Hoy os presentamos la review del Thermaltake Commander C31 TG. Seis son las variantes del nuevo modelo de chasis que Thermaltake acaba de lanzar al mercado y en todas ellas se incluyen dos ventiladores frontales de 200 mm ARGB compatibles con otros sistemas de iluminación. Es un chasis que ronda los 100 euros con gran tamaño y anchura interior para trabajar cómodamente y compatibilidad con todo tipo de hardware, y sobre todo un diseño diferente.
Y como siempre, damos las gracias a Thermaltake por cedernos este chasis para hacer nuestra review.
Pues Thermaltake no sorprende en cuanto a la presentación, tan solo tenemos una caja simple de cartón neutro de gran tamaño en donde irá introducido el chasis. En el interior se han dispuesto dos paneles de corcho de polietileno blanco en forma de molde para sujetar bien el producto y además asegurar que no se dañe con golpes.
Además del chasis Thermaltake Commander C31 TG, en el interior nos encontramos con el respectivo manual de usuario. Y en el interior del propio chasis, para evitar que no se pierda, tenemos todos los accesorios necesarios para efectuar el montaje, consistiendo en:
Precisamente destacamos la presencia de esos dos cables, que nos dan versatilidad para gestionar la iluminación de los ventiladores, que de fábrica están conectados a un microcontrolador y son gestionados desde un botón en el panel I/O.
Pues comenzaremos ya la descripción externa de esta caja de PC Thermaltake Commander C31 TG. En su vista general, posiblemente lo que más destaque sea su original frontal, agresivo y completamente abierto al exterior, y también la presencia de un panel de vidrio templado que ocupa completamente el lateral. Este chasis está disponible en dos colores distintos, el blanco, que es el nuestro, y en negro, más tradicional.
Se trata por supuesto de un chasis de media torre, aunque de medidas un poco más extensas de lo que estamos acostumbrados, siendo, 462 mm de alto, 507 de largo o profundidad y 233 mm de ancho. Precisamente en la anchura y por ser más largo que alto radica su buen ratio de aspecto y el gran espacio interior.
Los materiales de construcción ya os los podéis imaginar, un chasis de acero SPCC de buen grosor, peso y acabados, vidrio templado y un frontal de plástico PVC también de muy buena calidad a juzgar por el grosor y acabados.
Pues analizamos más a fondo la zona lateral izquierda del Thermaltake Commander C31 TG. En ella tenemos un panel de vidrio templado de 4 mm de espesor que ocupa toda la zona excepto el propio frontal de plástico por razones obvias.
Este panel cuenta con un acabado completamente transparente que deja ver perfectamente la zona interior, incluso la zona de la fuente. En los cuatro laterales, se ha dispuesto un marco negro opaco para esconder los raíles de sujeción del cristal al chasis.
Además, es interesante hablar de estos railes, ya que en este caso no tenemos el típico montaje con cuatro tornillos laterales. En su defecto, tenemos un marco metálico que sujeta todo el cristal con fijación trasera gracias a dos tornillos manuales, como si de otra chapa se tratase. Personalmente queda mucho más estético y más sencillo este sistema, así que buen trabajo aquí.
La siguiente parada es en el frontal, que también es bastante interesante técnicamente hablando. Ya vemos claramente que se divide en tres zonas, que además conforman tres escalones con líneas agresivas y simulando a elementos metálicos. Además, la mayor parte de éste está protegida por una rejilla que es metálica y un filtro anti polvo de estos que no deja entrar nada hacia adentro.
Este filtro no es desmontable, aunque sí lo es el propio frontal, pero esto lo veremos luego, junto a estos dos ventiladores de 200 mm que vienen preinstalados de fábrica, y que son uno de los grandes reclamos de este chasis. Estéticamente es original, pero personalmente me gusta más el que trae el modelo Commander C35, aunque no hemos podido tener acceso a él.
Aprovechamos para subir a la cara superior de Thermaltake Commander C31 TG y ver qué elementos tenemos aquí. Y sin duda lo más visible es la enorme apertura en forma de rejilla que tenemos para permitir la refrigeración, que además está acabada en panel de abeja. En ella, se ha dispuesto un gran filtro anti polvo de grano medio con fijación magnética y en color negro que hace contraste con este chasis blanco puro. Tendremos capacidad tanto para refrigeración líquida de hasta 280 mm y ventiladores de 120 y 140 mm.
Y otro elemento diferencial será el panel I/O, que también está situado en esta zona superior y justo detrás de la carcasa frontal. En él podremos encontrar los siguientes elementos:
Sí, tenemos muchos botones, incluido uno RGB, pero en un chasis de este precio deberíamos pedir al menos otros dos puertos USB 2.0 o un puerto USB Type-C, creemos que a estas alturas es algo necesario.
En la zona lateral derecha nos encontramos con bastantes pocos secretos, pero al menos destaca que en este caso es un panel de acero SPCC en color blanco puro y no negro como siempre estamos acostumbrados. El método de fijación es exactamente igual al del cristal, mediante dos railes inferior y superior y dos tornillos de rosca manual en la parte trasera. Cabe decir que la planta no viene incluida, es de IKEA.
Ya queda menos, y ahora es turno para la zona de atrás de Thermaltake Commander C31 TG. Y lo cierto es que es bastante interesante y necesitamos explicar un par de cosas. Comenzando por la zona superior, encontramos la típica apertura para el panel de puertos de la placa base, y un hueco de ventilación sin filtro anti polvo, pero sí con un ventilador de 120 mm preinstalado, gracias.
La zona media es interesante por el hecho de tener capacidad para el montaje de tarjetas gráficas laterales, que además trae un raíl de soporte en el interior, pero no el cable riser, así que necesitaremos adquirirlo aparte. Hay espacio para 7 slots de expansión horizontales y dos verticales, ojo con las GPU RTX porque casi todas ocupan 2,5 slots. Sobra decir que las pletinas no están soldadas al chasis.
Y la zona inferior está destinada a albergar, bajo un compartimento independiente, la fuente de alimentación. En este caso podremos introducirla directamente por esta parte, ya que el backplate de instalación y fijación de los cuatro tornillos está disponible de forma independiente.
Y terminamos con la parte inferior, muy amplia como vemos debido a la anchura de este chasis, aunque con un detalle mejorable. Este detalle es el filtro anti polvo que trae en la zona de succión de aire de la PSU, pensamos que su fijación es muy básica, y se podría haber instalado con un panel de plástico y raíles, y además con un grano más fino.
En la zona delantera tenemos también una zona troquelada que incluye un adaptador para el montaje de un disco duro de 3,5/2,5 pulgadas. Tenemos también la típica abertura para tirar del frontal y retirarlo, y cuatro patas de plástico recubiertas con goma que dejan el chasis unos 20 mm separados del suelo.
Ahora es turno para adentrarnos más en la zona interior, en donde vamos a colocar los componentes de nuestro PC. Seguramente ya los conozcáis, pero os dejamos aquí cuales son:
Básicamente, lo que viene siendo un montaje de gama media-alta basado en Ryzen. No hemos instalado ningún disco duro, ya que tampoco tendría mucho sentido.
Además de los paneles laterales, también hemos desmontado la zona frontal para ver estos enormes ventiladores de 200 mm en acción. Y lo cierto es que el espacio que tenemos en el interior es muy grande, gracias principalmente a esa zona frontal que está destinada a montar discos duros en la parte trasera o delantera, donde prefiramos.
También vemos un enorme hueco para poder trabajar en el disipador de la CPU sin necesidad de desinstalar la placa, y el doble hueco en el compartimiento de la PSU. El frontal para dejar espacio a la entrada de aire y sistemas de ventilación, y el lateral por mero interés estético. Los huecos para tirar cables en este caso no están protegidos con goma, aunque son tan solo tres y bastante disimulados.
En Thermaltake Commander C31 TG tendremos capacidad para placas bases de tamaño ITX, Micro-ATX y ATX. Perdemos por tanto la capacidad para E-ATX debido al hueco lateral destinado a discos duros. Además, soporta fuentes de alimentación ATX de 200 mm, aunque ya decimos que hay mucho más espacio. También disipadores de hasta 180 mm y tarjetas gráficas de hasta 310 mm. Excelente capacidad para hardware de gama alta sin duda.
Lo cierto es que en este Thermaltake Commander C31 TG tenemos muy buena capacidad de almacenamiento, y además algo diferente a lo que estamos acostumbrados.
Para comenzar, tendremos una capacidad total de hasta 5 discos duros, pero por supuesto tendremos que diferenciar entre unidades de 2,5” y 3,5”. Pues bien, el sistema de montaje de discos duros se basa en placas metálicas fijadas al chasis en distintas ubicaciones, lo que significa que no tenemos el típico armario de dos bahías.
Justo detrás de la zona de placa base tendremos dos de éstas placas especialmente dedicadas a unidades SSD de 2,5 pulgadas. El sistema de fijación es tan simple como atornillar la unidad mediante cuatro tornillos y luego fijar esta al chasis con un tornillo de rosca manual. Y luego nos encontraremos con otras tres placas de mayor tamaño que son compatibles con unidades de 3,5 y 2,5 pulgadas. una de ellas en la zona inferior, y otras dos en el lateral.
Esto hace un total de 5 unidades de 2,5 pulgadas, o en su caso de tres unidades de 3,5 pulgadas más dos de 2,5. No está nada mal, y tampoco su ubicación, ya que evitando el típico armario tendremos más espacio para los cables y esta es una de las ventajas. Pero también hay desventajas, como por ejemplo la necesidad de enrutar mayor cantidad de cables esparcidos por el chasis, lo cual es más molesto.
El siguiente aspecto en el que Thermaltake Commander C31 TG destaca por sus buenas prestaciones es en cuanto a la ventilación y capacidad.
Comenzando por la capacidad de ventiladores tenemos:
Ya sabéis que tenemos dos ventiladores de 200 mm y uno de 120 preinstalados, algo sumamente positivo para asegurar el flujo de aire sin necesidad de tener que comprar más. A pesar de ser un chasis tan ancho, perdemos la capacidad de instalar un ventilador de 140 en la zona trasera.
Y siguiendo con la capacidad para instalar refrigeración líquida:
Por supuesto es una capacidad prácticamente completa, ya que casi todos los All-In-One del mercado son de estas medidas. Además, en la zona superior tenemos espacio de sobra también para instalar una de estas AIO Líquidas con sus ventiladores incluidos. En la página del fabricante, se hace especial referencia a que el chasis está optimizado para soportar sistema de refrigeración personalizados.
El único aspecto negativo, es que el microcontrolador destinado al control RGB de serie, no cuenta con control PWM, así que siempre estarán al máximo régimen de vueltas, a menos que los instalemos en la placa.
Precisamente el hueco en el frontal denota esa capacidad de introducir vasos de expansión de gran tamaño en la zona, y es también por este motivo que se pierde la capacidad de instalar placas E-ATX. Aunque lo cierto, es que ese hueco se hace anti estético cuando no tenemos nada instalado, así que no hubiera sido mala idea el haber implementado una chapa troquelada y desmontable para taparlo un poco, o hacerlo más pequeño.
En la zona de la PSU, también tenemos una rejilla de ventilación que la comunica con la zona principal, en este caso no es una desventaja, ya que parte del flujo de aire del ventilador va a pasar por esta zona. El que pueda salir por esta zona ayudará a la convección en el interior del chasis.
Y lo último a destacar es que permitir que el frontal de desarme entero nos da gran versatilidad para trabajar. Además, la carcasa permite la instalación de los ventiladores fuera del chasis, tanto los de 200 mm como otros más pequeños, algo sumamente ventajoso para limpieza y gestión.
Antes de pasar al montaje, merece la pena echarle un vistazo a la iluminación que nos da Thermaltake Commander C31 TG.
El sistema se compone de dos ventiladores con iluminación RGB direccionable en su interior. No tenemos en este caso iluminación propia del chasis. Pues bien, el método de gestión que propone Thermaltake de fábrica, es un microcontrolador con capacidad para tres ventiladores RGB direccionables y uno normal, como podemos ver en la foto.
De hecho, los ventiladores no necesitan otra toma extra de alimentación, ya que es el propio microcontrolador el que surte esos 12 V necesario para el movimiento. Esto sin duda es una ventaja en cuanto limpieza de cables e interacción, ya que tan solo con un botón ubicado en el chasis podremos seleccionar la iluminación que nos guste. El microcontrolador debe conectarse a la alimentación general a través de una interfaz SATA.
La segunda forma de hacerlo, es conectar directamente los ventiladores a la placa base tanto para su alimentación como para el alumbrado. Para ello, se ha incorporado en el bundle estos dos adaptadores en forma de cables. La iluminación será compatible con Asus AURA Sync, Gigabyte RGB Fusion, MSI Mystic Light y ASRock Poychrome RGB.
Pues tan solo queda efectuar la instalación de componentes en Thermaltake Commander C31 TG, así que veamos los detalles.
Lo primero que hemos hecho es introducir la fuente de alimentación en su compartimento y fijarla mediante los cuatro tornillos y la pletina externa. Tenemos espacio más que de sobra y esto no conlleva ningún inconveniente. Tened en cuenta que la pletina irá atornillada al chasis, y a su vez la fuente en la pletina, así que debemos usar unos 8 tornillos.
Lo siguiente que hemos hecho es aprovechar el cuarto conector del microcontrolador del casis para conectar ahí el ventilador trasero, cuyo cable llega perfectamente y así nos ahorramos conectarla a la placa base. fijaos que tenemos distintas hendiduras para fijar los cables a la chapa mediante las presillas, pero no disponemos de ningún otro sistema de enrutamiento avanzado. En este sentido, sí que nos hubiera gustado tener algo más trabajado.
Finalmente hemos tirado los cables lo mejor que hemos podido para los distintos elementos a alimentar, gracias a los huecos laterales a la placa y el hueco superior para los dos cables EPS necesarios. Decir que el compartimento ofrece una anchura de unos 20 mm para colocar cables y mucho espacio abajo para esconder los que sobran.
En la parte principal todo fluye perfectamente, con los cables ya metidos, solo queda colocar la placa base, fijarla con los 6 tornillos y conectar los cables.
Tenemos dos apartados que podrían mejorar en el sentido de la estética. El primero de ellos, es que la PCB que soporta las conexiones del panel I/O del chasis está completamente al descubierto. Todos los cables están a la vista y además expuestos a que rompamos algo instalando componentes. No hubiera sido mala idea colocar al menos un protector de plástico para taparlo. El segundo, es simplemente haber puesto una chapa decorativa en los boquetes laterales para que se vean menos.
En cualquier caso, hay suficiente espacio para todo, incluida una GPU lateral, aunque no disponemos de cable Riser para instalarla. Además, si no queremos que se vea esta chapa, pues tan solo tendremos que retirarla con sus dos tornillos y todo estará más despejado.
Personalmente, la estética de este chasis me ha gustado bastante, combinando ese color blanco puro con elementos en negro y el cristal templado muy poco oscurecido y a tamaño completo.
El gran espacio que proporciona, hace muy sencilla la instalación, y lo cierto es que el flujo de aire de estos dos enormes ventiladores se nota. el único pequeño inconveniente, es que son algo ruidosos, al estar siempre a su máximo régimen de vueltas.
Thermaltake ha apostado en este chasis por algo diferente, un diseño basado en aumentar al máximo el espacio interior para albergar hardware de gama alta. Su gran anchura y profundidad se combina con un frontal muy agresivo y una enorme ventana de vidrio transparente. Además, tenemos un total de seis variantes en las que tan solo cambia el frontal, manteniéndose todo lo demás.
Y por supuesto otro elemento diferencial es la inclusión de dos pedazos de ventiladores de 200 mm ARGB y uno trasero. Conectados a un controlador que permitirá la gestión de su iluminación de forma simple. Por supuesto, ofrece compatibilidad con los sistemas más famosos. Eso sí, al no tener control PWM este controlador, lo cierto es que hacen algo de ruido. La capacidad de almacenamiento tampoco está nada mal con hasta 5 unidades, aunque todas ellas repartidas por la zona trasera y quizás podría complicar su conexión a alimentación.
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Como habéis visto el montaje ha sido muy limpio y sencillo, pero en un chasis de este coste, se echa de menos un poco más de trabajo en el enrutamiento de cables y el embellecimiento de ciertas partes en el interior ya comentadas. El panel I/O nos ofrece una conectividad algo limitada, y dos USB 2.0 o un Type-C hubiera sido necesario.
Para finalizar, comentaros que este Thermaltake Commander C31 TG y sus 6 variantes, estarán disponibles a un precio de 100 euros, exactamente el mismo en todas ellas. Muy positivo esto para elegir la que a vosotros más os guste. ¿Qué opináis sobre este chasis, estabais buscando algo así, o aún le falta algo? Sería interesante vuestra opinión al respecto.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
+ DISEÑO EN DOS COLORES Y BUENOS ACABADOS | – POCA CONECTIVIDAD EN EL PANEL I/O |
+ DOS VENTILADORES DE 200 MM + UNO DE 120 MM | – EL MICROCONTROLADOR NO OFRECE CONTROL PWM A VENTILADORES |
+ ILUMINACIÓN ARGB + CONTROLADOR + COMPATIBILIDAD | – ALGUNOS DETALLES DE EMBELLECIMIENTO INTERIOR MEJORABLES |
+ CAPACIDAD PARA CASI CUALQUIER HARDWARE Y REFRIGERACIÓN | |
+ 6 MODELOS DISPONIBLES AL MISMO PRECIO |
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