La búsqueda del mejor procesador gaming es algo realmente complejo de llevar a cabo, ya que en el mercado tenemos muchísimos modelos y los fabricantes están casi continuamente renovando su gana y sacando variantes de los ya existentes. ¿Qué será mejor, Intel Core i7, i5 o los AMD Ryzen? En este artículo trataremos de ver las características de cada uno y presentaremos las mejores elecciones.
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Si algo tenemos claro es que para comenzar a buscar el mejor procesador gaming tendremos que acudir a los dos fabricantes disponibles en el mercado, y estos son Intel y AMD.
Sin embargo, hemos creado una nueva versión actualizada. Entra en nuestra nueva guía de mejor procesador juegos.
Evidentemente son dos marcas enfrentadas, aunque al principio AMD adoptó muchas de las invenciones de Intel, como es la arquitectura x86. Casi siempre Intel ha ido a la cabeza en cuanto a innovación y en potencia de procesadores, aunque también en el coste de los mismos. AMD siempre ha sido un fabricante bastante más barato que Intel.
La llegada de la arquitectura Zen de AMD ha supuesto un antes y un después en la marca. Estos procesadores vinieron después de que AMD tocara fondo por así decirlo, con una arquitectura Bulldozer que fue realmente un fracaso para la marca, ya que nos núcleos de estas CPU eran mucho más lentas que los cores Sandy Bridge de Intel.
Fue en esta época cuando vimos una de las diferencias más abultadas entre ambos fabricantes. Tampoco la fuerte inversión de dinero llevada a cabo por AMD en la compra de ATI acompañaba, hasta que por fin llega la arquitectura ZEN. Unas CPU que se pusieron a la par de las creaciones de Intel Broadwell y que además se implementaron mediante chips de 14 nm, con más núcleos y más potentes con una interfaz E/S mejorada, aunque no al nivel de las de Intel.
Todavía a día de hoy los procesadores Intel dan un extra en cuanto a rendimiento de juegos. Los Intel Core i3, i5, i7 e i9 de octava y novena generación Coffee Lake son unos procesadores de 4, 6 y 8 núcleos con la ya archiconocida que ha dado muy buenos resultados de rendimiento, especialmente los que implementan tecnología Hyperthreading. En la actualidad Intel se encuentra en el proceso de fabricación de 14 nm con la novena generación de CPU.
AMD por su parte desechó la tecnología Bulldozer e implementó unos silicios compuestos por unidades CCX de 12 nm, que no es más que chips complejos de 4 núcleos que comparten una caché L3. Cada procesador Ryzen cuenta con dos de estos CCX en su interior y el fabricante desactiva núcleos para construir procesadores de distintos rendimientos. Además, cada uno de estos núcleos maneja dos hilos de ejecución. En la actualidad AMD está cerca de comercializar CPU de 7 nm.
Para encontrar el mejor procesador gaming necesitaremos, al menos, conocer las principales arquitecturas que manejan los fabricantes actualmente.
Intel
AMD
Ya tenemos más o menos claro qué cuál es la familia de procesadores que debemos de buscar en cada uno de los fabricantes, Intel y AMD, así que ahora veremos de una forma rápida qué función cumple nuestra CPU en un juego y qué es lo más importante para disfrutar de un buen rendimiento.
Todo sabemos que el hardware básico para manejar juegos 3D o AAA como queramos llamarlo es una tarjeta gráfica. La tarjeta gráfica cuenta con una GPU, un procesador gráfico que se encarga de realizar los cálculos en coma flotante más pesados y que corresponden con los gráficos del juego. El renderizado de las escenas, el movimiento de luz las texturas 3D de alta definición gracias a su enorme ancho de bus y extraordinaria capacidad.
Pero todavía hay muchos procesos que serán tarea de la CPU, es el corazón de nuestro ordenador y como tal tiene relevancia en el juego. Un procesador no es capaz por sí solo de aumentar los FPS de nuestro juego, porque no se encarga de procesar gráficos. En su caso, la tarea real de una CPU es enviar la información que la GPU debe procesar.
La ranura CPI-Express x16 de la tarjeta está en contacto directo con la CPU y en este bus de 16 LANES viaja toda la información necesaria de ida y vuelta que dará vida al juego. La CPU se encarga de la importante tarea del procesamiento de las físicas, y la inteligencia artificial de juego. Cómo actuamos con nuestro personaje, cómo actúan los otros personajes y los eventos aleatorios que experimentamos en el juego.
Un claro ejemplo serían los juegos MMO y RPG, en donde el volumen y capacidad de procesamiento de la CPU es fundamental. La gestión de un ejército o la dinámica de una gran cuidad requiere el procesamiento de millones de variables del juego, especialmente cuando se trata de juegos multijugador.
Directamente proporcional al rendimiento de una CPU son sus núcleos y sus hilos de procesamiento.
Los núcleos o Cores con su denominación inglesa, son, por así decirlo, subprocesadores que hay dentro de una CPU. Son unos circuitos integrados más o menos independientes entre sí, ya que cada uno de ellos es capaz de realizar una tarea por sí mismo. Si por ejemplo tenemos 6 núcleos, nuestra CPU podrá realizar 6 tareas al mismo tiempo, o 6 cálculos si nos ponemos estrictos.
Por su parte los hilos de procesamiento o también llamados Threads son algo bastante distintos a los núcleos. No vamos a ejecutar más tareas por tenemos más Threads, pero sí que el flujo de control de éstas y los tiempos de espera entre procesos van a estar mejor optimizados. Un núcleo ejecuta un proceso tras otro, y un hilo va a ser capaz de engañar al núcleo para que parezca que ejecuta más tareas. Esto se debe a que los hilos dividen las tareas en trozos y las envían a los núcleos libres para luego unirlo todo y parecer se han llevado a cabo más tareas que núcleos existan.
Tecnologías como el MutiTherading de AMD y el HyperThreading de Intel permiten que los procesadores implementen varios núcleos y varios threads y que además estos permanezcan siempre activos para ejecutar tareas. Aunque debemos decir, que todavía Intel está en este sentido un paso por delante de AMD. Solución muy ingeniosa y que es muy útil para grandes cargas de procesamiento como tareas de diseño gráfico y de vídeo y juegos.
Casi todas las CPU actuales cuentan con un núcleo en su interior que es capaz de realizar el procesamiento de gráficos. Para nada serán válidos para juegos de grandes gráficos 3D potentes y es por ello que debemos adquirir una tarjeta gráfica dedicada.
Tanto los Ryzen de AMD como los Intel Core tienen estos núcleos en su interior, aunque no hay prácticamente uso de ellos. En su caso Intel está ahora sacando procesadores al mercado sin gráficos integrados (realmente sí tienen, pero desactivados). Los encontraremos con el distintivo “F” en el código del modelo. Serán algo más económicos y optimizados para juegos, con una mayor frecuencia de reloj. Aún hay pocos de ellos disponibles, pero irán llegando más.
Los jugadores profesionales les gusta montar equipos que además tengan la capacidad de dar un extra en momento difíciles y de gran demanda. Es por ello que los dos fabricantes ofrecen procesadores desbloqueados en su multiplicador para poder aumentar si frecuencia de reloj a más MHz de los que el fabricante especifica en el modelo base.
Con el overclocking podremos subir la frecuencia del procesador para que realice las tareas más rápidamente. Es un extra de potencia de la que podemos disponer en determinadas ocasiones. No es lo más saludable para el procesador, pero sí muy útil en ciertas ocasiones. En cualquier caso, las CPU desbloqueadas también están preparadas para mayores cargas y cuentan con mejor calidad de construcción.
Intel es normalmente más generoso que AMD en este aspecto. Con un sistema Intel, puedes esperar capacidades de overclocking con el Intel Core 8600K ó 8700K de 300-400 MHz de plus. Pero ojo, eso no lo podrás hacer en el procesador Intel si viene de fábrica sin el sello de aprobación de la serie K. Siempre tened en cuenta que un procesador Intel desbloqueado proporcionará todo su potencial con un chipset X390 de placa base.
En el caso de los AMD Ryzen, permiten hacer overclock en todos sus modelos, por lo que no tendremos que pararnos a buscar ningún distintivo “K” ni nada por el estilo. Para el caso de AMD necesitaremos una placa base a la altura, por ejemplo, las de chipset X470, aunque también el B450 permite overclocking.
Los procesadores también cuentan con memoria en su interior, esta se denomina memoria caché. La memoria caché se utiliza para almacenar los datos que inminentemente sean utilizados para su procesamiento.
La memoria caché se divide en tres niveles, respecto a la cercanía de la CPU, velocidad y capacidad. La más cercana a la CPU (caché de nivel 1 o L1) es la más rápida de todas y la de menor capacidad, cada núcleo tendrá la suya. Luego tenemos la caché de nivel 2 o L2 la cual es de mayor capacidad, y también estará dedicada a cada núcleo, o cada dos núcleos. Finalmente tenemos la caché de nivel 3 o L3, la más famosa y la que siempre dan los fabricantes como referencia. Será de al menos 6 MB, aunque lo ideal serán al menos 8 MB y está compartida entre varios núcleos.
También será necesario tener en cuenta algo tan obvio como que una CPU Intel no será compatible con una placa base AMD. Ni por el socket, ni por el chipset. Los procesadores que hemos visto y comentado de Intel van instalados todos en el socket LGA 1151, así que será el que necesitaremos para el mejor procesador gaming de Intel.
Ya hemos comentado también que el chipset recomendado es el X390, es el más potente disponible para las placas base de socket 1151, y además permite overclocking. No solamente eso, sino que además cuenta con mayor capacidad de procesamiento y más líneas de datos (LANES). De esta forma podremos conectar más periféricos a la placa base y además soportará AMD Crossfire y Nvidia SLI.
De igual forma los procesadores de AMD optimizados para gaming se instalan a través del socket AM4. El chipset más potente disponible es el X470, el cual también soporta overclocking, y la mayoría AMD Crossfire y Nvidia SLI.
Sin más, vayamos a ver los modelos de AMD e Intel que recomendamos para gaming.
Última actualización el 2024-11-21
Un procesador de la serie Raven Ridge de AMD, se trata de una APU que combina un procesador de 4 núcleos y 8 hilos de procesamiento junto a un núcleo gráfico integrado Vega 11 con 704 stream procesors. Todo ello con un TDP de 65W y unas frecuencias máximas de 3,9 GHz y 1.250 MHz para los gráficos.
Sus altas frecuencias y su económico precio, son una de las mejores opciones para montar un equipo gaming de gama media-baja. Por opciones, que no falten, claro.
Última actualización el 2024-11-21
Una de las mejores opciones que tiene el fabricante AMD para equipos gaming. Es un procesador realmente económico y también muy bueno para lo que nos ofrece. Ambos procesadores cuentan con 6 núcleos y 12 hilos de procesamiento. La versión 2600 tiene una frecuencia de 3,4 GHz, mientras que el 2600X da un rendimiento extra con 4,25 GHz.
En ambas configuraciones tenemos una caché L3 de 16 MB y gran capacidad de overclocking. Sin duda son los dos procesadores más atractivos en la actualidad de AMD para equipos gaming de gama media-alta.
Última actualización el 2024-11-21
El más interesante de los Intel Core i3 Coffee Lake. Mantiene una configuración de cuatro núcleos y cuatro hilos que funcionan a una velocidad de 3,6 GHz y ofrecen un desempeño sensacional para su precio. Cuenta con 6 MB de caché L3 y un TDP de 65W.
Esta, también es una CPU de gama baja para equipos de un coste asequible. Junto con el 2400G de AMD las opciones más económicas.
Última actualización el 2024-11-21
Precisamente hablábamos de las CPU que cuenta con su núcleo gráfico desactivado, y este 9400F es un ejemplo de ello. El primer procesador de novena generación sin GPU y por tanto más optimizada para juegos. Pronto se vendrán más como éste para las otras familias.
El 9400F es un procesador bloqueado ideal para la gama media con 6 núcleos y 6 hilos de procesamiento junto a 9 MB de RAM L3 de caché. La frecuencia a la que trabaja es de 2,9 GHz y 4,10 GHz en modo turbo boost 2.0.
Última actualización el 2024-11-21
Subimos el nivel con este procesador que toma el relevo al Core i5 8600K para esta novena generación. Mantiene además su misma configuración de 6 núcleos y 6 hilos. Funciona a una velocidad base de 3,7 GHz y puede alcanzar los 4,6 GHz bajo turbo boost. También dispone de 9 MB de caché L3 y un TDP de 95W.
Excelente opción para un equipo gaming de gama alta, por su buen precio y esos 6 núcleos desbloqueados.
Última actualización el 2024-11-21
La mejor opción que vemos a día de hoy como el mejor procesador gaming de Intel es este i7-9700K. Una CPU de novena generación Coffee Lake Refresh formada por ocho núcleos y ocho hilos de procesamiento que funcionan a una frecuencia base de 3,6 GHz. Aunque es capaz de alcanzar los 4,9 GHz bajo modo turbo, esto lo convierte en el mejor procesador para videojuegos del mercado. La caché L3 aumenta hasta los 12 MB y el TDP se mantiene en los 95W demostrando una excelente eficiencia energética.
No hemos elegido el 9900K porque, a pesar de ser un poco más potente, también presenta un coste bastante más elevado que lo bajan de ser la referencia.
Esperamos que toda esta información te haya sido útil para decidir cuál será el próximo procesador para tu equipo gaming. ¿Cuál se adapta más a tus necesidades?
Desde aquí puede ver nuestra guía completa de los mejores procesadores del mercado completamente actualizada.
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