Krom Kammo es el segundo ratón lanzado recientemente por la marca española gaming. En este caso también vamos a realizar la review de forma simultánea con la nueva alfombrilla Krom Knout RGB. Sin duda un pack muy recomendable para aquellos usuarios que quieran un buen ratón gaming con un sensor óptico de calidad como es el Pixart PMW 3325 bien conocido por nosotros.
Aún más interesante es la posibilidad de alternar distintas configuraciones de botones laterales y agarres con sus dos módulos magnéticos extras intercambiables, algo poco visto y realmente interesante.
Como siempre, damos las gracias a Krom Gaming por su confianza en Profesional Review al cedernos sus productos para nuestro análisis.
Comenzando por la presentación exterior de este ratón Krom Kammo, tenemos una caja de cartón flexible y relativamente grueso que proporciona suficiente protección al producto en caso de caída, por ejemplo.
Como siempre, encontraremos en sus caras externas los colores negro y naranja de la marca junto a una foto a tamaño completo en la cara principal e información detallada sobre las características y su sistema modular en la parte de atrás. Sin duda es una de las características más notorias que nos trae Krom con ese original ratón gaming.
Si abrimos esta pequeña caja, nos topamos con otro molde interior de cartón junto a una cobertura de plástico duro que protege el ratón y lo coloca en una posición estática en la zona central de la caja. Dentro encontraremos un pequeño manual de instrucciones de usuario junto al Krom Kammo y por supuesto los dos módulos intercambiables que luego veremos mejor una vez instalados.
Krom Kammo se nos presenta exactamente con el mismo aspecto que vemos en la fotografía anterior. Es un ratón construido en plástico duro y un fino recubrimiento de goma en la zona superior. Esto hará que la sujeción se sienta algo más cómoda que el plástico duro, y además más contundente al ser un material con mayor coeficiente de fricción. Al igual que dijimos con el Krom Kane, no sabemos si la duración de este recubrimiento será tan extensa como el plástico duro, así que cada usuario tendrá que verlo con el paso del tiempo.
Sin duda lo que más destaca es la zona derecha, con ese panel de seis botones ideales para jugar a títulos MMORPG o similares, en donde la abundancia de controles hace muy necesario uno de estos equipos de control.
Krom Kammo es un ratón relativamente grande y que a primera vista podemos identificar como agarres preferidos el de tipo palma y el de tipo garra para así alcanzar todos los botones.
En todo caso las medidas que asegura el fabricante son de 127 mm de largo, 72 mm de ancho y 39 mm de alto. Muy similares al Krom Kane, cuya review ya se encuentra en nuestro sitio web. El peso se eleva hasta los 125 gramos, aunque es perfectamente comprensible al incorporar imanes para mantener fijos los módulos laterales.
Antes de pasar a la zona lateral, veamos que nos ofrece la parte superior de este ratón. Para comenzar, tenemos los dos botones principales situados a cada lado de una zona central dura en la que se instala la rueda y los botones DPI. Pues bien, estos botones principales cuentan con interruptores Omron bastante blanditos con un recorrido muy pequeño y una anchura considerable. No disponemos de información sobre el número de clics de soportan, aunque debería de ser una cifra superior a 20 millones en todo caso.
Siguiendo con esta zona central, se encuentra una rueda de buen tamaño que incorpora iluminación LED y un recubrimiento de goma punteada para mejorar el agarre. Justo atrás tenemos dos botones en forma de triángulo que vienen preconfigurados como selección de DPI y como cambio de iluminación. La estética es buena, aunque serían más cómodos si fueran rectangulares o cuadrados.
Continuamos ahora con una imagen de las zonas frontal y trasera, podemos observar mejor que no se trata de un ratón ambidiestro. En este caso tenemos una leve caída hacia la derecha que nos permite un mejor agarre diestro y menor número de clics por accidente del botón derecho. También vemos el logotipo de Krom que cuenta con iluminación LED y que está sincronizado con la de la rueda para iluminar en el color relativo al modo DPI que seleccionemos. En la zona inferior tenemos una pequeña banda con más iluminación RGB con 12 modos de animación y direccionamiento individual de cada luz.
La zona lateral es modular, tanto por la zona de la izquierda como por la derecha. En cualquier caso, solamente tendremos panel con botones en la zona derecha, y como vemos, hacen un total de 9 de ellos con el módulo que viene instalado de fábrica.
Este panel tiene unos botones sorprendentemente bien colocados, en la zona central, con un tamaño pequeño que hacen delimitar claramente cual es cada uno y dónde está situado. Además, están bastante salidos del plano de la carcasa, pero tienen un clic lo suficientemente duro como para no pulsarlos de forma accidental. Buen trabajo de Krom debemos decir.
Esta es la primera configuración, 9 botones junto a un lateral derecho liso y suavemente curvado hacia el interior. Ideal para colocar uno o dos dedos de nuestra mano cómodamente para agarre de tipo garra. Esto hace un total de nada menos que 14 botones configurables mediante software.
Ahora colocamos la segunda configuración modular en Krom Kammo. Tan solo hay que tirar de los módulos para despegarlos mediante magnetismo y colocar los otros dos, o tan solo el derecho si lo preferimos. Nos encontramos con un lateral derecho más ancho, ideal para colocar encima un dedo en el agarre de tipo palma.
La zona derecha entonces se convierte en una con tan solo tres botones, dos de navegación en la zona superior pequeñitos y bien situados, y otro tipo “sniper” ideal para el triple clic o para apuntado disminuyendo los DPI temporalmente. Es así como conseguimos un ratón enfocado a FPS en lugar de MMO. Con esta configuración tendremos un total de 8 botones configurables.
Krom Kammo tiene en su interior un sensor Pixart PMW 3325, bastante conocido ya de otras review y que nos dará un funcionamiento muy bueno y muy preciso. Su resolución máxima es de nada menos que 10.000 DPI, haciendo gala de poderío, aunque no haya usuario capaz de manejar tales velocidades de puntero.
Mediante software, tendremos un total de 6 saltos DPI que podremos configurar a nuestro gusto desde el panel principal. La frecuencia de muestreo es de 1000 Hz, aunque podremos colocar una de 250 o 500 si así lo preferimos. El fabricante no da detalles de la aceleración máxima que soporta, aunque ya adelantamos que será de unas 20 G.
Por supuesto la conexión es mediante USB 2.0 con un cable de 1,80 metros completamente trenzado en fibra textil para mayor durabilidad. Las patas de Krom Kammo están construidas en teflón, como vienen siendo habitual, y son un total de tres. Tienen un tamaño extenso para ofrecer un buen desplazamiento sin posibilidad de despegarse o de deformarse.
El software de gestión es prácticamente igual que el de Krom Kane, aunque por supuesto dedicado exclusivamente a este modelo que analizamos. Ya decimos que la marca no dispone de un software genérico capaz de gestionar todos los productos.
Repasemos un poco que podemos hacer en Krom Kammo con este software. En la zona izquierda nos encontraremos con la lista de botones para personalizar las funciones de cada uno. Como veis, tenemos una imagen de las dos configuraciones posibles y cada botón numerado para poder identificarlo mejor. Disponemos de un solo modo, al ser diestro, y hasta tres perfiles de configuración diferentes. También podremos realizar macros por si nos interesa.
La zona derecha se compone de varios menús desplegables entre los que se encuentran la selección de parámetros de desplazamiento del ratón, configuración de saltos DPI entre 100 y 10.000 divididos en seis bloques y pasos de 100 DPI, y la configuración de Polling Rate. Tampoco nos debemos olvidar de la configuración de iluminación, para la cual tendremos un apartado con bastantes animaciones y hasta la posibilidad de configurar de forma individual para lámpara de la zona RGB.
En general es un software bastante completo para un producto también muy completo y con bastantes posibilidades, aunque la marca debería de plantearse sacar ya un software genérico para sus periféricos gaming.
Krom Kammo es un ratón claramente orientado a gaming, así lo demuestra su original configuración modular de la que ahora hablaremos más detenidamente, concretamente la experiencia del agarre en ambas configuraciones. Cabe decir que es un ratón con un peso estándar, relativamente ágil con esos 125 gramos y sobre todo versátil.
Al tener unos interruptores Omron y una caída lateral, los clics accidentales se evitan en gran medida, aunque los botones principales aún siguen siendo de un clic muy blando.
Agarre con los módulos de 9 botones y lateral estrecho
Con esta configuración encuentro más cómodo una mezcla entre el agarre de tipo palma y garra, que es siempre mi preferido para ratones de tamaño medio y grande. Con este lateral más estrecho, me gusta colocar tres dedos encima del ratón, es decir, derecho + rueda + izquierdo. Esta configuración está más orientada a obtener un ratón más rápido y además un control bastante completo para juegos MMO-RPG o similares en donde el uso de magia, armas e inventario ocupan bastantes controles.
Insisto en que los 9 botones son muy accesibles y están muy bien situados para alcanzarlos todos. Tienen un clic duro para no pulsarlos accidentalmente, aunque tengamos puesto ahí el dedo para sujetar.
Agarre con módulo de tres botones y lateral ancho
Esta configuración claramente está orientada a palm grip, sobre todo por este lateral tan ancho que nos va a permitir apoyar uno o hasta dos dedos sobre el ratón. Esta configuración la veo más cómoda para trabajos de precisión como diseño gráfico o juegos más pausados en donde un mayor agarre permite desplazamientos más precisos. Por otro lado, un menor número de botones se hace también más cómodo para juegos FPS, eso sí, manteniendo el lateral derecho estrecho.
El botón de sniper nos va a ser bastante útil para los juegos de shooter, o también para hacer triple clic en los procesadores de texto. Aunque para mi gusto se encuentra demasiado adelantado, es un ratón bastante largo, así que para pillarlo bien tendremos prácticamente que colocar toda la mano encima del ratón, y eso que la mía no es pequeña.
La opción de asistencia a la precisión del software sigue exactamente con el mismo problema que en el caos del Krom Kane. Veamos los resultados obtenidos en las pruebas de precisión:
También hemos realizado una comparativa de las distintas opciones de configuración del sensor mediante software realizando como nuestro más alto esmero sendos cuadrados con la sofisticada aplicación Paint. Vemos que prácticamente no existen diferencias entre mantener el asistente a la precisión y quitarlo. Sí que se nota cuando bajamos la barra de sensibilidad, obteniendo así unos cuadrados más perfectos.
Veamos ahora un análisis rápido de la alfombrilla Krom Knout RGB que la vemos como un complemento perfecto para este ratón y así tener el pack completo de la marca.
La presentación es bien simple, una caja alargada en donde viene perfectamente enrollada la alfombrilla con un forro de plástico para protegerla. En el interior también nos encontramos con el cable USB, que en este caso tienen un conector Micro-USB para la alfombrilla y Type-A para nuestro PC.
Krom Knout RGB es una alfombrilla que en su parte superior está construida de microfibra textil de muy buena calidad a juzgar por los acabados generales y de goma antideslizante por la parte trasera.
Las medidas completas de esta versión RGB de Knout son de 320 mm de ancho, 270 mm de alto y tan solo 3 mm de grosor. Debemos decir que es completamente flexible y en el borde es donde se presenta la goma de iluminación RGB. Vemos en las imágenes de detalle que esta manguera de plástico está sujeta a la alfombrilla por un hilo de nylon con puntadas bastante uniformes y juntas, aunque mucho cuidado con romper este hilo con el rozamiento, porque tendríamos un fallo en cascada.
El microcontrolador de la iluminación se sitúa en la zona superior derecha mediante un pequeño elemento de plástico duro. Ahí se conectará el cable micro-USB para encender la iluminación. En este caso, no dispondremos de control mediante software, tan solo tendremos que pulsar el botón que hay en esta zona para alternar los 7 colores fijos o las 3 animaciones que incluye Krom Knout.
La iluminación no es excesivamente potente, aunque la cosa mejora bastante en situación de oscuridad. Creemos que una mayor densidad de lámparas LED en su interior, aunque sea una por cada lado hubiera mejorado la uniformidad general. También se podría haber aprovechado la conexión USB para poder gestionarla mediante software.
Krom Kammo se puede decir que es el ratón más versátil y completo de la marca española. Un periférico orientado fundamentalmente a gaming con un diseño ergonómico bastante trabajado y buena calidad en los acabados. Tenemos un gran sensor como es el Pixart PMW 3325 vitaminado hasta los 10.000 DPI con una precisión magnífica y nada de aceleración ni salto de píxeles.
El diseño modular es seguramente el gran reclamo, y la marca ha sabido implementarlo de forma perfecta. Tenemos dos posibilidades en cada zona lateral con una sujeción magnética contundente y que se mantiene en el sitio sin nada de holgura. Es así como tendremos 8 o hasta 14 botones perfectamente programables con nuestras funciones preferidas para juegos MMO, RPG, FPS, o cualquiera de ellos.
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La experiencia de uso nos deja algunas cosas a tener en cuenta, como que debemos desactivar la opción de asistencia a la precisión, que tan solo introduce aceleración. Y también ser cuidadosos con la zona superior engomada para que con el uso continuado no se comience a rajar o despegar. A pesar de que los interruptores son Omron, los clics principales tienden a ser excesivamente blandos. Otra buena cualidad es la iluminación RGB de la zona trasera, la cual podremos personalizarla con el mismo software, el cual podemos decir que es bastante completo.
Por parte de la alfombrilla Krom Knout RGB, la vemos como un buen complemento al ratón. Los acabados tanto de la zona engomada de apoyo, como el microtexturizado de la zona de navegación, son realmente buenos con un desplazamiento rápido a la vez que acolchado y cómodo con cualquier ratón. Su iluminación RGB no necesita software, aunque si echamos en falta un brillo algo más potente para hacer notar su presencia.
Hablemos ahora de precios, para el ratón Krom Kammo tendremos un precio de salida de 39,90 euros, y para Krom Knout RGB tendremos un precio de 19,90 euros. Para lo que nos pueden ofrecer y la buena calidad de fabricación y sensor elegido es una excelente opción a tener en cuenta, sobre todo si tenemos un presupuesto bastante ajustado, pero no queremos renunciar a la originalidad y versatilidad.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + DISEÑO MODULAR MUY TRABAJADO Y FUNCIONAL | – LA OPCIÓN DE ASISTENCIA A LA PRECISIÓN INTRODUCE ACELERACIÓN |
| + HASTA 14 BOTONES PROGRAMABLES | – RECUBRIMIENTO SUPERIOR DEL RATÓN SENSIBLE AL DESGASTE |
| + RATÓN VERSÁTIL PARA TRABAJAR, DISEÑAR Y JUGAR | – EL BOTÓN DE SNIPER ESTÁ DEMASIADO ADELANTADO |
| + TRES ZONAS DE ILUMINACIÓN Y GESTIÓN POR SOFTWARE | – EL BRILLO RGB DE LA ALFOMBRILLA NO ES DEMASIADO ELEVADO |
| + SENSOR MUY SOLVENTE Y PRECISO | |
| + ALFOMBRILLA DE BUENOS ACABADOS TANTO POR DELANTE COMO POR DETRÁS | |
| + BUEN PRECIO DE AMBOS PRODUCTOS |
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