Las acciones de Samsung han bajado más de 2% hoy después de que la compañía surcoreana publicara sus previsiones de beneficios para el segundo trimestre de 2018, que vendrán a la baja. Las cifras decepcionantes sugieren que los teléfonos emblemáticos de Samsung, incluyendo el Galaxy S9 y el Galaxy S9+, no están atrayendo al público masivamente como en dispositivos anteriores de la compañía.
Samsung informó que las ventas del segundo trimestre cayeron a 58 billones de won (~52.000 millones de dólares), en comparación con 60.560 billones de won (~54.300 millones de dólares) en el trimestre anterior, y 61 billones de won (~54.600 millones de dólares) en el mismo trimestre del año pasado. La compañía también experimentó un descenso secuencial en las ganancias operativas, que descendieron de 15,64 billones de won (~14.000 millones de dólares) a 14,8 billones de won (~13.300 millones de dólares), aunque esto supone un aumento con respecto a los 14,07 billones de won (12.600 millones de dólares).
Las menores ventas de los smartphones Galaxy S9 son en gran medida las responsables de este descenso en las ganancias de Samsung, aunque tendremos que esperar al informe financiero completo de Samsung para ver hasta qué punto esto afectara a los resultados financieros globales. De algún modo, Samsung se enfrenta a una mayor competencia en cualquiera de los segmentos. Con compañías como Huawei, Oppo y Xiaomi en China, el mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo está viendo cada vez más competencia.
[irp]Aunque Samsung no depende totalmente de las ventas de teléfonos inteligentes, sigue siendo una parte importante del negocio general de la empresa. No se espera que Samsung lance su próximo teléfono insignia, el Galaxy S10, hasta 2019.
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