Intel está trabajando con los últimos toques de su nueva ola de procesadores Xeon Scalable basados en la nueva arquitectura Cascade Lake. Estos nuevos procesadores llegarán con hasta 28 núcleos y una interfaz de memoria de seis canales, capaz de soportar un máximo de 3,84 TB por socket.
Intel Cascade Lake revolucionará la RAM de los servidores
Los nuevos procesadores Intel Cascade Lake vendrán con una controladora de memoria DDR4 se seis canales, la cual permitirá montar hasta 18 ranuras DIMM DDR4 en la placa base, para poder acomodar un máximo de 3,84 TB de memoria por cada socket. Por si no fuera bastante, estos procesadores admitirán la nueva tecnología Optane Persistent Memory, la cual se basa en la memoria 3D Xpoint para ofrecer un medio de almacenamiento de alta velocidad, baja latencia, y persistente.
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Esta memoria actuará a modo de RAM, con la ventaja de que los datos no se borran cuando se corta la corriente, lo que permite que los grandes centros de datos reduzcan rápidamente los nodos en respuesta a la carga, sin desperdiciar varias docenas de minutos en la repoblación de DRAM con datos de una imagen de hibernación. Optane siempre ha tenido el objetivo de unificar la memoria RAM y el almacenamiento del sistema en un único pool, algo que cada vez está un pasito más cerca de ser real.
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Los nuevos DIMM Persistentes basados en Optane vienen en capacidades de hasta 512 GB. Se trata simplemente de 512 GB de memoria X-point 3D conectada a un controlador especial en el DIMM, que interactúa con la interfaz DDR4 estandarizada. Estos nuevos procesadores prometen ser una revolución en el sector de los grandes servidores, algo que hace mucha falta con una AMD que viene pisando muy fuerte con sus procesadores EPYC basados en la arquitectura Zen.