Seguramente todos los que estáis leyendo este artículo habréis manipulado hardware de un PC, pero, ¿sabríais cambiar procesador de un portátil? Seguramente lo primero que penséis es que no es posible realizar cambios de este tipo en los portátiles, pero eso va a depender de la forma en que esté instalada la CPU.
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Por este motivo lo mejor será ver cuándo es posible cambiar el procesador de un portátil y además ver si merece la pena hacerlo, así que vamos allá. Recuerda que, si no es posible, seguramente haya métodos de cómo actualizar tu portátil para mejorar otros componentes como la RAM o el almacenamiento.
Qué es el socket de la CPU y tipos
Lo primero que tendremos que saber es qué es el socket o zócalo de la CPU, seguramente lo sepáis ya, pero merece la pena darle un repaso a su función y tipos principales que existen en la actualidad.
Pues bien, el socket de la CPU no es más que el sistema de conexión que se utiliza para instalar el procesador en una placa base o Motherboard. Consiste en un pequeño cuadrado con distintas ranuras y una infinidad de contactos, o en su caso, huecos que harán contacto con los de la propia CPU para permitir el caso de corriente y datos.
Pero además este socket cuenta con un sistema de fijación mediante una palanca y una pletina de metal que directamente amordaza el procesador a los conectores para evitar que se mueva y que haga mal contacto.
Existen tres tipos de sistemas de conexión para el socket de una CPU:
- BGA: Ball Grid Array o matriz de rejilla de bolas, este tipo de socket conecta el procesador a la placa base directamente mediante soldadura. Esto quiere decir que cuando una CPU tiene socket BGA no será posible cambiarla, y además es el que se utilizan en muchos portátiles. Este sistema también se utiliza en la mayoría de chips secundarios de la placa base, un ejemplo claro sería el propio chipset.
- LGA: Land Grid Array o matriz de contactos en rejilla, este sistema lo utiliza principalmente Intel y AMD para el socket TR4 de los Threadripper. La matriz de contactos está en el propio socket, mediante finos filamentos, mientras que en la CPU solamente existen unas pequeñas superficies bañadas en oro.
- PGA: Pin Grid Array o matriz de contactos pines, se utiliza por ejemplo en el socket AM4 de AMD. Es justo lo contrario al LGA, será la CPU la que tenga los pines y el socket un montón de pequeños agujeros para introducirla.
¿Y si el problema no es el procesador?
Realmente serán pocos los casos en los que nos interese cambiar el procesador de un portátil, y lo primero a tener en cuenta es que los ordenadores de nueva generación cuentan con socket BGA, es decir con los micros soldados a la placa base. Así que será imposible hacer un cambio de CPU a menos que tengamos un centro especializado o acudamos al ensamblador.
En el caso de que podamos hacerlo, luego veremos cómo, tendremos que atender ciertas cuestiones para ver si realmente nos conviene:
Mirar hardware del portátil e identificar cuellos de botella
Nuestro PC va lento, esa por supuesto, será la razón número uno por la que estemos pensando en cambiar el procesador. Pero, ¿realmente nos va a solucionar algo?
Lo decimos porque también necesitaremos mirar el resto de componentes que componen el portátil, por ejemplo, cantidad de memoria RAM que tenemos, velocidad y máxima capacidad que podremos instalar. Cabe la posibilidad de que le hardware máximo ya esté instalado en el portátil y el hecho de comprar una nueva CPU no sea suficiente para ver la potencia mejorada.
Almacenamiento SSD vs HDD
¿Y si la solución estuviera en cambiar el disco duro de tu portátil? Muchos portátiles baratos y de gama media cuentan solamente con unidades de almacenamiento mecánicas de 2,5 pulgadas bajo interfaz SATA.
Lo primero que tendremos que hacer es comprobar que en la placa base del portátil o en su ficha técnica venga información acerca de los sistemas de almacenamiento que admite. Podríamos llevarnos la sorpresa de que tiene ranura M.2 para SSD. En la mayoría de ocasiones, la comprobación tendremos que hacerla por inspección ocular, aunque antes merece la pena mirar las specs en la página del fabricante.
Además, si la interfaz del disco de 2,5” es SATA, podríamos adquirir un SSD SATA y cambiarlo, aumentando así la velocidad del equipo de una forma muy notoria. Para nosotros esto sería lo más recomendable si es posible, y olvidarnos de cambiar la CPU.
Ampliemos la RAM
Tras ver que el primer elemento a cambiar de forma lógica sería el almacenamiento, el segundo componente sería la memoria RAM. Existen módulos de todo tipo disponibles en las tiendas web y muy posiblemente nuestro portátil cuente con ranuras SO-DIMM que permitan hacer el cambio o ampliación de memoria RAM.
Lo que vamos a hacer, es comprobar desde el sistema cuánta memoria RAM tenemos instalada y cuánta podemos instalar. También podremos hacer esto físicamente desmontando el PC, así que dejaremos los dos artículos que tenemos para elegir el que queráis:
- Saber si puedo ampliar memoria de mi PC (aplicable también a portátiles)
- Ampliar la memoria RAM de un portátil (abriendo el PC)
Con estos métodos evitaremos en el 98% de los casos tener que comprar una nueva CPU para un portátil.
Cómo saber si puedo cambiar procesador del portátil
La cuestión principal es saber si efectivamente podremos cambiar el procesador, tarea no demasiado complicada de realizar con las numerosas herramientas que tenemos a nuestra disposición.
La forma que recomendamos llevar a cabo para comprobar esto, es utilizado el software CPU-Z. Un programa muy simple, liviano, gratuito y que nos dará la información que necesitamos, podremos descargarlo sin publicidad desde su sitio web.
Vamos a instalarlo y a iniciarlo, directamente en la primera pestaña de título “CPU” encontraremos lo que buscamos.
En el apartado de “Package” nos viene la especificación de socket. En este caso es el BGA 1168, así que nuestro portátil no admite un cambio de CPU, fin de la historia.
Si tuviéramos la suerte de encontrarnos con un socket LGA o PGA sí que podríamos hacerlo. En tal caso, en CPU aparecería una información similar a esta:
También podríamos irnos a la web del fabricante para mirar en sus especificaciones el socket de la CPU. CPU-Z también nos da esta información de forma inmediata en ese apartado. En el caso de Intel, tendríamos que irnos a la web ark.intel.com y hacer uso del buscador para encontrar el modelo, y en el caso de AMD, directamente en AMD.com.
En el caso de los procesadores actuales, ni AMD ni Intel tienen opciones en LGA o PGA, siendo que todos ellos son soldados. En el caso de Intel con su socket BGA 1356 y en el caso de AMD con su socket FP5.
Conclusión sobre cambiar procesador de un portátil
Seguramente haya quedado claro que bajo nuestra opinión no es un procedimiento recomendable simplemente por dos motivos: porque casi todas las CPU están soldadas a la placa base y porque hay otro hardware más interesante para cambiar y aumentar el rendimiento del portátil. Pero claro, siempre hay excepciones, si tenemos un i5 de 2 núcleos físicos y encontramos por poco dinero un i7 de cuatro núcleos, el rendimiento incrementará considerablemente. Pero eso ya lo dejamos en vuestras manos.
Nuestra recomendación es enfocarnos en el sistema de almacenamiento y en la memoria RAM, dos elementos que si puede darle una nueva vida al portátil. Tampoco te olvides de limpiar bien el polvo del portátil de la zona del disipador, las temperaturas bajarán y el rendimiento mejorará.
Te dejamos con algunos enlaces de interés:
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad para tener claro cuándo poder cambiar el procesador de un portátil. Si tienes dudas o quieres añadir algo, escríbenos en la caja de comentarios o en nuestro foro de hardware.