Como muchos de los usuarios, estarás aquí porque las nomenclaturas de los conectores USB son liosas a veces. Hoy veremos USB 3.1 Gen 1 vs USB 3.1 Gen 2 y cuáles son las diferencias entre los puertos USB de moda en la era actual. Unos puertos que utilizamos a diario para conectar nuestras unidades de almacenamiento portátil o cualquier otro periférico que tengamos.
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¿Te has dado cuenta de que ambos conectores son iguales, excepto en un número? Pues esto es más que suficiente para tratarse de interfaces bastante diferentes entre ellas. Además, te habrás dado cuenta de que apenas se habla ya de USB 3.0, así que también arrojaremos más luz en este tema y otros.
Pues lo primero que debemos identificar es la diferencia entre un USB 3.0 y un USB 3.1 en este caso de Generación 1 o Gen1 como se conoce. Y esto es bastante sencillo de explicar, ya que ambos son exactamente lo mismo, como lo oyes.
Esto se debe a que el grupo USB-IF (foro de implementadores USB) decidió absorber esta especificación de USB 3.0 y darle un nombre como USB 3.1 Gen1. El propósito de esto, dicen que es meramente administrativo, para reducir los documentos técnicos de consulta en cuanto a especificaciones de los productos. De esta forma se generaliza el uso de una sola nomenclatura y es más simple de entender e identificar.
Quizás para los que estamos introducidos en este mundo de la informática sea más cómodo y no ofrezca lugar a dudas, pero el hecho de diferenciarse del siguiente que veremos en solamente una letra o número, puede generar serias dudas en cuanto a comprensión de lo que tenemos en nuestro PC.
En resumen, Un USB 3.0 es exactamente lo mismo que un USB 3.1 Gen1.
Una vez que tenemos claro que 3.0 y 3.1 es lo mismo cuando hablamos de la primera generación de USB, pasamos a ver lo que más nos interesa: ¿qué cambia en un USB 3.1 Gen2?
Pues amigos, lo que cambia (más o menos) es una sola cosa, la velocidad a la que es capaz de trabajar cada uno. Un USB 3.1 Gen1 ofrece velocidades de 5 Gbps (625 MB/s), y el USB 3.1 Gen2 es capaz de llegar hasta los 10 Gbps (1,25 GB/s). Evidentemente esto tiene más implicaciones desde el punto de vista técnico que solamente la velocidad, pero lo que a nosotros nos interesa es eso.
El grupo USB-IF creó una terminología o al menos lo intentó para que las marcas OEM pudieran diferenciar esos conectores en las especificaciones. Para el USB 3.1 Gen1 se debía de utilizar la nomenclatura “SuperSpeed USB”, y para el USB 3.1, Gen2 se debía utilizar “SuperSpeed USB+”. Como vemos la diferencia sigue siendo mínima, y es por ello, que actualmente casi todos utilizan simplemente el distintivo de Gen1 y Gen2 y añaden al final la especificación de la velocidad de cada uno.
Otra forma que hay de diferenciarlos, es mediante el color, aunque esto no siempre se cumple. Los USB 3.1 Gen1 tienen un color Azul y los USB 3.1 Gen2 son de color rojo. Pero ya decimos, esto no lo cumplen todos los fabricantes, así que cuidado.
Pero como hemos dicho, las implicaciones de la evolución de esta velocidad de transferencia van más allá de lo que realmente se ve y lo veremos ahora.
En este apartado extenderemos un poco más a lo que nos referimos con el cambio en las especificiones de ambas interfaces.
Lo primero que debemos de considerar es la energía que circula por ambos conectores. El USB 3.1 Gen 1 utiliza una tensión de 5V a un máximo de 1000 mA (miliamperios). Sin embargo, el USB 3.1 Gen2 trabaja con 5V y hasta 2A en los conectores de tipo-A o Type-A, que son los tradicionales. Precisamente por ello, hayas visto en muchas placas o hardware que este conector proporciona una función de carga rápida para móviles u otros dispositivos. Y esto lo podremos hacer directamente desde el software de una placa si es compatible con ello. El aumento de la intensidad eléctrica permite cargas más rápidas que con el USB 3.1 Gen1.
Además de esto, el hecho de contar con mayor velocidad, también tiene implicación en cuanto a las líneas PCI o LANES que un procesador y placa base con chipset gestionan. Mientras que los puertos USB 3.1 Gen1 de una placa normalmente son gestionados directamente por la CPU, los puertos USB 3.1 Gen2 se encarga el chipset de gestionarlos, para no cargar tanto la CPU con su gran velocidad.
Es en este punto cuando aparece en escena el USB 3.1 Gen2 Type-C, que básicamente es un USB 3.1 Gen2 normal, pero con un conector pequeño y reversible, y cada vez más utilizado en dispositivos móviles y en ordenadores portátiles.
Además del nuevo diseño, este conector comenzó a utilizarlo Mac para la carga de sus MacBook, ya que cuenta con la capacidad de trabajar a 12V y 5A (60W) y hasta 20V y 5A (100W), conocido también como Thunderbolt y Thunderbolt 3 respectivamente. Gracias a la tecnología Thunderbolt de Intel un portátil es capaz de realizar su carga y además transferir datos a alta velocidad mediante un USB 3.1 Type-C.
Evidentemente no todos los USB Type-C implementa Thunderbolt, de hecho, son aún pocos y casi todos están en portátiles de diseños Max-Q de gama alta y placa base de gama alta. De hecho, Thunderbolt 3 es capaz de proporcionar una velocidad de transferencia de 40 Gbps y de ser compatible con la interfaz DisplayPort para conectar monitores 4K, por ejemplo.
Como ves, el nuevo USB 3.1 es mucho más que una simple evolución del 3.0 o 3.1 Gen1. Las conexiones cada vez son más rápidas y los dispositivos más complejos, así que pronto tendremos pendrives USB 3.2 en nuestras vidas.
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