Seguro que has oído hablar del formato o factor de forma de una fuente de alimentación. Esta es una de las características más importantes a tener en cuenta a la hora de comprar un equipo, ya que en caso de incompatibilidades puedes tener serios problemas a la hora de montar tu equipo. ¿Estás listo para saberlo todo sobre esto? ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
Cuando una fuente tiene un formato concreto significa que cuenta con unas dimensiones definidas y unos puntos de anclaje a torres de PC determinados.
La existencia de formatos sólidos y definidos es realmente positiva. Imaginad un mercado en el que cada chasis hiciese uso de su propio formato de fuente de alimentación, quedando limitados a usar cajas con fuente incluida y reemplazos exclusivos y caros, u obligados a comprar fuentes propias del fabricante que podrían no ser de buena calidad. En resumen, un desastre.
Por otro lado, si solo hubiese un formato único también sería desastroso, teniendo en cuenta que no todos tenemos las mismas necesidades. Una fuente con un chasis de tamaño normal/grande permite fabricar modelos de mayor potencia y con menos problemas de refrigeración, pero no le hará mucha gracia a alguien que va a montar un equipo de dimensiones reducidas y que necesita menos de 600W de potencia.
En este artículo no nos referimos a lo mismo cuando hablamos de “formato” y de “estándar”. Con lo primero queremos decir unas dimensiones definidas y con lo segundo unas normas comportamiento eléctrico definidas.
La mayoría de fuentes que vamos a ver aquí, especialmente las que marcamos para uso doméstico, hacen uso del estandar ATX. Es importante aclarar la diferencia entre el “estándar ATX” y el “formato ATX” como bien hacemos arriba. Es una cuestión de economía del lenguaje y de intentar dejar los conceptos claros a lo largo del artículo.
Concretamente, este estándar define qué se considera un comportamiento adecuado de una fuente de alimentación, es decir: cómo debe encenderse, qué voltajes debe tener, qué protecciones debe incluir, bajo qué armonía deben funcionar los raíles de la fuente, etc. Como dato interesante, este estándar está totalmente desarrollado y controlado por Intel.
Dicho todo esto, toca ver los distintos formatos disponibles. ¡Allá vamos!
A continuación os dejamos los formatos más importantes que ofrece el mercado:
(Recordamos que nos estamos refiriendo al factor de forma y no al estándar homónimo)
Lo primero que hay que indicar es que el ATX es, de lejos, el formato más usado en las fuentes de alimentación actuales. La mayoría de chasis para PC de tamaños ‘normales’ están hechos para equipar una fuente de este tipo.
Las medidas obligatorias son 150mm de ancho y 86mm de altura, con una profundidad que depende del modelo. Generalmente, la mayoría de fuentes de hasta 650 o 750W reales están entre los 140mm y los 160mm. Las fuentes de muy alta capacidad suelen rondar los 180 a 200mm, aunque cada vez hay una mayor guerra por ofrecer las profundidades más compactas posibles.
Podríamos decir que, en el mercado de los PC por piezas (en premontados es otra historia), el segundo formato más utilizado es el SFX, puesto que es el más común en montajes de PC ultra-compactos, los llamados Small Form Factor (SFF).
Para que podáis comparar de una forma muy visual entre los distintos formatos, vamos a usar modelos 3D realistas de fuentes de distintos formatos.
Como veis en las imágenes, si lo ponemos en comparación con el ATX nos encontramos con unas dimensiones muy notablemente reducidas, y es que el formato cuenta con unas dimensiones de 125 mm de ancho x 63.5 mm de altura x 100 mm de diámetro, una diferencia importante comparando con los 150 mm x 86 mm x >140 mm de su hermano mayor.
El apretado interior de una fuente SFX de 650W. Imagen: tech-review.de
La creación de una fuente SFX implica varios desafíos y limitaciones a nivel de ingeniería. El hecho de embutir una alta potencia en un espacio reducido implica que es necesario un mayor trabajo a la hora de definir las capacidades de refrigeración y de desarrollar el interior de la fuente, puesto que cada milímetro importa, factores como que el ventilador no choque con ningún componente son realmente importantes, mientras que hay fuentes ATX donde incluso llega a sobrar chasis. Todo esto tiene 3 consecuencias muy obvias:
Entonces, podemos concluir que, hablando en términos generales y tomando como referencia fuentes de buena calidad, el formato ATX es superior en sonoridad, capacidades de refrigeración, precio, potencia y probablemente durabilidad respecto al SFX, dada la ausencia de estas limitaciones.
Si hablamos de la densidad de potencia, tomando como ejemplo los datos de Silverstone podemos saber que una fuente ATX normal de 600W alberga unos 300W por litro, mientras que en el caso de una SFX de misma potencia serían 756W por litro. (Esto es simplemente una relación entre el volumen físico del interior de la fuente y la potencia que puede ofrecer)
Tened en cuenta que se pueden montar fuentes SFX/SFX-L en cajas ATX usando un bracket (adaptador). Algunas fuentes lo incluyen ya.
Además del SFX, tenemos una variante denominada SFX-L, la cual está recibiendo bastante atención en la actualidad. La razón por la que existe es dejar de estar atados al uso de ventiladores de 80mm o 92mm, para poder hacer uso de modelos de mayor diámetro con una mejor sonoridad y posiblemente mayor capacidad de ventilación.
Como te mostramos en la imagen, el único cambio está en la longitud, que aumenta para poder albergar un ventilador de este diámetro. La anchura y la altura se mantienen. Entonces, pasamos de 125 x 63.5 x 100mm a 125 x 63.5 x 130 mm.
La pregunta más grande que aflora es la siguiente: ¿se puede usar una fuente SFX-L con una caja SFX? Como lo único que cambia es la profundidad, el único requisito es que la caja deje suficiente espacio para instalarla e insertar los cables. Es el mismo caso que las cajas ATX, donde algunas pueden no soportar fuentes de 1000W o más con grandes longitudes. Un ejemplo práctico es la NCASE M1, que sí permite usar SFX-L mientras no se instale una gráfica demasiado grande.
Cabe destacar que el inconveniente que plantea el sistema es que resulta necesario usar ventiladores de tipo ‘slim’, es decir, con un grosor reducido. El problema está en la poca variedad que hay en el mercado de este tipo de ventilador, y sobre todo la escasez de modelos de alta durabilidad. Es un problema que no ocurre en las fuentes SFX normales, donde los ventiladores de 80/92mm usados son de tipo normal.
El TFX es un formato extremadamente minoritario en el mercado de los PCs por piezas, con algo más de presencia en equipos premontados.
Pues bien, este formato físicamente muy alargado es otro más diseñado para equipos de dimensiones reducidas, y especialmente para cajas tipo «slim» que son bastante alargadas y finas al mismo tiempo.
En lo que respecta a sus medidas, son de 85mm de ancho, 65mm de altura y 175mm de profundidad. En algunos casos, cuentan con una altura de 5mm más en la parte del ventilador, para poder albergarlo. Ese es el caso de la fuente que os mostramos en nuestro modelo 3D.
Si ya considerábamos el formato SFX como “un poco limitado”, el TFX lo es aún más, las limitaciones de potencia, disponibilidad y precio son aún mayores, llegando al punto de que en el mercado de consumidores la fuente TFX más potente es de tan solo 350W.
Entonces, no es un formato usado precisamente para equipos de muy alto rendimiento, aunque la potencia mencionada es suficiente para alimentar un PC con una tarjeta gráfica como la GTX 1060 o incluso 1070.
Aquí enumeraremos varios formatos usados principalmente en servidores, pero también en ciertos equipos premontados. Se trata de los que son, de lejos, menos comunes en el mercado doméstico y que menos podremos encontrar en tiendas.
Este es un formato que se usa especialmente en equipos premontados, y no lo incluimos entre los formatos más comunes ya que la disponibilidad de modelos en el mercado es muy limitada. Se trata de un formato que a veces se llama ‘formato mini-ITX’ erróneamente, cuando en realidad no existe. Sus dimensiones comunes son 81.5mm de ancho, 40.5mm de alto y 150mm de profundidad, aunque esta última puede variar según el modelo.
Cabe mencionar que solo se usa en modelos de muy poca capacidad, como podrían ser 250W y similares, y desgraciadamente necesitan hacer uso de ventiladores de 4cm de diámetro, que mueven poco aire y son altamente ruidosos.
Estos formatos están creados puramente para su montaje en racks, un tipo de caja empleada en servidores y, concretamente, U se refiere a una unidad de medida (Rack Unit) que equivale a 44.50 milímetros. Generalmente, las fuentes de alimentación para montaje en rack suelen tener el formato 1U o 2U y están preparadas para su montaje en cajas de rack de la misma altura. Las medidas típicas son las siguientes:
Como podéis ver, 1U comparte altura con el FlexATX, pero este último tiene una anchura menor, por lo que en ningún caso se trata del mismo formato. Cabe destacar también que las medidas de arriba son lo más común, pero el largo también puede variar según la fuente y la caja. Lo que siempre se debería mantener es la altura.
En este tipo de equipos, las fuentes de alimentación redundantes también son muy comunes, y en el formato 1U se basan en dividirlo en dos horizontalmente, y verticalmente/horizontalmente en el 2U.
Según los datos que tenemos, se trata del formato de fuente más usado en servidores. Mejor dicho, no es un formato que exista como tal ya que estamos hablando de tamaños, formas y sistemas de montaje totalmente personalizados que varían de fuente a fuente.
Como te mostramos en la imagen, encontramos una gran variedad de formatos totalmente incompatibles entre sí y propietarios de las empresas. Básicamente, hemos probado con 4 fuentes aleatorias de la web de certificación de 80 Plus (Plug Load Solutions) y los hemos comparado en una misma imagen.
Aunque se trate de una práctica bastante común en servidores (y también en muchos equipos premontados, generalmente ligeras modificaciones al formato ATX), que esto se trasladase a los PC por piezas sería caótico, complicando mucho las cosas a la hora de elegir una fuente y dejando una cantidad de elecciones muy restringida, como ya te explicamos antes.
No todos los formatos resisten a la presión del tiempo, y vamos a hablaros un poco de uno bastante curioso, el CPX.
En 2009, la marca Antec presentó el formato CPX que básicamente se trata de un ATX con una altura de poco más de 120mm con el objetivo de permitir instalar un ventilador de 120mm en la parte frontal o trasera de la fuente, y no verse limitados al uso de ventiladores de 80mm.
CPX (izda.) vs ATX (dcha.). Foto: JonnyGURU.com
Hoy en día, el formato de ventilación que vemos en la segunda foto es impensable en una fuente de alta gama, pero muchos ingenieros siguen pensando que es la mejor forma de refrigeración ya que permite un desplazamiento lineal del aire, minimizando turbulencias. Lo que en 2009 intentó Antec fue aúnar las ventajas de fuentes de alimentación ATX con ventiladores de 120mm en la parte superior y de otras con 80mm en la parte frontal o trasera. Primero, con un ventilador de mayor diámetro se puede conseguir un mayor silencio. Segundo, las posiciones verticales estresan menos y hacen más silenciosos a los rodamientos hidrodinámicos usados en muchas fuentes y ventiladores para PC. Como tercer punto,
Realmente, esta información sobre el formato CPX solo sirve como anécdota, al estar ya completamente obsoleto. En todo caso, seguramente siga habiendo alguna gente usando este formato de caja y fuente en sus casas, e incluso las hemos avistado recientemente en el mercado de segunda mano 😉
El CPX nos pareció un formato bastante interesante, pero hay muchos más que en los últimos años han dejado de usarse. Desconocemos si siguen en uso por algún extraño fabricante, pero nuestras referencias más recientes datan de 2009.
Concretamente, hablamos del CFX y LFX, con las formas y tamaños que veis en las imágenes. Lo que más delata su obsolescencia es que estaban pensados para usarse en equipos con placas BTX, un fallido formato ya inexistente en equipos actuales.
Después de conocer todos los formatos que hay disponibles, conviene hablar acerca de las fáciles formas de determinar si el formato de tu fuente de alimentación es compatible con el de la caja y viceversa. Hay diversos supuestos posibles, y te daremos la solución en cada uno de ellos:
Como se puede apreciar, no son compatibles puesto que la fuente es formato ATX y la caja admite SFX y SFX-L, formatos mucho más pequeños.
Entender y conocer los distintos formatos de las fuentes de alimentación es un aspecto realmente importante, sobre todo si quieres conocer todos los aspectos relevantes del Hardware y si quieres evitar equivocaciones a la hora de determinar la compatibilidad de los componentes, ya que pueden salir muy caras.
Algo que debemos destacar es que no solo debes elegir una fuente compatible con tu equipo, sino también un modelo de calidad. En el mercado existen varios modelos de baja calidad y especificaciones falsas sobre los cuales pasan ‘desapercibidos’ estos aspectos. Si estás interesado en nuestras recomendaciones, en nuestra guía de mejores fuentes de alimentación podrás encontrar varios modelos de muy buena calidad para todos los bolsillos.
Esperamos que nuestra guía te haya resultado interesante y de ayuda, tanto si sois usuarios principiantes como avanzados en busca de ampliar sus conocimientos. Si tienes cualquier duda, sugerencia o crítica constructiva, o si necesitáis alguna aclaración acerca de alguna información del artículo o sobre problemas de compatibilidades, no dudéis en dejar vuestro comentario. También tenéis disponible nuestro foro de hardware, en ambos casos os responderemos gustosamente.
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