A medida que se siguen descubriendo nuevas vulnerabilidades relacionadas con Spectre en los procesadores de Intel, se lanzan nuevos parches de software para mitigarlas. Esto plantea dudas sobre el posible impacto en el rendimiento de estas mitigaciones. Hardware Unboxed ha puesto a prueba su Core i7 8700K para analizar si hay alguna pérdida de rendimiento tras instalar el último parche frente a Spectre 4.
Hardware Unboxed ha comparado el rendimiento de su procesador Core i7 8700K con y sin la instalación de los parches contra Spectre 4, tanto a nivel de BIOS como de Windows 10. En general se puede decir que el impacto en el rendimiento es casi nulo, perdiéndose apenas un par de FPS en los juegos que se mueven de forma holgada por encima de los 100 FPS, y escasos puntos en las pruebas de rendimiento del procesador.
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La conclusión clara es que no hay ningún motivo para no instalar los parches mitigadores pensando en la pérdida de rendimiento, pues esta es totalmente ínfima y no vamos a notar nada en el uso diario del PC. El Core i7 8700K tiene un gran potencial, por lo que estos parches apenas le afectan, lo que no está tan claro es que pase lo mismo en procesadores más humildes como los Pentium y modelos de varias generaciones atrás.
Los rumores apuntan a que Intel lanzará en agosto los nuevos Core 9000, que incluirán mitigaciones frente a Spectre a nivel de silicio, aunque seguramente sea solo para las primeras variantes, por lo que habrá que seguir instalando parches de seguridad. Tendremos que esperar para ver que traen de nuevo realmente estos nuevos procesadores de Intel.
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