¿Estás teniendo problemas con tu dispositivo de confianza? ¿Tu ratón hace doble click y no sabes qué le está pasando? Pues aquí te vamos a dar algunos consejos y medidas que puedes tomar para detectar el problema e intentar solventarlo por ti mismo/a.
Las razones por las que tu ratón puede fallar son numerosas y variopintas, así que no hay una solución universal para arreglarlo. Lo que sí podemos hacer es ir descartando cosas hasta llegar a una solución posible.
Las soluciones que te ofreceremos están pensadas para equipos con Windows 10. Si tienes otra versión de Windows, es posible que los pasos sean similares, pero si usas Linux o MacOS es probable que no te sirva.
Índice de contenidos
De las primeras cosas que deberías hacer si te surge un problema como este es comprobar cuándo ocurre el problema.
Para ello, debes estar pendiente de las acciones que haces e ir acotando los posibles problemas. Por ejemplo, comprobar si:
Una de las formas más rápida de descartas problemas es conectar tu ratón en otro ordenador y comprobar si sufre del mismo problema. Si es así, significa que el error es del ratón. Sino, el problema es del primer ordenador.
También es recomendable conectar un segundo ratón en el PC para realizar la misma comprobación. Si este ratón sufre de los mismos síntomas, probablemente tengas algún problema con la configuración de tu ordenador.
Por otro lado, debes confirmar cosa como que tu problema no venga de algún tipo de virus o malware que te hayas descargado hace poco. Asimismo, comprobar si algún residuo se ha infiltrado en la carcasa del ratón. Como si de una mota de polvo se tratase, un trozo de plástico u otro material puede colarse y pulsar involuntariamente los interruptores.
Si es un ratón inalámbrico, prueba a reconectarlo al equipo para comprobar si ha sido un error puntual. Con algunos dispositivos tendrás que desconectarlos totalmente y con otros podrás pulsar un botón de restablecer.
Una vez descartado estos problemas, vamos a buscar soluciones tangibles.
Si hemos descubierto que el error es generado por el ratón, tendremos que realizar una serie de comprobaciones concretas. A continuación te daremos unas guías para acorralar el problema.
Si ninguna de las dos próximas recomendaciones da frutos o no sois capaces de repararlo, la última solución que cabe es comprar un dispositivo nuevo. No es algo bonito, ya que nunca es agradable perder algo sin saber exactamente por qué, pero es una solución segura.
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Para empezar, mira la marca del ratón y descárgate su software de personalización. La mayoría de empresas lo tienen y nos será muy útil para configurar dichos dispositivos y ver si existe algún problema.
En estos programas, tendremos varias pestañas donde controlaremos DPI, iluminación RGB (si tenemos), macros y otras muchas cosas. Entre estas pestañas de opciones, tendremos una que controla los botones que tengamos y es aquí donde tendremos que ver qué acciones tenemos asignadas.
Es posible que, por obra de otra persona o por error, se hayan retocado los ajustes del ratón. Dado que muchos programas ofrecen opciones de macros por tecla, puede ser que el clic izquierdo haya sido configurado para realizar una doble pulsación.
Si no sabes muy bien dónde está el problema, puedes, directamente, buscar la opción de «Restablecimiento de Fábrica». Así tendrás al ratón como si hubiese sido recién comprado y con las funcionalidades básicas.
Si en la configuración del ratón no está la solución, cabe la posibilidad de que la clave del problema venga literalmente del dispositivo.
Una causa posible aunque bastante improbable es que el interruptor de alguno de los clicks principales se haya desgastado. Esto ocurre, sobre todo, si el dispositivo es antiguo o está defectuoso.
Al haberlo pulsado un cierto número de veces, el micropulsador bajo alguna de las teclas puede haberse dañado y haberse quedado medio pulsado. En ese caso, el dispositivo genera una doble pulsación involuntariamente. La mejor recomendación que te podemos hacer es comprobar si aún tienes la garantía y mirar cómo reclamarla.
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Por otro lado, puede que una pulsación demasiado fuerte, una caída o la inserción de algún objeto extraño en el mecanismo lo haya estropeado. Igual que te hemos dicho antes, deberías comprobar si aún tienes garantía y en caso positivo hacer un pedido
Si ya la has perdido, nuestra recomendación es que lo lleves a un profesional que lo pueda revisar evitando así correr riesgos de romperlo más. Realizar cualquier reparación por tu cuenta estará bajo tu propia responsabilidad, así que hazlo solamente si tienes conocimientos o algún conocido que te pueda ayudar.
Si, en cambio, es el ordenador el que produce la molesta pulsación doble, entonces tendremos que tener en cuenta otras variables. Esto significa que el software dentro de la computadora está configurado de tal forma que estamos realizando una doble pulsación cuando deberíamos realizar solamente una.
Si ninguna de las soluciones que te vamos a explicar funcionan y no concuerdan con las anteriores, la solución más rápida es cortar de raíz.
Volver a una versión anterior o restablecer de fábrica y formatear el ordenador puede ser una buena solución. Además, eliminarás archivos residuales y basura que no usabas antes, haciendo que el ordenador funcione mucho mejor.
Si intuyes que el problema viene de la configuración de Windows, podemos determinar varios problemas distintos. Entre ellos, tenemos que la configuración, por una razón u otra, se haya cambiado.
Primero, miraremos si la configuración de acceso a aplicaciones y carpetas esté en orden. Para ello, accederemos al Explorador de Archivos>Vista>Opciones y allí veremos esta ventana:
En ella tendrás que comprobar que está seleccionada «Doble clic para abrirlo», ya que ese es el método de fábrica para acceder a las subcarpetas. Si tenemos la otra opción, abriremos los archivos y aplicaciones con un solo clic, dando así la sensación de que hacemos un doble clic cuando realmente solo estamos realizando uno.
Es probable que el apartado anterior no sea la solución, ya que pocas veces accedemos a opciones tan recónditas del sistema.
Por eso, otra opción que podemos tener en cuenta son los drivers del dispositivo. Puede que una actualización se haya instalado mal, que la conexión esté débil o algo similar, por lo que reinstalar los controladores puede ayudar.
Para ello, el método más fácil es buscar en la ventana de Inicio el apartado «Administrador de Dispositivos». Nos saldrá una ventana como la siguiente.
Aquí, tendremos que buscar el punto que hace referencia a nuestro ratón y seleccionar la opción «Deshabilitar dispositivo». Luego, tendremos que reiniciar el sistema para que los drivers se reinstalen.
Tendremos que hacerlo sin ratón, así que te dejamos aquí nuestro artículos sobre cómo apagar el ordenador con el teclado.
Cuando hablamos de problemas como estos, los síntomas y problemas pueden ser tremendamente diferentes, así que no podemos asegurarte que estas recomendaciones te los solucionen. Si tienes algún dato extra aparte de los que te mencionamos, quizás puedes deducir el problema que le sucede.
Y con todo esto, esperamos que este tutorial te haya servido de ayuda. Hemos recogido algunos de las principales quejas de los usuarios acerca del tema y algunas de las soluciones a estas problemáticas. Si encontráis algún otro problema o solución, podéis compartirlo en los comentarios.
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