Con el OnePlus 7 PRO, la compañía vuelve a posicionar uno de sus terminales en la cima, gracias a un conjunto de características cuidadas y destacadas, algo de lo que carecían los últimos modelos lanzados. El OnePlus 7 PRO se sube al carro de los terminales que prescinden tanto del odiado notch como del agujero incrustado en la pantalla y hace uso de la cámara selfie retráctil.
Pero no queda ahí la cosa y es que, además, cuenta con una pantalla AMOLED a 90 Hz, tres cámaras traseras, lector de huella bajo la pantalla y potencia de sobra al montar un Snapdragon 855. Veamos que tal se comporta tras varias semanas de uso.
La compañía sigue cuidando tanto el diseño de sus terminales como de sus embalaje y accesorios. Se mantienen los colores blanco y rojo como principales. A su vez el frontal de la caja cuenta con un enorme número siete serigrafiado. La parte trasera solo especifica alguna breve característica.
Una vez abierta, en el interior de la caja encontramos el OnePlus 7 PRO, enfundado en lugar de contar con una pegatina pegada en su frontal, el adaptador de corriente, el cable de carga, una funda de silicona transparente, el extractor de tarjeta SIM, una guía rápida y pegatinas.
Nos encontramos en este OnePlus 7 PRO Pro con un gran acabado y diseño a la altura de lo que se espera de él. Por un lado, encontramos el tradicional cuerpo de aluminio embutido entre dos un frontal y trasera de cristal protegido por Gorilla Glass 5; por otro, sus bordes curvos tanto en los laterales traseros como en los de la pantalla, ofrecen una gran sensación y ergonomía al sostenerlo en la mano, aunque irremediablemente resta agarre ante posibles deslizamientos de la mano, cuestión por la que suelo recurrir a las fundas de silicona aunque ello arruine el diseño. Esas curvas de los laterales van desapareciendo progresivamente hasta acabar en un borde más rectilíneo en los extremos del terminal.
A la ergonomía del OnePlus 7 PRO Pro se le une unas medidas contenidas gracias a la reducción de los bordes frontales. En total nos encontramos con unas dimensiones de 75.9 x 162.2 x 8.8 milímetros. Como contrapartida, el peso de 206 gramos es algo ligeramente superior a lo que nos tienen acostumbrado la mayoría de terminales de este estilo, aunque es cierto que con el tiempo no llegamos a notar sensación alguna de poseer un terminal más pesado de la cuenta.
Uno de las características más llamativas de la parte frontal es su pantalla con aspecto 19.5:9 y una gran superficie útil del 88%, sin tener por medio el odioso notch, algún sensor de huellas o el famoso círculo presente en otros terminales. Los bordes alrededor de la pantalla son nimios, de apenas un par de milímetros. La tecnología que hace posible disponer de un frontal tan limpio, es la cámara frontal motorizada y que aparece desde el borde superior, cual periscopio, cuando queremos realizar alguna fotografía frontal. Un mecanismo que, sorprendentemente, actúa de manera bastante veloz, y el cual, según la compañía, tiene una durabilidad en torno a los 300.000 usos, una vida útil suficientemente alta. Se nota el buen hacer de la compañía con este mecanismo al considerar que, en caso de caída, la cámara frontal se esconde automáticamente para evitar que sufra daños.
El borde frontal aloja, junto a la cámara motorizada, el micrófono para cancelación de ruido. Como es costumbre, el borde izquierdo alberga el botón de volumen con función para subir o bajarlo, mientras que en el lateral derecho superior hallamos un botón para cambiar el modo de sonido e inmediatamente debajo el botón de encendido y apagado. Por último, en el borde inferior se encuentra la bandeja para insertar dos tarjetas nanoSIM sin posibilidad de introducir ninguna tarjeta microSD. En esta misma zona, se sitúa el conector microUSB de tipo C, el micrófono para llamadas y el altavoz multimedia.
La parte trasera se distingue por su color Nebula Blue difícil de describir, de aspecto azulado metalizado pero que vira de tonalidad al mover el dispositivo, algo que cada vez está más de moda entre los fabricantes. Además, es posible encontrar el OnePlus 7 PRO en otros dos colores: Mirror Gray y Almond, gris y almendra respectivamente.
El OnePlus 7 Pro monta una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas, a la cual la compañía le ha añadido el sufijo Fluid para hacer hincapié en la fluidez con la que se mueve el contenido que se va mostrando en ella gracias al mayor refresco de pantalla de hasta 90Hz. Nos encontramos, además, con una gran resolución de 1440 x 3120 píxeles que da como resultado una densidad realmente alta de 515 píxeles por pulgada.
En lo que respecta a la calidad de la pantalla, debemos reconocer que destaca en muchos aspecto, logrando una reproducción del color realmente buena que reproduce la gama de colores DCI-P3 y sRGB, aunque no llega a ser la mejor pantalla de todas en este aspecto.
Es posible elegir entre diferentes opciones de calibración de los colores en los ajustes del terminal, pudiendo elegir entre Intenso, Naturaleza (aunque debería traducirse como Natural) y Avanzado. El primero aumenta la saturación y contraste para mostrar unos colores más vívidos, el segundo mantiene unos colores más acordes al estándar sRGB y la opción avanzada permite elegir entre varios espacios de color y podemos deslizar la temperatura de los colores.
No podemos olvidar dentro de este apartado la compatibilidad del OnePlus 7 Pro con HDR10+ que permite ofrecer un mejor rango dinámico en apps que lo permitan, como Netflix. La mejor experiencia posible si deseamos reproducir una película o serie.
Como en la mayoría de pantallas de tipo AMOLED, el contraste y el tono de los colores es uno de los aspectos más destacados, tanto que suelen mostrarse de manera más intensa de lo normal y no tan fiel a la realidad. En esta ocasión se ha configurado el sistema para ofrecer un tono y contraste algo más suaves que ofrecen una imagen más fidedigna. El conjunto de todos estos factores dan como resultado una imagen detallada y con una gran nitidez.
En otros apartados como en los ángulos de visión, hemos podido comprobar que el desempeño es perfecto y no se nota variación de color apreciable. Por otro lado, hay que reconocer que activar los 90Hz de refresco durante el uso del terminal, permite notar casi al instante esa suavidad y mejor transición entre ventanas o durante los juegos, algo que ya pusieron de manifiesto los Razer Phone. Obviamente decantarse por los 90Hz en lugar de por los 60Hz tiene una pequeña penalización en el consumo de batería de en torno a un 0.4% más de lo normal.
Otro apartado realmente importante hoy en día es el brillo, sobre todo en los meses de verano cuando el sol pega realmente fuerte. En terminales de gama alta es donde más se nota el esfuerzo por maximizar el brillo. El OnePlus 7 Pro es capaz de ofrecer de forma normal, un brillo máximo de hasta 560 nits, un brillo bastante bueno y que permite apreciar en gran medida lo que muestra la pantalla. Sin embargo, si el terminal detecta una luz intensa, es capaz de activar el modo de brillo alto y llegar hasta las 650 nits de brillo. Un modo realmente interesante, pero que penaliza en el consumo de batería enormemente. En contraposición, el brillo mínimo ronda en torno a los 2 nits. Un brillo lo suficientemente bajo para no molestar en ambientes oscuros.
Una de mis características favoritas que me gusta encontrar en los smartphone es el doble altavoz multimedia o altavoz estéreo. En este caso, el OnePlus 7 Pro incorpora uno en el frontal y otro en el borde inferior. Ello ofrece una mayor inmersión y sonoridad. Cierto es que pese a este sistema estéreo y al certificado Dolby Atmos, el sonido no te rodea como en otros smartphones pero es más que suficiente para reproducir música o vídeos. En temas de calidad, el sonido reproducido suena nítido y claro sin entremezclarse demasiado las diferentes frecuencias, a su vez se aprecia el buen hacer de los graves. El volumen al máximo suena de manera bastante potente y sin apreciarse distorsión alguna.
Para uso con auriculares, necesitaremos unos con conexión microUSB tipo C o inalámbricos, ya que no dispone de conexón jack de 3.5mm. Afortunadamente la calidad por estos medios se sigue manteniendo a buen nivel, con una gran calidad de sonido y equilibrado.
OnePlus siempre ha apostado fuerte por mantener actualizado sus terminales a nivel de software, y más concretamente a lo que version del sistema operativo se refiere. El OnePlus 7 Pro trae Android 9 Pie como era de esperar, junto a la capa de personalización Oxygen 9.5.5. El mimo de la compañía por los usuarios más avanzados es tal que incluso es posible hoy por hoy actualizar el OnePlus 7 Pro a la beta 3 de Android Q para aquellos deseosos de probar nuevas características, siempre y cuando se asuma que puede poseer los fallos propios de una versión beta.
Centrándonos en la versión de stock, Oxygen se siente como un sistema operativo de estilo sencillo y comodo usar a la vez que cuenta con gran fluidez entre sus transiciones. Gran parte de sus ventajas vienen dadas por la creación de una capa de personalización realmente similar a Android puro, sin añadidos recargados o superfluos.
La mayoría de las novedades se pueden apreciar sobre todo en el apartado de ajustes donde el Oxygen incorpora algunas características extras para personalizar los diferentes aspectos de su pantalla como el ajuste de refresco, el modo ambiente para ver mensajes con la pantalla apagada, el modo juego para potenciar el rendimiento al abrir un juego, los gestos de navegación o las aplicaciones paralelas si deseamos duplicar alguna app. Como es soctumbre en Oxygen, entre sus ajustes también encontramos un modo Boost propio de la compañia y que se encuentra activado por defecto que sirve para acelerar el uso de la memoria RAM.
Por otro lado, a excepción de las apps y utilidades propias de OnePlus y Google, no se alberga preinstalada ninguna aplicación basura o bloatware que resulte innecesaria para el usuario, algo que es de agradecer y de lo cual deberían aprender otras compañias.
En definitiva, incluso con la leve capa de OnePlus, el sistema corre de manera robusta y no hemos encontrado ningún fallo reseñable, algo difícil hoy en día. Su fluidez junto a la sensación dada por los 90 Hz es de lso aspecto más destacables.
El OnePlus 7 Pro cuenta como ya se sabía con el mejor procesador Qualcomm disponible, el Snapdragon 855 de ocho núcleos con cuatro núcleos Kryo 485 a 1.8 GHz, tres de ellos a 2.4 Ghz y uno último a 2.84 Ghz para ocasiones en que sea necesario un boost de potencia. A ello le acompaña la GPU Adreno 640 y 6, 8 o 12 GB de memoria RAM LPDDR4X, una de las más rápidas actualmente. En total, hablamos de una bestia parda en temas de procesamiento que logran un gran rendimiento en cualquier apartado móvil actual, ya sea en juegos o mediante el uso de aplicaciones. De igual forma, pese a contar con un sistema operativo optimizado, esta elevada potencia y RAM ayuda a aumentar esa fluidez y evitar notar tirón alguno durante su uso. El resultado arrojado por AnTuTu en nuestro modelo analizado de 12 GB de RAM dió una puntuación de 352067. Una puntuación realmente alta y que encabeza la lista de dispositivos móviles de este año.
Los juegos se disfrutan por partida doble en el OnePlus 7 Pro, por un lado no se aprecia caída de frames y por otro, los 90 HZ les sientan de maravilla en cuanto a la fluidez de animaciones.
El almacenamiento interno disponible es UFS 3.0 y se puede encontrar tanto 128 GB como 256 GB. Uno de las virtudes de esta memoria flash es su gran velocidad, que unido a la potencia y el refresco, logran una combinación perfecta.
El desbloqueo con huella dactilar bajo la pantalla, es una tecnología reciente y en algunos terminales, no terminaba de funcionar al 100%. En esta ocasión y con la tecnología más depurada, hemos podido comprobar como el desbloqueo se realizar de forma rápida y certera. Solo en alguna rara ocasión, hemos tenido que insistir un poco más. No se le ha dado tanto bombo al desbloqueo facial pero hemos podido comprobar como el resultado es satisfactorio incluso con poca luz. El único inconveniente es tener que esperar a que la cámara salga. Para las fotos no importa tanto, pero para cada desbloqueo, es algo engorroso.
La triple cámara trasera es uno de los aspecto llamativo del OnePlus 7 Pro por el interés que suscitaba. Este apartado era buena en modelos anteriores, pero había rumores de que la compañia china quería dar el do de pecho en su smartphone más premium para el 2019.
El OnePlus 7 Pro cuenta con una cámara principal de 48 megapíxeles de tipo CMOS BSI con sensor Sony IMX586 Exmor RS con apertura focal de 1.6 y tamaño de píxel de 0.8 micras, que es uno de lo más reducidos que hay. Este sensor combina cuatro píxeles pequeños en uno mayor de 1,6 micras, dotando así a la imagen final de mayor luminosidad y nitidez. Al final se crea una imagen de 12 megapíxeles pero de mayor calidad. Esta cámara cuenta con enfoque híbrido por láser, detección de fase con Dual Pixel, lente de 7 elementos y estabilización óptica.
La cámara secundaria cuenta con 8 megapíxeles con apertura focal 2.4, tamaño de píxel de 1 micra, estabilización de imagen y cuya principal función es su Zoom 3x telefoto. Por último, la tercera cámara con gran angular de 117 grados, posee 16 megapíxeles y una apertura focal de 2.2.
La cámara principal cuenta con una gran cantidad de detalles y una nitidez realmente buena a plena luz del día. Los colores se muestran de manera fidedigna y solo en ocasiones aparecen de manera algo lavados, con una leve falta de saturación. Por otro lado, el contraste dinámico no se defiende bien en algunas situaciones incluso en modo automático, por lo que es necesario a veces hacer uso del modo manual para según que momentos. El autoenfoque es un apartado que funciona de maravilla en ambientes luminosos.
El modo retrato está bastante bien conseguido en este OnePlus 7 Pro. Generalmente el resultado logrado al desenfocar el fondo del objeto enfocado es realmente bueno, generando un corte entre ambos planos que está bien definido y acertado. Solo en ocasiones, como cuando hay brazos colocados de manera atrasada, la cámara falla en el enfoque.
En escenas nocturnas es realmente sorprendente la luminosidad conseguida por la cámara principal gracia a su apertura focal 1.6. Se sigue apreciando una buena cantidad de detalles y los colores son lo suficientemente fieles. Con los otros dos sensores, todas las virtudes de la cámara principal se van al traste y tanto detalle, como color e iluminación se ven mermados.
La cámara frontal monta un sensor Sony IMX471 Exmor RS con 16 megapíxeles, apertura focal 2.0 y un tamaño de píxel de 1 micra y estabilizador electrónico de imagen. Las instantáneas aparecen con un nivel de detalle bastante bueno aún sin llegar a ser excelente. Por otra parte, los colores y el contraste se muestran de forma correcta en gran medida, al nivel de la cámara principal. En escenas nocturnas, el sensor frontal se defiende pero la imagen peca de poco detalle.
El OnePlus 7 Pro puede capturar vídeo hasta en 4K y 60 fps. La calidad obtenida es buena en todos los aspectos aunque algo inferior a la ofrecida en fotografías, pudiéndose destacar la posibilidad de realizar un buen zoom gracias a la cámara secundaria y el buen hacer del estabilizador óptico. Todo ello en ambientes bien iluminados, en escenarios oscuros la calidad se resiente bastante, vibrando en ocasiones la imagen y obteniéndose mucho ruido. Un apartado muy bien conseguido es el micrófono, que capta un sonido fidedigno, claro y con matices.
Por último, cabe resaltar el diseño sencillo con el que cuenta la aplicación de la cámara con los típicos modos principales para el modo foto, vídeo, modo retrato, paisaje o profesional. Entre otros como la cámara lenta a 240 fps, timelapse o paisaje nocturno. El cambio entre cámara también resulta sencillo y basta con elegir entre los iconos inferiores. En los ajustes de la app es posible encontrar multitud de opciones de configuración, algo que siempre se agradece.
Por suerte pasamos de la época de las batería de 3000 mAh a capacidades mayores, como los 4000 mAh que posee el OnePlus 7 Pro. Una capacidad muy usada hoy en día a tenor de las gigantescas pantallas que se suelen montar. Este apartado es uno de lo que más suelen interesarme en un smartphone, así que al poco de empezar a analizarlo, quise ponerlo a prueba haciendo un uso normal con redes sociales, navegación web y reproducción de contenido multimedia a partir del 100% de batería. Desgraciadamente los resultados no han sido para mi tan satisfactorio. El OnePlus 7 Pro consiguió aguantar un día y poco más de uso con entre 6 y 7 horas de pantalla. Una autonomía baja, por un lado, pero también algo comprensible si nos fijamos en las horas de pantalla usada. Sin embargo, esperaba unos mejores números . Cabe destacar que el OnePlus 7 Pro chupa más batería al hacer mayor uso del 4G o de la opción de pantalla ambiente. Aspecto como los 90 Hz drenan la batería de manera insignificante.
Como no podía ser de otra manera, el OnePlus 7 Pro cuenta con carga rápida con cargador de 30W que consigue cargar un 50% de la batería en torno a 25 minutos y la batería completa en una hora y diez minutos. Por desgracia, no se incluye carga inalámbrica. Es algo que no hecho tanto en falta, pero que sí notarán aquellos que lo usen habitualmente pero ya se sabe que las compañías rascan de donde pueden.
El OnePlus 7 Pro incluye la mayoría de características esperadas como son el Bluetooth 5.0 LE de bajo consumo, las bandas de Wi-Fi 802.11 y 5 Ghz, Wi-Fi MiMO. A-GPS, Beidou, Galileo, GLONASS, GPS, NFC, VoLTE con la única ausencia de la Radio Fm y el conector Jack de audio, con lo cual, hay que conformarse con usar los nuevos auriculares USB de tipo C o mediante Bluetooth.
OnePlus es una marca que casi nunca decepciona y eso se ha ido viendo en su pequeño recorrido desde que nació. Este año con el lanzamiento del OnePlus 7 Pro, la compañía ha lanzado uno de sus mejores buques insignia. Hablamos de un dispositivo que desde el primer momento entra por los ojos y su uso continuo sigue dejando buen sabor de boca.
El OnePlus 7 Pro cuenta sin duda con un diseño realmente bueno con su todo pantalla y atractiva pantalla que no deja indiferente a nadie y que es posible gracia al esconder la cámara frontal en el borde superior. Una tecnología que ha demostrado funciona bien y de manera rápida. Hay que destacar otros apartados muy buenos como su pantalla fluida y su gran brillo o el sonido estéreo, apartados que demuestran que estamos ante un terminal premium. El rendimiento entra dentro de lo esperado y no es algo que sorprenda tanto. Un último apartado positivo es su cámara de fotos, que consiguen una gran calidad de imagen y posibilidades de uso, incluso en ambientes oscuros, no tanto su cámara frontal.
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Personalmente, el apartado más bajo ha sido su autonomía, que es buena pero no tanto como esperaba de ella. Un día de autonomía se antojo escaso. Es un apartado que seguirá pendiente para futuros teléfonos. Por último, es necesario tener en cuenta la ausencia de aspectos como la carga inalámbrica o el Jack de audio, algo que puede que tienda a desaparecer, pero de lo que sigue costando prescindir.
Con el aumento de calidad y características, también se ha incrementado el precio, un apartado del que se distinguían anteriores modelos aunque sigue siendo bastante competitivo si lo comparamos con otros terminales de gama alta de la competencia. La versión de 6GB y 128GB posee un precio en torno a los 700€ y la versión de 8GB y 256GB en torno a los 785€.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + Diseño muy cuidado | – Autonomía algo escasa. |
| + La cámara frontal funciona muy bien y las traseras poseen buena calidad. | – Ausencia de Jack de audio y carga inalámbrica. |
| + Gran rendimiento y funcionamiento del SO. | – Precio elevado para lo que estamos acostumbrados. |
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