AMD CrossFire es una expresión que nos ha acompañado durante muchos años, pues es muy habitual ver la mención a esta tecnología cuando vamos a comprar una nueva placa base o una nueva tarjeta gráfica. ¿Qué es AMD CrossFire y cual es su función? Os lo explicamos en este artículo. ¡Comenzamos!
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¿Qué es AMD CrossFire y cómo funciona?
AMD CrossFire hace referencia a una marca para el sistema multi-GPU de Advanced Micro Devices. En la actualidad, se pueden usar hasta cuatro GPU en un solo PC, con la posibilidad de mejorar el rendimiento de los gráficos hasta en 4 veces el de una sola GPU. CrossFire es el equivalente de AMD a SLI de Nvidia, aunque ambas tecnologías tienen algunas diferencias.
Esta tecnología se presentó originalmente al público en 2005. La configuración requería una placa base compatible junto con un par de tarjetas gráficas Radeon PCI Express ATI Crossfire Ready. Había un par de tarjetas compatibles que incluían la serie Radeon X800s X850s, X1900s y X1800s. Todas estas tarjetas vienen en una edición regular y Master. El usuario tendría que comprar una tarjeta Master y luego debería emparejarse con una tarjeta regular de la misma serie. La tarjeta Master venía con un dongle que funcionaba como el enlace entre ambas tarjetas, que enviaría las imágenes incompletas entre ambas tarjetas y, finalmente, se enviaría al monitor para el procesamiento posterior. La segunda generación ya no requiere una tarjeta llamada «Maestra».
Tarjetas gráficas y placas bases compatibles con AMD CrossFire
La tecnología CrossFire es una evolución para mejorar más aún sus capacidades, pues permite conectar dos o más GPUs diferentes para obtener un mejor rendimiento combinado. Lo mejor de Crossfire X es que no ralentiza la velocidad de reloj de la GPU más rápida cuando la ejecuta junto con otros procesadores gráficos. Entonces, por ejemplo, si combinas una Radeon 7950 y una 7870 en la configuración de Crossfire funcionará bien. Esto difiere de Crossfire y SLI, que requieren que emparejes las mismas GPUs.
Para construir un sistema con soporte CrossFire, primero necesitas una placa base que admita esta tecnología. Actualmente CrossFire se puede usar en todas las placas base AMD X470, AMD B450, AMD X399, Intel Z370, Intel H370 e Intel X299. CrossFire requiere de ranuras PCI Express x4 como mínimo para funcionar, aunque lo óptimo es que sean PCI Express x8 o PCI Express x16.
Las tarjetas gráficas Radeon R9 290 y R9 290X introdujeron la cuarta generación de CrossFire, la cual ya no tiene puertos de conexión en puente. En su lugar, usan XDMA para abrir un canal de comunicación directo entre las múltiples GPU en un sistema, que opera sobre el mismo bus PCI Express que es utilizado por las tarjetas gráficas AMD Radeon.
Los carriles PCI Express 3.0 proporcionan hasta 17,5 veces mayor ancho de banda (15,754 GB / s para un slot de 16) en comparación con los puentes externos actuales (900 MB / s), lo que hace innecesario el uso de un puente físico. XDMA fue seleccionado para mayores demandas de ancho de banda de interconexión de GPU generadas por AMD Eyefinity y, más recientemente, por monitores de resolución 4K. El ancho de banda del canal de datos abierto por XDMA es completamente dinámico, se escala junto con las demandas del juego que se está reproduciendo, y se adapta a la configuración avanzada del usuario, como la sincronización vertical.
AMD Hybrid CrossFire es otra versión de esta tecnología que permite utilizar gráficos integrados y gráficos discretos de gama baja en el modo CrossFire, de esta forma podrás aprovechar las capacidades de procesamiento del chip gráfico integrado en el procesador junto a la tarjeta gráfica.
Inconvenientes de AMD CrossFire
El inconveniente más notable de CrossFire es que la memoria de vídeo de las dos tarjetas gráficas no se suma, al igual que ocurre con SLI de Nvidia. Esto es porque las dos tarjetas no comparten los datos de memoria, de forma que ambas deben tener en su memoria todos los datos que necesitan para trabajar. Otro inconveniente es que el modelo con la mayor cantidad de memoria será degradado para que coincida con el de la tarjeta con la memoria más baja. De esta forma, si una tarjeta de 8 GB estaba emparejada con la versión de 4GB de la misma tarjeta, la versión de 8GB se degradará a 4 GB, lo que supondrá desaprovechar parte del potencial de la primera.
AMD CrossFire también comparte otros inconvenientes con SLI de Nvidia. Esta tecnología depende mucho de la optimización que hagan los desarrolladores de los videojuegos, de forma que si no se implementa correctamente, el rendimiento puede ser incluso más bajo del que se obtiene al ejecutar el juego con una sola tarjeta. Es por ello que está lejos de doblar el rendimiento de muchos juegos al hacer funcionar dos tarjetas.
El otro gran inconveniente es la gran cantidad de energía que consumen dos tarjetas gráficas jutas y todo el calor que generan, especialmente en el caso de AMD ya que su arquitectura suele consumir y calentarse más que la de Nvidia.
Estos inconvenientes hacen que AMD haya decidido reducir su soporte a la tecnología CrossFire. Las tarjetas gráficas más nuevas de AMD, las Radeon RX Vega, ya no son compatibles con esta tecnología, sin que AMD haya ofrecido un sustituto. Con ello AMD ha decidido ahorrar recursos que pueden dedicar a otras tareas más importantes, como mejorar su propia arquitectura de gráficos.
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Con esto finaliza nuestro post sobre AMD CrossFire, qué es y cómo funciona. Puedes dejar un comentario si tienes alguna duda o quieres hacer un aporte.