Para el día de hoy y siguientes tenemos el análisis del Sharkoon Monitor Stand Power, un soporte para monitor diseñado para elevar monitores, portátiles, iMacs y todo lo que se nos ocurra. El objetivo es elevar el ángulo de visión de la pantalla en escritorios muy bajos, y además viene con una base de carga inalámbrica y un hub de 4 puertos USB 3.1 Gen1 para conectar todo tipo de periféricos.
Poner libros debajo del monitor será cosa del pasado con esta base, pero antes de seguir tenemos que agradecer a Sharkoon su confianza en nosotros para cedernos su producto y poder hacer nuestro análisis.
La Sharkoon Monitor Stand Power es una base para monitor bastante larga como se puede apreciar en la fotografía, lo que genera una caja de considerables dimensiones para ser un gadget de nuestro PC. Eso sí, pesa muy poquito, al menos que un portátil normalito, y su caja está fabricada en cartón rígido como podemos suponer.
La apertura es de tipo estuche, y en el interior nos encontramos con una base que simplemente viene metida dentro de una bolsa de plástico y ajustada a los bordes. No contamos con corchos de sujeción así que cuidado con los golpes. Debajo de ella, tenemos un pequeño molde de cartón que se encarga de sujetar la fuente de alimentación externa y las instrucciones.
El bundle se compone de lo siguiente:
Pues bien, estamos ante un producto bastante peculiar y diferente, aunque no es el único que tenemos en el mercado. De hecho, Sharkoon ya cuenta con otra versión llamada Sharkoon Monitor Stand PURE más básica que no tienen ningún tipo de conectividad, aunque el diseño es exactamente el mismo. La podremos encontrar por un precio entorno a los 20 euros que no está nada mal.
Su diseño como no podría ser de otra forma es muy alargado, para así soportar monitores de un considerable tamaño y peso de 20 Kg como máximo. Todo el chasis está fabricado en metal de 1,3 mm de espesor y la tendremos disponible en colores plata y negro, ambos con pintura brillante y una ligera rugosidad. Las medidas son de 580 mm de largo 190 mm de anchura y 73 mm de altura, y no podremos regularla para ponerla más o menos baja.
Las patas van soldadas a la base del soporte del monitor y construidas con un solo bloque de chapa, para darle así mayor capacidad de soportar peso. De la misma forma, la chapa de soporte es plana, pero con dos bordes laterales que harán la función de viga de carga para evitar que la estructura se combe por el centro. Aún así, si apretamos fuerte por el centro experimentaremos deformación visual, pero nada que deba preocuparnos. No obstante, hubiera sido una buena idea colocar debajo de la chapa algún nervio metálico central para hacerla aún más rígida y que soporte más peso.
Y no debemos olvidarnos que el hecho de estar esta base Sharkoon Monitor Stand Power hueca es con el objetivo de poder meter un teclado debajo de ella, o al menos pasar por ahí el cable del mismo. Tenemos espacio de sobra para teclados en configuración completa y bastante altos.
Debemos de considerar que esta base será muy recomendable para escritorio pequeños o monitores no demasiado altos. El objetivo, será el de mejorar la posición de la espalda del usuario frente al ordenador cocando un monitor más alto que el plano de trabajo. Pero si tenemos un escritorio por ejemplo de unos 80 o 100 cm ya vamos a estar bastante altos, sobre todo si nuestro teclado se queda debajo de la mesa.
Nos habremos fijado que en la zona superior tenemos una base de goma bastante grande y llamativa. Su objetivo no es otro que proporcionar una base de carga inalámbrica para móviles compatibles y otros periféricos como ratones. Ésta proporciona una potencia de carga de 5W (5V a 1A), que, bajo mi opinión, podría haber sido un poco más por el hecho de tener una fuente de alimentación externa.
Los móviles actuales rondan los 20W de carga inalámbrica, y ya que la debemos conectar a la corriente, que menos que aumentar esta capacidad al menos a 15W. Sobre todo, lo decimos por la diferencia de precio existente entre el modelo base y este, y porque en el mercado tenemos bases inalámbricas a muy bajo precio y de mayor potencia.
El caso es que en la parte lateral derecha también tendremos un total de 4 puertos USB 3.1 Gen1 Type-A trabajando a 5 Gbps cada uno de ellos de forma individual. Obviamente la velocidad se dividirá en cuatro si tenemos cuatro dispositivos conectados siempre que su interfaz sea de la misma generación.
Y si ahora le damos la vuelta a esta base, pues tendremos el correspondiente puerto USB 3.1 Gen1 Type-B que se encarga de trasladar la conexión de datos hacia el PC. Justo a su lado tendremos el conector Jack para la fuente de alimentación. El cable USB tiene 110 cm que está bastante bien y nos permite una digna movilidad en un escritorio grande, mientras que el cable de la fuente es exactamente lo mismo.
En este caso solamente vamos a hacer la prueba visual de la velocidad de trasferencia de archivos en los puertos USB. Esta base la hemos conectado a un puerto USB 3.1 Gen2 (10Gb/s) para descartar posibles cuellos de botella. Las unidades de pruebas son:
En cuanto a la carga inalámbrica, la hemos probado con varios móviles que disponen de ella, como el nuevo Huawei P30 Pro o el antiguo LG G3, y en todos ellos no hemos tenido problema alguno. Los tiempos de carga van a depender de la batería de cada terminal, por ejemplo y tenemos una batería de 4000 mAh (4A) vamos a tardar unas 4 horas, ya que el cargador funciona a 5V y 1A (1000 mAh) 4000/1000=4.
Velocidad con unidad Sandisk Extreme (USB 3.1 Gen1)
Vemos que la trasferencia de ficheros se realiza a unos 38 MB/s, mientras que lo normal de esta unidad en un USB de la placa hubiera sido de unos 190 MB/s, así que la diferencia es bastante acusada, y la interfaz no entrega todo lo que debería. Por supuesto esto empeorará si conectamos más de un dispositivo al Sharkoon Monitor Stand Power.
Velocidad con unidad Verbatim Pinstripe (USB 2.0)
En este caso sí que obtenemos exactamente la misma velocidad, ya que el USB 2.0 es mucho más lento que la versión posterior y esta base no va a tener problema alguno en alcanzarlo.
Pues hasta aquí la review de Sharkoon Monitor Stand Power, una base con un estilo continuista a su versión anterior la PURE y con actualizaciones interesantes en forma de conectividad.
Soporta un máximo de 20 Kg peso, y su anchura de casi 60 cm no serán obstáculo para colocar incluso monitores ultra panorámicos en ella. Está construida en metal bastante rígido y de buena calidad, tampoco nos va a raya la mesa, ya que tiene patas. La altura fija es de 73 mm, recomendable para escritorios pequeños y posicionarnos de una forma más correcta frente a nuestro monitor.
La conectividad es bastante extensa, con 4 USB compatibles con todo tipo de unidades de almacenamiento y periféricos, al menos los que nosotros hemos probado. Hemos visto que para dispositivos 2.0 va de fábula, pero el ancho de banda en 3.1 Gen1 se queda algo corto de lo que podíamos esperar.
Y además un útil cargador inalámbrico de 5W para dejar nuestro móvil cargando tranquilamente mientras trabajamos. Nos hubiera gustado tener más potencia, al menos 15W ya que la diferencia de precio con su versión PURE lo abalaría.
Finalmente, esta Sharkoon Monitor Stand Power la podremos encontrar actualmente por un precio de unos 45 o 46 euros, según el lugar de compra. Esto son unos 25 euros más que la versión sin conexiones, así que a menos que tengas un Smartphone con este tipo de carga, o te falten USB, te convendrá más la versión normal.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ ROBUSTO CHASIS DE ACERO Y GRAN DISEÑO | – TRANSFERENCIA EN USB 3.1 GEN1 MEJORABLE |
+ SOPORTA MONITORES DE GRAN TAMAÑO | – UNA CARGA INALÁMBRICA DE 10 O 15W HUBIERA ESTADO GENIAL |
+ INCLUYE 4 USB Y BASE DE CARGA INALÁMBRICA | |
+ TIENE HUECO PARA GUARDAR EL TECLADO DEBAJO |
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