Seguramente todos hayáis visto que las nuevas tarjetas Nvidia RTX traen un puerto USB Type-C en su panel trasero, esta es una de las muchas novedades de estas GPU de arquitectura Turing. ¿Funciona este puerto con otros componentes además de con las gafas VR? Pues los chicos de Eurogamer.net los han probado para sacarnos de dudas.
USB Type-C de las Nvidia RTX no sirve solamente para unas gafas VR
Ya son bien sabidas las propiedades de las nuevas tarjetas gráficas de escritorio de la compañía Nvidia. Una arquitectura que nos acerca a la nueva generación de juegos que está por venir, y que seguramente en los próximos años alcance su máximo nivel, con el DLSS mejorado al máximo y el Ray Tracing dando lo mejor de sí.
Y todo esto lo queremos para una sola cosa, que el jugador experimentes unas sensaciones lo más parecidas posible al mundo real, con máxima inmersión. Otra de las novedades de estas tarjetas es la presencia del USB Type-C o también llamado VirtualLink por Nvidia, del cual, siempre que hemos hablado de él, es para referirnos a la realidad virtual, y la posibilidad de conectar gafas VR en él.
Por desgracia muchos fabricantes eliminan este puerto de los modelos personalizados, para ahorrar en costes, o simplemente para añadir más HDMI o DisplayPort, eliminando un puerto que, como veremos, sirve para mucho más que esto. La gente de Eurogamer nos lo demuestran probando este puerto con cualquier cosa conectable a él.
El USB-C es un USB 3.1 Gen2 Type-C estándar
Comenzaron probando este puerto con unidades de almacenamiento extraíble de alta velocidad y provistas de un puerto USB Type-C. La unidad ADATA SX8200 Pro consiguió trabajar a una buena velocidad de 750 MB/s, pero nunca llegando a la tasa máxima que daría una placa base de 1000 MB/s. Esto quiere decir que, si bien es cierto que funciona perfectamente, vemos que el enlace hasta el sistema se resiente, siendo más lento que los puertos nativos de una placa base.
Luego probaron con un concentrador USB y con adaptadores USB Type-A a Type-C y funcionaron perfectamente, pudiendo conectar ratones, teclados, auriculares normales y todos ellos correctamente detectados y en pleno funcionamiento.
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También es bien sabido que el USB-C nos permite conexiones de red Ethernet y DisplayPort, y también aquí demostró su buen funcionamiento, registrando tasas de transferencia propias de un conector RJ45, y llegando a alcanzar resoluciones de 2K en monitores DVI.
También probaron a conectar un Smartphone Galaxy S9, funcionando perfectamente tanto en modo carga como en modo transferencia de archivos. Pero con una cosa a tener en cuenta, ya que el cable tiene que ser de calidad y con el enlace correcto, de lo contrario solamente funcionará en la placa base.
Vemos entonces cómo tener un USB Type-C en nuestra tarjeta gráfica nos permitirá tener cierta ventaja, pudiéndolo utilizar como otro USB cualquiera. Es más, si nuestra placa no tiene ese conector y tener una tarjeta que sí, ya podremos utilizar con normalidad periféricos con este tipo de interfaz, algo sumamente positivo. Eso sí, no debemos de confundir este puerto con Thunderbolt 3, ya que en este caso no va a funcionar como tal.
Entonces, tengas gafas VR o no, ya tienes un nuevo puerto estándar en tu equipo. Par desgracia muchos fabricantes optan por eliminar este puerto de los modelos personalizados, y sin embargo es muy útil tanto si tenemos VR como sino. ¿Habías probado tú alguna vez a conectar algo a este USB-C? Si tienes una RTX con él, cuéntanos tu experiencia de uso.
