La mayoría de las SSD SATA3 en la actualidad están limitadas por el ancho de banda que ofrece esta interfaz. Como resultado, hemos visto cómo el almacenamiento SSD PCIe en forma de M.2. ha ido en aumento durante uno o dos años a esta parte.
M.2. está haciendo uso de la interfaz PCIe, a menudo utilizando un 2x o 4x PCIe 3.0, asegurando que podamos alcanzar entre 1 a 3 GB/seg en comparación con los 560 MB/seg que puede alcanzar una unidad SATA3.
Las ventas están reflejando esta dinámica, hay un fuerte movimiento hacia las unidades M.2, que son cada vez más económicas, lo que hace que el almacenamiento rápido basado en NVMe PCIe sea más asequible. Se espera que las unidades SSD PCIe se conviertan en el nuevo estándar a finales de 2019, con una cuota del mercado del 50%. El presidente de Apacer Technology, CK Chang, dijo que, con un mejor rendimiento, las unidades SSD PCIe de consumo reemplazarán gradualmente a los SSD SATA.
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Según fuentes del mercado, el precio unitario de las unidades SSD PCIe de 512 GB han caído un 11% de forma secuencial hasta los 55 dólares en el primer trimestre de 2019, en comparación con la correspondiente caída del 9% de las unidades SATA, y la diferencia de precios entre los dos tipos de unidades SSD sigue reduciéndose desde el 30% registrado en 2018.
[irp]Las fuentes continuaron diciendo que el precio unitario medio actual de las unidades SSD de 512 GB ha descendido al mismo nivel que lo que costaba una unidad de 256 GB hace un año, y que se espera que en lo que resta de 2019 se produzcan mayores caídas de precios en las unidades de 512 GB y 1 TB.
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