavilion Gaming 15 cuenta con una configuración bastante equilibrada en general.
El primer elemento que se debe conocer de un portátil gaming como este es su tarjeta gráfica, que en esta ocasión es una Nvidia GTX 1660 Ti Max-Q, que viene a sustituir la anterior GTX 1060 con un rendimiento superior. Cuenta con 6 GB de memoria GDDR6 a 12 Gbps tal y como las configuraciones de escritorio. Al igual que su interfaz de memoria de 192 bits con ancho de banda a 288 GB/s. El procesador gráfico es de arquitectura Turing, con 1536 núcleos CUDA y sin Tensor ni RT, aunque con capacidad de Ray Tracing gracias a los nuevos drivers de Nvidia (en las pruebas de juegos no lo usaremos). Finalmente, la frecuencia a la que trabaja es de entre 1335 a 1590 MHz con un TDP de entre 60 a 80W.
Quizás muchos os sorprendáis por la CPU que se ha utilizado, pero la vemos adecuada para este rango de precios. Lejos de los i7-9750H y compañía, en este portátil se ha instalado un Intel Core i5-9300H. Este procesador tiene 4 núcleos en lugar de 6, y sus correspondientes 8 hilos de ejecución con la tecnología HyperThreading propia de la gama H. Es capaz de trabajar a una frecuencia base de 2,4 GHz y de 4,1 GHz en modo turbo boost que no está nada mal. A esto le sumamos 8 MB de caché y un TDP de tan solo 45W configurable a 35W.
Junto a éste, HP ha instalado una memoria RAM de 8 GB DDR4 a 2666 MHz Samsung, en un solo módulo SO-DIMM. De esta forma perdemos la función Dual Channel, aunque podremos instalar nosotros mismos un segundo módulo en la otra ranura disponible. Admite un máximo de 64 GB de RAM, gracias a contar con el chipset HM370, el de mejores prestaciones para estos portátiles. En este asunto, vemos correcto el usar un solo módulo para dar la posibilidad al usuario de instalar un segundo y ampliar así a 16 GB. Pero por otro lado, el ahorro que supone instalar un Core i5, podría haber propiciado el contar con estos 16 GB de fábrica con un poco de esfuerzo por parte de HP.
En el apartado de almacenamiento, tenemos una interesante configuración, ya que se ha unido la presencia de un SSD con un HDD para ampliar la capacidad. Vayamos por partes: en primer lugar, se ha instalado un SSD M.2 Western Digital PC SN720 de 256 GB en la única ranura PCIe x4 disponible en la placa. Y en segundo lugar, tenemos un HDD de 2,5 pulgadas Seagate de 1 TB. Es una configuración ideal para instalar el sistema operativo y programas en la unidad más rápida, y los juegos y documentos en la unidad más lenta. Por desgracia no contamos con una segunda ranura M.2 para ampliar con otro SSD.
Estudiemos un poco más a fondo el sistema de refrigeración que se ha montado en este HP Pavilion Gaming 15. Si echamos la vista atrás al HP OMEN 15, teníamos un sistema bastante más básico y pequeño incluso teniendo una CPU superior. En este portátil el fabricante ha hecho un excelente trabajo doblando la cantidad de tubos de calor que pasan por encima de CPU y GPU y colocando unos ventiladores de mayor tamaño.
Tenemos dos tubos de cobre en contacto directo con los principales chips, mientras que un tercero más pequeñito está pegado a la tarjeta gráfica para mejorar la eficacia. Tras estos, tenemos un cuarto heatpipe de cobre sobre el VRM que curiosamente no está conectado a los disipadores laterales.
Si nos vamos a los lados, dos grandes ventiladores se encargan de refrigerar los heatpipes y expulsar el aire caliente hacia fuera por las dos gran des aberturas traseras provistas de disipadores aleteados. La configuración es la ideal para una CPU de 4 núcleos como esta, manteniendo de una forma muy silenciosa las temperaturas a menos de 80 grados en todo momento y sin throttling. Gran trabajo de HP en este portátil, sí señor.
Es sorprendente el contar con una fuente de alimentación externa de nada menos que 200W para un portátil que no tiene GPU RTX ni una CPU de 6 núcleos. En todo caso es fenomenal de cara a tener una alimentación contundente para evitar limitaciones.
En el interior encontramos una batería con considerables dimensiones para almacenar 4323 mAh, y ser capaz de entregar 52,5 Wh con sus tres celdas de Ion-Litio. Según el fabricante, será capaz de darnos una autonomía de 8 horas y media, al menos la potencia es bastante buena.
En nuestras pruebas hemos obtenido una autonomía de unas 6 horas con un uso poco exigente con tareas básicas y un brillo de pantalla a la mitad. No son las 8 que promete, pero la verdad es que son registros muy buenos que aguantarán una jornada de trabajo cuidando el brillo y el uso de batería.
En todas las pruebas a las que hemos sometido el HP Pavilion Gaming 15, hemos mantenido la alimentación externa conectada y el perfil de ventilación completamente automático.
Demos comienzo esta fase de pruebas con el benchmark de la unidad SSD Western Digital. Para ello hemos utilizado el programa CristalDiskMark 6.0.2.
De trata de una unidad con un rendimiento notable en el apartado de lectura secuencial, y un discreto rendimiento en escritura. Aunque tenemos carencias evidentes cuando subimos las exigencias en procesos aleatorios Q8T8 cayendo a casi la mitad de las prestaciones de otras unidades de mayor nivel como los Samsung PM 981 y compañía. No obstante, son resultados aceptables y perfectamente esperados para lo que podemos exigirle a este portátil.
Veamos a continuación el bloque de test sintéticos. Para ello hemos utilizado los siguientes programas:
Para ser una CPU de 4 núcleos, no se queda demasiado lejos de los 1100 puntos que suelen dar los i7-9750H. En general es un hardware que rinde muy bien para tareas de media exigencia y gaming, en donde la GTX 1660 Ti, y una CPU como esta sin Thermal Throttling van a hacer un buen equipo. Evidentemente, para creadores de contenido, será mejor subir el nivel a las 6 núcleos y 12 hilos.
Para establecer un rendimiento real de este equipo, hemos probado un total de 7 títulos con gráficos en nivel alto. Hemos mantenido exactamente la misma configuración gráfica que en otros equipos, aunque hemos omitido el Ray Tracing en Control como es normal:
En juegos como Final Fantasy en donde se utiliza al más la CPU sí que notamos un descenso de FPS, pero general son resultados similares a otro equipo con GTX 1660 Ti como es el MSI GE65 Raider 9SF.
El proceso de estrés al que ha sido sometido el HP Pavilion Gaming 15 ha durado unos 60 minutos, para así tener una media fiable de las temperaturas. Dicho proceso se ha llevado a cabo con Furmark y Prime95, mientras que la captura de temperaturas con HWiNFO.
| HP Pavilion Gaming 15 | Reposo | Máximo rendimiento |
| CPU | 41 ºC | 78 ºC |
| GPU | 43 ºC | 74 ºC |
Podemos ver que las temperaturas son muy buenas tanto para la GPU como para la CPU. Al cabo de unos 5 minutos en adelante, estas temperaturas se han estabilizado completamente, manteniéndose en los grados que vemos representados en la tabla. Tan solo en puntuales ocasiones hemos llegado a ver 80°C en la CPU.
En los Core i7 siempre o casi siempre hacer acto de presencia el throttling, pero en esta ocasión no hemos tenido rastro de él. El sistema de refrigeración rinde perfectamente en su perfil automático, y además es muy silencioso.
Pues llegamos al final de esta review del HP Pavilion Gaming 15 y prácticamente no nos hemos dejado nada atrás. Un portátil con un diseño cuanto menos agresivo, con bordes afilados, pero sin perder la elegancia y señal de identidad de HP. Además, su autonomía ha sido más que notable, con 6 horas de uso básico ininterrumpido al 50% de brillo.
El rendimiento es muy bueno para gaming, sobre todo por el precio en el que encontramos el equipo. Es cierto que tenemos un I5-9300 de 4 núcleos en lugar del i7 típico, pero creemos que se complemente perfectamente con la GTX 1660 Ti de 6 GB para darnos más de 60 FPS en títulos exigentes y en calidad alta.
No obstante, hay cosas que pulir, como por ejemplo el contar solamente con un módulo de RAM de 8 GB. Por este precio es factible meter 16 GB en Dual Channel. Además, el SSD también se podría mejorar, con mayor capacidad o con un poco más de rendimiento en escritura. Vemos muy positivo el hecho de incluir un HDD de 1 TB, que muchos equipos gaming no tienen.
Te recomendamos que le eches un vistazo a nuestra guía de mejores portátiles del mercado
Estamos muy contentos con la refrigeración, silenciosa, eficiente y sobre todo eficaz. Un panorama muy distinto al que vimos en el HP OMEN 15, ya que la CPU no supera los 78 grados y el thermal throttling no lo hemos visto por ningún lado. ¿Y qué decir de las agresivas aberturas traseras que le sientan de maravilla?
En el aspecto multimedia tenemos dos cosas buenas y dos malas. Por un lado, tenemos un excelente sistema de sonido ubicado en la zona superior, superior a la media en esta gama, y un teclado de excelente calidad, retroiluminado y con muy buena membrana. Pero por otro lado, el touchpad lo he encontrado un poco suelto y no yendo todo lo fino que debería. La pantalla IPS es buena pero no excelente, con una calibración discreta y unas 60 Hz que limitan un peco en la experiencia gaming competitiva.
Finalizamos hablando del precio, porque este HP Pavilion Gaming 15 lo tendremos en esta misma configuración por un precio de 999 euros en España. Para tener una gráfica de este nivel, vemos un precio muy competitivo, y es normal que en algunos aspectos se pueda mejorar un poco. En todo caso, para nosotros es un portátil 100% recomendable.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + DISEÑO GAMING EN ALUMINIO | – TOUCHPAD UN POCO SUELTO |
| + I5-9300H + GTX 1660 TI | – NO TENEMOS 144 HZ |
| + CON UNIDAD HDD DE 1 TB + SSD NVME | – UN SOLO MÓDULO DE RAM DE 8 GB |
| + EXCELENTE SISTEMA DE REFRIGERACIÓN | |
| + TECLADO Y SISTEMA DE SONIDO SOBRESALIENTES | |
| + EXCELENTE AUTONOMÍA |
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