ASUS GZ700 «Mothership», potencia bruta en un tamaño comprimido

Cubriendo la Computex 2019, ASUS nos presenta la actualización de un viejo conocido, el ASUS GZ700, nombre en clave «Mothership». Este mastodonte se asimila más a un ordenador de sobremesa portátil a un portátil real y ahora te explicaremos por qué y qué cosas nuevas trae.

ASUS GZ700 «Mothership», más el padre de los portátiles

No lo confundas con un portátil, puesto que no lo es en el sentido ortodoxo de la palabra. El ASUS ROG GZ700 es más parecido a un ordenador de sobremesa portátil. Suena raro, pero lo cierto es que sería una descripción más acertada.

Este dispositivo es una obra de ingeniería donde han fusionado un panel increíble con los componentes de última generación del mercado (casi todos). Por un lado, la pantalla es IPS FullHD con una velocidad de respuesta de 3ms. El punto fuerte es que alcanza los 144Hz y tiene tecnología Nvidia GSync.

Por el lado interno, el portátil tiene una nueva Nvidia RTX 2080 y un potente Intel Core i9 de octava generación. Además, tiene un trío de SSDs NVMe, con lo que podrás ejecutar cualquier programa a una velocidad de vértigo.

Otras de las inclusiones nuevas es la del soporte para Wi-Fi 6, el nuevo estándar que poco a poco irá inundando la tecnología. Este nuevo método de entender la conexión inalámbrica a Internet es mucho más eficiente, seguro y rápido, por lo que si encontramos un dispositivo que emita dichas señales, podremos aprovecharnos de ello. (Ahora mismo son pocos)

«¿Por qué crear estos portátiles?», te preguntarás. Previamente, los portátiles de gama ultra-top eran a su vez enormes máquinas muy pesadas, por lo que ASUS pensó: «¿Para qué hacerlos grandes y manejables si son tan pesados que lo usarán siempre sobre una mesa?». Y la respuesta a esa pregunta fue el ASUS Mothership.

Este portátil tiene todos los beneficios que teníamos en previas iteraciones, como un sonido nítido y de calidad gracias al DAC firmado por ESS, una pantalla muy confiable y un sistema de teclados versátiles y útiles.

Continuando con el teclado, este periférico se acopla por defecto sobre la pantalla. Podemos conectarlo a las bisagras de la pantalla (sobre los altavoces) y usarlo como un teclado común de portátil. Si no nos gusta esta configuración podemos usarlo en modo inalámbrico o, como última opción, podemos conectarle un teclado mecánico que tengamos por casa.

El valor del poder

Estas características son increíbles para cualquier sistema portátil. Es casi el tope de las características que podemos comprimir en un cuerpo tan pequeño y, sin embargo, no parece tan descabellado.

La pantalla es muy buena, los altavoces son de otro mundo y los componentes internos son de escándalo. Sin embargo, algo huele mal, hay un mal presentimiento.

Claro, ya lo he descubierto. El problema surge, como de costumbre, cuando miramos el precio de tal monstruosidad. Modelos anteriores han llegado a costar 4000€ o 5000€, por lo que es probable que este valga un precio similar, así que trazamos una línea imaginaria que solo podrá ser cruzada si se tiene el bolsillo suficientemente grande.

La idea de hacer un portátil para sobremesa no está nada mal, sin embargo, ya es una idea ligeramente anticuada. En la misma Computex hemos visto ordenadores como el ASUS ROG Strix HERO III que serían capaces de pelear cara a cara con la MotherShip y no salir mal parados.

Como hemos mencionado otras veces, los portátiles ligeros y ultra-potentes cada vez están más cerca de perfeccionarse y es por ello por lo que ha nacido la gama ultra-top de equipos portables. Por eso creemos que la ASUS Mothership tiene que ponerse las pilas y mutar. Ahora mismo, el dispositivo se encuentra en un punto extraño, ya que pesa bastante, pero a cambio tenemos sonido de calidad, una pantalla muy buena y otras funcionalidades estupendas. Pero, ¿merecerá la pena el intercambio de peso a cambio de otras características?

¿Te parece buena idea seguir vendiendo la ASUS Mothership? ¿Te comprarías este equipo o un portátil común? ¡Cuéntanos tus ideas en la caja de comentarios!