Los problemas legales entre Samsung y Apple están lejos de acabarse, esta vez la empresa de Cupertino vuelve a la carga y pide a la surcoreana 1000 millones de dólares por infracciones de patentes.
Las patentes son siempre objeto de polémica dentro del sector de la tecnología, y más aún cuando se ven involucrados dos gigantes como Apple y Samsung, que compiten de forma directa en el mercado. Apple acusa a Samsung de haber violado varios derechos de patentes, por ello exige a la coreana el pago de nada menos que 1000 millones de dólares. Apple apunta a tres patentes de diseño y dos de utilidad, estas patentes se infringieron con el diseño del primer terminal de la serie Galaxy S de Samsung, ha llovido mucho desde entonces.
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La cifra de 1000 millones no es algo arbitrario, se trata de todos los beneficios obtenido por Samsung debido a la venta del Galaxy S, dicho de otra forma, Apple quiere todo el dinero que ha ganado Samsung por la venta de un dispositivo que infringía sus patentes. Claro que a Samsung no le hace ninguna gracia pagar tanto dinero, por ello prefiere pagar por los componentes que se ven afectados por las patentes, lo que se traduce en 28 millones de dólares aproximadamente.
[irp]Lógicamente la firma de Cupertino querrá sacar a su rival la máxima cantidad de dinero posible, seguro que a lo largo de los siguientes meses tenemos noticias de un culebrón que llegará a los tribunales. Esperemos que ambas compañía logren alcanzar un acuerdo mutuo. Hace pocos años, Samsung era la encargada de fabricar los procesadores de la manzana mordida, una relación que se acabó por los problemas legales.
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