La marca alemana be quiet! cuenta con un catálogo de productos muy extenso en fuentes de alimentación, que cubre casi todos los rangos de precio disponibles. En esta review tendremos la oportunidad de conocer su modelo tope de gama, la Be Quiet! Dark Power Pro 11, en su versión de 1000 W.
Se trata de una fuente con certificación 80 Plus Platinum que fue lanzada a mediados de 2015, por lo que ya lleva un tiempo en el mercado.
Agradecemos a be quiet! la confianza depositada al ceder este producto para su análisis.
Destacar las bonitas letras de color plata que tiene esta cajita, (la habíamos abierto del revés, por la torpeza de un servidor).
Sacamos la fuente de toda su protección y nos encontramos con un aspecto externo muy refinado y elegante, que será la delicia de muchos usuarios. El producto transmite una sensación claramente premium desde el exterior, aunque ya sabemos que lo importante es lo de dentro 🙂
Por los bumpers del frontal, entendemos que sea necesario usar tornillos largos para montar correctamente esta fuente. ¡No perdáis los que trae en la caja!
Como os dijimos, hay 4 conectores para ventiladores. Pues bien, estos tienen un extremo 3 pines / molex para conectar cualquier ventilador de caja que NO sea PWM (que no tenga 4 pines), y por el otro extremo un conector de 2 pines para que la fuente haga de control de ventilador de estos. Según Be Quiet, están regulados por temperatura. Nosotros pudimos comprobar que efectivamente usan un perfil relajado.
Como es habitual en fuentes de Be quiet!, esta Dark Power Pro 11 hace uso de un sistema multirraíl en 12V. Es decir, el raíl de 12V se divide en varios, en este caso 4 salidas. Ambas proceden del mismo «origen», pero la diferencia fundamental es que en cada una de ellas se mide la corriente que pasa para ofrecer protección OCP en cada uno de esos 4 raíles. En cambio, inmensa mayoría de fuentes con 1 solo raíl de 12V no ofrece esta característica.
Como decimos, la mayor ventaja del multirraíl es la seguridad añadida que dicho sistema ofrece, ya que en caso de ciertos cortocircuitos con consecuencias catastróficas, el OCP en 12V es la única protección que puede actuar lo suficientemente rápido para evitar/minimizar los daños. De todas formas, es casi imposible que se de este «tipo de cortocircuito», por lo que no se trata de una protección 100% esencial, sobre todo en fuentes de baja potencia (que no es el caso).
Pero la desventaja que se asume con un sistema multirraíl es la distribución de dichos raíles, pues puede ser un factor limitante a la hora de conectar y overclockear ciertas gráficas de la más alta gama. Por eso es un aspecto muy digno de comentar (y en esta fuente en particular, algo muy especial…)
12V1 | 12V2 | 12V3 | 12V4 | |
---|---|---|---|---|
Amperaje máximo (A)* | 32 A | 32 A | 40 A | 40 A |
Potencia máxima (W)* | 384 W | 384 W | 480 W | 480 W |
Máximo combinado de los 4 raíles | 83A (996W) | |||
Conectores de la placa modular que comparte | ATX 24Pines, Drives(SATA/Molex/FDD) | CPU1 (P4/P8), CPU2 | PCIe 1, PCIe 2 | PCIe 3, PCIe 4 |
*Siempre hay unos límites de tolerancia bastante amplios para evitar apagados accidentales, aunque en este caso no se detallan |
Como podemos ver, con esta distribución de potencia estaríamos «limitados» a 384 W por CPU, y 480W por cada 4 conectores PCIe de tarjetas gráficas, y otros 384W para placa base y discos. No podemos pensar de ningún escenario normal donde se podrían superar estos valores, pero… ¿Y si lo hubiera? Quien quiera hacer OC extremo con esta PSU, ¿quedará limitado por ella? ¡Pues no! La clave es el OCK u «Overclocking Key»:
¿Cómo funciona? Básicamente, la intención es poder anclarlo en uno de los slots PCIe de la caja (como una tarjeta gráfica, en este caso ocupando 1 slot), preferiblemente allá donde se pueda esconder mejor el cableado, y alternar el interruptor entre OFF (multirraíl) y ON (monorraíl) libremente.
Para todos aquellos que quieran usar permanentemente un modo concreto, la fuente incluye un pequeño jumper que, al conectarlo a la PSU, puentea los pines correspondientes para dejarla siempre en modo monorraíl. Si no conectamos el OCK ni el jumper, estaremos usando el modo multirraíl por defecto.
En cuanto a las topologías usadas, tenemos lo más puntero que ofrece FSP: Full bridge, LLC, rectificación síncrona y DC-DC. Estas son, básicamente, tecnologías que permiten tener una fuente de alimentación altamente eficiente y con un control de voltajes preciso a todas las cargas posibles.
En el lado secundario, no solo tenemos un 100% de condensadores japoneses, con la especial peculiaridad de que la mayoría son sólidos. En esta fase se suelen usar tanto condensadores electrolíticos como sólidos (estos últimos los de la cápsula con una franja azul), siendo estos de mucha mayor durabilidad, pero son más caros y se necesita más esfuerzo en el proceso de diseño para usarlos ya que suelen ser de menor capacidad. En cambio, FSP y be quiet! han montado una gran cantidad de condensadores sólidos lo cual es reseñable.
Esta fuente tiene varias peculiaridades internas como la implementación del raíl de 5VSB (standby) en un PCB adicional, y la regulación independiente del raíl de -12V, pero esto último no nos importa ya que apenas se usa.
En general, la calidad interna que vemos es excelente, si bien peca ligeramente en un pequeño exceso de cables internos, teniendo en cuenta que a día de hoy se pueden encontrar muchas fuentes cuyo interior carece de cables (incluyendo la Straight Power 11 de la propia Be Quiet).
Para finalizar, turno del ventilador. Como ya sabíamos, tenemos un ventilador SilentWings 3 de la propia casa. Se trata, con mucha probabilidad, del mejor ventilador usado jamás en fuentes de alimentación, en lo relativo a su alta calidad, durabilidad, bajo nivel de ruido y capacidades de refrigeración. Es, además, uno de los pocos ventiladores con rodamientos de fluido dinámico reales, es decir, todos aquellos que usan las tecnologías licenciadas por Panasonic y no «tecnologías similares» sin licenciar.
En definitiva, la elección del ventilador no podría haber sido mejor y estamos seguros de que su durabilidad excederá con creces los 5 años de garantía de esta fuente. En cuanto a sus niveles de sonoridad, hablaremos con más detalle luego.
Hemos realizado pruebas de regulación de voltajes, consumo y velocidad del ventilador. Para ello, nos hemos ayudado del siguiente equipo:
BANCO DE PRUEBAS | |
Procesador: | AMD Ryzen 7 1700 (OC) |
Placa Base: | MSI X370 Xpower Gaming Titanium. |
Memoria: | 16GB DDR4 |
Disipador | Corsair H100i Platinum RGB |
Disco Duro | SSD Samsung 850 EVO. |
Tarjeta Gráfica | Gigabyte R9 390 |
Fuente de Alimentación de referencia | NZXT E650 |
La medición de voltajes es real, ya que no se extrae de Software sino de un multímetro UNI-T UT210E. Para el consumo contamos con un medidor Brennenstuhl y un tacómetro láser para la velocidad del ventilador.
Por desgracia no contamos con datos de la certificadora Cybenetics en los que apoyarnos para hacer la review de esta PSU.
Los valores que hemos medido se ajustan perfectamente a lo esperable, afortunadamente no hay ningún escenario anómalo en nuestras pruebas.
Be Quiet! no defrauda y mantiene su liderazgo con fuentes virtualmente inaudibles que no escatiman en refrigeración. En nuestras pruebas el ventilador se ha mantenido a unas 350 rpm tras probar los distintos escenarios durante horas.
Si bien ya de por si el be quiet! SilentWings 3 es uno de los ventiladores más silenciosos del mercado (o el que más), un buen perfil de control del ventilador es indispensable. En este caso, según los resultados que hemos obtenido, tenemos una PSU cuyo ventilador empieza a girar a solo 330 rpm, valor ajustadísimo y que permite que le demos nuestra calificación de «virtualmente inaudible», es decir, no se puede escuchar el ventilador salvo acercando mucho la oreja.
Junto con su Straight Power 11, be quiet! mantiene el liderazgo en silencio con dos gamas sensacionales en este aspecto. Os preguntaréis cómo se puede dar esta distinción a una fuente que no usa un modo semi-pasivo. Simplemente porque a pesar de que el ventilador siempre está encendido, es mucho más silenciosa que otras fuentes que usan controles de ventilador semi-pasivos, ya que en buena parte de ellas se sufre de ciertos bucles de encendido y apagado del ventilador, a veces repentinos y en reposo, que pueden resultar audibles.
Además, los ventiladores con rodamientos de fluido dinámico como este sufren menos operando continuamente que encendiéndose y apagándose cada poco tiempo, por lo que para nosotros esta es la mejor forma posible de controlar un ventilador.
Sin embargo, creemos que la marca debería plantearse ciertas actualizaciones en aspectos que la mayoría de fuentes gama alta comparten y esta no. Se trata principalmente del período de garantía, nosotros creemos que 5 años está genial pero sabemos que cada vez más usuarios buscan el mayor período posible por lo que 10 años nos parece una cifra que animará a muchos más compradores a apostar por esta PSU.
Otro aspecto que nos sorprende es el cable ATX fijo. Viendo cómo está implementado, no parece una medida de ahorro de costes sino de una forma de diferenciarse del resto del mercado, pero la realidad es que es algo que tampoco causará la mejor impresión a muchos usuarios. Una futura revisión con estos aspectos solucionados se colaría en nuestro TOP 3 de mejores fuentes de alimentación del mercado 😉
Te recomendamos la lectura de nuestra guía actualizada de las mejores fuentes de alimentación.
Esta fuente de alimentación se encuentra ahora mismo a precios que parten de los 150 euros para el modelo de 550W, pasando por 190 para el modelo de 1000W que hemos analizado, y 230€ para el modelo de 1200W. Creemos que son precios justos para el excelente producto que se obtiene, pero queda a la decisión del usuario si merece la pena con los 5 años de garantía y el conector ATX fijo. ¿Qué te parece? ¿Estás planeando su compra? ¡Queremos saber vuestra opinión!
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino y producto recomendado.
La fuente tope de gama de Be Quiet! sigue a la vanguardia en términos de silencio, protecciones y calidad.
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