QNAP TS-251B es una de las últimas incorporaciones de la marca especialista en NAS a la que hemos tenido el placer de acceder. En esta ocasión se trata de uno de los mejores equipos que un usuario doméstico o oficina pueda adquirir para montar su propia nube personal. Es más, sus dos habías para discos, ranura de expansión PCIe y potente CPU Intel Celeron serán ideales para crear un servidor multimedia centralizado con DLNA o incluso mejor, con PLEX e ir montando nuestra propia televisión a la carta.
Nosotros probaremos la versión de 2GB de memoria RAM muy económica y potente, pero por unos 360 euros podremos subir a 4GB y exigirle aún más. En cualquier caso, agradecemos a QNAP su confianza en nosotros al cedernos este NAS para realizar su análisis en profundidad.
QNAP acostumbra a darnos siempre en sus productos una presentación muy sobria y de un corte profesional. Esto se traduce en una caja de cartón neutro por el simple hecho de ser genérica para varios productos. La marca utiliza una pegatina distintiva del modelo para diferenciarlas, con una fotografía del NAS y algunas de sus especificaciones.
Ahora abrimos la caja por la parte superior y tenemos el NAS muy bien fijado a la caja mediante dos moldes de espuma de polietileno de buen espesor. A su vez, tenemos una caja vertical que guarda el resto de accesorios.
En total deberíais de tener los siguientes:
En principio, con esto se cubren todas las necesidades básicas del NAS. Disponemos de un puerto HDMI, pero la marca sabe perfectamente que todos los monitores traen uno cuando lo compramos, así que ha omitido este cable.
El diseño del QNAP TS-251B es básicamente el de tipo torre que la marca utiliza para sus equipos orientados entornos domésticos y pequeñas empresas. En ellas, una configuración de rack para servidor carece de sentido y de esta forma tenemos un equipo pequeño, versátil y que podemos mover a cualquier lugar.
Especialmente este modelo es muy pequeñito, casi lo justo para meter dos discos duros de 3,5 pulgadas y un poco de espacio para el hardware interior. Hablamos de 168 mm de alto, 105 mm de ancho y 225 mm de profundidad. Toda la carcasa exterior está fabricada en plástico PVC duro blanco y con sus bordes completamente redondeados. El peso en vacío es de tan solo 1,53 Kg, así que es prácticamente un portátil.
En la cara frontal tenemos el sistema de interacción para que el usuario arranque el NAS, concretamente en la banda dorada con un botón en la zona superior. Justo debajo, encontramos bastantes LEDs que nos indicarán el estado del equipo: ocupación de bahías, USB, estado, etc.
Seguimos hacia la parte inferior en donde tenemos un puerto USB 3.1 Gen1 Type-A que ofrece la función de copia de seguridad instantánea. Para ello utilizaremos el botón que hay justo debajo del mismo. En caso, es que este USB lo podremos utilizar de forma normal y corriente por ejemplo para una tarjeta de red Wi-Fi USB, que podría sernos muy útil en función del uso que le vayamos a dar el NAS.
Pero no es todo, porque por la parte frontal de QNAP TS-251B también tenemos el acceso a las dos bahías de discos duros compatibles con unidades de 3,5” y 2,5” HDD o SSD. Por suerte, no necesitaremos retirar toda la carcasa del NAS como sí ocurre en modelos como el QNAP TS-332X y otros. Aquí tan solo tendremos que deslizar hacia abajo el botón del lateral izquierdo para separar parte el frontal y dejar a la vista las dos bahías.
Estas, tienen a su vez la correspondiente bandeja que se parece bastante a la que usan algunos chasis de PC, y por tanto, son algo más básicas y endebles que las de otros NAS de mayor coste. En la zona frontal cuenta con una pestaña que tendremos que apretar hacia abajo para desbloquear el mecanismo de extracción.
El sistema de fijación para las unidades de 3,5 pulgadas sí que es el usado en todos sus equipos, sin tornillos y con solo dos brackets a presión. Si optamos por un SSD, entonces debemos utilizar tres tornillos para fijarnos al suelo de la bandeja, y aseguraos que lo colocáis correctamente y con la orientación a las conexiones SATA.
La carcasa lateral también será perfectamente extraíble si retiramos un tornillo de la parte trasera. Será necesario por ejemplo, si pensamos instalar una tarjeta PCIe de expansión. En el lateral derecho, tenemos una importante pegatina que tendremos que utilizar si queremos registrar el producto en MyQNAPCloud con nuestra cuenta de usuario. En nuestro caso no lo vamos a hacer, ya que el NAS no es nuestro, claro está.
La parte inferior tampoco tiene nada destacable, tan solo cuatro patas recubiertas de goma y un respiradero para la entrada de aire fresco por debajo. Aunque sean de goma, estas patas no eliminan completamente las vibraciones del equipo, y si todo está completamente en silencio, aún podremos escuchar un muy leve ruido. Pero bueno, esto es ponernos ya demasiado exquisitos.
Por último, y no menos importante, tenemos la zona de puertos trasera de QNAP TS-251B, que como veréis es muy pero que muy interesante para ser un equipo tan pequeñito. En este caso, el panel de puertos ofrece lo siguiente:
Como veis, es un panel que incluso trae un conector de vídeo HDMI sumamente útil para conectar monitores y hasta televisores para reproducir contenido y gestionar el sistema operativo como si de un ordenador se tratase. De hecho, más adelante veremos cómo hacer esto, por ahora sabed que este puerto ofrece una resolución máxima de vídeo a 4K (3840x2016p@30Hz) que no está nada mal.
También disponemos de un sensor de infrarrojos compatible con el mando RM-IR004 y convertir nuestro NAS en un centro multimedia de transcodificación usando DLNA o PLEX. No nos olvidamos del hueco que ocupa el ventilador de 75 mm trasero y el altavoz mediante el cual una señora muy simpática nos notifica el estado del NAS en perfecto inglés. En la zona superior, podemos apreciar una chapa metálica que podemos retirar desde dentro por si vamos a instalar una tarjeta de expansión.
Tras el festín de puertos del panel trasero de QNAP TS-251B con el que, seguro que ya estáis imaginando bastantes posibilidades, vamos a dar un buen repaso al interior y a su hardware. Debemos desmontar la carcasa lateral, que en cuyo caso no perderemos la garantía ni nada por el estilo. Encontramos así un chasis construido en metal para albergar las dos bahías de discos duros y una placa base ubicada justo en el lateral. Aún queda espacio atrás para la PCB de los conectores SATA y el ventilador y puertos.
El procesador que se ha montado es todo un Intel Celeron J3355 de arquitectura Apollo Lake y con proceso de fabricación de 14 nm. Tiene un total de 2 núcleos y 2 hilos de procesamiento que serán capaces de trabajar a una frecuencia base de 2,00 GHz y de 2,5 GHz en modo turbo. Su memoria caché L3 es de 2 MB, y tiene gráficos integrados Intel HD Graphics 500. Motivo por el cual admite transcodificación en formato H.264 en tiempo real y reproducción multimedia en 4K compatible con el servidor multimedia Plex, incluyendo DLNA, Roku, Apple TV, Amazon Fire TV y Chromecast.
Respecto a la capacidad máxima de memoria RAM se sitúa en 8GB a través de dos ranuras SO-DIMM compatibles con DDR3L. El equipo que probamos cuenta con 2 GB, mientras que existe otra versión, la QNAP TS-251B 4G con 4 GB. En esta ocasión no contamos con ranuras M.2 para SSD, pero sí una muy útil ranura PCIe Gen2 x2 en la que poder instalar tarjetas de expansión como:
Tan solo estaremos limitados en lo que a tarjeta grafía se refiere, aunque el Celeron ya tiene gráficos integrados más que suficientes. Todas estas tarjetas de expansión se podrán comprar directamente en la página del producto de QNAP.
Respecto al almacenamiento, ya hemos comentado que admite unidades de 3,5” o 2,5” en sus dos bandejas, y además ampliable mediante tarjeta PCIe. Pero no es todo, este NAS incluye el sistema operativo QTS 4.3.4, (actualizado al 4.3.6), por lo que es compatible con cajas de expansión DAS, por ejemplo, QNAP TR-002, TR-004/U, UX-500P y UX-800P.
Es compatible con los modos RAID 0, 1, JBOD y Single, al solo disponer de dos bahías. Obviamente con una ampliación de éstas las posibilidades aumentarán a los demás modos. Al admitir SSD y discos sólidos, también soporta el almacenamiento por niveles con Qtier y el sobre aprovisionamiento con aceleración de caché SSD. Como siempre, los formatos compatibles son EXT3, EXT4, NTFS, FAT32, HFS + y exFAT, al tratase de un sistema basado en Linux.
El motor de cifrado de hardware que se ha implementado es el AES-NI de 256 bit, junto a sistemas de protección para el acceso de red mediante certificado SSL. De igual forma tenemos encriptación en las conexiones cliente-servidor en los protocolos SSH, Telnet, HTTP, FTP, CIFS/SMB y AFP. La gestión de almacenamiento compartido se podrá basar en autenticación de dominio, eso también lo sabemos, siendo compatible con Active Directory de Windows y LDAP. O si lo preferimos, podremos integrar nuestro QNAP TS-251B en MyQNAPCloud para su gestión de forma remota.
Para todos los que vayáis a comprar éste u otro NAS QNAP, recomendamos instalar siempre Qfinder Pro en vuestro equipo. Con él, podremos buscar el NAS conectado a la red y realizar de una forma fácil la primera configuración.
Con ayuda del navegador, tendremos que configurar unos cuantos pasos iniciales para dejar nuestro QNAP TS-251B listo para usar. Los más importante serán:
Inmediatamente después de iniciar QTS, el sistema nos informará de que ya hay actualizaciones disponibles, concretamente el QTS 4.3.6 en el día de esta review. Podremos o no actualizarlo según decidamos. Una visita obligada del usuario será el panel de control, en donde poder gestionar prácticamente el NAS completo, como el monitor de hardware, usuario, servicios, almacenamiento, carpetas compartidas etc.
HybridDesk Station es el entorno mediante el cual el NAS podrá interactuar directamente con un monitor conectado a través de HDMI. Proporciona un entorno multimedia que cuenta con un reproductor, un navegador y directamente el acceso a QTS. En el momento de conectar el monitor, se activará el proceso de instalación de esta aplicación para que el usuario pueda interactuar con teclado y ratón como en un PC normal.
Para esta review de QNAP TS-251B, hemos aprovechado que está muy orientado a su uso como nube personal y servidor multimedia, para así probar y explicar por encima la aplicación Qsync, tanto desde el punto de vista del servidor como de los usuarios.
Qsync es una aplicación mediante la cual es posible compartir contenido de directorios a través de la red desde nuestros equipos personales hasta el NAS o viceversa. El sistema se basa en el emparejamiento entre carpetas, un directorio de carpetas situado en nuestro NAS podrá sincronizarse con todos los equipos que tengamos instalado Qsync Client en ellos, incluso dispositivos móviles con Android o iOS. De hecho, hay otra aplicación que podremos integrar con ésta llamada CloudLink, que nos permite hacer la sincronización remota de archivos incluso fuera de nuestro hogar.
Esto será muy útil en el caso de que nuestro ordenador o móvil se rompa, ya que es una forma de tener todos estos archivos guardados en el NAS y actualizados en tiempo real con el equipo. Esto significa que, si modificamos el contenido en el cliente, también se hará en el servidor, así que el sistema es igual que el compartir carpetas entre equipos, pero con los datos replicados en un servidor. Las posibilidades son enormes, desde simplemente compartir contenido desde un equipo a otro, hasta tener el sistema completo de una empresa organizado en un árbol de directorios en lo que accederán usuarios según sus permisos y puesto de trabajo. Por supuesto, será muy útil para compartir fotos y vídeos desde un equipo de escritorio para verlo en el móvil u otro equipo distinto.
Antes de ponernos a instalar como locos la aplicación en PC o Android, conviene que tengamos claro qué estructura le vamos a dar a nuestro repositorio de datos en el NAS. Así que nos podemos ir al panel de control, sección privilegios, carpetas compartidas, y ahí crear todas las que nos haga falta tal y como vemos en las dos capturas anteriores.
De igual forma, recomendamos crear los usuarios pertinentes para tener los archivos bien organizados, para así dar acceso o no a determinados usuarios según el contenido que queramos que vean. Nosotros hemos creado un usuario “Jose” además del “Admin”, y una carpeta “trabajo jose” para que este usuario tenga en su equipo disponible un directorio con el trabajo que debe hacer en tiempo real.
Desde Qsync Central podemos hacer también estos procedimientos en el lado del servidor NAS. Además, nos ofrece funciones algo más avanzas de gestión y posibilidad de ver un log de actividad, los equipos conectados en tiempo real, así como las carpetas compartidas. La aplicación por defecto nos crea unas cuantas carpetas compartidas, podremos o no utilizarlas, según el objetivo que tengamos en la vida.
Pero todavía tenemos una tercera forma de compartir carpetas, y será directamente desde el equipo en donde estén los datos. Debemos tener Qsync Client instalado y estar logueados con un usuario, el cual creará un directorio en el equipo que será donde se metan las carpetas sincronizadas. Desde aquí, podremos crear fácilmente una carpeta y elegir la opción de “compartir carpeta come carpeta del equipo”. Debemos elegir el usuario a quien compartir e inmediatamente los cambios quedarán replicados en el NAS.
Partamos de la configuración anterior de usuario y carpeta. Con Qsync en Windows, vamos a ir colocando la cuenta de usuario con la que queramos entrar al NAS seleccionado previamente. Inmediatamente nos aparecerá una lista de las carpetas compartidas desde el NAS por si queremos emparejarla con alguna nuestra. Para ello, solo habría que pulsar en el botón “+” de la parte derecha y elegir un directorio. Todo el contenido del directorio se subirá al NAS y quedará sincronizado y replicado.
En el panel principal del programa vemos el usuario “jose” conectado y una notificación de que se le ha compartido una carpeta, así que pinchamos en ella y la aceptamos. El programa inmediatamente creará una carpeta en el directorio Qsync del equipo en donde esté y todo el contenido estará ahí disponible. Este es el procedimiento básico por el que interactuar con los programas.
El proceso será muy similar si estamos en un terminal Android o iOS, así que necesitaremos instalar esta aplicación desde Google Play Store. El inicio de sesión es similar al del cliente de Windows, aunque es posible que el terminal no detecte el NAS correctamente, así que para ello vamos a colocar también su Nickname y dirección IP local junto al usuario y contraseña.
De igual forma, el usuario podrá aceptar las carpetas que tiene compartidas bajo su control, de una forma similar a Windows. Accediendo a ellas, podremos ver el contenido de las mismas, que físicamente estará ubicado en el NAS, y a su vez en el equipo de origen.
Al inicio de sesión se nos pregunta si queremos compartir carpetas desde nuestro móvil, lo cual generará en un proceso idéntico al antes visto en Windows. Seleccionamos la carpeta, elegimos el usuario (en este caso elegimos “admin” para que vea nuestras fotos de review) y simplemente esperamos a que el contenido se suba al NAS.
Si ahora volvemos al equipo y nos registramos como admin, nos aparecerá la carpeta compartida para que la aceptemos, y podremos acceder perfectamente a las fotos que se han compartido desde el terminal. Queda a vuestro cargo el investigar más tranquila y detalladamente todas las posibilidades que puede ofrecer esta aplicación.
El balance que podemos hacer de este NAS QNAP TS-251B es que es una de las mejores compras de largo que un usuario doméstico puede hacer. Disponible con dos capacidades de memoria RAM, y con una CPU Intel Celeron con gráficos integrados HD, podremos montar un potente servidor multimedia, de datos o incluso servidor de vigilancia.
Es un NAS que ocupa muy poco espacio y tiene un diseño bastante decorativo. Cuenta con 2 bahías para unidades de 2,5” o 3,5” además ampliable mediante una ranura PCIe gen2 x2, por ejemplo, para una unidad M.2 SATA, tarjeta de red de alta velocidad o tarjeta USB 3.1 Gen2. Es el NAS más barato que ofrece esta posibilidad. Además, soporta cajas de expansión QNAP de la marca, para así ampliar bahías cuando las necesitemos.
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Una de sus grandes ventajas es que tiene múltiple conectividad USB y un puerto HDMI con el que poder gestionar el NAS mediante HybridDesk Station o realizar transcodificación de vídeo en tiempo real a 4K. Es compatible con el servidor Plex, un sistema mucho más avanzado que DLNA y que dará mucho juego a las entusiastas de las películas y series de TV. Hemos visto también como exprimir una aplicación como Qsync, extremadamente útil para compartir datos en el ámbito doméstico o una organización. Gracias a QTS y al excelente y completo hardware, tenemos muchísimas posibilidades en este NAS.
QNAP TS-251B 2G lo tendremos disponible en el mercado por un precio de 280 euros aproximadamente, mientras que la versión QNAP TS-251B 4G se eleva hasta los 360 euros aproximadamente. Para nosotros, una de las compras más acertadas que podremos hacer tanto por su calidad como por su precio y posibilidades.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + POTENTE HARDWARE Y TAMAÑO COMPACTO | – POR SU PRECIO, NINGUNA |
| + TRANSCODIFICACIÓN 4K Y COMPATIBLE CON PLEX Y DLNA | |
| + PUERTOS USB Y HDMI DEDICADOS | |
| + CAPACIDAD DE AMPLIACIÓN DE RAM, RANURA PCIE 2.0 X2 Y ALMACENAMIENTO | |
| + SISTEMA OPERATIVO QTS 4.3.6 (ACTUAL) |
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