Siguiendo la misma línea que sus antecesores se lanzó el Razer Wolverine Ultimate, un mando gaming diseñado para jugar tanto en Xbox One como en Windows 10 con las mejores prestaciones y calidad de materiales a la que nos tienen acostumbrados. Algunas de las funciones ya características que encontraremos son la luz ambiental Razer chroma, el mapeo de botones mediante software y la posibilidad de intercambiar las crucetas y los joystick para elegir el que mejor ergonomía nos ofrezca. Es una pena que no incorpore conexión Bluetooth y se centre en el uso del cable.
El embalaje de este Razer Wolverine Ultimate no dista mucho del visto en otros modelos. La caja muestra en su frontal un plano cenital del mando en contraposición al fondo negro, el logo de Razer y el nombre del modelo. En la parte superior se destaca una banda del color verde propio de la marca Xbox que queda rematado por el logo de la consola. La parte trasera desglosa algunas de la características del mando. Al levantar la tapa frontal, nos encontramos, muy bien acolchada, una funda rígida de transporte y protección dentro de la cual se encuentra el mando, dos stick intercambiables de diferentes formas y una cruceta direccional intercambiable. El conjunto se completa con el cable de conexión USB a microUSB tipo B. En total encontramos:
A diferencia de los mandos de Razer para Playstation 4, que no guardan mucha similitud con los originales, el diseño de este Razer Wolverine Ultimate posee un gran parecido a los que vienen de serie con la Xbox One. Con un tamaño y grosor medio, el material principal con el que está fabricado el mando es plástico rígido de color negro. La única excepción es la parte trasera de los agarres para las manos que posee un diseño rugoso y en un material gomoso para un mayor agarre y comfort. Es una características muy bien implementada y que siempre se agradece en los mandos de la compañía. Las medidas del mando son 106 x 156 x 66 mm y 272 gramos de peso.
La parte frontal del mando dispone de un joystick en la parte superior izquierda, que se puede intercambiar con cualquiera de los otros dos. El que viene por defecto, posee un oquedad y en el centro una pequeña protuberancia para que no haya mucho deslizamiento. Uno de los otros dos joystick para intercambiar, dispone del mismo diseño con la oquedad pero con una altura mayor. El segundo joystick de recambio, por otra parte, posee una forma convexa y totalmente lisa, cuestión de gustos.
Debajo del joystick izquierdo se sitúa la cruceta de dirección, de nuevo podremos elegir entre una cruceta con todos los botones unidos entre sí por el mismo plástico o una cruceta en la cual cada botón direccional es independiente de los demás. A la derecha de esta cruceta, y tal y como es costumbre en los mandos de Xbox, se encuentra el joystick derecho. Cabe destacar la fabricación de estos, la parte que soporta el cabezal es de una aleación metálica mientras que la parte superior está construido en plástico rígido para evitar un alto desgaste.
Los botones de acción situados en la parte frontal derecha, parecen similares a lo de los mandos tradicionales pero cuentan con la diferencia de tener una respuesta muy parecida a los teclado mecánicos, con la ventaja de tener un menor recorrido y poder obtener una respuesta más rápida. Un aspecto que puede gustar o no es el característico sonido que hacen al pulsarse, un leve clic, que puede molestar a los más quisquillosos con estas cosas.
Entre todos estos botones, podemos encontrar en mitad del mando los botones Vista y Menú, estos si mantiene la pulsación tradicional ya que no es necesario un rápida respuesta en ellos. Entre ambos botones se puede apreciar de manera serigrafiada el logo de Razer.
En la parte superior encontramos por un lado un pequeño led para avisarnos de que el mando está encendido. Sobre él se sitúa el botón con el logo de Xbox, el cual será necesario pulsar tras conectar el mando mediante el cable para encenderlo. Alrededor de este botón se halla la zona con los efectos de iluminación Chroma. Esta iluminación se puede configurar con la app Razer Synapse, como veremos posteriormente para cambiar el efecto de iluminación.
En la parte inferior frontal del mando, razer ha introducido cuatro teclas de acceso rápido para diferentes funciones. De izquierda a derecha son: Botón de reasignación, que sirve para asignar botones del frontal a los botones de personalización; Botón de cambio de perfiles, para alternar entre dos perfiles (un led en azul o verde nos avisa del perfil escogido); Botón de desactivación o activación del micrófono y Botón del control de audio. Este último botón tiene distintas opciones, si se pulsa una vez el volumen principal aumenta, en cambio si se mantiene pulsado y se pulsa en la cruceta direccional hacia arriba o hacia bajo, se modifica el volumen general con más precisión. Si en su lugar, pulsamos el botón izquierda de la cruceta, se disminuye el sonido del juego y se aumenta el del chat. Pulsar el botón derecho de la cruceta, realizar la acción opuesta a la del izquierdo.
El borde delantero del mando dispone de los cuatro gatillos ya típicos en los mandos modernos y cuentan con un aspecto ligeramente metalizado y tacto suave. Los superiores poseen una mayor superficie plana para colocar los dedos pero un recorrido corto de pulsación. En general la sensación es buena pero personalmente sigo prefiriendo que le añadan algo más de recorrido.
Los gatillos inferiores poseen una forma curva excelente para su uso y cuentan, como es costumbre en Razer, con un switch con dos posiciones para elegir un mayor o menor recorrido de estos gatillos.
Entre los cuatro gatillos de rigor, se sitúan otros dos gatillos llamados M1 y M2 para personalizarlos como deseemos. En medio de estos se sitúa el puerto microUSB de tipo B para la conexión del cable, el único modo de conexión del mando.
El borde inferior del Razer Wolverine Ultimate cuenta únicamente con un puerto de audio jack de 3.5 mm para conectar auriculares o cascos.
La parte trasera del mando destaca por poseer en la parte superior los dos switch para cambiar el recorrido de los gatillos inferiores, como comentamos, y es en su parte inferior donde se sitúan otros cuatros botones personalizables con una forma similar a palancas pero sin llegar a serlo. Los dos superiore se pueden mapear mientra que los dos inferiores, al ser presionados aumentan o disminuyen la sensibilidad de los sticks.
Estos botones para la aquellos menos acostumbrados a usar palancas, puede parecerles al principio algo engorroso o difícil de pulsar, pero tras un corto periodo de adaptación se acostumbran a su uso. Aunque es cierto que estos botones están quizás demasiados centrado en lugar de colocarse un poco más abiertos, lo que facilitaría su manejo. Para quienes busquen mandos similares a los de palancas, encontrarán en este Razer Wolverine Ultimate un opción interesante a tener en cuenta.
El Razer Wolverine Ultimate pese a su gran tamaño, encaja muy bien en la mano gracias a los agarres, tanto por su forma como por su textura gomosa que ayuda afianzar el mando. A la hora de ponerse a jugar, se agradece el tiempo de respuesta de los botones junto con su calidad de fabricación. De todos los botones, la cruceta de dirección de forma plana es la que me chirría un poco por su poco recorrido y el crujido que hace, prefiriendo mucho más la cruceta con los botones separados, la cual desde mi punto de vista, funciona mejor.
La mayor ventaja es la posibilidad de poder seleccionar el tipo de cruceta o joystick en función del juego al que vayamos a jugar o de nuestros gustos personales. A ello ayuda el hecho de que quitar y poner los botones sea algo realmente sencillo y fácil.
En general, la cruceta plana, los botones traseros y los gatillos LB y LR, son los aspectos que menos me atraen dentro de un diseño de botones bien resuelto en conjunto.
Tanto para el mapeo de los botones como para la configuración de la iluminación Chroma, será necesario descargar e instalar la aplicación: Razer Synapse for Xbox, bien desde la Microsoft Store en Windows 10, o desde la Store de Xbox One.
Una vez instalada, desde la app tendremos la posibilidad de crear múltiples perfiles personalizados, aunque solo podremos guardar dos de ellos para alternarlos usando el botón de acceso rápido, los demás perfiles se mantendrán guardados en la app.
Cada perfil nos permite modificar varios ajustes:
En fin, nos encontramos con una app muy completa, con muchas opciones y bien desarrollada para ampliar aún más esa personalización de cada detalle y para dejarlo todo a nuestro gusto.
Se incluye un cable trenzado para conectar el mando al PC o a la consola. Es un cable largo, el cual se aprecia que es calidad y dispone del sistema de seguridad ya visto en los mandos de Microsoft, sin embargo, la única pega es que este cable es el único que encaja con el mando, no porque disponga de un conector raro, es microUSB sino por la forma de alojamiento donde se conecta, que tiene una forma especial. La compañía lo hace por asegurar una correcta conexión, ya que cualquier desconexión puede arruinar la partida pero en caso de perder, olvidar o romper el cable, no podremos conectar otro cualquiera. Será necesario compra entonces comprar otro recambio, algo que no hace mucha gracia.
En esta ocasión nos encontramos con un gran mando en todos los sentidos. Razer sigue haciendo un gran trabajo a la hora de elegir los materiales y construir el mando. En ese aspecto, no se puede decir nada negativo. Solamente algunos botones o su posición pueden sentirse mejor o peor, pero esa sensación al final termina siendo algo subjetivo, en mi caso me siento raro con los botones traseros y los dos gatillos superiores, aunque con tiempo uno se acostumbra a todo. Por suerte, este mando es más ligero que los dos originales de Xbox One y eso siempre se agradece.
La gran baza de este mando más allá de su calidad, reside en su alta personalización tanto de botones como de configuración mediante software. Es algo que puede hacer balancear la balanza para aquellos jugadores más pro que quieran configurar una experiencia acorde a cada juego.
La única pega es no disponer de una alternativa inalámbrica, y de igual modo, no disponer de la opción de usar otros cables aunque todo ello tiene su porqué, una experiencia más robusta sin posible retardos que puedan darse.
Para concluir, nos encontramos con un mando más caro que el Elite original, en concreto hablamos de 179,99€. Una cantidad puede echar para atrás a muchos, sobre todo teniendo como alternativa el modelo Elite a un precio menor y con características similares y más botones removibles.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + Gran diseño, ligero y robusto a su vez. | – No dispone de modo inalámbrico. |
| + Software muy bien trabajado. | – No se pueden usar otros cables. |
| + Incluye funda de transporte. | – Precio algo elevado. |
| + Muchas opciones de personalización. | – Los botones traseros necesitan un periodo de adaptación. |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla oro:
Como siempre, Razer hace un buen trabajo pero el precio puede echar para atrás a muchos consumidores.
En la antesala del lanzamiento de las nuevas tarjetas gráficas Arc B “Battlemage”, Intel está…
Elgato es una de las muchas tiendas que nos dejan con una serie de estupendas…
Oukitel, el reconocido fabricante de teléfonos robustos, ha comenzado su venta de Black Friday de…
