AMD FreeSync es una tecnología de frecuencia de actualización de imagen que se implementa en muchos monitores, ya sea con una conexión DisplayPort o con una conexión HDMI. Surge como solución al tearing y al stuttering, pero, ¿lo conseguirá?
Al igual que hace NVIDIA con su G-SYNC, AMD expande su tecnología FreeSync a muchísimos más monitores que su rival con una tecnología similar. AMD nos ofrece esta tecnología de forma abierta, tanto para NVIDIA, como para GPUs AMD. Esto abarata su implementación y, por ello, hay más monitores con FreeSync, que con G-SYNC.
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Qué es AMD FreeSync
Acudamos a la definición oficial de la propia AMD, la cual expresa lo siguiente:
AMD FreeSync es una iniciativa para aprovechar los estándares de DisplayPort Adaptive-Sync para que los usuarios finales trabajen con frecuencias de actualización dinámicas. Con esta tecnología, la frecuencia de actualización de un monitor se sincroniza con los FPS de las GPUs compatibles con FreeSync. Esto reduce o elimina las anomalías visuales como el input lag, interrupciones e instabilidad de frames. Podemos disfrutar de FreeSync a través de DisplayPort y HDMI.
Cuando AMD hace referencia a las «anomalías visuales» se refiere al input lag, pero especialmente al stuttering y tearing, 2 fenómenos de los que no hace mención expresa. Los definimos brevemente:
- El stuttering es una anomalía causada por la desincronización entre GPU y monitor. La pantalla tiene que esperar a que la GPU envíe frames, pero ésta se retrasa, por lo que la pantalla redibuja el frame anterior. La consecuencia es que muestra 2 veces la misma información = «tirón».
- El tearing es lo contrario: la GPU empieza a dibujar el próximo frame, aunque la pantalla sigue mostrando el anterior. La consecuencia es una distorsión en la pantalla, como si estuviera partida.
Así que, AMD FreeSync viene a solucionar estos 2 problemas, pero, ¿realmente lo hace? La experiencia es difusa e irregular, viendo casos en los que sí, y otros en los que no. Esta tecnología es puro software, al contrario que G-SYNC porque el monitor debe tener un chip NVIDIA dentro (salvo G-SYNC Compatible).
Al habilitar FreeSync, el monitor actualiza dinámicamente la pantalla para ajustarse a los FPS del juego. Pensad que, según el escenario, tendremos más o menos FPS, por lo que es necesario tener un monitor que vaya ajustando los hercios conforme esto ocurra.
Lo que sí hay claro es una cosa: mientras mantengamos los FPS por encima de los hercios, no habrá problema. Además, los monitores FreeSync son compatibles con Variable overdrive, por si teníais esta duda.
LFC, el enemigo de AMD
El LFC (Lower Frame Rate Compensation) o compensación de velocidad de fotogramas baja es importante de cara al éxito pretendido por FreeSync. Hacemos referencia al rango de frecuencia de actualización dinámica que tienen los monitores FreeSync, como por ejemplo:
- De 48 a 75 Hz.
- De 30 a 75 Hz.
¿Cuándo no funcionará bien AMD FreeSync? Siguiendo los ejemplos, cuando los FPS caigan por debajo de 48 o 30, momento en el que FreeSync deja de funcionar. Y, ¿qué ocurrirá si deja de funcionar? Pues que decimos «hola» al stuttering porque la GPU no puede entregar el mínimo de FPS-Hz que el monitor alcanza.
Existen soluciones en forma de «parche», como son programas de terceros denominados Custom Resolution Utility (CRU), que nos permite ajustar manualmente el rango de Hz de nuestro monitor FreeSync. Dicho esto, hay muchos monitores que cuentan con la tecnología AMD LFC: si cae por debajo del límite mínimo de hercios, se mantiene el rendimiento suavemente.
Así que, antes de comprar un monitor FreeSync, averiguad cuál es su rango de frecuencia de actualización variable y si soporta AMD LFC. Según AMD, a partir de FreeSync Premium tendremos LFC en el monitor.
Niveles de AMD FreeSync
Al igual que NVIDIA, AMD divide su tecnología en diversos «niveles«, o así lo quiere llamar. Pasa igual que con su rival, conforme pasa el tiempo se van añadiendo o mejorando los niveles, los cuales actúan en forma de «certificación» en las especificaciones de los monitores.
Por tanto, los definimos brevemente a continuación.
FreeSync
Es el nivel base o de partida de la tecnología de AMD, el cual garantiza una latencia baja y una experiencia sin interrupciones en los monitores que lo tengan. No es más que una solución vía software, como ya hemos dicho, y se trata del único nivel que no tiene LFC de forma obligatoria.
FreeSync Premium
Este nivel fue presentado en el CES de 2020 y mejora la anterior certificación añadiendo 2 características más:
- AMD LFC, o compensación de frecuencia de cuadros baja.
- 120 Hz como mínimo en resolución Full HD.
Dicho esto, no deja de ser una solución software como la anterior, y no habrá chip integrado en el monitor (como ocurre con NVIDIA).
FreeSync 2 HDR o FreeSync Premium Pro
Antes se llamaba FreeSync 2 HDR, pero AMD le ha hecho un rebranding a «Premium Pro» y se trata del nivel más alto de esta tecnología. Las funciones que se añaden son las siguientes:
- Baja latencia en SDR o HDR.
- Certificación estricta en materia de color y luminosidad.
- Funciones HDR y compatibilidad con videojuegos. Los requisitos básicos de HDR son mayores que los del HDR 400.
- 400 nits de brillo, como mínimo.
Necesitaremos que el juego sea compatible con Premium Pro, y AMD va actualizando esta lista de juegos que son compatibles con esta tecnología.
Cómo activar FreeSync
Para activar esta tecnología, deberemos hacer lo siguiente:
- Descargar los últimos drivers de AMD.
- Abrir el panel de control AMD. Podemos hacerlo haciendo clic derecho en el escritorio.
- Nos vamos a la pestaña inferior de «pantalla» y activamos FreeSync.
Requisitos para usar AMD FreeSync
AMD FreeSync es un estándar abierto, lo que significa que está a disposición de todos los fabricantes para su adopción, además, tiene la ventaja de que no requiere de hardware específico en el monitor, por lo que el coste de fabricación de estos no se ve incrementado.
En el mercado existen muchos más monitores con FreeSync que con G-SYNC por el mero hecho de que los fabricantes de monitores tienen que pagar una licencia a NVIDIA para integrar G-SYNC. Además, FreeSync no solo es más barata (es gratis), sino que su compatibilidad es mayor: sirve para GPUs AMD, Intel y NVIDIA. Sin embargo, no corráis tanto: la GPU NVIDIA o Intel tiene que ser compatible con dicha tecnología.
AMD da compatibilidad de FreeSync con la mayoría de sus tarjetas gráficas, extendiendo ésta hasta la serie RX 400. Incluso, amplía esta cobertura a las AMD APU cuando hagamos uso de HDMI o DisplayPort.
En resumen, los requisitos para usar AMD FreeSync son los siguientes:
- Monitor con dicha certificación.
- Tarjeta gráfica compatibles:
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- La mayoría de AMD Radeon.
- NVIDIA Pascal (GTX 1000) o, en teoría, más recientes.
- Xbox One X/S y Xbox Series X/S.
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- Uso de HDMI o DisplayPort.
Diferencia entre AMD FreeSync y DisplayPort Adaptive-Sync
Básicamente, nos remitimos al F.A.Q de AMD en el que son ellos mismos quienes responden a esta pregunta:
DisplayPort Adaptive-Sync es una ampliación de DisplayPort 1.2. AMD FreeSync es una solución exclusiva de hardware y software de AMD que aprovecha los protocolos DisplayPort Adaptive-Sync para una experiencia gaming sin anomalías.
Esperamos que os haya sido útil esta información. Si tenéis alguna duda, comentad abajo y os responderemos en breve.
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