Krom Kayle Review en Español (Análisis completo)

Krom viene con novedades importantes con su headset Krom Kayle. Unos auriculares muy asequibles, pero sin renunciar a buenos detalles estéticos como la diadema de puente doble o la iluminación RGB. Por menos de 40 euros tendremos sonido 7.1 virtual mediante su software, altavoces de 50 mm y conexión USB compatible con PC y PS4. Nada mal para un headset diseñado para gaming donde prima comodidad y buena relación calidad/precio.

Lo primero es agradecer a Krom Gaming la confianza en nuestro equipo al cedernos el producto para su análisis.

Krom Kayle características técnicas

Unboxing y diseño

Krom es una empresa española especialista en crear periféricos gaming de buena calidad a precios sumamente ajustados, y orientados a un público que no desea pagar astronómicas cifras para conseguir una buena experiencia de juego. Con este propósito están diseñado los Krom Kayle, un headset que en su interior instala unos altavoces de 50 mm bastante equilibrados y un diseño muy actual.

La presentación se basa en una caja de cartón flexible bastante finito que nos deja ver una gran fotografía del headset casi a tamaño real y con la iluminación RGB activada. Predominan los colores grises y naranjas junto al modelo y marca de estos cascos. Además, deja bien claro que tienen sonido 7.1 virtual.

En la parte trasera no podría faltar otra foto tipo CAD con las principales características del modelo en varios idiomas.

No tardamos más de 1 minuto en abrir la caja y extraer de su interior los auriculares. No sin antes sacar el molde de cartón que ayuda a su colocación interior con un compartimento en la zona trasera para tener a buen recaudo el larguísimo y grueso clave USB.

El cable no es extraíble, así que en el interior tan solo encontramos un pequeño manual de instrucciones para estos auriculares gaming.

En la extensa gama de headset que tiene la ya marca a sus espaldas, une a sus filas este Krom Kayle, con un peso bastante asequible de tan solo 385 gramos, y es que su diseño en doble puente y pabellones circumaurales hace que suba un poquito el peso respecto a otros modelos. Sus dimensiones son de 190 x 230 x 110 mm.

Los materiales utilizados consisten en plástico PVC para la carcasa de los pabellones, espuma recubierta de piel artificial para la zona de almohadillas y diadema, y un chasis de acero pintado en negro para el arco principal. Así que podemos decir que es un gran nivel de construcción.

Además de la calidad de sonido, un aspecto fundamental que siempre debemos estudiar en un headset es la sujeción. Al tratarse de un doble puente, tendremos prácticamente asegurada la adaptación inmediata a cualquier cabeza. Mientras que la diadema principal de acero proporciona rigidez y estabilidad en la sujeción, la diadema interior cede la longitud justa como para adaptarse a nuestra cabeza.

El inconveniente es que no proporciona una sujeción tan ajustada como las de puente simple.

Y en este caso concreto, destacamos la comodidad del puente interior, a pesar de no tener prácticamente espuma en su interior, las sujeciones de cable de acero la hacen muy flexible y adaptable, no molestando en la cabeza.

Lo que su pagamos un poco es en la estabilidad, el headset aprieta más bien poco y con cualquier movimiento brusco, se nos desencajará el lugar idóneo. No es nada nuevo, ya que es lo normal en este tipo de puentes. Eso sí, es un conjunto muy cómodo y con el que podemos estar numerosas horas jugando o escuchando música. El liviano peso ayuda bastante.

Otro aspecto que de alguna forma ayuda a mejorar la sujeción es que los pabellones no se pueden girar respecto a la diadema, son fijos en cualquier de los ejes del espacio. Esto también hace que la versatilidad baje considerablemente.

Zona importante de Krom Kayle serán los pabellones auditivos. Claramente estamos ante un diseño circumaural con un diámetro bastante considerable unos 105 mm. Decimos diámetro porque los pabellones son totalmente redondos, así como sus almohadillas.

Estas almohadillas presentan una espuma interior de una dureza intermedia, no demasiado blanda, lo que facilita el que la oreja no toque con el plástico de los altavoces, pero tampoco demasiado duras, para ajustarse bien a la cabeza. En cualquier caso, está completamente recubiertas de piel sintética.

Bajo mi opinión, se echa en falta que sean un poco más gruesas y contundentes, sin duda la oreja cabe perfectamente, pero con algo más de grosor notaríamos un extra de aislamiento respecto del exterior. No son calurosas, al menos a temperaturas suaves de unos 18 grados.

El micrófono, como habremos podido observar, hace acto de presencia siempre, ya que se instala en una varilla flexible que no podremos recoger, aunque si orientar. En giros cerrados siempre tiende a volver a su forma original. Tampoco tenemos la presencia de un filtro Pop para grabaciones especialmente delicadas.

Características internas y prestaciones

Pues comenzamos dándole un repaso bueno a las características técnicas de estos Krom Kayle. Son unas cúpulas que están cerradas al exterior por su parte externa y en las que se encuentran instalados unos drives de 50 mm con una buena membrana a juzgar por la buena calidad de sonido y con una buena sensibilidad, llegando hasta los 108 dB ± 3 dB. La respuesta de frecuencia es de entre 20 Hz y 20.000 Hz, siendo éste todo el rango audible para el ser humano, y una impedancia de 32 Ω.

Son unos auriculares que también incluyen sonido envolvente 7.1 virtual que será generado gracias al software de soporte del headset y que se encuentra disponible en la página oficial de Krom.

El micrófono lo tenemos situado en el pabellón izquierdo, como viene siendo habitual. Tenemos un elemento con una impedancia de nivel medio a 2,2 kΩ. La sensibilidad es de -48 ± 3 dB, y nos ofrecerá una frecuencia de respuesta de entre 50 Hz y 10.000 Hz. El patrón de captación será omnidireccional, por lo que tendremos un rango de captación en una circunferencia completa alrededor del mismo.

En el auricular izquierdo nos vamos a encontrar con todos los controles del headset, que tampoco son muchos. Para gestionar el volumen tenemos un potenciómetro en forma de rueda pequeña con un buen recorrido y que gradúa muy bien la sensibilidad y con nada extraño.

Para controlar el micrófono, el dispositivo implementa un botón de muteo. Su pulsamos una sola vez podremos activar o desactivar el micro, además lo notaremos porque una luz roja en su extremo se encenderá o se apagará. Pero este botón también sirve para controlar la iluminación, si lo dejamos pulsado un segundo, estaremos cambiando de color, con varios de ellos disponibles. de igual forma tendremos un modo RGB y otro modo con iluminación completamente pagada.

Finalmente, este Krom Kayle presenta una conectividad alámbrica de tipo USB 2.0 sin posibilidad de conexión analógica. Así que a nadie se le escapa que el DAC se encontrará en el interior del headset. A destacar es la longitud del cable, de 210 cm con un mallado en toda su superficie. Y también a destacar es la conexión del cable al headset, que no es precisamente la más estética, siendo enorme, pero al menos sí muy segura y durable en el tiempo.

Software de gestión

Krom Kayle cuenta con software de respaldo como viene siendo habitual y además necesario en unos auriculares por conexión USB.

Tenemos que considerar que es bastante básico y solo permite los controles estrictamente esenciales para el headset. Tenemos un ecualizador que personaliza en 5 rangos de frecuencias, desde agudos hasta graves, y además con posibilidad de crear 4 perfiles distintos. Si lo preferimos, podemos irnos al apartado de efectos para tener cuatro de ellos predefinidos, aunque ninguno sirve absolutamente para nada, porque son demasiado exagerados.

En otro apartado tenemos la posibilidad de configurar la ganancia del micrófono, aunque no activarlo y desactivarlo, esto lo tendremos que hacer desde el botón físico. Y por último tenemos el apartado de sonido virtual 7.1, en el que podremos configurar incluso la situación de los altavoces virtuales 3D para adaptarlos a nuestros gustos.

La simulación 7.1 está bastante conseguida, aunque no al nivel de los mejores, notamos que, al activar este modo, el nivel de audio general baja un poquito. Por nuestra parte, consideramos que para gaming es mejor mantener el tradicional estéreo, aunque siempre podéis probar y ver si se ajusta a vuestras necesidades. Es una opción más y para nada está de sobra.

Experiencia de sonido y conclusión acerca de Krom Kayle

Cuando hacemos un análisis de un headset, lo menos que podemos hacer es exprimirlo al máximo, en horas de uso y diferentes materias, propias como música a 320 kbps, películas originales por favor, y en juegos de distintos tipos. Desde el primer minuto se nota la presencia de los drives de 50 mm con buen nivel de sonido y tampoco mal micro.

Estos altavoces admiten una sensibilidad de 108 dB que será más que suficiente, entre otras cosas porque mayor nivel es perjudicial. El equilibrio entre agudos, medios y graves está bien llevado a cabo de fábrica, aunque destacan un poco los graves sobre el resto. Mediante el ecualizador podremos personalizar este rango a nuestro gusto, al igual que el sonido envolvente 7.1, bien conseguido debemos decir.

El micrófono también lo hemos probado para ver que tal graba, y no está nada mal. Captura muy bien el sonido, tanto graves como agudos, con las limitaciones propios de su frecuencia de respuesta, y además muy limpio, incluso cuando hablamos muy bajito. Menos ventajoso es su diseño exterior, con una varilla siempre presente y que no sabemos cómo acabará tras largo tiempo de uso y movimientos.

El aislamiento del exterior no es del todo óptimo, y quizás unas almohadillas más contundentes hubieran mejorado este aspecto. El sonido se escucha claro incluso a tope, aunque si con un muy leve embotellamiento en los graves. Nada serio para privarnos de una buena experiencia.

Respecto al diseño general, es muy llamativo, especialmente por su buena y potente iluminación que además admite algunas configuraciones extras. El diseño el doble puente es muy buscado, y consideramos una aceptable sujeción y gran comodidad. Un poco más de presión no estaría mal, para que frente a acciones bruscas se movieran menos, pero el poco peso que tienen, compensa en parte este detalle.

Los Krom Kayle los podremos encontrar pronto en el mercado por un precio de 34,90 euros aproximadamente, siendo realmente ajustado para lo que nos ofrece y siendo una gran opción para la gama de entrada.

El equipo de Profesional Review le otorgamos la medalla de plata