ViewSonic M1 Review en Español (Análisis completo)

Recientemente se ha puesto a la venta el galardonado proyector DLP LED portátil ViewSonic M1 en la iF Design award 2018. Entre sus características principales, hay que destacar las reducidas dimensiones del dispositivo, la batería incorporada y su resolución nativa 480p. Todo ello pensado para disfrutar de él en casi cualquier lugar que deseemos. En este análisis te desgranamos sus virtudes y defectos por si tienes pensado comprarlo.

¿Con ganas de conocer más sobre este proyector? ¡Allá vamos!

Damos las gracias a ViewSonic por cedernos este proyector para poder realizar su análisis.

Características técnicas ViewSonic M1

Unboxing

ViewSonic empaqueta el proyector en una caja mediana de cartón resistente y de calidad que evita que se deforme. El ViewSonic M1 viene, además, encajado en un soporte de cartón y dentro de una funda de tela muy útil para su transporte y protección. Al extraer el soporte de cartón, encontramos:

• Adaptador de corriente.
• Transformador de corriente.
• Mando a distancia.
• 2 Pilas AAA.
• Cable microUSB de tipo C.
• Manual de instrucciones.

Diseño sin fisuras

Una de las mayores virtudes del proyector ViewSonic M1 es su diseño. Al ser la portabilidad el principal objetivo de este producto, la compañía lo ha diseñado al milímetro para satisfacer esa faceta. Por ello, el cuerpo del proyector está fabricado en plástico duro de color plateado que le aporta la robustez necesaria a la vez que lo hace más liviano. En la parte superior posee una malla microperforada que aporta un extra de ventilación y le da un acabado más refinado al conjunto. Las dimensiones de 146 x 40.5 x 126 mm y el peso de 750 gramos vienen perfectos para poder transportarlo con facilidad.

Pero donde de verdad brilla el diseño es en la incorporación de un brazo de 360 grados. Este tiene tanto la función de proteger la lente cuando no se está usando, como de girarse para su uso como pie de soporte. Ello permite inclinar el proyector en la dirección deseada. No hay problema de que este soporte se deslice ya que cuenta con una base de goma pensada para ello y que incorpora el logo de ViewSonic.

Desglosando el diseño

Cuando se retira el soporte del frontal, un sensor lo detecta y enciende el proyector. A la izquierda de este sensor, se sitúa el sensor infrarrojo para el mando a distancia y a la derecha se encuentra la lente de proyección.

En la parte trasera, por otro lado, se han incorporado una serie de botones físicos en caso de no disponer o querer usar el mando. Con ellos podremos encender y apagar el ViewSonic M1, subir o bajar el volumen y movernos por los menús. Puede ser un poco engorroso su uso en ocasiones pero es mejor disponer de ellos que no tenerlos. Debajo de ellos se encuentran unos puntos luminosos para indicar el nivel de batería. También junto a los botones se dispone de una rejilla por la que sale el sonido de los altavoces.

El lateral derecho alberga exclusivamente unas rejillas de ventilación y es donde está conectado el soporte de 360 grados.

Aunque la rueda de enfoque sea lo único que parezca haber en el lateral izquierdo, si se tira de un tirador de tela, se abre una tapa que aloja una ranura para tarjetas microSD, el conector de corriente, un puerto microUSB tipo C, un puerto de entrada HDMI 1.4, un conector Jack de 3.5mm para auriculares y un último puerto USB.

Para acabar, destacar en la parte inferior la rosca hembra de tipo UNC 1/4″-20 para conectar un trípode si se desea.

Calidad de proyección mejorable

El ViewSonic M1 es un proyector de tipo DLP y lampara LED con una resolución nativa WVGA de 854 x 480 píxeles y relación de aspecto 16:9. Como se puede observar, nos hallamos ante un resolución realmente baja. Cercana a la resolución que poseían los últimos televisores CRT. Sobre el papel decepciona un poco este aspecto. Sin embargo, como suele ocurrir en la mayoría de los proyectores, es posible reproducir y reescalar archivos FullHD.

La lámpara LED a diferencia de las convencionales tienen una vida útil mayor, en torno a las 30.000 horas. Con un uso de varias horas al día, tenemos proyector para muchos años. El inconveniente de este tipo de lámparas es su potencia de brillo. Suele ser bajo, aunque de nuevo, el ViewSonic M1 vuelve a decepcionar un poco en este aspecto al tener una luminosidad máxima de 250 lúmenes ANSI. Existen proyectores LED de tamaño compacto con 500 lúmenes. El contraste dinámico si tiene mejor pinta al poseer un ratio de 120.00:1.

Al contar la lente con una factor de proyección de 1.2, si se coloca el proyector a 1 metro de distancia se logra proyectar una imagen de 38 pulgadas. Con el ViewSonic M1 podremos conseguir un tamaño de pantalla de entre 24 y 100 pulgadas.

Probando el ViewSonic M1

En nuestro caso hemos realizado las pruebas colocando el proyector a una distancia de 2.15 metros y logrando una diagonal de 80 pulgadas.

La calidad de imagen en general es correcta tirando a baja. En ocasiones dependerá en gran medida del contenido reproducido. En películas y videojuegos a 1080p es fácilmente apreciable la falta de nitidez y resolución. Es posible disfrutar de ello si no se es muy sibarita de la calidad. Todo ello sin olvidar la dificultad que puede representar en ocasiones leer subtítulos muy pequeños.

Donde se le puede sacar mayor partido al ViewSonic M1 es en el uso de presentaciones y diapositiva con fuentes de gran tamaño o imágenes con resolución cercanas a 480p.

El contraste dinámico comentado anteriormente es uno de los aspectos mejor llevados. Sin ser el mejor, al menos se puede disfrutar de unos negros bastante aceptables.

Todo lo anteriormente expuesto es referido a la proyección en penumbra. Puesto que debido a la baja potencia lumínica, es difícil disfrutar de ningún contenido si hay mucha luz.

En el caso de no poder lograr una proyección totalmente perpendicular al área de proyección, el ViewSonic M1 cuenta con una corrección automática trapezoidal vertical de +/- 40º.

Para proteger los ojos, si alguna persona se sitúa a menos de 30 centímetros de la lente, esta se apaga para evitar causarle alguna lesión ocular.

Un sonido excepcional

Los dos altavoces de 3W incluidos y que firma la marca Harman Kardon son de los mejores que he escuchado en mucho tiempo en este tipo de proyectores. Suenan de manera potente y nítida para ser tan pequeños. Hay que reconocer que es uno de los mejores apartados del ViewSonic M1.

El ventilador que extrae el calor del proyector suele ser bastante audible en momentos silenciosos pero en cuanto se reproduce algún otro contenido con audio, pasa totalmente desapercibido.

Una batería ajustada

Un apartado esencial para conseguir una total portabilidad y por la que ha optado ViewSonic es incluir una batería. Aunque por desgracia, no hay información de los miliamperios que posee, la compañía asegura que su batería aguanta más de 6 horas. Tras nuestras pruebas, la batería aguantó visionando contenido multimedia y con el brillo al máximo unas 3 horas. Es posible ahorrar batería si se sacrifica intensidad de brillo. Se pueden elegir entre tres posibles modos de ahorro, a cada cual más eficaz: Eco, Eco ampliado y Ahorro de batería. Con éste último sí es más probable llegar a las 6 horas de uso.

Un inconveniente del proyector es que en modo reposo consume energía por lo que puede drenar la batería aunque no lo usemos y sea necesario recargarla antes de salir a algún sitio con el.

Conexiones al poder

Además del slot para microSD, el puerto HDMI y el puerto USB comentado anteriormente y que todo el mundo conoce, es necesario aclarar el uso del puerto microUSB tipo C. Este se puede usar para enviar datos o cargar el dispositivo, pero no ambas cosas a la vez.

El ViewSonic M1 cuenta con 16GB de memoria interna, de los cuales el usuario final dispone de 12GB como almacenamiento interno donde poder almacenar contenido.

El mando a distancia es pequeño pero cumple con todas las opciones necesarias. Los botones son sencillos de identificar pero a veces es necesario pulsar varias veces para que lo reconozca.

Conclusión y palabras finales del ViewSonic M1

El ViewSonic M1 tiene varias y obvias limitaciones. La resolución es realmente baja para la tecnología de la que se dispone hoy en día y para lo que están acostumbrados los consumidores. El brillo máximo tampoco es muy adecuado para casi ninguna situación con luz solar o de una habitación, por lo que su uso se restringe a la noche o sitios a oscuras.

El tamaño y la portabilidad se supone que son los platos fuertes, y es cierto, pero tampoco es que la batería ayude mucho si se usa en sitios sin corriente. Tendremos la posibilidad de ver una película con el brillo al máximo o quizás dos si elegimos el modo ahorro.

Los mejores apartados son sus buenísimos altavoces y sus opciones de conectividad es brutal. Todo ello nos deja un abanico algo más reducido de consumidores. Si es para realizar presentaciones, para su uso con niños o para gente que prime la portabilidad a la calidad, este es su proyector. Su precio recomendado actualmente está en torno a los 300€.

El equipo de Profesional Review le concede la medalla de oro y producto recomendado: