BG Gaming Raven RGB Review en Español (Análisis completo)

BG Gaming Raven RGB se trata del primer teclado mecánico que ha creado la marca malagueña para el mundo gaming. Un teclado que instala interruptores OUTEMU Red versátiles y con un buen tacto y recorrido lineal. Lo mejor de todo será su precio ya que no supera los 30 euros, algo increíble para un teclado mecánico, y además cuenta con iluminación personalizable desde el propio teclado.

Como siempre, agradecemos a BG Gaming la confianza en nosotros al cedernos este producto para su análisis.

BG Gaming Raven RGB características técnicas

Unboxing y diseño

La marca no ha descuidado en ningún momento la prestación de este teclado mecánico BG Gaming Raven RGB. Nos encontramos una gran caja de cartón grueso con el color negro y verde que distinguen la marca junto a una enorme fotografía del teclado iluminado y la marca y modelo de éste.

Por detrás por supuesto tenemos información básica del teclado junto a sus características principales.

En el interior de esta caja, nos encontramos el teclado introducido en un molde de cartón y a su vez dentro de una bolsa acolchada para protegerlo de golpes y ralladuras. En la zona superior tenemos un compartimento especialmente dedicado al cable USB, el cual se encuentra fijo en el teclado.

Finalmente extraemos el teclado junto a su documentación de usuario, la cual no informa de cómo utilizar los efectos de iluminación y demás teclas multimedia del BG Gaming Raven RGB. Debemos tener en cuenta que en este caso no tenemos un software de soporte para efectuar configuraciones, por lo que todo se llevará a cabo desde el teclado.

Sin duda BG Gaming a ajustado al máximo sus costes de producción para arreglárselas en hacer un producto de considerable calidad y a un precio tan tremendamente bajo. Ya detallaremos todo lo que nos puede ofrecer este teclado mecánico.

Aquí tenemos el plano general de este BG Gaming Raven RGB, aún sin iluminación activada. Se trata de un teclado mecánico en configuración completa, con sus 105 teclas y el pad numérico en la zona derecha. Por supuesto es un teclado con distribución QWERTY en español con unas medidas de 452 de largo, 185 de ancho y 42 mm de alto con patas estiradas. El peso se eleva hasta los 1250 gramos.

Una de las características que sorprenderán es que toda la base en donde se instalan las teclas está construida con una placa de aluminio pintado en negro con los bordes biselados y brillantes. Es un gran detalle que nos deja este teclado en cuanto a aspecto externo, aunque la zona de apoyo y el resto de cubiertas sean de plástico normal.

Tanto en dimensiones como en aspecto, no tenemos grandes sorpresas respecto a otros teclados. Nos presenta unas teclas bien levantadas y de perfil alto con una curvatura en sus esquinas algo más grande que de costumbre, aunque con una separación a la que estamos perfectamente acostumbras con el 100% de los teclados mecánicos.

BG Gaming Raven RGB no viene con reposamuñecas disponible. Además, en este caso tampoco tendremos una zona especialmente habilitada para facilitar el acceso a las teclas, como por ejemplo un biselado más suave o una base más extensa en la zona. Es por ello que las manos tendrán que mantenerse elevadas y las muñecas mantenerlas en el aire mientras escribimos o jugamos, en largas es posible que echemos de menos un reposamuñecas, especialmente si estamos acostumbrados a él.

La elevación por su parte es de 42 mm, lo cual es considerable y el estándar de prácticamente todos los teclados. Podemos apreciar perfectamente que su base es de aluminio y la curvatura tradicional de las teclas.

Las sensaciones de tacto son en general buenas, tenemos una pulsación lineal sin sonido y con poco rozamiento en el recorrido, lo cual hace que las pulsaciones sean rápidas, ágiles y con muy poco sonido. Lo que sí notamos son unas teclas con cierto movimiento en sus acoplamientos, e incluso a veces, según cómo pulsemos el recorrido se volverá con algo de fricción.

Pasamos entonces a ver con más detalles los interruptores que monta el BG Gaming Raven RGB. Se trata de unos OUTEMU Red, que ya sabemos que son una copia bastante buena de los Cherry. En este caso tenemos un recorrido claramente lineal y sin sonido de activación e ideal para su uso en escritura y también en juegos.

La fuerza de actuación es de 47 gramos, el punto de activación se sitúa en los 2,1 mm y la distancia total de recorrido es de 4 mm. Además, la marca asegura que presentan una durabilidad de más de 50 millones de clics.

Las demás características que tiene este teclado lo hacen estar a un nivel bastante bueno, con un pollin rate de 1000 Hz y capacidad Anti-Ghosting, en la que cada tecla envía su señal de forma independiente, y también N-Key, que es la capacidad de mapear las teclas que pulsemos de forma simultánea.

Vemos que el sistema de iluminación es mediante LEDs redondos situados en la base de cada interruptor, situado en la zona superior a éstos. En general, no veremos que sea una iluminación demasiado potente, pero si llamativa configurable.

Las patas elevan el teclado respecto a su posición original unos 15 mm. En nuestro caso y debido a que no tenemos reposabrazos, encontramos una mejor posición con ellas plegadas, más horizontal y aprovechando sus apoyos de goma que aíslan bien el ruido general de nuestra acción sobre las teclas.

BG Gaming Raven RGB también ha querido pensar en la accesibilidad, y ha dispuesto un total de 12 teclas multimedia ubicadas en las teclas F. Se trata de funciones multimedia, control de volumen y otras útiles para búsqueda, y navegación. La tecla “Fn” estará situada en la zona derecha junto a “Alt gr”

En este punto debemos de hacer especial referencia al sistema de control de iluminación del teclado. No tenemos software como hemos dicho, así que lo que tendremos que hacer es pulsar la tecla que hay junto a “Ctrl derecho” y las teclas de dirección. Con las direcciones arriba/abajo estaremos configurando la potencia de brillo de la iluminación, y con las direcciones izquierda/derecha estaremos configurando la velocidad del efecto. Para cambiar de efecto entre los 10 disponibles, tendremos que pulsar la tecla “insert”.

Concluimos no sin antes mencionar que el BG Gaming Raven RGB tiene conectividad alámbrica, mediante interfaz USB 2.0 con un cable de 1,8 metros de longitud. En este caso no tendremos huecos de enrutamiento debajo del teclado, aunque sí que es un cable trenzado.

Algo a tener muy en cuenta respecto de la iluminación es que esto de RGB hay que cogerlo con pinzas. Esto es porque cada una de las filas de teclas tiene un color asociado, comenzando por el azul oscuro y acabando por el blanco. Si bien es cierto que podremos cambiar las animaciones de esta, en ningún momento podremos cambiar el color asociado a cada fila de teclas. Entonces lo que realmente tenemos es una paleta de 7 colores distribuidos por filas.

Palabras finales y conclusión acerca de BG Gaming Raven RGB

Pues bien, llevamos varios días ya utilizando este BG Gaming Raven RGB mecánico para ver qué sensaciones nos deja. En general, la experiencia ha sido positiva, bien es cierto que no es un teclado de gama alta, pero tampoco hemos tenido problemas de escritura, con un funcionamiento muy correcto de los interruptores Outemu Red y bastante silenciosos debemos decir. Sí es cierto que, en función de cómo pulsemos, notaremos una fricción no idéntica en todas las teclas, además del pequeño movimiento holgado en ellas.

En cuanto a diseño, apreciamos muy buena calidad. Tenemos una base de aluminio duro con ningún hueco por donde se pueda acumular la suciedad y una carcasa inferior de plástico bastante duro y grueso a juzgar por el tacto y por el peso superior a un kilogramo. En este aspecto echamos de menos un borde frontal más grande y biselado o en su caso, un reposamuñecas.

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Los switches los consideramos buenos tanto para escribir como para jugar, aunque por la experiencia, funcionarán mejor jugando. Es interesante el hecho de tener 12 teclas multimedia y también la función anti Ghosting total con N-Key, orientada por supuesto a gaming, y además funciona correctamente. interesante también es el hecho de poder modificar animaciones de iluminación desde el propio teclado, aunque no contamos con software de soporte ni posibilidades avanzadas.

La iluminación no es RGB, al menos no tal y como la conocemos, ya que tenemos 7 colores distintos, pero los LED no modifican su color, solo su animación. Finalmente, este BG Gaming Raven RGB lo podremos encontrar por un ajustadísimo precio de 30 euros, sin duda uno de los teclados mecánicos más baratos del mercado, así que, el que quiera un teclado mecánico, no puede decir que no haya.

El equipo de Profesional Review le otorgamos la medalla de plata