Pocos usuarios pueden pagar 2000 ó 3000 euros en uno de los mejores ordenadores del mercado. Muchos usuarios optan por montar un PC Gaming segunda mano para poder disfrutar jugando, que al final, se trata de esto. Pero hay que tener en cuenta diferentes factores y os traemos consejos muy útiles.
Los PC gaming son uno de los equipos más deseados por la juventud y amantes de los videojuegos, ya que además de servir como herramienta de trabajo, disponen de las características técnicas necesarias para exprimir al máximo los nuevos lanzamientos en el sector de los videojuegos.
Un PC gaming de gama media puede suponer una inversión en torno a los 1000 euros, mientras que uno de gama alta fácilmente puede rondar el doble. Los PC gaming de bajo presupuesto son poco recomendables pues, aunque es posible tener un equipo funcional por unos 600 u 800 euros, la tecnología del sistema está obsoleta desde el mismo momento en que se monta; es decir, la rentabilidad del PC es muy baja ya que está estancando en el tiempo.
Algunos usuarios, no convencidos por las prestaciones de los PC gaming de saldo, están tentados a adquirir equipos de gama más alta de segunda mano. ¿Es esto recomendable? En este artículo vamos a estudiar qué podemos esperar de un PC gaming de segundo mano y si merece o no la pena comprar un uno.
Índice de contenidos
Procedencia del ordenador
A diferencia de los componentes u ordenadores montados en fábrica que llegan a nuestras casas directamente desde los almacenes de la compañía, al comprar un PC gaming de segunda mano no sabemos nada del pasado de ese equipo.
¿Cómo se ha tratado? ¿Se le han realizado los mantenimientos oportunos? ¿Ha estado sometido a condiciones físicas adversas (altas temperaturas, por ejemplo)? ¿Cuánto se le ha exigido durante el trabajo?
No tendremos una respuesta fiable a ninguna de estas preguntas salvo que conozcamos personalmente al propietario que nos vende el equipo.
Así, la compra se torna en una especie de lotería. Se nos puede estar ofreciendo un PC que apenas se ha utilizado por un precio interesante, o una build que además de servir como rig gaming ha estado 24 horas al día minando criptodivisas y está lista para reventar. La misma probabilidad tenemos de que el ordenador se encuentre en perfecto estado de conservación como de que jamás se haya abierto la torre para realizar una limpieza preventiva y reponer la pasta térmica de CPU, GPU y chipsets.
En resumen, no disponemos de información sobre:
- Si el ordenador ha sido usado en su límite
- Si las razones de la venta dadas por el propietario se corresponden con la realidad
- Si el PC tiene problemas de aparición cotidiana u ocasional
- Si hay componentes que ya han fallado o dado indicios de fallo
- Si los diferentes elementos tienen su garantía aún vigente
- El montaje fue realizado de forma correcta
- Si las conexiones se han establecido de la manera más adecuada
- Las metodologías que se utilizaron durante el montaje
- Las reparaciones a la que ha sido sometido el PC gaming a lo largo de su vida útil
- La calidad de los cables y elementos utilizados
- Si la BIOS está correctamente protegida por contraseña
- Si las unidades de almacenamiento están encriptadas
- Etcétera
Al comprar un PC gaming usado, lo hacemos a ciegas, y eso entra en conflicto con el siguiente punto.
Inexistencia de garantías
Las adquisiciones de segunda mano se hacen de modo que el comprador acepta los bienes en el estado en el que estos se reciben. Esto significa que ni siquiera es necesario que haya un problema con el ordenador en primera instancia, si la recogida no se hace en mano y el propietario original tiene que hacer el envío por correo, existe la posibilidad de que el embalaje no se lo suficientemente robusto y el equipo sufra daños en tránsito.
Esto obliga a fiarse de la buen fe del vendedor, no hay garantías de ninguna clase. Con la escasez de información, los posibles escenarios tienen igual probabilidad: un 50% de que la compra nos decepcione y nos haga perder dinero, un 50% de que todo salga bien y nos llevemos una ganga.
No obstante, desde el punto de vista estratégico de un comprador con un presupuesto limitado, invertir 800, 900 o 1000 euros en una compra de segunda mano sin garantías es un riesgo inasumible. En este caso resulta más lógico continuar ahorrando hasta que podamos realizar la compra de un PC gaming nuevo de gama media, con la seguridad que ofrecen los establecimientos físicos registrados.
Si se insiste en comprar de segunda mano, aún sabiendo que no es buena idea, puede recurrirse a la firma de un contrato de compra venta de bienes de segunda mano como los que facilita la Organización de Consumidores y Usuarios de España, al que se le puede anexar una cláusula de garantía. Por supuesto, esta posibilidad solo contempla compras en España (principalmente presenciales). Aquellas internacionales se regulan por la Cámara Internacional de Comercio y son más complejas y difíciles de hacer cumplir.
En definitiva, además de sacrificar la seguridad, se sacrifica la comodidad de hacer una compra en un establecimiento de confianza en tan solo unos minutos. La inversión te tiempo y esfuerzo de una compra de segunda mano puede no salir a cuenta.
Degradación por uso
Hasta la más nimia de las operaciones que se realiza en un ordenador, lo va desgastando. El número de veces que el PC se ha encendido y apagado tiene un efecto, y es difícil de cuantificar. Cada vez que se realiza este ciclo, aparece una sobreintensidad en el sistema, causada principalmente por el arranque de los motores asociados a ventiladores integrados en GPU, ventiladores de la caja del PC y rotores de las unidades de disco duro. Estas sobreintensidades degradan toda la circuitería por la que discurren.
Por otro lado, cualquier interacción mecánica con el ordenador causa un deterioro físico. El ejemplo más evidente son las clavijas y puertos de conexión con malos contactos. Cada vez que se introduce y se saca un enchufe de un socket, las partes en contacto están sometidas a fuertes esfuerzos que las van desgastando. Lo mismo ocurre con los botones pulsadores, el contacto se va haciendo paulatinamente más difícil con cada nuevo uso.
La operación del ordenador en ambientes a altas temperaturas y la mala ventilación disminuyen la vida útil de los ventiladores, ya que la CPU solicita su funcionamiento continuado a potencia máxima durante mayores espacio de tiempo. Pero esto también tiene un efecto negativo sobre el resto de componentes que se encuentren a altas temperaturas, que estarán realizando sus cometidos en condiciones adversas, peores que las establecidas en las pruebas de durabilidad de los fabricantes probablemente.
Más agresivo aún puede ser el uso de overclocking, que reduce de forma drástica la vida útil de componentes como la CPU, la GPU y la memoria RAM. Además, los problemas causados por este tipo de aceleración del hardware pueden pasar de cero a cien en un instante. El sistema puede estar al borde del colapso y fallar única y exclusivamente cuando ya está en manos del nuevo propietario.
Finalmente, las unidades de almacenamiento son especialmente susceptibles de sufrir fallos en ordenadores gaming con años de uso. La escritura y lectura constante de ficheros siempre pasa factura. Y esto es especialmente cierto en el caso de los discos duros con sus partes móviles, los SSD resultan más fiables.
Otros riesgos asociados a los PC gaming de segunda mano
Aunque hay que partir de la base de que la mayoría de problemas que surgirán al comprar un PC gaming usado son del tipo técnico, este tipo de compras pueden dar lugar a situaciones escabrosas.
Un equipo usado puede traer instalado software malicioso difícil de eliminar, como trackeadores de la actividad en línea, keyloggers o programas de minería de criptodivisas, por citar algunos. Si tales programas existen y tienen comunicación directa con el anterior propietario, el nuevo usuario puede verse involucrado en una estafa, acoso o chantaje a través de internet.
La privacidad del comprador y la seguridad de sus activos (cuentas de banco y documentos) puede estar en riesgo.
Muchas razones para evitar un PC gaming de segunda mano, pocas para comprar
Frente a todas las evidencias que hemos aportado en las secciones anteriores que apuntan a que los PC gaming usados no son una buena idea si se piensa con detenimiento, en pos de la imparcialidad hay que evaluar cuáles son las ventajas de este tipo de compras.
La primera y más evidente de todas ellas es el precio del sistema. Al igual que los otros bienes usados que entran en el mercado de segunda mano, los ordenadores se devalúan un 30% o más en el mismo instante en que han pasado a formar parte de las pertenencias de una persona.
Es por eso que no es raro encontrar ordenadores que se venden por importes un 50 por ciento menores a lo que costaría nuevo en tienda. Con mucha insistencia, estos precios se pueden rebajar aún un poco más dado que realizar la venta es, desde el punto de vista del propietario original, difícil. Con descuentos de un 60% respecto al precio en tienda, podemos estar hablando de una verdadera ganga.
Por otro lado, los PC gaming están conformados por componentes con cierto tiempo en el mercado, por lo que los errores y fallos de funcionamiento más habituales son fáciles de resolver en las tiendas de informática, pues existirá abundante documentación sobre cómo solventarlos. En general, esto repercute también sobre los costes de mantenimiento y reparación, que serán menores que en un ordenador equipado con tecnología puntera.
Por último, a la hora de la compra el usuario interesado en obtener el PC gaming suele pagar el precio por los elementos del sistema que realmente necesita. Solo se están comprando elementos cuyas prestaciones se usarán con porcentajes próximos al cien por cien. Además, esta alternativa puede ser interesante cuando se necesita disponer de un equipo de sustitución o que nos permita prolongar una espera hasta la salida de tecnología de última generación; es decir, que haga las veces de puente tecnológico.
En adición a estos tres pros, hay algunos otros que por su carácter no directamente vinculado al beneficio de la transacción, no mentaremos, un claro ejemplo es que reutilizar equipos antiguos es bueno para el medio ambiente.
En resumen, tenemos la siguiente situación:
Ventajas
- Precio muy reducido respecto al precio de venta de equipos nuevos
- Abundante documentación que facilita y reduce el gasto en mantenimiento y reparación
- Adquisición de la tecnología estrictamente necesaria, no sobredimensionada
- Cuidado del medio ambiente por deescalada del consumo y reutilización
Desventajas
- Cero información sobre la vida previa del equipo
- No hay garantías disponibles
- Hardware envejecido y estado del mismo desconocido
- El usuario se expone a vulneraciones de privacidad y brechas de seguridad
- Proceso de adquisición complejo y repleto de riesgos
Si pese a todo te decides por un PC gaming de segunda mano…
La compra de un PC gaming de segunda mano es muy poco recomendable, existen alternativas mejores como el ahorro, los equipos reacondicionados, o equipos nuevos de gama inferior. Si pese a todo lo expuesto aquí estás decidido a comprar el equipo usado, sigue los siguientes consejos:
- Regatea a la baja lo máximo posible. Deberías poder conseguir un precio un 50 o 60% menor al valor del equipo nuevo en tienda. Si surgen fricciones con el vendedor, eso es un indicio (no concluyente) de que el equipo vale lo que se está pidiendo por él. Además, cuanto menor sea el precio que consigas, menor será el riesgo que asumes.
- Pregunta todo lo que necesites al vendedor. Algunos compradores con poca experiencia en el mercado de segunda mano pecan de confiados o tímidos y no se atreven a solicitar respuesta a todas las cuestiones que les inquietan. Craso error.
- Inspecciona el equipo presencialmente. Una inspección externa y superficial no basta. Pide permiso al vendedor para abrir la torre, ver en qué estado se encuentra, y evalúa si puede haber problemas. Enciende el ordenador y, a ser posible, instala algún programa como HWMonitor o Heaven que devuelva un informe completo del estado y estabilidad del sistema.
- Acuerda la firma de un contrato de compra venta de bienes usados. Un vendedor que no tiene nada que esconder no tendrá problema en hacerlo, al fin y al cabo es un documento que protege a ambas partes.
- Fomenta la existencia de un registro electrónico. Intenta realizar las comunicaciones por correo electrónico para que existan evidencias escritas de las comunicaciones. Evita el pago en mano o en efectivo si es posible, opta por un ingreso bancario o método electrónico que deje constancia de la operación.
Te recomendamos la lectura de nuestros tutoriales y configuraciones referente al PC:
Siguiendo al pie de la letra estos consejos, las probabilidades de que el PC tenga problemas ocultados deliberadamente por el anterior propietario es mucho menor. Ello no quita que pueda fallar a los pocos días, claro está.
Nosotros aconsejamos comprar siempre a usuarios de foro especializados de confianza o de gran reputación. También si algun familiar ha cuidado muy bien su PC y ha tenido todos los mantenimientos. También dependerá de la antigüedad de los componentes y si por el dinero que cuesta merece la pena el desembolso. ¿Tienes dudas? Te ayudamos.