Corsair 275R Airflow es el segundo modelo que vamos a probar con este distintivo de Airflow, en la que Corsair pretende lanzar modelos que estén optimizados para la refrigeración de PC Gaming. Básicamente se trata de un chasis derivado del Carbide 275R en el que se ha colocado un agresivo frontal que permite un perfecto flujo de aire hacia el interior. Además, se han instalado un total de 3 ventiladores de 120 mm Corsair básicos para tener una buena refrigeración ya desde fábrica.
Veremos qué ha cambiado y qué no respecto a su variante Carbide. Daremos comienzo no sin antes agradecer a Corsair la cesión de este chasis para poder hacer nuestra review.
La Corsair 275R Airflow la vamos a encontrar metida en una caja de cartón neutro con una serigrafía distinta de la marca en las dos caras principales. Justo en los laterales encontramos la lista de especificaciones de este chasis para así no tener que mirar ni siquiera las instrucciones.
Todo bastante normal, incluso el interior, ya que se han colocado dos corchos de poliestireno expandido a ambos lados del chasis para protegerlo de los golpes e imprevistos. Como siempre en Corsair el producto viene en perfecto estado.
El bundle consiste en los siguientes elementos:
Comenzamos como siempre por el análisis externo de este chasis Corsair 275R Airflow, que como todos os podéis imaginar es hermano mellizo de la versión Carbide 275R que salió allá por marzo de 2019 y que también tenemos en Profesional Review. A lo largo del análisis veremos sus semejanzas y diferencias. En nuestro caso, probaremos la versión de color blanco, pero también estará disponible en negro, que si os habéis fijado, Corsair es de los pocos fabricantes que tiene una enorme cantidad de chasis en este color blanco tan llamativo.
Las medidas del chasis son algo más extensas que las del Carbide, hablamos de 457 mm de profundidad (frente a 446), 216 mm de anchura (frente a 211) y 455 mm de alto (frente a 437), así que ya aquí vemos diferencias interesantes que afectarán a la capacidad de ventilación principalmente.
Corsair 275R Airflow está construido en acero tanto por dentro como las chapas de su parte exterior. Tan solo encontraremos plástico en la carcasa frontal y vidrio templado en el lateral. Esto hace que su peso se sitúa en unos 8 kilos y medio próximamente, una cifra bastante asequible para lo que últimamente estamos acostumbrados.
Consideramos que este chasis está un poco más orientado al rendimiento con presupuestos ajustados, ya que el fabricante no ha instalado ningún tipo de iluminación en el interior del mismo. Obviamente tenemos muchas posibilidades, como ventiladores, tiras LED interiores o frontales, etc., pero habría que adquirirlas de forma independiente.
El lateral izquierdo se encuentra ocupado por un panel de vidrio templado que ocupa íntegramente la zona excepto el frontal como siempre. Este cristal por fortuna no tiene oscurecimiento, así que vemos perfectamente el interior y no nos reflejamos en él (por mí, que todos fueran así). El caso es que los cuatro bordes tienen un tratamiento opaco negro para esconder las tripas del chasis y mejorar la estética.
Decimos lo mismo que para otras que hemos analizado, nos hubiera gustado que, en lugar de estar fijado por los cuatro tornillos de rosca manual tradicionales, se hubiera colocado un marco metálico cogido por detrás para mejorar más el resultado. En todo caso no nos quejamos, ya que para eso tenemos otros modelos superiores.
Quizás afea un poco el hecho de tener un frontal tan sumamente separado del chasis, en donde se ven todos los pasadores y el interior del mismo.
Pasamos al lateral opuesto para encontrarnos una chapa completamente blanca y opaca tapando todo el hueco para la gestión de cabes de unos 3 cm de espacio. En este caso sí que se ha fijado en la parte de atrás la chapa quedando el panel completamente limpio.
Y con esto llegamos hasta la zona frontal, la cual, bueno…ahí la tenéis. Podrá gustar mucho o nada, pero no creemos que deje a nadie indiferente. Y es que Corsair ha apostado en esta gama Airflow por frontales muy agresivos y diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver. Está completamente construido en plástico rígido blanco y es totalmente extraíble de la zona.
Opino que, si este frontal hubiera sido gris, el estilo futurista se hubiera reforzado al máximo, debido a esos paneles con líneas paralelas dispuestos en distintas orientaciones. A mí personalmente no me gusta demasiado, pero cada uno tendrá sus propios gustos, claro está. Eso sí, un par de tiras LED RGB tras este frontal hubieran quedado de fábula, pero también es cierto que ya tenemos el chasis Corsair iCUE 22T Airflow el mercado que cubre esta necesidad.
Aquí vemos este frontal completamente desmontado, el cual simplemente temeos que tirar hacia nosotros de los bordes laterales y saldrá muy fácilmente. La verdad es que el acceso para trabajar es perfecto, muy cómodo y aquí sí que vemos sus ventajas.
También podemos fijarnos en el filtro anti polvo del Corsair 275R Airflow, el cual es casi de lo mejor que hemos visto. Está construido en malla fina para filtrar al máximo el aire y en un marco de plástico blanco rígido de gran calidad. Su colocación se basa en dos patas inferiores y una zona imantada superior. Tras él, tenemos tres huecos para ventiladores de 120 mm (o 2 para 140 mm) con dos ventiladores básicos incluidos, a su vez instalados en el interior del chasis.
Ahora pasamos a ver la zona superior, la cual presenta un hueco enorme para instalar ventiladores que expulsen aire hacia fuera. En él, podremos meter dos ventiladores de 120 mm o bien uno de 140 mm. Veréis en la foto que físicamente hay hueco para otro de 140 mm aunque no están hechos los agujeros. Pero el motivo de no ponerlo es por el hecho de tener la placa base aquí instalada, y el perfil del ventilador chocaría con ella.
En todo caso se ha colocado un filtro anti polvo metálico de malla gruesa y magnético para quedar perfectamente fijado a la zona.
El panel E/S de Corsair 275R Airflow, cuenta con los siguientes controles y puertos:
Para finalizar el aspecto externo nos ocuparemos de estudiar la trasera y la zona inferior. Empezando por la parte trasera, vemos interesantes detalles como la capacidad para instalar GPU verticales de un grosor máximo de 2 slots, y los correspondientes 7 slots de expansión horizontales para placas ATX. La parte superior estará ocupada por un ventilador de 120 mm básico que viene ya preinstalado en modo expulsión de aire como siempre.
Pasamos a ver la parte inferior del chasis, la cual cuenta con otro excelente filtro de malla fina instalado sobre un marco de plástico y fijado mediante raíles laterales a la zona. Si pasamos más a la derecha, entonces veremos cuatro tornillos que mantienen sujeto el armario de discos duros interno al chasis. En esta ocasión no se permite el deslizamiento del mismo para ampliar la zona de PSU, así que, si tenemos una mayor a 180 mm, tendremos que retirarlo.
Las patas por su parte están cubiertas de goma en la parte de apoyo y de un plástico cromado en su circunferencia, la cual da un aspecto muy elegante al chasis. Este detalle es exactamente el mismo que el de la Carbide 275R.
Pasemos sin más al interior de la Corsair 275R Airflow en la que vemos una estructura idéntica de nuevo al modelo Carbide, es más, el espacio disponible dentro de ella es exactamente el mismo en lo que a hardware se refiere. Al igual que ocurre en el exterior, todo el interior está pintado de blanco puro, realmente elegante y muy bien diseñado.
En los agujeros para el cableado, de los cuales encontramos tres, tenemos protecciones de goma blanda, aunque en esta ocasión son negras para hacer contraste con el resto del habitáculo. De igual forma, los ventiladores y las chapas de los slots son también negras. Tampoco se nos olvida ver el pequeño hueco que se ha dejado para meter los cables de CPU por la esquina superior izquierda.
Veamos más detalles como por ejemplo el gran hueco que nos permite trabajar en disipadores sin desmontar la placa base. O un enorme hueco para poder montar radiadores de perfil grueso en la zona frontal, de estos que están disponibles en la Corsair Hydro X, aunque luego veremos que este chasis no será el más indicado para este tipo de sistemas.
Este hueco nos va a permitir instalar placas base de formatos ATX, Micro ATX y Mini ITX, así que ni rastro de las E-ATX como cabía esperar por las dimensiones. De igual forma, podremos instalar disipadores para CPU de 170 mm como altura máxima, tarjetas gráficas de hasta 370 mm y fuentes de alimentación ATX de hasta 180mm. Luego veremos que el hueco de entrada de las fuentes, está totalmente libre y con tamaño holgado, lo cual agradecemos muchísimo.
Sin mucho más que comentar acerca de las características generales del espacio principal de la Corsair 275R Airflow, veamos los detalles acerca del almacenamiento, en donde tampoco encontraremos sorpresas.
En primera instancia se ha instalado el tradicional armario metálico con dos bahías en el compartimento de la CPU. En él, podremos meter dos unidades de 3,5” HDD o dos unidades de 2,5” HDD o SSD. Esto es gracias a incorporar dos bandejas de plástico perfectamente extraíbles y que nos permitirán instalar las unidades sin retirar el armario. Tengamos en cuenta nuevamente que, si queremos instalar una PSU de mayor tamaño, tendremos que desinstalar este armario, ya que no permite cambiarlo de posición ni lugar.
Pasamos ahora a la zona derecha justo detrás de la placa, en donde tenemos dos brackets instalados en forma de chapas negras. Estás se pueden retirar aflojando un tornillo de rosca manual para instalar hasta dos unidades de 2,5” SSD o HDD.
Ahora hacemos ostra excursión hasta la parte más frontal del chasis, en donde tenemos otros dos huecos laterales habilitados para instalar dos unidades SSD o HDD de 2,5 pulgadas. El recuento total, por tanto, será de un máximo de 6 unidades de almacenamiento, de las cuales 6 podrán ser de 2,5” o 2 de 3,5” y 4 de 2,5”. No está nada pero que nada mal, aunque todavía habría hueco encima de la cubierta de la PSU para colocar aún más discos.
Pasamos a ver a continuación la capacidad de refrigeración del chasis Corsair 275R Airflow, el cual se supone que está optimizado para generar un flujo de aire superior.
Comencemos citando el espacio disponible para ventiladores:
En la zona frontal ocurre algo curioso que merece la pena mencionar. Y es que el frontal admite ventiladores de ambos tamaños, pero si nos fijamos, podemos ver que el círculo está ajustado al diámetro de 120 mm. Entonces si metemos ventiladores de 140mm, parte de las aspas se van a quedar tapadas por la chapa y no van a mejorar el flujo.
En la zona superior como ya comentamos, físicamente hay espacio para dos ventiladores de 140 mm ¿qué ocurre? Pues que el chasis es estrechito y la ubicación de la abertura hace que el perfil del segundo ventilador tropiece con la placa base, sea cual sea por motivos de diseño.
En líneas generales podemos concluir que este chasis no es el más indicado para instalar ventiladores de 140 mm salvo que tengamos por ahí alguna de sobra para la zona superior. recomendamos por ejemplo meter uno más en el frontal o incluso adquirir un kit de triple ventilador RGB con controlador iCUE incluido como el que trae la, aunque para eso nos vamos directamente a la Corsair iCUE 220T que nos sale por mucho mejor precio el conjunto.
La capacidad de refrigeración también será bastante buena:
Respecto a la capacidad de refrigeración es justo lo que soporta un espacio de estas características, estando nuevamente limitado en los formatos que usan una anchura de 140 mm. Por ello recomendamos optar por las configuraciones de 240 o 360 mm todo-en-uno, por ejemplo, el Corsair H100i Platinum SE que iría de fábula en este chasis blanco.
Por suerte el espacio para instalar radiadores frontales es bastante amplio, incluso soportando radiadores de perfil grueso para sistemas personalizados. Es más, vemos como un intento de hueco para instalar depósitos en la zona lateral, pero el espacio se verá eliminado automáticamente si instalamos aquí un radiador con ventiladores. En resumen, tampoco recomendamos este chasis para sistema de refrigeración personalizados como Hydro X, para esto hay muchas mejores opciones.
Ahora nos vamos directos a efectuar el montaje de nuestro banco de ejemplo en Corsair iCUE 220T RGB Airflow, el cual se compone de los siguientes elementos:
Una configuración como vemos de gama alta con una tarjeta gráfica bastante grande y que se caliente considerablemente.
Con la vista puesta en el montaje completado, recomendamos comenzar siempre por la fuente de alimentación. En este chasis aún más, porque el hueco para tirar los cables CPU hacia la placa es pequeñito, y con ella puesta se nos va complicar el asunto. Esta PSU que tenemos de 150 mm no ha tenido ningún problema para entrar en la caja, el espacio es más que suficiente y el armario de HDD no estorba en nada.
También es importante comentar que los ventiladores no cuentan con ningún tipo de multiplicador incluido, así que todos ellos deberán estar conectados directamente a la placa. A menos, claro está, de que compremos uno por nuestra cuenta. Por ello considero este pequeño detalle una contra, ya que, si queremos completar el espacio con los 6 ventiladores admisibles, vamos a tener un lío de cables en la placa importante.
El espacio trasero tiene unos 3 cm de grosor para cables por la zona más ancha. Es aceptable, y tenemos buen espacio para fijar los cables con presillas. No obstante, echamos en falta como siempre un sistema de enrutamiento algo más sofisticado, por ejemplo, unas cuantas tiras de velcro para el tronco central.
Finalmente instalaremos los conectores del panel frontal, que en este caso tenemos los conectores de RESET y POWER para el F_Panel, el conector USB 3.1 Gen1, la cabecera para Audio frontal y las tres cabeceras de ventiladores separadas.
El montaje en la Corsair 275R Airflow ha concluido, y no hemos tenido problema alguno con las piezas elegidas. Espacio más que suficiente para GPU y PSU y huecos suficientes para tirar cables. Tan solo falta algo de iluminación, pero la visión del cristal hacia el interior es perfecta.
La gama Airflow de Corsair parece que ha llegado para quedarse, y seguramente veremos más de estos chasis lanzarse al mercado. Es una acertada apuesta del fabricante, para así aumentar las opciones que proporcionan un flujo de aire superior que los modelos previos, por ejemplo, la Carbide 275R en la que se basa este chasis.
El diseño en general es elegante y comedido, salvo ese agresivo y futurista frontal completamente extraíble y muy abierto para dejar paso al aire. Una de las ventajas extra es que tenemos 3 ventiladores de 120 mm preinstalados, generando un flujo de aire de fábrica muy bueno para hardware propenso a calentarse. Los filtros anti polvo también son una delicia, en construcción y aislamiento de la suciedad.
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Es un chasis compacto y no admite placa E-ATX ni depósitos de refrigeración, aunque ofrece perfecta capacidad para fuentes, GPU y disipadores de gama alta. Cuenta además con espacio para 6 discos duros muy bien ubicados, aunque el armario de 3,5” está en una posición fija.
Podemos considerar como una desventaja el no tener multiplicador para ventiladores, obligándonos a conectarlos a la paca base. Un microcontrolador en este tipo de chasis para control ventiladores sería una genial opción y que mejoraría esa distinción “Airflow”.
Aún no tenemos noticias fiables acerca del precio de esta Corsair 275R Airflow, pero esperamos que ronde los 80 euros como máximo. Sería una gran opción para usuarios que quieren priorizar la ventilación en un chasis compacto y elegante, aunque si quieren iluminación mejor optar por la iCUE 220T Airflow.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + 3 VENTILADORES INCLUIDOS | – NO SE INCLUYE MULTIPLICADOR PARA CONECTAR VENTILADORES |
| + EXCELENTES FILTROS ANTI POLVO Y FLUJO DE AIRE | – EL FRONTAL PUEDE GUSTAR MUCHO O NADA |
| + DISEÑO EN BLANCO O NEGRO CON VIDRIO COMPLETAMENTE TRASPARENTE | – NO TIENE NINGÚN TIPO DE ILUMINACIÓN |
| + CAPACIDAD PARA BASTANTE CANTIDAD DE HARDWARE | |
| + EXCELENTE CONSTRUCCIÓN |
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