La familia Infinite aumenta con este MSI Infinite S, un equipo gaming de sobremesa, que bien podría ser portable, ya que sus mínimas dimensiones lo hacen prácticamente un portátil sin pantalla. El rendimiento es más que notable con un procesador Intel Core i5-9400 de 6 núcleos y toda una MSI GeForce RTX 2060 Ventus en su interior. MSI siempre apuesta por equipos de pequeñas dimensiones y buen hardware en su interior para usuarios que no quieren andar buscando equipos por piezas.
Muy cercano en prestaciones la MSI Trident A, veremos que es capaz de ofrecernos este Infinite S. ¡Comencemos!
En primer lugar, agradecemos a MSI su confianza al cedernos su producto para nuestro análisis.
MSI Infinite S características técnicas
Unboxing y diseño
Tenemos nuevo integrante en la familia Infinite adaptado a los nuevos tiempos con procesador de 9ª generación y GPU RTX 2060 para el mundo gaming. Poco a poco iremos viendo que nos ofrece el interior de este MSI Infinite S, pero comencemos por su aspecto externo.
Pues este PC de sobremesa viene ya completamente montado e introducido en una caja de cartón neutro con un boceto de sus líneas exteriores y su marca y modelo, dejando claro que es un PC gaming.
Dentro de la caja nos encontramos con dos enormes moldes de espuma de polietileno que sujetan perfectamente el PC y lo mantienen a una distancia más que considerable de los laterales de cartón. No habíamos visto una sujeción mejor en mucho tiempo, la verdad. Dentro de la caja nos encontraremos con los siguientes elementos:
- PC MSI Infinite S
- Cable de alimentación de tres clavijas
- Libros de instrucciones
- Soportes para la tarjeta gráfica
- 3x tornillos para instalar más memoria RAM y almacenamiento
- Tarjeta de garantía
No disponemos en este caso de ningún cable SATA para instalar discos duros, aunque todavía queda espacio para una unidad de 3,5” en el interior. Y otra de 2,5” la cual ya trae conector incorporado.
En este nuevo modelo Infinite S tenemos claramente un chasis de menor tamaño que el resto de versiones disponibles, aunque los acabados no son tan estéticos como en las otras. El fabricante ha optado por una pequeña caja en formato ITX basada en chapa de acero en toda la zona externa con algún que otro adorno en gorma de relieve y rejillas de ventilación.
Las medidas de certifica este equipo son de 435 mm de largo (profundidad), 245 mm de alto y 128 mm de ancho. En este diminuto espacio cabe todo el hardware y aún nos sobra algún que otro espacio para que los componentes respiren.
Comenzaremos por la zona lateral izquierda, en donde tenemos simplemente una chapa de acero con algunos detalles en relieve. Esta chapa no se puede desmontar de forma independiente, ya que toca la zona externa forma un solo bloque y se retira de forma completa, como luego veremos.
La zona frontal de MSI Infinite S se compone de una carcasa de plástico de PVC negra y brillante con un par de tímidas aristas, el logotipo del dragón de MSI destacando en la zona superior y también una pequeña rejilla en la zona inferior que nos proporcionará iluminación LED cuando tengamos el equipo arrancado. No será gestionable mediante software.
La segunda zona que se divide mediante esta rejilla sigue siendo de plástico, aunque presenta un acabado mate similar al aluminio cepillado.
La zona derecha es sin duda la más interesante, ya que aquí se encuentra el panel I/O frontal y también la rejilla de ventilación que introduce aire fresco directamente hacia la RTX 2060 Ventus que se esconde en su interior y que tímidamente se deja ver.
Será esta zona la que deba estar visible de cara al usuario, ya que necesitará una zona despejada para la correcta entrada de aire.
Hacemos un primer plano al panel de conexiones de MSI Infinite S y nos encontramos con una configuración bastante familiar ya. Tenemos:
- Botón para arrancar y apagar el PC retroiluminado en blanco
- Led indicador de actividad del disco duro
- 1x USB 3.1 Gen2 Type-C
- 1x USB 3.1 Gen2 Type-A con capacidad de carga rápida
- Conectores Jack de 3,5 mm de salida de audio y entrada de micro
Y ya estaría. No encontramos más cantidad de USB, hubiera sido un buen detalle otro USB Type-A, aunque fuese 2.0.
En la parte superior no encontramos absolutamente nada, es una chapa monobloque junto a las laterales sin ningún tipo de rejillas de ventilación. No hubiera sido mala idea colocar aquí alguna zona troquelada para permitir la salida de aire caliente, aunque fuese por convección.
O si no, un asa para transportar fácilmente la torre, ya que es tan pequeñita, esto facilitaría su portabilidad.
En la zona inferior tampoco encontramos rejilla central alguna, solamente una tímida apertura en el frontal que dudamos de su efectividad. Eso sí, debemos decir que las pequeñas patas de goma proporcionan un excelente agarre en el suelo y un gran aislamiento de ruido. En resumen, la única entrada de aire que tenemos en MSI Infinite S es la que se ofrece en el lateral derecho.
Otra zona muy interesante será el panel trasero, como todo podemos entender, aquí se sitúa la conectividad principal del MSI Infinite S. En esta parte vemos que se encuentra la fuente de alimentación que en este caso es de tipo servidor para conseguir entrar en el pequeño espacio.
En este panel nos encontraremos con las siguientes conexiones:
Placa base:
- 2x USB 3.1 Gen 2
- 2x USB 3.1 Gen 1
- 2x USB 2.0
- RJ45 LAN Gigabit
- 5 conectores Jack para audio HD
- Conector S/PDIF
Tarjeta gráfica:
- 3x DisplayPort 1.4a
- 1x HDMI 2.0b
No es un secreto que la MSI Ventus no disponga de USB Type-C para gafas de realidad virtual, o transferencia de datos. Pero bueno, cada fabricante opta por su propia configuración de conectividad. Lo importante es que tanto DisplayPort como HDMI nos proporcionan una fuente de vídeo de resolución 8K@60Hz sin problemas.
Interior y componentes
Realizamos una excursión hacia el interior del MSI Infinite S para conocer más de cerca todo el hardware del que disponemos. El procedimiento será tan sencillo como retirar dos tornillos de la parte trasera, tirar del chasis hacia atrás y luego levantar hacia arriba para que se desencaje de las pestañas de fijación. Tened en cuenta que en uno de estos tornillos se encuentra la pegatina de la garantía.
Sin duda una experiencia para la vista es ver cómo en un espacio tan pequeño tenemos tan bien distribuidos los componentes, dejando incluso espacio tanto en la zona inferior como entre la tarjeta y la placa base. Muy trabajada la distribución de este chasis, aunque echamos de menos más entradas de ventilación.
Tratándose de un equipo gaming, lo primero a lo que debemos de prestar atención es a la tarjeta gráfica. MSI sigue la tendencia del Trindent A instalando una MSI GeForce RTX 2060 Ventus que es la gama base de la familia RTX de la marca. En cualquier caso, tenemos un gran disipador de aluminio con doble ventilador y heatpipes de cobre niquelado que se encargarán de refrigerar la GPU Turing de 1920 CUDA Cores, 240 Tensor y 30 RT con capacidad para Ray Tracing y DLSS. Se completa con 6 GB de memoria GDDR6 trabajando a 14 Gbps.
Obtendremos una gran experiencia en juegos a resoluciones de 1080p y 2K y de forma notable a resoluciones 4K.
Pasamos ahora a ver más de cerca el lugar donde se ubica el hardware principal como es la CPU y la Placa base MSI MS B9181 ITX con un chipset Intel H310C. En ella se instala un procesador Intel Core i5-9400 Coffee Lake de 9ª generación y que está provisto de 6 núcleos y 6 hilos de procesamiento a una frecuencia de 2,9 GHz. Cuenta con una caché L3 de 9 MB y un TDP de tan solo 65 W. Es un procesador bloqueado y no permitirá hacer overclocking.
Centrándonos en el disipador que se monta, consiste en un bloque de cobre y aluminio del que salen dos voluminosos heatpipes de cobre hasta un bloque de disipación de aluminio que conecta directamente con el exterior. En él se instala un ventilador de tipo turbina que expulsa hacia fuera el aire. Es correcto, pero lo consideramos insuficiente para una ventilación óptima. En ese espacio cabría algo de mayor volumen y capacidad de disipación, así que veremos cómo se refleja esto en las temperaturas.
Un punto débil de este PC es que solamente instala un módulo de memoria RAM de 8 GB DDR4 Samsung a 2666 MHz en una ranura SO-DIMM. Pero no debemos preocuparnos, porque la placa incluye otra ranura para aumenta hasta 16 GB, o si lo preferimos instalar un total de 32 GB con dos módulos de 16 GB cada uno, aprovechando así la capacidad del Dual Channel.
En esta placa del MSI Infinite S también se monta una muy buena tarjeta de sonido con chip Realtek ALC S1220A con salida de audio digital S/PDIF. La conectividad de red también es notable con un chip Intel I219-V Gigabit Ethernet y una tarjeta Wi-Fi Intel Dual Band Wireless-AC 3168.
Pasamos a comentar el almacenamiento del que disponemos en esta unidad de sobremesa. Como almacenamiento SSD, tenemos una unidad Western Digital PC SN520 de 128 GB de almacenamiento, bajo una interfaz M.2 PCIe x2 y protocolo NVMe. Claramente no es ni la de mayor capacidad ni la de mayor velocidad, una de 256 GB sería más aceptable. El apartado se completa con un disco duro mecánico Western Digital de 3,5 pulgadas y 1 TB de 7200 RPM.
Ojo porque tenemos espacio suficiente para instalar otra unidad de 3,5” justo al lado de la anterior, y también una unidad de 2,5 pulgadas SATA en la parte superior con conector incorporado. Los tornillos los tendremos disponibles en el pack de accesorios.
El sistema de conexión de la tarjeta gráfica consiste en un extensor de la placa base con una ranura PCI-Express 3.0 x16 justo encima de la refrigeración de la CPU. Dicho esto, pasaremos ahora a ver los resultados de rendimiento que nos ofrece este MSI Infinite S.
Banco de pruebas y benchmarks
Al tratarse de un PC gaming, realizaremos un testeo completo tanto con programas de benchmark como con juegos. No nos olvidaremos de las temperaturas y el rendimiento de la unidad de almacenamiento M.2.
Banco de pruebas:
- Equipo: MSI Infinite S
- Monitor: ViewSonic VX3211-4k-MHD
Características
Utilizando los programas CPU-Z y GPU-Z podemos saber son certeza el hardware interno de este MSI Infinite S.
Almacenamiento:
Continuamos con el software CristalDiskMark 6.0.2 para ver los resultados de lectura y escritura del SSD Western Digital M.2.
Vemos que claramente no se trata de una unidad ultrarrápida, tenemos valores de lectura inferiores a los 1000 MB/s y de escritura también inferiores. Debemos tener en cuenta que estamos ante una unidad que trabaja en PCIe x2, no x4. En cualquier caso, el rendimiento será superior a una unidad SATA III SSD.
Benchmark de memoria RAM y caché
Con el software Aida 64 vamos a lista los resultados de velocidad de la memoria RAM que instala este equipo.
Pruebas de benchmark en CPU y GPU
Continuamos con las pruebas de benchmark con el programa Cinebench R15 tanto en OpenGL, como en renderizado Multi Core y Single Core. Luego listaremos los resultados obtenidos en los benchmarks de 3DMark Time Spy, Fire Strike Normal y Fire Strike Ultra.
Rendimiento en juegos y temperaturas
Finalmente llegamos a lo que todos estamos esperando ¿Cómo se comportará este MSI Infinite S en los juegos? pues vamos a verlo, para ello hemos utilizado los siguientes títulos:
- Shadow of the Tomb Rider: Ultra TAA
- Far Cry 5: Ultra TAA
- Doom 4: Ultra SMAA
- Deux Ex: Mankind Divided: Ultra SMAA x2
- Final Fantasy XV: Ultra
- Metro Exodus: Ultra + Ray Tracing Alto + DLSS
Hemos efectuado las pruebas en las tres resoluciones principales, Full HD 1080p, WQHD 2K y UHD 4K. Para ello hemos utilizado el software FRAPS tomando siempre tres medidas durante 180 segundos de juego y realizando la media.
Los resultados en los que esperamos, con una buena jugabilidad en algunos juegos en resolución 4K, superando holgadamente los 60 FPS como en el caso de DOOM4, y en otros como Deux Ex no superando los 20 FPS, que es algo bastante normal.
El rendimiento resolución Full HD es más que satisfactorio, superando en todos los casos los 60 FPS para resolución Full HD y también en 2K, aunque en algunos títulos como Final Fantasy XV y Shadow of the Tomb Rider los FPS se han resentido respecto a análisis anteriores por subir la calidad gráfica. Obviamente se trata de resultados con los gráficos al máximo, si vamos bajando obtendremos mejores de FPS, aquí cada usuario podrá personalizar la calidad gráfica hasta alcanzar los valores que considere óptimos.
Por su parte hemos probado Metro Exodus en gráfico Ultra y con RTX y DLSS activado y debemos decir que las exigencias gráficas son muy altas, aunque la jugabilidad será buena en Full HD y aceptable en 2K.
Continuamos con las temperaturas, recogiendo medidas con HWiNFO en un período de 1 hora con el modo estrés de Aida 64, tanto en GPU como CPU. La temperatura ambiente en las pruebas es de 18 grados.
Ciertamente son temperaturas altas para la CPU, llegando a picos de hasta 84 grados. En cualquier caso, la temperatura mantenía la mayor parte del tiempo es de 80 grados no habiéndose activado en ningún momento el Termal Throttling en ninguno de los núcleos. No son temperaturas bajas debemos decir, pero al menos no estamos llegando al límite.
En el caso de la tarjeta gráfica, todo entra dentro de lo normal, obteniendo valores picos de 69 grados, que son idénticos a otros equipos de MSI con esta misma tarjeta. Es disipador personalizado de la MSI Ventus es muy bueno, a pesar de que sea la tarjeta RTX 2060 “base” de la marca.
Palabras finales y conclusión acerca de MSI Infinite S
Como siempre empezamos por lo más destacable de este MSI Infinite S, y es el poco espacio que ocupa y el gran rendimiento y experiencia de juego que nos ha brindado. Es un equipo que se sitúa en la gama media de PC gaming, con un chasis que no destaca por su aspecto, pero sí por ser muy compacto y tamaño ITX, que incluso podremos transportarlo sin esfuerzo alguno.
Su hardware principal es bastante equilibrado a excepción de la memoria RAM, algo cortita con solamente 8 GB DDR4, aunque podremos ampliarla sin problemas hasta los 32 GB. Tenemos un Core i5-9400 de 9ª generación y 6 núcleos junto a una potente MSI RTX 2060 Ventus que nos proporciona una gran experiencia jugable en Full HD y 2K a tope de gráficos.
Te recomendamos nuestra guía de mejores monitores del mercado
La capacidad de almacenamiento mecánica es la esperada, con un HDD de 1 TB, aunque la SSD se queda algo cortita con 128 GB y además trabajando en PCIe x2 en lugar de x4. Endentemos que hay que recortar en capacidad para ajustar el precio. También es mejorable el sistema de refrigeración, tanto el propio del procesador como las rejillas de ventilación del chasis.
Un aspecto positivo más es el hecho de traer abundante conectividad USB de Gen 2 y buena conectividad tanto Wi-Fi como Ethernet, estando a la altura de la mayoría de placas asequibles del mercado. La tarjeta de sonido también es sobresaliente y una de las gama alta de Realtek incluso con salida S/PDIF para sistema Hi-Fi.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
+ EQUIPO ITX MUY COMPACTO
|
– 8 GB DE MEMORIA RAM |
+ AMPLIABLE EN HARDWARE | – SISTEMA DE VENTILACIÓN MEJORABLE |
+ GRAN RENDIMIENTO EN FULL HD Y 2K CON RTX 2060 |
– SSD PEQUEÑO Y DE RENDIMIENTO BAJO |
+ USB TYPE-C Y TYPE-A GEN2 |
|
+ BUENA TARJETA DE SONIDO Y CONECTIVIDAD WI-FI |
El equipo de profesional review le otorga la medalla de oro