Por fin llegó a nosotros, el monitor gaming AORUS KD25F fue una realidad en el evento de Computex 2019 en el que nosotros estuvimos. Este monitor está construido para jugar, ofreciendo unas prestaciones espectaculares en velocidad, con 240 Hz de frecuencia de refresco con FreeSync y tan solo 0,5 ms de respuesta sobre un panel TN con buen espacio de color. ¿Y qué decir del diseño? Marcos mínimos, iluminación RGB y una impresionante base de soporte.
Todo esto lo veremos en nuestra review, no sin antes dar las gracias a AORUS por su confianza en nosotros y por la cesión temporal del producto para realizar este análisis en profundidad.
AORUS siempre nos acostumbra a regalarnos presentaciones impresionantes y este caso no es la excepción. Tenemos un monitor dentro de una caja de cartón de tipo maleta dentro a su vez de otra caja de cartón neutro. Esta caja principal está completamente impresa en los colores grises y negros de la marca junto a dos enormes fotografías del monitor por delante y por detrás mostrando todas sus características de diseño externo.
Dentro, nos encontramos con un monitor desmontado en tres piezas, la base, el brazo de soporte y el monitor, junto a un montón de accesorios en forma de cables. Pero los elementos principales como soporte y monitor están perfectamente empaquetados en un sándwich de dos enormes corchos de poliestireno expandido que lo mantienen a buen recaudo.
Haciendo una evaluación de accesorios y componentes tenemos un bundle con los siguientes:
Y ya estaría, todo lo que tenemos, podremos montarlo tan solo usando un destornillador. El bundle es realmente completo y no necesitamos cable alguno extra para poder comenzar a utilizar este AORUS KD25F.
Y como ya hemos adelantado, tendremos que dedicar unos segundos al bricolaje y montar este monitor. Comenzamos viendo las patas, que básicamente se trata de un elemento construido en metal macizo con una distribución de dos patas V de aproximadamente 120 grados de apertura. En la zona central tenemos un tornillo con cabeza estrella/plana para fijarlo al brazo de soporte.
Este brazo también está construido prácticamente entero en metal, excepto determinados elementos de embellecimiento en la zona trasera y soporte. Tened mucho cuidado al manipularlo, porque el sistema de movimiento vertical es hidráulico y ya sabéis que sin peso tenderá siempre a irse hacia arriba con mucha fuerza. De hecho, inicialmente trae un freno de plástico para mantenerlo en la posición baja para que acople en el molde de corcho. No retirad este freno hasta que tengáis el monitor instalado.
Fijándonos detalladamente en el sistema de anclaje, vemos que es una variante del VESA 100 x 100 mm estándar. Siguiente con la línea de productos del fabricante, montar el monitor AORUS KD25F sobre el soporte será tan fácil como enganchar las dos pestañas superiores en el soporte y luego acoplarlo a los dos seguros de abajo. En la zona trasera hay un pulsador para volver a desinstalar el monitor si lo deseamos.
Fijémonos finalmente en el conector de cuatro pines que hay abajo, entenderéis entonces que el brazo cuenta con iluminación RGB incorporada.
De hecho, esta iluminación se sitúa en la parte trasera, justo en el logotipo de AOURS del halcón, y en los dos laterales justo por debajo. Ya veréis luego el impresionante resultado. Y ya de entrada, el soporte cuenta con una líneas muy agresivas y afiladas, en mi opinión, de los más bonitos que podemos encontrar en el mercado de monitores gaming.
Ocupa bastante sitio, sí, pero el resultado y ergonomía son magníficos. En la parte superior tenemos la correspondiente asa para transportar el equipo de lugar. Y elementos en plástico negro brillante que le aporta un aspecto refinado y muy trabajado.
Tras realizar el “titánico” esfuerzo de montar AORUS KD25F, tenemos este resultado que vemos en la foto. Un monitor relativamente pequeño en extensión, debido a sus 24,5 pulgadas, y un soporte bastante grande. De hecho, es del mismo tamaño que el del modelo AD27QD de 27 pulgadas. Personalmente lo veo un acierto debido a su gran calidad.
Alrededor del panel tenemos las típicas pegatinas informativas de características. No vemos necesario pararnos en ellas, porque todas las veremos en su apartado correspondiente. La categoría energética es de tipo B, ya sabemos que los paneles TN consumen bastante energía. En este caso unos 46 Wh en modo normal y un máximo de 60W según el fabricante.
Sin duda lo más destacable de este panel es su excelente acabado anti reflejos, difuminándolos de una forma muy completa, y también los marcos tan pequeños que tenemos. Toda la carcasa es de plástico duro, y en los laterales y parte superior prácticamente son inexistentes estos marcos, aunque claro, luego veremos que la propia pantalla tiene unos pequeñitos.
El único de mayor tamaño es el inferior, que apenas supera los 20 mm de grosor. Pero un detalle bastante interesante de la zona del logotipo de AORUS KD25F, es que también se incluye un micrófono, lo notaremos por el pequeño agujero instalado en la parte central. Y que luego verificaremos debido a un conector Jack en la parte de atrás. Hubiera sido muy interesante tener también una cámara web para cerrar el círculo.
Démosle un repaso a las medidas de este monitor, así podremos ver la superficie útil que tenemos entre manos. El área de visón es de 573,7 x 302,6 mm, mientras que el área del monitor es de 558 x 333 mm. Haciendo unos pequeños cálculos de áreas, tendremos una superficie útil del 93,4% lo cual es simplemente espectacular. Gran trabajo de AORUS.
El brazo de soporte del monitor consiste en una rótula que es capaz de mover el monitor en las tres direcciones del espacio gracias a incorporar la capacidad de rotación en el sentido de las agujas del reloj. De esta forma, podemos colocar el monitor de forma vertical en configuración de lectura.
Además de esto, es posible configurar su altura mediante la articulación hidráulica del soporte principal. Admite un rango de 130 mm nada menos, desde la posición más baja casi tocando el suelo y ocupando un espacio de 485 mm, hasta la posición más alta, ocupando 548 mm.
También podremos orientarlo en el eje Y (de forma frontal) en un ángulo de +21° (hacia arriba) y de -5° (hacia abajo).
Finalmente es posible moverlo respecto al eje Z en orientación lateral en un ángulo de 20° hacia la derecha o hacia la izquierda. Si alguien no ve la imagen perfecta y a su gusto, es porque no quiere, ya que opciones tiene.
Y el sistema de soporte sigue siendo tan bueno como en modelo anterior, ya que no provoca ningún tipo de tambaleo cuando damos golpes o movemos la mesa, lo cual facilitará la calidad de imagen. Además, debemos considerar que es un monitor pequeño, reduciendo así las fuerzas verticales debidas al peso, que por cierto, es de unos 6,8 Kg.
Pasamos ahora a ver la conectividad del AORUS KD25F, que tampoco ha cambiado demasiado respecto a otros modelos anteriores, y es muy completa. Estará íntegramente situada en la parte trasera, que por un lado es bueno porque no deja nada a la vista del usuario, pero por otro lado es malo, ya que los puertos USB están un poco a desmano.
En total tendremos los siguientes puertos:
No está nada mal ¿verdad? Ya sabréis que el USB-B lo tendremos que conectar si queremos utilizar los puertos USB normales para conectar unidades flash y para gestionar la iluminación a través de RGB Fusion y la configuración a través de OSD Sidekick.
También es importante saber que tanto el puerto HDMI como el Display Port admitirá conexiones a resolución Full HD y 240 Hz, así que podremos elegir la interfaz que estimemos oportuna. Recordad elegir el en menú OSD la opción de ADM FreeSync y esos 240 Hz para aprovecharlos.
Y finalmente daros cuenta de que tenemos la fuente de alimentación metida dentro del propio monitor, y además un botón para poder desconectarlo completamente. Quizás hubiera sido interesante tener los dos USB en la zona lateral más a la mano del usuario.
AORUS KD25F cuenta con un completo sistema de iluminación con tecnología RGB Fusion que podrá ser gestionado directamente desde el panel OSD integrado, o mediante el software Gigabyte RGB Fusion. lo podremos instalar con el CD-ROM o descargándolo desde el apartado de soporte de la ficha del monitor en la página web.
Tenemos un total de tres zonas de iluminación, una integrada en la pantalla, y otras dos integradas en el brazo de soporte. Tendremos la posibilidad de elegir entre unas cuantas animaciones o configuraciones fijas de color.
Algo que sí debemos considerar es que la potencia de esta iluminación no será suficiente para iluminar la pared que tengamos detrás del monitor, así que no esperemos crear un marco ambiental de gran potencia.
Ya está bien de tanto diseño, así que ahora es turno de analizar lo más importante, las prestaciones de la pantalla de AORUS KD25F y su calidad de imagen. Pues bien, ya sabéis que estamos ante un panel de 24,5 pulgadas capaz de ofrecernos una resolución nativa Full HD (1920×1080 píxeles). Sabemos también que la superficie útil es del 93% y añadimos que el tamaño de píxel es de 0,283 x 0,280 mm, o lo que es lo mismo, 90 píxeles por pulgada.
El panel es de tecnología TN con lámpara WLED para su iluminación, el más utilizado para monitores gaming E-Sports como es éste el caso. ¿El motivo? Pues es capaz de ofrecer una frecuencia de refresco de 240 Hz con tecnología AMD FreeSync para refresco dinámico y una velocidad de respuesta de nada menos que 0,5 ms MPRT (Moving Picture Response Time), siendo uno de los más rápidos del mercado.
Respecto a las capacidades del panel en la calidad de imagen, el fabricante asegura un ratio de contraste ANSI de 1000:1 y un brillo máximo de 400 nits. Eso sí, debemos saber que no se certifica la capacidad para HDR, propiedades inherentes de los panales IPS de forma general. Pero sí tenemos soluciones como la tecnología anti parpadeo (Flicker-free) y por supuesto filtro de luz azul con certificación TÜV Rheinland para proteger nuestra vista de las horas de uso. Finalmente, el espacio de color en donde trabaja este AORUS KD25F es de un 100% sRGB.
Viendo las imágenes ya podremos notar que los ángulos de visón no son comparables a los de un panel IPS, es una de las desventajas que tenemos en cuanto a la tecnología TN. AORUS ofrece información de un ángulo máximo de 160 grados en la vertical, y 170 grados en la horizontal. Si bien es cierto que aún a estos ángulos la imagen es aceptable, la variación cromática se produce bastante antes de llegar a ellos, especialmente en la vertical, aumentado mucho los blancos hacia arriba, y aumentado mucho los negros hacia abajo.
Además, tendremos las típicas tecnologías de los monitores de AORUS como el modo PiP (imagen en imagen) y PbP (imagen por imagen) para poder ver distintas fuentes de vídeo de forma simultánea. Podemos hacer exactamente lo mismo con el audio, seleccionando bien el audio principal o el de la segunda salida. Y tampoco debemos olvidar las soluciones orientadas a gaming que el fabricante cataloga como tácticas:
Vamos a proceder a analizar las características del panel TN de AORUS KD25F para verificar sus características básicas y la calibración del mismo. Para ello utilizaremos el colorímetro Colormunki Display con certificación X-Rite, y el software HCFR con su propia paleta interna de colores. Así mismo, verificaremos estas propiedades con el espacio de color sRGB y también DCI-P3.
Contraste y brillo máximo
La primera característica medida es el brillo y el contraste del monitor en la práctica. Recordemos, en la teoría teníamos 400 nits (cd/m2) de brillo y un contraste de 1000:1. En nuestras capturas y a la máxima capacidad de brillo, hemos obtenido un contraste de 919:1 ANSI, y un máximo de 418 nits y mínimo de 375.
Lo cierto es que la distribución de brillo en el panel no es mala, tenemos un delta máximo de 43 nits, y en todos los casos estamos muy cerca de los 400 nits prometidos, eso sí, sin llegar o superarlos en la zona izquierda.
AORUS KD25F cuenta con un espacio de color del 100% sRGB, es turno de verificar si se cumple íntegramente.
Calibración Delta-E
Indicamos que en ningún momento el fabricante especifica que existe una calibración DeltaE>2 certificada, así que debemos ser flexibles, además es un panel TN. Y lo que vemos es bastante positivo, porque la mayoría de valores se queda muy cerca del valor de 3, considerado el umbral en el que el ojo humano es capaz de distinguir entre las tonalidades de color.
El nivel delta en los colores grises al que el ojo humano es mucho más sensible, no supera el 4,5, por lo que, podemos decir que la calibración es bastante buena, al menos en la paleta de color sRGB.
Niveles y curvas de color
Es turno de verificar las curvas de color para este espacio. Recordemos una vez más que las líneas discontinuas de las gráficas son la referencia ideal, mientras que las continuas son las arrojadas por el monitor.
En todas las gráficas vemos una tendencia común a tener unos negros muy claros, por así decirlo, esto es también es una característica de los paneles TN, y no es solucionable. Fijémonos en que en todas estas gráficas existe una mayor desviación de las curvas respecto a la referencia, y siempre a mayor nivel de oscuridad.
En cuanto nos vamos acercando a los blancos el asunto mejor bastante, teniendo graficas prácticamente ajustadas perfectamente a la referencia. Si nos trasladamos al diagrama DIE del espacio de color sRGB, observamos un ligero desplazamiento a la derecha, propiciado un color rojo y verde de referencia distintos al de la paleta. Si obviamos este desplazamiento, sí que cumpliríamos con sRGB prácticamente al 100%.
Debemos entender que AORUS KD25F no va a cumplir este espacio de color, el cual es mucho más amplio que el sRGB. Pero, por estar orientado a edición de vídeo y diseño, vamos a ver qué medidas obtenemos.
Y lo cierto es que, de primeras, la calibración DeltaE para esta paleta de colores es muy buena, incluso mejor que en sRGB. Y obviando un menor espacio de color, vemos también que el ajuste de negros es de mejor calidad en este espacio, que coincide con un mejor ajuste en las gráficas obtenidas.
Así que podemos determinar que la fidelidad de color de este panel TN es, incluso mejor de lo que esperábamos. Es un gran salto de mejora de la calidad, para un panel que está íntegramente orientado al gaming y e-Sports.
No nos hemos resistido a realizar una calibración con nuestro colorímetro con el objetivo de alcanzar una configuración de color algo más cálida y con mejor contraste. Veamos cómo se traduce ésta en cuanto al chequeo de color en la paleta sRGB.
Por suerte, vemos interesantes mejoras en casi la totalidad de colores comparados. Fijémonos por ejemplo en la paleta de grises, que ahora ha mejorado hasta situarse en valores cercanos a 3, en lugar de los 4.4 que teníamos en el inicio.
Hemos obtenido el fichero con extensión ICC con esta calibración para compartirlo con todos vosotros y que lo utilicéis si queréis comprar este monitor. Así tendremos una calibración algo mejor que la de fábrica.
Como no podría ser de otra forma, en una review hay que contar nuestra experiencia de uso de este AORUS KD25F, y como siempre podremos dividirla en varias secciones.
Juegos
Sin duda es un monitor orientado a su uso en e-Sport, o más conocidos como juegos competitivos, en los que, lo más importante es la velocidad pura y la baja latencia de todo nuestro hardware.
En este monitor desde luego, no va a ser un problema todo esto, ya que esos 0,5 ms de respuesta y los 240 Hz, superan por muchísimo margen la velocidad de reacción de nuestro vista o cuerpo. El ojo humano no es capaz de diferenciar 144 o 240 Hz, pero sí nuestra tarjeta gráfica. Y para alcanzar esas impresionantes tasas de refresco necesitaremos tarjeta de gama alta como la Nvidia RTX 2080 o similares.
La experiencia será perfecta si buscamos, eso, rendimiento. Pero si buscamos una alta calidad en las texturas, disfrutar de los RPG tranquilamente y de la calidad gráfica, mejor irnos a algo más “normalito” y con una resolución 2K o 4K. AORUS KD25F es para competir, no para dar paseos en el campo.
Películas
En este caso podemos extender lo dicho anteriormente. No es un monitor orientado a ver películas, obviamente podremos hacerlo, pero en 24,5 pulgadas no vamos a sacar el máximo de calidad de una película 4K por ejemplo.
Además, los ángulos de visión son limitados y tampoco tenemos soporte para HDR, aunque sí bastantes modos de imagen y unos 400 nits de brillo que bien puede proporcionarnos una buena experiencia multimedia.
Diseño
Más de lo mismo, un panel TN no está técnicamente concebido para realizar trabajos de creación de contenido ni diseño gráfico, por el simple hecho de no tener unos colores 100% fieles a la realidad. No obstante, hemos visto que en el proceso de calibración los niveles DeltaE son bastante buenos y muestran colores bastante fieles a la paleta de referencia.
Así que el hándicap mayor que vemos aquí es el tener una diagonal pequeña, de 24,5 pulgadas, y una resolución full HD que limita el tamaño del escritorio de trabajo para texturas UHD.
Este AORUS KD25F no decepciona en este aspecto e incorpora un panel OSD igual de completo que por ejemplo el AD27QD, y sin duda de los mejores que podemos encontrar en los monitores gaming actuales. El control se realiza íntegramente por un joystick situado en la zona inferior de la pantalla y justo en el centro, muy manejable y cómodo acceso.
En primer lugar, dispondremos de un total de cuatro menús rápidos que se activarán con las cuatro direcciones del espacio. Estos menús serán los siguientes:
Y con una simple pulsación, sacaremos el gráfico de acceso a las distintas funciones. Tendremos en total cuatro accesos en las cuatro direcciones del espacio, solamente orientando el controlador hacia el lado en cuestión, accederemos a las opciones.
De nuevo, en estas cuatro direcciones tendremos:
Y después de un buen rato de navegación, llegamos al menú principal con un total de 6 apartados y una lista de opciones superior que nos muestra el estado de las principales características tácticas del monitor. Desde este panel podremos configurar todo lo relacionado con el hardware de monitor, por ejemplo, AMD FreeSync, tecnología gaming, prestaciones de la salida, balance de colores y brillo, y por supuesto la iluminación trasera con tecnología RGB Fusion del monitor.
Respecto al programa OSD Sidekick, no vamos a pararnos a ver su configuración, ya que es exactamente igual a lo que vimos en el monitor AORUS AD27QD. Disponemos de una serie de apartados correspondiente a los modos de imagen para distintos usos, y dentro de cada una bastantes opciones de configuración para personalizar la salida y prestaciones del monitor.
Lo mismo ocurre con el software RGB Fusion, el uso es exactamente el mismo, descargar, instalar y asegurarnos de tener siempre el monitor conectado al puerto USB de nuestra placa base para poder gestionarlo.
Esperamos que esta review haya sido productiva además de larga, pero ya estamos en el final. AORUS KD25F es una impresionante máquina construida por, y para videojuegos, así lo refleja su panel TN Full HD con 240 Hz y 0,5 ms de respuesta. Quejarse de lag y de imagen a tirones en este monitor no es opción, y además contamos con AMD FreeSync compatible con G-Sync, como debe ser en un e-Sport.
En cuanto a diseño, vemos que está al nivel de los mejores de la marca, veo muy acertado contar con ese precioso y agresivo soporte de metal que amplía la iluminación RGB trasera del monitor. Dotándolo también de una ergonomía completa en altura, rotación y orientación. A esto le sumamos una superficie útil superior al 93%, con unos marcos casi de Smartphone y además un micrófono incorporado.
Las soluciones gaming implementadas también son un gran reclamo, elementos como GameAssist, ecualizador de negros o el Dashboard de hardware, son soluciones interesantes que se incorporaron en el AD27QD y que, por suerte, también tenemos aquí. ¿Y qué decir de uno de los menús OSD más completos del mercado? Pues eso mismo, enorme cantidad de opciones y funciones, además extensible con OSD Sidekick.
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Acerca de la calibración, debo reconocer que es mejor de lo esperado para un panel TN. Lejos quedan esos colores excesivamente saturados, porque cuenta con una buena calibración de fábrica, y una buena fidelidad de color en las paletas de sRGB y DCI-P3, aunque con un ligero desplazamiento en el espacio sRGB que no hace cumplirlo al 100%. Brillo y contraste también marcan prácticamente lo prometido, aunque sin superar el nivel teórico, un pequeño extra no vendría mal.
Finalmente, decir que es un monitor orientado a e-sports, para usuarios que no buscan calidad de texturas en UHD y una gran pantalla en donde sumergirse, sino prestaciones y velocidad puras con tecnología gaming. AORUS KD25F lo encontraremos en el mercado por un precio de 500 euros, uno de los primeros en tener 0,5 ms de respuesta.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + PANEL DE 240 HZ + AMD FREESYNC Y 0,5 MS DE RESPUESTA | – LIMITACIONES TÍPICAS DE UN PANEL TN: NEGROS Y ÁNGULOS DE VISIÓN |
| + ESPECTACULAR DISEÑO Y MARCOS MÍNIMOS | – UNA MEJOR SITUACIÓN DE LOS PUERTOS USB |
| + PANEL OSD SOBRESALIENTE | |
| + CALIBRACIÓN SORPRENDENTEMENTE BUENA | |
| + RECOMENDADO PARA E-SPORTS Y COMPETITIVOS | |
| + ERGONOMÍA PERFECTA |
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