Ozone nos trae sus nuevos auriculares Ozone Rage X40, un headset bastante interesante para aquellos que buscan algo económico y de buenas prestaciones y una sorprendente calidad de sonido. Incorpora sonido 7.1 virtual a través de sus altavoces de 50 mm y su conexión USB. Con el software del fabricante podremos activar efectos y esta función 7.1 si lo deseamos. Veamos qué tal se han comportado estos cascos en nuestro análisis. ¡adelante!
En primer lugar, debemos agradecer a Ozone la confianza en nosotros y la cesión del producto para su análisis.
Ozone siempre acostumbra a crear nuevos periféricos con prestaciones muy interesantes y además a un precio difícil de superar por los rivales. Estos Ozone Rage X40 se añaden a la familia junto a los recientemente estrenados Ekho X40 y Rage X60, y además a un precio prácticamente igual, para disponer de barias opciones en esta competida gama de entrada.
La presentación prácticamente no ha variado a lo que acostumbra la marca. Por eso se trata de una caja de cartón muy finito y flexible debemos decir con colores grises y rojos propios de éste.
En su parte frontal nos encontramos con una fotografía a tamaño completo del headset junto a su modelo, y por la parte trasera disponemos de otra foto junto a la tabla de información del producto.
Abrimos la caja y tenemos unos Ozone Rage X40 bien acoplados en un molde de cartón con apoyo central y compartimento trasero para el sumamente largo cable USB trenzado. Esta será la interfaz de conexión de estos cascos a nuestro PC.
En su interior encontramos, además del producto principal, un pequeño libro de instrucciones de instalación. Nada que no sepamos hasta la fecha.
La marca aprovecha para aumentar su gama de auriculares con un equipo de dimensiones estándar de tipo circumaural y un peso realmente liviano con tan solo 362 gramos, por lo que no será problema alguno, en principio, para su uso continuado durante horas con una buena comodidad.
Los acabados exteriores son de plástico duro en color negro mate para la diadema y con un acabado ligeramente rugoso, al igual que la carcasa de los drives. El fabricante no dispone de más versiones en diferentes colores.
En la articulación extensible de estos Ozone Rage X40 sí que podemos apreciar como la diadema está reforzada en su interior por un chasis de acero. Este le aporta rigidez al conjunto para evitar que se abra con el paso del tiempo. Además, el acabado es bastante aceptable y de tipo metal cepillado. La extensión de ambos lados es de unos 35 mm a cada lado.
En esta articulación no tenemos posibilidad de girar los pabellones para apoyarlos en el suelo de forma horizontal. A su vez, la sujeción de los pabellones al marco, consiste en dos bisagras que permiten un leve movimiento para poder ajustarlos a nuestra estructura craneal.
Pasamos a ver un poco más de cerca la diadema. Se trata de una estructura en puente único con una zona central de plástico y recubrimiento tierno de espuma con acabado en piel sintética, diríamos que de nailon. Esta zona no destaca por su gran espesor ni tamaño, por lo que la protección para nuestra cabeza será solo aceptable.
Consideramos como correcta la sujeción a la cabeza. La diadema proporciona una presión justa y para nada excesiva que nos permite hacer giros brucos y poder mirar hacia abajo sin que el headset se mueva del sitio, en parte debido a su bajo peso. La protección superior sí que es algo justita para la comodidad, todo lo contrario, a los pabellones, que son realmente grandes y bastante cómodos.
Pasamos a la zona más importante para nuestra cabeza, que son los pabellones auditivos. Se trata de un headset de diseño circumaural en el que nos encontramos con almohadillas muy gruesas y con muy buenos acabados. Están rellenas de espuma bastante blandida y ajustable y recubiertos completamente de piel sintética.
Ozone Rage X40 presenta un diseño completamente redondo y las orejas caben perfectamente dentro del pabellón. Dentro, tenemos una fina tela encima del plástico que protege el altavoz de nuestro acceso. Durante el tiempo que lo hemos llevado puesto, no parecen ser demasiado calurosos, al menos a una temperatura ambiente de unos 20 grados. También el aislamiento al exterior es sorprendentemente bueno.
En la zona exterior tenemos acabados de plástico y una malla metálica en la zona interior, que deberá ver la iluminación roja de estos cascos.
En este caso, el micrófono no es retráctil ni plegable, solamente cuenta con un palo de gran flexibilidad que permite ajustarlo en orientación para donde queramos. De todas formas, no podremos esconderlo demasiado, ya que, en giros cerrados, tiende a volver a su forma natural estirada.
Los Ozone Rage X40 presentan una conectividad alámbrica de tipo USB 2.0, sin posibilidad de conexión analógica. Es por ello que el DAC se encuentra el en interior de los propios cascos. La longitud del cable se extiende un total de 2,10 metros y presenta un mallado protector en su parte externa.
En el interior de estas cúpulas de un diámetro igual a 105 mm, y que están cerradas al exterior por la parte externa, se esconden dos drives de 50 mm de diámetro de buena potencia a juzgar por el excelente volumen que son capaces de alcanzar sin distorsionarse. Ozone Rage X40 es capaz de proporcionarnos una frecuencia de respuesta de entre 20 Hz y 20.000 Hz, lo que viene siendo el espectro audible del ser humano. Presenta una impedancia de 32 Ω y una sensibilidad de 108 dB ± 3 dB.
No debemos olvidarnos de que incluyen sonido envolvente 7.1 virtual, el cual podremos activar mediante el software dedicado a ellos, y que luego veremos.
El micrófono lo tenemos situado en el pabellón izquierdo, como viene siendo habitual. Tenemos un tamaño de membrana de 4×1,5 mm con una impedancia de nivel medio a 2,2 kΩ. La sensibilidad es de -48 ± 3 dB, y nos ofrecerá una frecuencia de respuesta de entre 50 Hz y 10.000 Hz. El patrón de captación será omnidireccional.
También en el auricular izquierdo nos vamos a encontrar con los controles para volumen, micrófono e iluminación. Para modificar tenemos un potenciómetro en forma de rueda típica, que funciona bastante bien y entre un ajuste bien definido. Debemos decir que cuando la colocamos al máximo, notamos algo de ruido en los altavoces.
Para el micrófono también tenemos un botón de muteo justo debajo. El micro estará encendido cuando su extremo esté encendido en rojo, y estará apagado cuando esta luz este inerte. Su dejamos pulsado este mismo botón durante más de un segundo, estaremos apagando o encendiendo la iluminación del Ozone Rage X40.
La iluminación en cuestión, solamente consiste en el logotipo de la marca en color rojo. No podremos gestionarlo mediante software ni en color ni en animaciones. Debemos decir que muy acertada, fija, simple y elegante, nada de florituras ni extras.
Podemos intuir en un principio que, al tratarse de unos auriculares con conectividad USB, vamos disponer de software de respaldo para su configuración, y así es amigos.
Eso sí, también hay que considerar que es bastante básico y solo permite los controles estrictamente esenciales. Tenemos un ecualizador que personaliza en 5 rangos de frecuencias y además con posibilidad de crear 4 perfiles distintos. Si lo preferimos, podemos irnos al apartado de efectos para tener cuatro de ellos predefinidos, aunque ninguno sirve absolutamente para nada, porque son demasiado exagerados.
En otro apartado tenemos la posibilidad de configurar la ganancia del micrófono, aunque no activarlo y desactivarlo. Y por último tenemos el apartado de sonido virtual 7.1, en el que podremos configurar incluso la situación de los altavoces virtuales 3D para adaptarlos a nuestros gustos. Este sonido, está bastante conseguido, aunque no al nivel de los mejores y preferimos mantener la experiencia en estéreo que sí es muy buena.
Pues hemos estado probando varios días estos Ozone Rage X40 para dar nuestro veredicto acerca de ellos. Por supuesto hemos escuchado música a 320 Kbps, películas y también hemos jugado alguna que otra hora con ellos. Por el precio que tienen, la calidad de sonido nos ha sorprendido muy positivamente, y también la calidad de grabación del micrófono.
En cuanto a sonido, tenemos unos altavoces que admiten bastante volumen, pero sin llegar a tal potencia que no podamos soportarlos. El equilibrio entre agudos, medios y graves es muy bueno y ninguno sobresale más que el otro. Otra ventaja para algunos, es la posibilidad de activar el sonido envolvente 7.1 virtual en ellos, que está bastante conseguido, aunque no al nivel de los superiores en gama.
La configuración El aislamiento respecto del exterior es bastante bueno y además el sonido no se escucha nada embotellado a pesar de ser una cúpula cerrada casi en su totalidad. Cuando colocamos el volumen al máximo, notamos un pequeño ruido base en los altavoces.
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El micrófono también lo hemos probado con grabaciones en Audacity y es muy bueno, con muy poco ruido y un sonido claro tanto en agudos como graves, así que hace un gran trabajo. Lo que es menos ventajoso de él es su diseño exterior, que no tenemos forma de esconderlo ni de retirarlo completamente. Dudamos de la durabilidad de esta varilla flexible.
Pasamos a hablar del diseño de Ozone Rage X40. Tenemos por un lado un peso realmente pequeño que permite tenerlos ajustados durante largas horas, pero la zona superior de la diadema no es demasiado acolchada. Por otro lado, los pabellones sí que son muy cómodos, con almohadillas bastante grandes y que se ajustan bien.
Ozone Rage X40 lo vamos a encontrar en el mercado por un precio de 39,89 euros cuando se comercialice de forma oficial, que es un precio muy atractivo para lo que nos ofrece.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + POCO PESO Y PABELLONES CÓMODOS | – A VOLUMEN MÁXIMO HAY ALGO DE RUIDO DE FONDO |
| + SONIDO EQUILIBRADO Y POTENTE | – DISEÑO DE LA VARILLA DEL MICRÓFONO Y ACOLCHADO DE LA DIADEMA |
| + EL MICRÓFONO TRABAJA BIEN | – MICRO SIN FILTRO POP |
| + POSIBILIDAD DE GESTIÓN POR SOFTWARE | |
| + ILUMINACIÓN ELEGANTE |
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