Si hace unas semanas analizamos el P20 Lite, hoy le toca el turno al Huawei P20, su hermano mayor, aunque no el tope gama de la serie P20. Así que nos encontramos con un terminal con muy buenas especificaciones, que se encuentra en un término medio entre los otros dos modelos. La serie P siempre se ha caracterizado, a pesar de todo, de contar con unos sensores fotográficos y un software que rayan a gran altura. Como siempre, no es el único factor importante a la hora de comprar un smartphone. En esta review, además de ver que tal responde la cámara, veremos si la batería y el rendimiento general del sistema están a la misma altura.
Huawei apuesta por el blanco para vestir su caja, color que desde siempre se ha asociado con la perfección. La caja solo ve alterada su minimalismo con el logo, de la empresa, el nombre del modelo y algunas especificaciones técnicas. Es bueno saber que toda esta tinta usada está fabricada ecológicamente con soja. Dentro del embalaje nos encontramos:
El Huawei P20 cuenta verdaderamente con un diseño unibody que sienta muy bien en la mano gracias a sus bordes suaves y redondeados. El cristal de la parte trasera, por otro lado, termina de aportar un tacto pulido bastante agradable. Cuenta con una medidas muy similares a las de su hermano menor, pero contando con un grosor de 0.3 mm levemente mayor. Las medidas concretas son de 70.8 x 149.1 x 7.7 mm. El peso total de 165 gramos ayuda a acrecentar esas buenas sensaciones al sostenerlo que ofrece su diseño.
El Huawei P20 dispone el sensor de huella dactilares en la parte inferior del frontal. Una posición que no es mala, pero a la que cuesta habituarse un poco al disponer ya casi la mayoría de terminales ese terminal en la parte trasera. Siguiendo con el frontal, en la parte superior está el notch, incluido, como no, dentro de la pantalla que cuenta con una superficie útil del 80%. En el pequeño notch se incluye el altavoz para llamadas, el sensor de proximidad, el LED de notificaciones y la cámara frontal, para selfie o desbloqueo facial.
La parte trasera se encuentra bastante despejada. En la esquina superior izquierda se sitúa verticalmente la doble cámara y justo bajo ellas, el doble sensor de enfoque e inmediatamente debajo el flash LED. El nombre de la empresa Leica y el de Huawei también se encuentran en esta verticalidad.
Los bordes laterales, fabricados en aluminio, cuentan unas esquinas redondeadas muy acordes con el diseño global del terminal.
En los bordes no encontramos muchas sorpresas. En el superior se sitúa el micrófono para cancelación de ruido y en el borde izquierdo, únicamente la bandeja para dos nanoSIMs, ningún espacio para tarjetas microSD. El borde derecho alberga un botón para subir y bajar el volumen, y justo debajo el botón de encendido y apagado. Como curiosidad, este último botón, cuenta con una pequeña hendidura en rojo metalizado, que ayuda tanto de forma táctil como visual.
Finalmente, el el borde inferior encontramos el micrófono para llamadas, el puerto microUSB tipo C y el altavoz para contenido multimedia. Se prescinde por tanto del Jack de audio.
Aunque normalmente el cristal resbala, bien sujeto por los laterales de aluminio, hemos comprobado que el riesgo de que deslice de la mano es muy bajo. Es posible minimizar este riesgo usando una funda de silicona, y casualmente, con este modelo Huawei incluye una funda de éste tipo. Una inclusión que ya veníamos viendo en marcas chinas y no entendíamos cómo podían obviar las grandes marcas.
Se puede encontrar en los colores: negros, como el nuestro, azul, oro, oro rosa o turquesa.
El Huawei P20 viene acompañado de una pantalla de 5,84 pulgadas LTPDLCD IPS con resolución FullHD+ de 1080 x 2244 píxeles. Cómo se puede ver, curiosamente cuenta con 0,04 pulgadas menos que la versión Lite. Estos datos nos dan una densidad de 428 píxeles por pulgada.
Entrando a valorar la calidad de la pantalla, se nota que Huawei ha puesto toda la carne en el asador para los modelos superiores. En este caso la pantalla ofrece unos colores y una gama muy buenos, en contraposición al contraste, el cual pese a ser bastante bueno, no termina de llegar a lo acostumbrado en los paneles AMOLED. Este defecto de puede notar ligeramente si se activa la opción de ocultar el notch. Sigue siendo la asignatura pendiente de éste tipo de pantallas.
Los ángulos de visión de mantiene dentro de lo habitual, sin mostrar ninguna tonalidad fuera de lo normal.
En ajustes tenemos un modo llamado Color y modo lectura, dentro de él podremos activar el ajuste automático de la temperatura, diferentes opciones para el modo lectura y por último, un modo donde elegir manualmente la temperatura y color de pantalla.
No nos encontramos ante un terminal que destaque por su calidad de sonido. La reproducción mediante el altavoz situado en el borde inferior no es mala, no se puede decir que el sonido suene enlatado ni nada parecido pero le falta claridad, el sonido no es cristalino del todo. La potencia con volumen máximo, por otro lado, sin ser potente del todo, es bastante buena.
En ajustes de sonido está activado por defecto con el altavoz la opción de sonido Dolby Atmos y es cierto que le aporta espacialidad al sonido pero ello no termina de ayudar del todo a su reproducción.
Este sistema tiene mucho más potencial en su uso con auriculares. Por suerte, Huawei incluye unos auriculares in-ear con conexión directa a microUSB tipo C. La calidad con ellos es realmente buena y los mencionados ajustes extras con Dolby Atmos cobran sentido. Es posible elegir entre los modos: inteligente, película y música. Si elegimos este último, podremos seleccionar a su vez cuatro ecualizaciones predeterminadas: Abierto, potente, enfocado o ninguna.
Se ha tenido la buena cabeza de incluir también un adaptador de Jack de audio a microUSB tipo C, pero tanto esta opción como la de los auriculares incluidos nos imposibilita cargar el terminal y escuchar música a la vez. No siendo posible tampoco tirar por la vía de la carga inalámbrica porque el Huawei P20 no lo soporta.
Nos encontraremos muchas novedades con respecto al P20 Lite, en un modelo tan importante para la compañía no podía faltar la versión más reciente, Android 8.1 Oreo junto con la capa EMUI 8.1.
Esta versión de EMUI sigue manteniendo sus marcadas diferencias con Android One y, puesto que es una actualización menor, la estética no varía apenas. Tampoco lo hace el bloatware, la compañía sigue empeñada en incluir aplicaciones preinstaladas. En este caso son: Amazon Assistant, Booking, Instagram, Ebay y Netflix. Cierto que algunas de ellas puede venir bien pero debería ser cada usuario quien decidiera que instalar o no, no la compañía. Por otra parte, las herramientas propias de Huawei, son un caso aparte y por suerte no son muy intrusivas, algo es algo. Hay que destacar la app realizada junto con Microsoft para traducir mediante escritura, voz y fotos en múltiples idiomas y la cual no requiere de conexión a internet si se tiene el idioma descargado en el sistema.
Donde sí encontramos novedades en esta actualización 8.1 de EMUI es en el desbloqueo de la cámara sin tener que desbloquear primero el teléfono, como ya hacía Android de stock; ahora también podemos presionar dos veces el botón de volumen abajo para realizar una foto rápida y se ha adaptado la interfaz de la cámara para poder usarlo más cómodamente con una sola mano; y se ha incluido diferentes formas de navegar por el sistema además de gestos rápidos con los nudillos.
Una opción nueva para compartir dispositivos nos permite conectar el P20 a una pantalla mediante el modo Proyección simple, para lo cual necesitaremos un adaptador no incluido, y asu vez podremos conectarle un teclado y ratón para tener en un momento un mini pc android. Es una opción que está ahí pero no dista mucho de la función usada en modelos anteriores con la tecnología MHL.
La opción de ocultar el notch sigue estando presente para quien lo desee aunque el notch de este modelo sea verdaderamente pequeño. Entre los ajustes podemos personalizar como se verá con cada aplicación concreta.ç
Si el Huawei P20 Lite ya compartía procesador con muchos modelos de gama media lanzados a mediados de 2017, el Huawei P20 comparte procesador tanto con su versión Pro como con modelos de finales de 2017. Hablamos del Huawei Kirin 970 de ocho núcleos, cuatro ARM Cortex-A73 a 2.4 GHz y otros cuatro ARM Cortex-A53 a 1.8 GHz junto con la GPU Mali G72 MP12. A ello le acompañan 4 o 6 GB de memoria RAM de tipo LPDDR4. El resultado arrojados por los benchmark en nuestro modelo de 4 GB de RAM es bueno, aunque sin alcanzar puestos muy elevados, como ya se esperaba. AnTuTu da una puntuación de 207201 y Geekbench en su test sintético ofrece 1885 para un solo núcleo y 6696 para multi-núcleo.
Sobre el rendimiento en su uso diario, se desenvuelve bastante bien en cualquier aplicación e incluso en juegos exigentes, no habiendo notado nosotros ningún tirón apreciable. La navegación por el sistema es también fluida en general, solo en un par de ocasiones sufrimos una congelación breve del sistema.
En cuanto al almacenamiento interno, dispondremos de dos opciones: 64 GB o 128 GB. Gran cantidad de gigas, que se entiende ya que no hay posibilidad de insertar tarjetas microSD.
El sensor de huellas funciona de manera precisa y muy rápida pero, además, se puede configurar para navegar por el sistema sin tener que usar los controles digitales de la pantalla y ganar algo de espacio extra.
El huawei P20 también se sube al carro del desbloqueo facial, y hay que reconocer que lo hace realmente bien, por la puerta grande. Una vez escaneada de manera rápida nuestra cara, su eficacia me ha sorprendido gratamente, no solo reconoce rápidamente la cara sino que tampoco es necesario colocar el teléfono exactamente frente a la cara. Si activamos la función de reconocimiento facial al levantar el terminal, casi a medio camino entre la mesa y nuestra cara, ya está desbloqueado el sistema. No solo funciona bien sino que incluso en entornos con poca luz o llevando gafas, el sistema es capaz de reconocerte y desbloquear el dispositivo. Quizás a veces le cuesta un segundo más, pero lo consigue y a veces sigue siendo casi instantáneo. Muy buen trabajo en este aspecto.
Si ya de por sí las cámaras del P20 Lite eran buenas, las de este Huawei P20 tenían que ser mejor y así ha sido. La parte trasera alberga una cámara principal de 12 megapíxeles, con una apertura focal de 1.8 y un tamaño de píxel de 1.250 micras con autoenfoque, zoom digital 2X, estabilización óptica y compensación de exposición. Por su parte, la cámara secundaria posee un sensor monocromo de 20 megapíxeles y afpertura 1.6 con una lente de 6 elementos que cuenta con autoenfoque láser y detección de fase.
Ambas cámara tiene un desempeño muy bueno, sin duda. La cámara principal ofrece en casi todas las situaciones una calidad de detalle muy alta, unos colores bastante buenos aunque un pelín saturados en ocasiones, y un contraste adecuado en la mayoría de situaciones tal y como ocurría también en el modelo Lite. Se repite pues la misma situación que con éste, el HDR no será necesario usarlo mucho excepto en alguna captura en la que sea necesario captar mejores matices del cielo o situaciones de contraluz. El software suele requerir normalmente que tras una foto esperes unos segundos para mejorar la foto.
En escenas nocturnas y con poca luz el resultado sigue siendo muy bueno, el sensor sigue logrando capturas una gran cantidad de detalles y perfilado de las cosas pero es necesario tener un poco más de paciencia y pulso para que eso sea así o en caso contrario se pueden obtener unas instantáneas levemente menos definidas o borrosas. En otras ocasiones el sistema AIS evita esta clase de problemas pero no siempre. En este tipo de fotos es donde se agradece y se hace notar la buena apertura focal, ya que el aprovechamiento de la luz se hace notar.
La IA de la cámara principal suele ser efectiva y acertar en la mayoría de las veces con respecto a lo que se está enfocando, lo que no quiere decir que salgan mejores fotografías. Tiene el mismo defecto que otras compañías, la detección es buena pero los efectos aplicados no son satisfactorios, recurriendo a veces a saturar en exceso los colores y otros factores que no ayudan a conseguir una imagen realista.
La cámara monocromo tiene su mayor virtud en la calidad de detalles capturados y al buen contraste que poseen sus fotografías. Logrando en ocasiones resultados muy vistosos.
El modo retoque o bokeh que aplican tanto la cámara trasera como frontal es muy bueno, siempre y cuando se ajuste bien. Hay efecto más automático y otro que se puede activar si se quiere acentuar el efecto. El primero en ocasiones da unos desenfoque más pobres y el segundo es más agresivo, a veces excesivo. Puede depender de gustos, pero puestos a desenfocar el fondo, yo prefiero usar el segundo modo. Sea como fuere, el efecto siempre se realiza separando de forma muy efectiva al sujeto del fondo, incluso en grupos de personas, pocos fallos suele cometer.
La cámara frontal para selfies posee un sensor de 24 megapíxeles con apertura focal 2.0. Consigue fotos bastante aceptables y con buenos detalles como sus otras hermanas. Sin embargo, los colores a veces se muestran ligeramente lavados, les falta algo de saturación y contraste. En escenas de poca luz no llega al nivel de la cámara principal y empieza a perder detalle y a aparecer el ruido.
Hay un problema que se puede encontrar el usuario medio y no está en absoluto relacionado con la calidad de los sensores sino con el diseño de la interfaz, y es que no se le da la suficiente visibilidad a muchos de los modos y ajustes posibles, entre ellos el de usar la cámara monocromo o el HDR. Si es cierto que una vez que se conoce la interfaz hay multitud de modos y efectos como en el mate 10 ro: Retrato, panorámico, cámara, rápida, cámara lenta a 960 fps, monocromo, pinturas de luz, time-lapse, panorama 3D.
En cuanto a la grabación de vídeos, es posible grabar tanto a FullHD 30fsp /60 fps como a 4K a 30 fps. En FullHD podremos usar la estabilización solo si grabamos a 30 fps. En ambos formatos, se mantienen los detalles y un buen color, y no se adolece de falta de fluidez. Es de destacar también, la posibilidad de grabar a FullHD con la cámara frontal.
A primera vista el Huawei P20 incluye una batería de 3400 mAh de polímero de litio que debería aportar una gran autonomía. Durante nuestras pruebas hemos usado el teléfono tanto en modo estándar como en modo inteligente de pantalla y ahorro de batería.
En modo estándar y haciendo uso de redes sociales, navegación web y reproducción de contenido multimedia la autonomía máxima ha sido de 1 día y 9 horas. Un resultado bueno pero algo mediocre si prestamos atención al tiempo de uso de la pantalla, cercano a las 5 horas.
Si se activa el ahorro de energía y el ajuste inteligente de pantalla para ahorrar batería la autonomía máxima llega a 1 día y 21 horas, mientras que el tiempo activo de pantalla se acerca a las 8 horas. Una cantidad algo mejor a costa de limitar algunos efectos visuales, sincronizaciones y aplicaciones en segundo plano.
La super carga rápida de de 5 Voltios y 4.5 Amperios necesita solamente unos 35 minutos para cargar la mitad de la batería y cerca de 1 hora y 40 minutos para lograr el 100%.
Curiosamente la versión de Bluetooth del Huawei P20 es la 4.2 de bajo consumo en lugar de la reciente versión 5. Otras opciones de conectividad soportadas son el NFC, VoLTE, Wi-Fi 802.11 a/ac/b/g/n/n 5GHz, A-GPS, GLONASS, GPS, 4×4 MIMO.
Hay que reconocer que cuando se habla de la serie P de Huawei, uno ya intuye lo que se va a encontrar, una serie de cámaras a la altura y eso sigue vigente. El Huawei P20 sigue dando aquello que promete, una calidad de cámaras que están a un gran nivel, pero no se queda la cosa ahí, a nivel de software se nota el esfuerzo de la compañía puliendo y optimizando su sistema. Podemos hablar de otros apartados que aún sin destacar, cumplen muy bien su cometido, como son la pantalla LCD IPS FullHD+ y el buen rendimiento todavía del Kirin 970. En conjunto le sientan como anillo al dedo a este modelo. Lo mismo se puede decir del diseño, el porcentaje de pantalla sumado a sus pequeños marcos hacen que el terminal se sienta en la mano pequeño y liviano aunque sorpresivamente, varias personas han coincidido en elegir otros modelos con mayor marco y consistencia.
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El Huawei P20 sigue adoleciendo del defecto de su hermano menor, la autonomía, no es realmente mala del todo pero se queda corta. Solo en modo ahorro de batería se comporta mejor, pero en ese se deben sacrificar algunos aspectos del sistema como las notificaciones y los datos que no son viables. Por último, aunque se ha intentado subir un peldaño en lo que al sonido respecta y cuentan con Dolby Atmos, la calidad final no es la esperada, al menos no con el altavoz multimedia.
Teniendo en cuenta que el precio medio al que se puede adquirir el terminal es de 500€, se puede hablar de una relación calidad/precio no del todo mala pero que hubiera sido mejor con una buena autonomía.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + Muy buena calidad de las cámaras. | – El sonido del altavoz es mejorable. |
| + Desbloqueo facial muy bueno. | – Podría tener mayor autonomía. |
| + Incluye funda y auriculares. | – No es a prueba de agua. |
| + El Kirin 970 se desenvuelve muy bien. | – No dispone de jack de audio. |
| + Gran brillo de la pantalla en exteriores. | – La IA de la cámara reconoce bien pero no aplica buenos efectos. |
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