Corsair GLAIVE RGB Pro es el segundo ratón novedad de la marca gaming y además aprovecharemos para analizar la alfombrilla Corsair MM350 Champion Series. Viene dispuesto a mejorar las prestaciones del anterior GLAIVE con el nuevo sensor Pixart PMW 3391 que ya incorporan otros equipos de la marca. El diseño sigue una línea continuista con tres módulos de agarre distintos e iluminación RGB en tres zonas. Este ratón es bastante grande y está concebido para FPS y MOBA ¿será tu próxima adquisición? Pronto lo veremos.
Vamos a agradecer a Corsair su confianza en nosotros al cedernos sus productos para nuestros análisis en profundidad.
Pues aquí tenemos la presentación principal del Corsair GLAIVE RGB Pro, la cual como siempre, consiste en una caja amplia de cartón flexible y con los colores amarillo y negro de la marca. En ella se puede distinguir una foto del ratón en acción y en la zona trasera información más o menos relevante del equipo, para no comprarlo nunca a ciegas. Es más, si tuvieras oportunidad, lo mejor sería probarlo antes de comprarlo.
El sistema de fijación interno del ratón es el tradicional de la marca en sus últimos periféricos roedores, es decir, un molde de cartón rígido con protección de plástico. Además, en este caso tenemos algunos elementos extras, los cuales también utilizan este mismo sistema de fijación.
Pues sacamos absolutamente todo lo que encontramos, siendo:
Al igual que ocurriera con el nuevo IRONCLAW Wireless, este GLAIVE RGB Pro toma las mismas líneas de diseño que los modelos anteriores. Además, lo encontraremos disponible con esa zona frontal en aluminio plateado y también en color negro. Por lo demás tenemos un ratón con un diseño bastante elegante a la vez que agresivo por su zona frontal el lateral.
La calidad de los acabados es perfecta como cabía esperar de Corsair con una carcasa de plástico mate en la zona superior y agarres de goma punteada en ambos laterales para ofrecer una comodidad máxima sin calor y sin resbalones.
De igual forma sigue con la línea de ofrecernos hasta tres tipos de módulos laterales de agarre, todos ellos engomados y provistos de un imán que hará fijar el elemento al cuerpo del ratón. La fijación es tan buena, que ni siquiera notamos que este módulo es desmontable. A efectos prácticos, estos tres agarres nos brindan una sensación similar, ya que, en definitiva, es un ratón bastante amplio y claramente orientado a agarre de tipo palma y garra-palma.
Las medidas que nos ofrece son de 124,9 mm de largo, 68,5 mm de ancho (sin el agarre extenso) y 45,5 mm de altura. El peso además es de unos 115 gramos, y claramente notamos una mayor incidencia en la zona delantera, debido a la placa de aluminio que instala.
Antes de pasar a ver la distribución de botones, aprovecharemos estas fotos para ver mejor la altura y caída hacia la derecha. Podríamos considerarlo como un ratón estrecho, principalmente porque la zona trasera no se ensancha tanto como otros modelos como el IRONCLAW. Pero una vez que lo cogemos, notamos que realmente es muy ancho y orientado solo a manos de gran tamaño.
Tanto en zona delantera como trasera tendremos elementos provistos de iluminación RGB gestionables por iCUE. Nos ha gustado mucho la representación de iluminación, con unas líneas limpias y una gran uniformidad y brillo llamativo. Así mismo el sistema de fijación del cable es bastante contundente de plástico duro, aunque demasiado salido de la envergadura del mouse.
La zona superior se compone de un total de 5 botones. Los botones principales presentan una ligera curvatura hacia dentro para que los dedos se apoyen mejor. Se han utilizado interruptores Omron con capacidad para más de 50 millones de clics y con un recorrido de actuación de tan solo 0,45 mm. Claramente presenten un tacto propio de los ratones tope gama de Corsair y con un recorrido más pequeño que por ejemplo el IRONCLAW, lo que permite mayores velocidades para juegos FPS.
La rueda es como siempre, enorme, de aluminio y completamente recubierta de goma estriada y bastante blandita, en este caso no tiene iluminación. Cuenta con un rodaje poco marcado, suave y además poco sonoro. Finalmente, los botones selectores de DPI están bastante salidos respecto al chasis, aunque al ser estrechos, no estorban prácticamente nada en el agarre.
Nos vamos hasta la zona lateral de Corsair GLAIVE RGB Pro para ver que solamente tendremos dos botones de navegación situados en la parte izquierda. Estos botones son bastante protuberantes considerando que toda la zona está completamente descubierta. Están situados en una zona media-alta por lo que se llega perfectamente a ellos y su control es exquisito.
Las zonas inferiores a ambos lados están engomadas, y lo cierto es que, al no tener curvatura hacia dentro hacen que el ratón sea muy ancho, quizás demasiado.
Retiramos el módulo lateral para ver mejor el sistema de sujeción. Tenemos dos muecas en el propio ratón que encajan perfectamente con los agujeros del módulo de agarre. Un imán se encargará de pegar ambos elementos perfectamente y sin holgura.
Dos de ellos son bastante similares, incluso en la experiencia de agarre no noto demasiada diferencia. El tercero tiene una aleta claramente más ancha, y además con una pata de teflón. Con él, se puede apoyar completamente el dedo pulgar encima del ratón, y personalmente lo veo muy cómodo para largas horas de uso.
La abertura para el sensor es realmente pequeña, aunque no es obstáculo para que este sensor óptico Pixart PMW 3391 nos ofrezca las mejores prestaciones del mercado a una resolución máxima de 18.000 DPI. Lo importante, es que el desplazamiento del punto se realizará pixel a pixel hasta en las resoluciones más grandes como 4K y 8K. Corsair GLAIVE RGB Pro cuenta además con un total de 5 saltos DPI, ya podremos personalizar en saltos de 1 DPI desde iCUE con un ultrapolling de 1000 Hz.
La aceleración que soporta este sensor es de 400 IPS (pulgadas por segundo) y aceleraciones de 50 G, bastante más de las que nuestro propio brazo puede generar. En total tendremos 7 botones personalizables en función y en macros, junto a la posibilidad de almacenar un perfil de configuración en el propio ratón.
En total tendremos cuatro patas construidas en PTFE de un considerable tamaño en todos los casos. El desplazamiento es muy rápido, también en parte debido a las excelentes prestaciones de la alfombrilla Corsair MM350 Champion Series que tenemos entre manos.
No olvides que la conectividad es mediante USB 2.0-3.0 cableada. El cable en cuestión, tiene un recubrimiento trenzado textil para mayor durabilidad y una longitud de 1,8 metros.
Corsair GLAIVE RGB Pro se podrá gestionar por completo con Corsair iCUE, el software por excelencia de la marca. Tan solo tendremos que tenerlo actualizado a la versión 3.14 o superior y el ratón será detectado inmediatamente. También recomendamos comprobar desde la configuración si existe alguna nueva versión del firmware del mismo.
En la zona izquierda es donde nos encontraremos con toda la serie de menús desplegables que contienen toda la configuración. No olvides que iCUE funciona mediante perfiles, y en ellos se almacena toda la configuración de los dispositivos Corsair que tengamos instalados.
En el primer menú nos encontraremos las opciones para modificar las acciones de cada uno de los botones del ratón. Funciona mediante capas de macros, aunque en ellas podremos tan solo modificar la función de una tecla si así lo queremos. Tal y como aparece en la primera imagen. O si lo preferimos, podremos crear macros para acciones recurrentes que nosotros utilicemos.
El siguiente menú es el de la iluminación. Funciona mediante capas, y podremos aplicar cuantas queramos a cada una de las tres zonas de iluminación disponibles. O también a todas a la vez, incluso pudiendo sincronizarla con otros periféricos Corsair. iCUE tiene una función SDK para que los juegos compatibles gestionen de forma automática la iluminación.
En el menú DPI (tercero), podremos modificar los 5 saltos disponibles píxel a píxel y además la función Sniper, por si queremos utilizarla en alguno de los botones del ratón.
El siguiente menú se ocupa de las típicas funciones de asistencia a la precisión y el ajuste para los ángulos. No recomendamos ninguna de ellas, por un lado, porque el asistente a la precisión introduce aceleración en el sensor, y el asistente de ángulos tampoco es algo que vayamos a utilizar, a menos que seamos diseñadores.
Finalmente tenemos un apartado para calibrar el sensor en la superficie que vayamos a utilizar. Funciona con todo tipo de alfombrillas, así que es algo muy recomendable para ajustar la distancia lift off del sensor y evitar el skipping de píxeles.
Según la marca, Corsair GLAIVE RGB Pro es un equipo orientado a su uso en gaming, concretamente optimizado para FPS y MOBA. Nosotros podríamos añadir algo, siempre y cuando tengamos una mano grande o estemos acostumbrados a ratones de gran tamaño, porque este lo es. Claramente los interruptores principales están diseñados para ser veloces y lo mismo se puede decir del sensor y los módulos de agarre.
Una mano como la mía de 190 x 110 mm se encuentra bastante cómoda encima de este ratón. Los agarres predilectos serán palm grip y claw grip, no le encontraríamos sentido alguno a agarrarlo con las puntas porque no llegaríamos a ningún botón. Personalmente apoyo la palma en la zona trasera y arqueo los dedos para hacer clic con las puntas. Para mi gusto, lo encuentro demasiado ancho, con los tres módulos de agarre, ya que ninguno tiene una curvatura hacia dentro pronunciada y la mano se me queda muy abierta.
Me surge una pregunta: si está orientado a FPS y MOBA, ¿por qué no se colocado un botón sniper en la zona lateral? Realmente se echa de menos para gaming, o para triple clic, sobre todo por el precio que debemos pagar por él.
Como siempre, veamos los resultados e impresiones de las típicas pruebas del sensor, aunque ya adelantamos que el Pixart PMW 3391 es uno de los mejores del mercado, y así lo ha demostrado con el IRONCLAW y el ELITE.
Fijaos, en este ratón sí que notamos más la diferencia entre hacer un cuadradito con el asistente de ángulos y sin él. Por parte del asistente a la precisión, no notamos nada diferente, así que se refuerza el hecho de no usarlo por el tema de la aceleración.
Vamos también a introducir esta pequeña review de la nueva alfombrilla de Corsair, que será un excelente complemento gaming para quien esté interesado en comprar uno de estos nuevos ratones.
La presentación no tiene demasiados secretos, una caja alargada para almacenar la alfombrilla que permanecerá enrollada en su interior. No nos ha venido con bolsa de plástico, así que imaginamos que será para que el usuario toque esta alfombrilla por la ventana de uno de los laterales.
Este modelo presenta un color completamente negro y liso con tan solo un logotipo de Corsair en la esquina inferior derecha. Tiene unas dimensiones de 450 mm de ancho por 400 mm de alto, y un grosor de 5 mm, que no es poco.
Está fabricada en una malla de microfibras de textil con tratamiento mejorado para el deslizamiento, de ahí que en persona se note un ligero brillo de las fibras. La resolución de ellas es increíblemente grande, tanto que parecieran píxeles de una pantalla.
En la parte de atrás tenemos un grueso recubrimiento de goma realmente blanda, de las más blanda que hemos tocado en mucho tiempo, y que la hacen verdaderamente cómoda e inamovible del sitio. Los bordes tienen unos remates de enorme calidad también con hilo, que tienen pinta de ser muy duraderos.
Debemos decir que el desplazamiento es increíblemente rápido para tratarse de una alfombrilla con acabados textiles en lugar de plástico duro o aluminio. Sin apenas fricción, y este extenso tamaño facilita la comodidad de nuestro mano y brazo encima de ella. Sin duda el calificativo de Champion Series le viene al pelo.
Corsair GLAIVE RGB Pro es un ratón que a gusto personal lo encuentro bastante cómodo, no tanto como el IRONCLAW, pero tiene un diseño muy atractivo y realmente Premium como los elementos en aluminio y esa elegante iluminación lateral. La posición de la mano es un poco abierta y obliga a usarlo en con agarre tipo palma. En cualquier caso, no recomendamos este modelo para manos pequeñas.
Del sensor no tenemos apelativos, el Pixart PMW 3391 es de lo mejorcito que hay y así lo demuestra en todas las pruebas. Asegúrate de calibrar la superficie para ganar un extra de precisión y de desactivar la asistencia a la precisión en el software para no introducir aceleración cuanto juegues. Lo que sí echamos de menos es un botón sniper, sobre todo tratándose de un ratón enfocado a FPS.
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La gestión por software es tan buena como siempre, detección perfecta, posibilidad de hacer macros, personalizar botones, gestionar las tres zonas de iluminación de forma independiente, etc. Algo con lo que no he notado diferencias significativas en con el sistema modular de agarre. Todos ofrecen una experiencia similar con el detalle de tener uno muy ancho para colocar el dedo.
Respecto a la alfombrilla, el desplazamiento por su superficie es una delicia. Es una de las más rápidas de su clase, y además muy cómoda, blandita y muy amplia. Los remates laterales son contundentes y el acabado superior e inferior exactamente igual.
Corsair GLAIVE RGB Pro lo tendremos disponible a partir de esta mismo 25 de abril por un precio en Europa de 80 euros y en USA de 70 euros. Y la alfombrilla Corsair MM350 a falta de datos oficiales, rondará los 30 euros. Desde luego no son los más baratos del mercado, pero creemos que por la calidad y prestaciones es un precio aceptable.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + DISEÑO Y CALIDAD DEL PRODUCTO | – NO APTO PARA MANOS PEQUEÑAS |
| + COMPLETA GESTIÓN POR SOFTWARE | – FALTA EL BOTÓN DE SNIPER |
| + RECOMENDADO PARA GAMING | |
| + SENSOR PRECISO Y DE LO MEJOR DEL MERCADO | |
| + AGARRE CON TRES MÓDULOS INTERCAMBIABLES | |
| + ALFOMBRILLA MUY RÁPIDA Y DE GRAN CALIDAD |
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